domingo, 5 de julio de 2020

Volumen 33 Capítulo 1

Volumen 33 Capítulo 1
La guerra naval del Culto de Gachas de Hierba
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

¡El gremio Hermes comenzaba la invasión del Reino de Arpen! El ejército del Imperio de Haven se dirigía hacia el Norte. Una parte avanzaba por tierra para cruzar el continente mientras que un tercio de las tropas eran trasladados en barcos para desembarcar en el Norte. La flota estaba repleta de carromatos con suministros, caballería e infantería pesada. Más de cien grandes veleros desplegaron sus velas y zarparon de los puertos del Imperio con las banderas ondeando con orgullo. “Esto será suficiente para ocupar el Norte.” “Necesitamos aplastarlos desde el principio. Hasta ahora los hemos soportado porque estábamos planificando la conquista del Continente, pero ya no dudaremos y aplastaremos a Weed para que no pueda volver a levantarse.” Los líderes del gremio Hermes estaban convencidos de su victoria. De hecho, juzgaban que las tropas del Reino de Arpen eran insignificantes. Los informes indicaban que, aunque reunieran a todas las tropas dispersas por el reino, apenas serían capaces de juntar a 20.000 soldados. El Reino de Arpen se había centrado en el desarrollo cultural y económico, por lo que su desarrollo militar sería patético. Por eso, el Imperio de Haven había enviado 70.000 tropas compuestas de magos, infantería pesada y caballeros. Se trataba de soldados de élite, y su poder no se podía comparar con el de los reclutas temporales. “¿A quién debemos enviar como comandante de la expedición del Norte?” ¡Un asedio y batalla en las llanuras! En una guerra contra un vasto territorio, no solo se debía tener en cuenta el terreno, sino que también había que considerar el despliegue y la táctica de batalla. Esta era la oportunidad de derrotar a Weed y gobernar todo el Continente Norte, por lo que los líderes del gremio Hermes apoyaban la invasión. “No debemos ser complacientes contra Weed. En el Laberinto de Rodrick ha mostrado varias habilidades poderosas, debemos estar atentos.” “Si volvemos a perder, no podremos eliminar la vergüenza y el insulto. Debemos enviar a alguien que pueda ganar.” “Rensullot es lo suficientemente bueno como para competir con Weed.” “Tiene grandes habilidades defensivas, pero no estoy seguro de si será lo suficientemente agresivo.” “Podemos confiar en él. Es un miembro de alto rango del gremio y tiene mucha experiencia en batallas a gran escala… Pero vamos a conquistar el continente, ¿deberíamos enviarlo al Norte en este momento?” “Debemos tener en cuenta el fracaso del almirante Drinfeld y sus Caballeros de la Crema. Si Weed usa sus poderes de nigromante, no será un oponente sencillo. Según los informes del gremio, tiene un gran poder como no-muerto.” “Cuando lo vi, me sorprendió.” “No he olvidado cómo luchó en el desfiladero en la forma de un guerrero del caos. ¿Quién puede pelear así?” Los líderes del gremio Hermes sentían mucha presión debido a las aventuras de Weed. Había tenido éxito en cosas que parecían imposibles y mostrado una mayor capacidad de combate que durante su lucha contra Bard Ray en la Mina de Melbourne. Además, las emisoras prestarían una gran atención a la guerra entre el gremio Hermes y Weed en el Norte, y seguro que sus programas tendrían altos índices de audiencia. Querían mostrarle a una gran cantidad de gente la destrucción del Reino de Arpen para que supieran que nadie se les podía oponer. El Imperio de Haven quería mostrar el poder abrumador de su ejército. “Si Rensullot tiene éxito en la expedición al Norte será un ejemplo para aquellos que desean oponerse al gremio Hermes.” “Aunque no es lo ideal, debemos enviarlo al Norte para lograr nuestro propósito. ¿No deberíamos considerar quién debe gobernar el Continente Norte cuando lo ocupemos?” Rensullot era señor de un castillo en el Imperio Haven. Había labrado su carrera haciendo brillantes contribuciones en la guerra entre los Reinos de Kallamore y Lasalle, sobre todo saqueando e incendiando las tierras ocupadas. Sería mejor si ocupaba el Norte y lo gobernaba de manera estable. Sin embargo, no pasaba nada si, en vez de gobernar, los destruía a todos de una manera cruel.
