jueves, 2 de julio de 2020

Survival Capítulo 105

3ª parte: Etapa apocalíptica
Capítulo 105
Campamento María V
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars

- El piso 12 está despejado. - Piso 13 despejado. El equipo de reconocimiento se dividió en dos grupos y buscó en pisos alternos. ‘Deberían salir en cualquier momento.’ Sus objetivos pronto saldrían corriendo. Probablemente estaban comenzando a entrar en pánico ya que no podían hacer nada. Era bastante obvio que el equipo de reconocimiento estaba tratando de expulsarlos. Yohan miró un montón de cadáveres de zombis y se lamió los labios. Algunos de los no muertos fueron ensartados en combate cuerpo a cuerpo, a través de los ojos con una flecha como arma, en lugar de usarla para disparar. Al parecer no solo eran bueno a distancia, sino que también podían arreglárselas en situaciones inesperadas. “Entrando en el piso 14.” “Jung.” “¿Sí?” “Deberíamos encontrarlos pronto. Ve un poco más despacio y ten cuidado.” “Entendido.” Jung Hwan asintió y abrió la puerta con un empujón. Era una puerta de emergencia que activó una alarma. Un fuerte sonido llenó el pasillo. ‘Esta habitación probablemente también esté vacía...’ Jung Hwan entró en el apartamento e inmediatamente notó que estaba mucho más limpia que el resto. Hizo una pausa por un instante y luego procedió a buscar lentamente en silencio y con mucha más cautela que antes. Sostenía un cuchillo en la mano y revisó todos los lugares en los que se podían esconder, pero no encontró ningún superviviente. Sin embargo, alguien había pasado mucho tiempo aquí. Levantó su radio. “Aquí Jung en el apartamento 1405. Encontré signos de supervivientes, pero no vi a nadie. Creo que se fueron a un lugar diferente.” Jung volvió a colocar la radio en su correa para el hombro y decidió revisar un pequeño armario del salón. El armario era demasiado pequeño para que se escondiera un adulto, pero podía haber algunos suministros útiles. Jung se había acostumbrado a revisar cosas como esta. Sin embargo, antes de que pudiera abrirlo, la puerta le golpeó la nariz. “¡Ah!” “¿Jung? ¿Qué pasa?” Jung vislumbró brevemente una figura infantil cuando pasó a su lado. Cuidó su tierna nariz mientras volvía a hablar por la radio. “¡Apartamento 1405! ¡Encontré un sobreviviente!” El superviviente corrió rápidamente hacia el pasillo y se lazó hacia la salida de emergencia. Sin embargo, Saeri ya estaba allí. La superviviente gruñó y colocó una flecha en su arco. “Muévete…” “¿Una niña pequeña?” Saeri se frotó los ojos. La superviviente que la apuntaba con un arco parecía una niña pequeña de secundaria. Su apariencia sorprendió tanto a Saeri que ni siquiera pensó en defenderse. Sin embargo, la niña se dio cuenta del arma que llevaba en la cintura y no se atrevió a hacer un movimiento. Mientras se encontraban en un punto muerto, los otros miembros del equipo de reconocimiento llegaron y rodearon a la niña. También se sorprendieron al ver a alguien tan joven. “Esto es una sorpresa.” – murmuró Yohan. La niña parecía una marimacho en su segundo año de secundaria. Yohan tenía grandes expectativas para un superviviente que mostraba unas estrategias tan ingeniosas, pero, aunque se sintió algo decepcionado, no lo demostró. “Eh, chica. Eso es peligroso. ¿Qué tal si dejas eso y hablas con tu hermano mayor?” – dijo Barrendero. Sin embargo, sus palabras solo hicieron que la chica tensara todavía más la flecha. Algunos de los miembros del equipo de reconocimiento se preguntaban si referirse a sí mismo como hermano mayor era demasiado. “Largo.” – gruñó la niña. Su tono era frío. “Saeri, saca tu arma.” La respuesta de Yohan fue aún más fría. “Pe… Pero…” “Saca tu arma y apúntale.” Yohan aún no había decidido si quería agregar a esta chica como compañero. Eso era algo que podría tratarse más tarde. En este momento, tenía un problema más urgente mientras la niña estuviera apuntando con su arma a alguien que estaba desarmado. “Re… Realmente voy a disparar.” La niña comenzó a tartamudear. Esa no era la respuesta que esperaba. “Baja tu arma. Voy a contar desde tres. Si no lo haces, te llenaremos de agujeros de bala.” “Espera, Yohan. No hay necesidad de ser tan duro...” Saeri comenzó a protestar. “Tres.” “¡Yohan!” “Dos.” “¡Tarjeta de deseo! ¡Quiero usar mi tarjeta de deseo!” Yohan frunció el ceño. ¿De qué tonterías estaba hablando Saeri? “No actúes como si no te acordaras. Anoche prometiste que me concederías cualquier deseo.” Saeri sacó un trozo de papel del bolsillo de su pecho. Yohan gimió en su interior. Habían pasado la noche juntos, pero no pudo soportar la insistencia de Saeri y finalmente firmó una tarjeta de deseo. “No finjas que no te acuerdas y no te atrevas a echarle la culpa al alcohol. Firmaste esto tú mismo.” ‘Maldita sea, ¿qué demonios estás haciendo? Ahora no es momento de bromas.’ Yohan comenzó a maldecir en su cabeza. Los otros miembros del equipo de reconocimiento vieron cómo se desarrollaba la escena con expresiones conflictivas en sus caras. Esto era nuevo para ellos. Habían reaccionado de manera similar a Saeri, pensando que estaba siendo demasiado duro con la niña. Pero Yohan sabía que esta era la primera vez que estaban en el otro lado de un clásico evento con un desamparado. Carecían de su experiencia y no sabían que un chico de secundaria era lo suficientemente mayor como para matar gente. “Deja de bromear...” “¿Vas a romper tu promesa? Las cosas se te pondrán complicadas si no cumples tu promesa...” “……” “Déjame esto a mí. Te lo ruego.” “Desármala primero. No voy a ceder en eso.” “Hm, creo que es mejor si bajamos nuestras armas primero. No creo que esta niña tenga intención de dispararnos.” – intervino Ha Jin. Probablemente era el más incómodo con la situación actual. “Lo escuchaste. Bajemos nuestras armas.” “Ah…” Yohan dejó escapar un largo suspiro. Todos ya estaban cumpliendo la sugerencia de Saeri, así que también bajó su arma. Incluso si en este momento alguien resultaba herido, estaba fuera de su control. ‘No tengo otra opción. Esperemos que no sea una mala elección y las cosas no salgan mal…’ Al ver a Yohan soltar su arma, las caras del resto del equipo de reconocimiento se iluminaron instantáneamente. Todos comenzaron a hablar al mismo tiempo. “Bueno, como dice un viejo refrán, el infierno no tiene la furia de una mujer rechazada. Has tomado la decisión correcta, jefe.” “Eso es genial. El hombre puede ser la cabeza, pero la mujer es el cuello que puede girarla.” “Mami y papi estaban peleando. Deben tener cuidado para que los niños no los escuchen.” Aunque Saeri no dijo nada explícito, estaba claro que su relación con Yohan había cambiado recientemente. El ambiente tenso en la sala se alivió cuando los miembros del equipo de reconocimiento bromearon. Mientras tanto, Yohan podía sentir su interior hirviendo. “Oye niña, ¿puedes bajar tu arma? No estamos tratando de lastimarte. Hablemos.” – dijo Saeri con gentileza, casi pareciendo desesperada. Al escuchar el tono de su voz, la niña dudo y luego bajó el arco. Aun así, su respuesta era poco cooperativa. “Solo iros, por favor. No soy tan débil y joven cómo crees.” “¿Estás sola?” La niña asintió. “No seas así y ven conmigo. Este lugar es peligroso.” “¿Y ustedes no son peligrosos?” “Lamento haberte asustado antes… Pero nos apuntaste con tu arma primero. También tenemos que cuidar de nuestra seguridad.” “Bueno, gracias por preocuparte, pero ocúpate de tus propios asuntos. Deja de molestarme y sal de aquí.” – dijo la niña con firmeza. Saeri estaba sin palabras. “Esa niña tiene tu personalidad.” – susurró Barrendero a Yohan con una sonrisa. “Cállate.” Saeri continuó haciendo todo lo posible para convencer a la niña de unirse a ellos. Le tomó su tiempo y los miembros del equipo de reconocimiento comenzaron a arrastrar los pies, preguntándose por qué estaba haciendo tanto esfuerzo. Sin embargo, parecía estar funcionando. La niña comenzó a abrirse cada vez más. Pronto, parecía que las dos chicas se habían acercado. Pero, no fue suficiente. Yohan miró su reloj con ansiedad. La conversación había durado demasiado. Podría haber otros supervivientes cerca. No podían permitirse perder más tiempo. “Saeri, para.” “¿Uh?” – respondió sorprendida, cuando Yohan levantó la mano y comenzó a arrastrarla lejos de la niña. “Entiendo de dónde vienes. No lastimaré a la chica. Vamos a rearmarnos y ponernos en marcha. Ustedes también. No hay necesidad de llevar a alguien si no quiere venir.” “Estaba casi convencida. Oye, di algo. A pesar de ser tan joven, tiene mucho talento. Creo que sería bueno tenerla en nuestro grupo, especialmente con algo de entrenamiento. ¿No querías reunir a más personas con talento?” Yohan no tuvo respuesta para