* * *
Weed escuchó que el gremio Hermes estaba enviando un ejército al Reino de Arpen a través de los programas de televisión. Las emisoras informaban a todos los interesados del tamaño del ejército, su composición y sus movimientos. En lugar de ocultarlo, el Imperio lo revelaba abiertamente, como si declarara que el Reino de Arpen no era su oponente. Hasta habían concedido una entrevista declarando que aquellos del Norte que temieran la destrucción y el saqueo deberían huir. Weed emitió un profundo suspiro. ‘Esos tipos no me dejarán en paz. Tengo que irme para obtener la técnica secreta final de la escultura.’ No había sido solo una o dos veces. Se había enfrentado al gremio Hermes tras derrotar a la Legión Inmortal. ¡Su maldito destino! También había visto en las noticias que el gremio Hermes estaba ganando la guerra en varias partes del Continente. El ejército de defensa situado en la frontera del Reino de Mashen había sido derrotado y la zona alrededor del Lago de Jade del Reino de Aidern había sido capturada. En los reinos de Dale y Tullen, los gremios favorables a Hermes habían aumentado tanto que estaba teniendo lugar una guerra civil. “De todos modos, no tengo más remedio que pelear. ¡Ventana de información del Reino!” – murmuró. Weed abrió la ventana de asuntos internos del Reino de Arpen.

Reino de Arpen
Reino emergente centrado alrededor de Morata y la Fortaleza de Vargo, que ocupa el 29% del área gobernada en la antigüedad por el Imperio de Niflheim. Su avanzada cultura y su comercio activo han hecho que se expanda a gran velocidad.
El Rey Weed del Reino de Arpen es llamado como ‘El Rey reconocido por los dioses’ y cuenta con el apoyo de todos sus habitantes. Además, es la única persona que ha ganado el título de ‘El héroe que salva al continente’, por lo que tiene el respeto de los caballeros libres.
Los habitantes del Reino de Arpen son activos en la búsqueda del Arte, las aventuras y la libertad, y pueden superar las dificultades con su arduo trabajo.
Varios castillos y ciudades, incluido el Castillo de Vent, que mantuvieron la legitimidad del Imperio de Niflheim, junto a la ciudad flotante Lavias, se han unido al Reino de Arpen.
Distintas tribus se han extendido por el amplio Continente Norte.
Con el desarrollo de nuevas ciudades, la población está aumentando rápidamente a medida que se desarrolla el Arte y tecnologías avanzadas en Morata.
La construcción de Grandes Edificios es una seña de identidad del Reino de Arpen.
Militar:
2.382
Economía:
19.384
Cultura:
30.930
Tecnología:
5.125
Religión:
89
Desarrollo del Reino:
74
Seguridad:
91%
Saneamiento:
44
Política Interna:
89
-
-
Influencia en las zonas vecinas:
94%
Influencia en el Imperio Niflheim:*
29%
*La influencia afecta a las siguientes áreas: militar, económica, cultural, tecnológica, religiosa, población y a la contratación.
Los habitantes de la región del Norte solo miran por el Reino de Arpen.
Con el desarrollo de las minas y la expansión agrícola, la productividad del Reino de Arpen aumenta cada día. Los productos básicos se elaboran y distribuyen en grandes cantidades. Sin embargo, todavía quedan muchos lugares que no están conectados por caminos o no están a salvo de las invasiones de los monstruos, y solo se puede acceder a ellos a través de la costa. Por ello, los ingresos fiscales de muchas regiones están estancados.
El comercio marítimo con varias islas remotas está en marcha, pero solo el 6,9% de las áreas misteriosas y peligrosas del mar han sido exploradas.
La agricultura es la base del Reino de Arpen. El espíritu emprendedor de los agricultores les está haciendo plantar semillas en los pantanos plagados de cocodrilos.
Recientemente se ha tenido éxito en el cultivo del árbol de té, así como de hierbas raras y cultivos especiales. Estas nuevas plantas se han convertido en la fuerza impulsora para el crecimiento de la población y el asentamiento de los refugiados. A los habitantes del Reino de Arpen les gusta ir de aventuras, por lo que su esperanza de vida es corta.
Los propios soldados expresan sus dudas sobre la capacidad del ejército.
“¿Podemos detenerlos si los monstruos se congregan en masa?”
“Estoy dispuesto a morir protegiendo a Su Majestad y a las personas que viven en las ciudades.”
“El reino está en peligro pero no se puede evitar, dado que tenemos pocos soldados.”
Los guardias no son capaces de manejar un territorio tan grande y solo se preocupan de mantener la seguridad en los alrededores de las ciudades. Es necesario proteger a las aldeas cercanas a las zonas de montaña y a los territorios de los monstruos.
Un pequeño pueblo llamado Naidelheim ha sido reducido recientemente a cenizas al ser incapaces de detener una invasión de monstruos.
Los caballeros libres se reúnen en el Reino de Arpen para encontrarse con el Rey. Son el núcleo del ejército.
El desarrollo de las ciudades del Reino es rápido y debido al aumento de población, ¡hay un gran auge de la construcción, la agricultura y la producción!
Población del Reino
15.347.238 habitantes
Ingresos mensuales por impuestos
8.790.299 monedas de oro
Gastos del presupuesto del Reino
Militar:
6%
Desarrollo económico:
38%
Inversión cultural:
7%
Inversión tecnológica:
5%
Encargos pagados por subyugación de monstruos:
21%
Conservación de caminos:
19%
Religión:
4%
Ejercito
Caballeros:
991
Caballeros noveles:
1.734
Soldados:
34.280
El grueso del ejército está formado por las tropas del Castillo de Vent.
Debido a la alta actividad de los aventureros, los soldados y los caballeros tienen poca experiencia explorando mazmorras.
El bajo nivel de entrenamiento del ejército solo le permite usar armas básicas.
Los habitantes del Reino están preocupados porque se gastan todos los fondos en el desarrollo económico y el establecimiento de nuevos caminos y no se invierte mucho en el ejército.
Un sistema nacional perfecto.’ Weed había perseguido un desarrollo económico agresivo y el Reino de Arpen se había expandido. Algunos pueblos y ciudades más pequeñas no podían competir y desaparecían. ¡El sacrificio de algunas vacas por un mejor bienestar en el futuro! Además, no importaba si se creaban algunas ruinas, con el tiempo se podría volver a levantar una ciudad. Su plan era esperar y ver cómo se desarrollaba. Si intentaba afianzar su seguridad y construir murallas, la expansión del asentamiento se volvería demasiado lenta. Además, los usuarios tampoco lo querían. Los jugadores soñaban en convertirse en señores de pueblos lejanos y desarrollar la aldea. Sería bueno enviar soldados del Reino para ayudarlos, pero aunque lo hiciera, era mucho mejor que resolvieran el problema por ellos mismos. Para ser reconocido como un buen gobernante era necesario aumentar la intimidad con los residentes y superar muchas dificultades. Weed había pasado por lo mismo para establecer Morata. Además, a media que aumentara el número de señores en el Reino, surgirían nuevos pueblos y ciudades y se crearían caminos. Con ello, ¡los ingresos fiscales aumentarían de forma explosiva! ‘No va a ayudar al desarrollo, pero no puedo evitarlo.’ – pensó. – “Excepto el mínimo de efectivos para asegurar la paz, convoca a todas las tropas de todos los pueblos y ciudades.”

El ejército ha sido convocado por el Rey del Reino Arpen.
Dependiendo de la región, la seguridad puede volverse inestable y deteriorarse algunas áreas. En el peor de los casos, las ciudades pueden ser atacadas por monstruos.
Actualmente se pueden movilizar:
Caballeros:
871
Caballeros noveles:
1.593
Soldados:
31.023
¿Estás seguro de querer convocar al ejército del Reino de Arpen?
“Convócalos a todos.”

El ejército del Reino de Arpen se reúne por orden del Rey.
Los militares se reunirán de acuerdo con las señales y cartas enviadas por los mensajeros en el lugar predeterminado.