eso. Lo que dijo Saeri era cierto. “Te lo dije, no soy una niña pequeña.” – dijo la niña. Sin embargo, su suave voz no fue capaz de interrumpir la conversación entre Barrendero y Jung. “Eh, Barrendero, no lo entiendo. Si de todos modos va a pelear, ¿no sería mejor un arma? Incluso una ballesta sería mejor que un arco y una flecha.” “El tiro con arco es totalmente diferente.” “¿Diferente?” “Es realmente útil en una gran pelea contra zombis. Primero, no hace ruido cuando se dispara. Incluso una ballesta todavía hace algo de ruido al usarse y las armas siguen siendo demasiado ruidosas incluso con silenciadores. Piensa antes de hablar, polla fresca Jung.” “¡Por dios!” “¿Qué? Sé que todavía no hiciste nada pervertido con Ah Young...” “¡Barrendero!” Eso era cierto. Una ballesta era mucho más silenciosa que una pistola, pero sus mecanismos aún hacían ruido. Si un arco y una flecha era tan silenciosos como respirar, disparar una ballesta era como dejar caer el teléfono al suelo. “Del mismo modo, un arco y una flecha son útiles contra otras personas porque los derribas sigilosamente. También es más rápido que una ballesta y permite disparar varias veces.” “Bueno, aparte de eso...” Saeri interrumpió la conversación y agarró el arco. Lo había tomado cuando la niña no estaba mirando. “¡Ah!” “Creo que necesitas crecer un poco más antes de usar esta arma aterradora, niña.” “¡No soy una niña!” – gritó. Les dijo que se llamaba So Hee y que tenía 19 años. Los miembros del equipo de reconocimiento pensaron que solo estaba siendo terca, pero luego sacó su tarjeta de identificación para demostrarlo.

Documento de identidad
Año de nacimiento: 1998
Nombre: Choi So Hee.
“Oh…” “¿Es real?” “¿1998? ¿Esta es la tarjeta de identificación de tu hermana mayor?” “¡Te dije que no! ¡Estúpido!” Sintieron que sus insultos no eran necesarios. Basándose en su aspecto, cualquiera hubiera pensado que no era más joven ni más vieja que una estudiante de secundaria. “Bua, es totalmente legal…” El comentario de Barrendero fue interrumpido cuando Ha Jin le tapó la boca con la mano. Barrendero lo miró perplejo. “Hay algunas cosas que una persona decente nunca debería decir.” – comentó Ha Jin. Yohan aplaudió ruidosamente una vez y todos se giraron para mirarlo. Su paciencia se había agotado. “Deteneos. Se acabó el tiempo. Nos iremos después de acabar con los zombis que atrajimos hasta aquí, así que no te preocupes. Sin embargo, si nos disparas por la espalda tendrás que asumir la responsabilidad de tus acciones como adulto.” – le dijo a So Hee, gruñendo. – “Fuimos amables porque parecías una niña, así que considérate afortunada. Está bien, todos, terminad. Regresamos.” “Yohan.” “Es una orden. No lo diré dos veces.” – dijo Yohan con rotundidad. Sus palabras hicieron que todos se estremecieran. La única ocasión en la que mencionó que era una orden era cuando la situación era urgente. De lo contrario, nunca lo mencionaría. ‘Bajaron la guardia. Tenemos que ocuparnos de esta situación primero.’ “Saeri, creo que tenemos que renunciar.” – comentó Ha Jin. Los hombros de Saeri cayeron. Todos los miembros del equipo de reconocimiento inmediatamente le dieron la espalda a So Hee. La niña estaba sorprendida por el repentino cambio de actitud. De repente, pensó que tal vez no sería tan malo unirse a este grupo. “Es… ¡Espera!” Yohan miró hacia atrás con una expresión en blanco en su rostro. “Ne… Necesito pensarlo un poco más.” “¿De qué estás hablando? La oferta ya se acabó.” “Por qué…” “¿Qué? Lo dijiste tú misma. Eres un adulto. Puedes cuidarte sola. Ah, por cierto, notamos que hay otras personas hurgando por esta zona. Ten cuidado, no sé si son tan amables como nosotros.” Entonces los ojos de So Hee se abrieron. “Buena suerte sobreviviendo sola. No obligamos a las personas a venir con nosotros si no lo desean. No es que estemos desesperados por más personas. Creo que tus habilidades eran buenas y, para un estudiante de secundaria, hay una oportunidad de crecimiento. Sin embargo, con su edad real, probablemente no haya mucho espacio para mejorar. Probablemente no crecerás y no eres encantadora en absoluto. Agradece que te permitamos vivir por tu aspecto infantil.” Yohan fue más que directo. Era frío como el hielo. Los otros miembros del equipo de reconocimiento no podían creer lo despiadado que era, pero Yohan ignoró su conversación.