Tengo que jugar bien mis cartas.’ Weed había dejado solo la mínima cantidad de tropas para defender los pueblos y las ciudades. Además, también contaba con las formas de vida escultóricas. ‘Han estado jugando y comiendo demasiado. Ya es hora de llamar a los wyverns, a Geumini, Bingryong y a Fénix.’ También estaban las criaturas a las que había dado vida en Las Falanges y el guerrero Bahamorg. En la guerra del Norte, todos iban a ser un gran apoyo.
* * *
¡Las llanuras del sur cercanas a Morata! Ese había sido el lugar elegido por el Reino de Arpen para reunir a sus tropas, y los jugadores también decidieron reunirse allí. “¡Unidad Gachas de Bambú! ¡Todos a formar para la revisión!” “¡Unidad Gachas de Ajo! Reuníos y mostrad vuestros pendientes con forma de ajo.” “La unidad Gachas de Hongos Venenosos tendrá el honor de actuar como vanguardia en esta guerra.” “¡Guau! ¡La unidad Gachas de Hongos Venenosos no teme a la muerte!” “El cuerpo mágico Gachas de Ginseng ha decido cooperar con los magos de la unidad de Gachas de Azufaifa.” “La unidad Gachas de Té Verde se acaba de fundar, ¡no podemos dejar que otras unidades nos tomen a la ligera!” Los jugadores activos del Norte también se estaban reuniendo en gran medida. “¿Cuándo va a invadir el Imperio de Haven?” “Claro que voy a pelear.” “Los aplastaremos.” “Vamos a mostrar nuestra fuerza. No pueden expulsarnos sin oponernos como en el Continente Central. ¡No tenemos a dónde ir!” Por norma general, cuando se reunían diez mil jugadores, todo se volvía complicado. Pero ahora, las llanuras estaban cubiertas de gente. “Vale, ¡que las tropas que están preparadas avancen! ¡Date prisa antes de que se ponga el sol!” – gritó alguien en voz alta. “Si alguien se pierde y no puede encontrar a su grupo, que vaya a otra unidad y pelee a su lado. No hay tiempo que perder.” “Vamos, vamos. Muévete rápido.” “Vayamos al Este.” Las tropas del Culto de Gachas de Hierba situadas en las llanuras del sur marcharon hacia el Este de inmediato. Era una vista tremenda, como si toda la llanura se estuviera moviendo. A continuación, una nueva masa de gente volvió a llenar la llanura. “La cuarta reunión del Culto de Gachas de Hierba ha terminado, ¡empecemos la quinta!” Resultaba imposible reunir a todos los miembros del Culto de Gachas de Hierba en un solo lugar. Aunque había usuarios de nivel alto, la zona cercana a las puertas de Morata se desbordaba con los principiantes. Multitud de jugadores armados con arcos y espadas estaban saliendo de las chozas de la colina. Estaban preparados para morir, así que no prestaban atención a su armadura. Los jugadores del Culto de Gachas de Hierba se habían extendido por todo el Norte y ahora se reunían de forma voluntaria para luchar en cada ciudad y pueblo del Reino de Arpen. “¡Guau! Hay tantos…” “Mira allí. Algunas personas tienen una espada de madera básica y van vestidos con ropa de novato.” Aunque los miembros del culto no sabían que iba a haber tanta gente, después de llegar a las llanuras del sur estaban orgullosos. La preparación continuó incluso después del anochecer. Los jugadores se reunían por todo el Continente Norte y los rezagados que se conectaban a última hora del día todavía salían por las puertas de Morata. “Aquí la unidad Gachas de Comida Nocturna; estábamos esperando a que se hiciera de noche. A tu disposición.” En el cielo, los wyverns, Fénix y Bingryong volaban sobre las llanuras, haciendo que los jugadores gritaran cada vez que pasaban sobre sus cabezas. “¡Gachas de hierba! ¡Ga-chas-de-hier-ba! ¡GA-CHAS-DE-HIER-BA!” “¡Luchemos para salvar el Norte!”
* * *
“Esta expedición será fácil. Esas moscas no podrán resistir…” La fuerza expedicionaria del Imperio de Haven para invadir el Norte estaba siendo escoltada por la Tercera Flota de la armada. Después de que Drinfeld fuera derrotado, el poder marino del gremio Hermes había perdido su supremacía y pasado por una gran cantidad de problemas. Debido a la pérdida de los barcos les resultaba complicado hacer que los jugadores que estaban en el mar pagasen un peaje. Por ello, habían establecido un astillero y entrenado nuevos marineros hasta construir cuatro flotas nuevas. Habían realizado una inversión masiva de dinero. La Tercera Flota de la armada estaba compuesta por veintitrés naves de combate. Habían navegado sin pausa hasta acercarse a la ciudad portuaria de Varna mientras protegían a los más de setenta barcos que realizarían el desembarco de la fuerza expedicionaria del Norte. “El clima está despejado y sopla un viento agradable y suave.” El Almirante de la Tercera Flota, Hakim, estaba de pie en la proa. Dado que podía ver gaviotas volando cerca del barco deducía que ya no estaban lejos de tierra. Los barcos atrapados en un tifón o que terminaban a la deriva podrían encontrar el camino correcto usando las aves. Pero ahora, a medida que los comerciantes viajaban por mar hacia el Norte, las rutas de los exploradores se habían vuelto seguras. “Podremos atacar el Puerto de Varna antes del atardecer.” Las tropas de desembarco serían llevadas a tierra y sus barcos atacarían el Puerto de Varna. Era una operación diseñada para aplastar la ciudad por completo con magia y artillería. “Felicidades, Capitán.” “No pasará mucho tiempo antes de que sea ascendido a Almirante Imperial.” Hakim era un navegante de primera clase. En el mar, el poder de combate y la maniobrabilidad del barco dependían de la habilidad del capitán. ¡Hasta los marineros más incompetentes podrían destacar si estaban a bordo con un buen capitán! Además, los marineros sentían un cierto grado de reverencia cuando seguían a capitanes con excelentes habilidades. Por supuesto, a diferencia de con el capitán, la relación de los marineros en la cubierta no siempre era pacífica, por lo que podía llegar a producirse un motín. “Bueno, sería posible si tenemos éxito.” “Por supuesto, Almirante Imperial Hakim.” “Ju, ju, ju. ¡Eso no suena mal!” “Es natural. Pronto estarás cansado de escucharlo.” “Casan muy bien juntos.” Pero mientras Hakim estaba embriagadp por la adulación de sus marineros, el vigía dio la voz de alarma. “¡La flota naval del Reino de Arpen está ante nosotros!” – gritó con fuerza. “¿Cuál es su tamaño?” “Esto…” – dudaba. – “¡Hay más de treinta barcos! Tienen el tamaño de un pequeño velero.” En una batalla naval, el tipo y el número de barcos es lo más importante. Cuanto mayor sea el barco, más cañones puede transportar y menos fluctuaciones sufre durante los disparos, mejorando la precisión. “¿El Reino de Arpen ha usado sus finanzas para fundar una armada? Pero son pequeños veleros, así que no pueden usar cañones. ¡Entrad en batalla! ¡Desplegad todas las velas! ¡Avante toda!” “¡Sí, Capitán!” “¡Zafarrancho de combate!” Los marineros se levantaron, extendieron las velas y cargaron los cañones. La flota de Hakim avanzaba a toda velocidad en una formación de batalla. Iban a utilizar la táctica de romper las líneas enemigas con sus cañones y aniquilar rápidamente al enemigo. Usarían su poder de fuego abrumador, su capacidad de disparo rápido y la velocidad de navegación para aplastar al enemigo. “A media que nos acercamos aparecen más enemigos. Parecen pequeñas carabelas. ¡Hay alrededor de cuarenta!” “Esto es como una merienda. ¡Preparad una descarga de balas de demolición!” Las órdenes de Hakim fueron transmitidas al resto de barcos. Las balas estaban destinadas para destruir ciudades, pero había decidido usarlas en el mar. Sabía que derrotaría al enemigo, pero quería minimizar el daño a la flota. “¡Ocho fragatas de tamaño medio detrás de las líneas enemigas!” “Esto es aburrido. Hundidlas.” “¡Galeras! ¡Barcos piratas!” ¡Los Tres tiburones locos de Beckin! Habían traído veinticuatro galeras a la batalla. Se trataba de naves que podían viajar cortas distancias a gran velocidad debido a los esclavos que manejaban los remos y que contaban con espolones de proa. Los piratas solían cargar contra los barcos enemigos y luego asaltaban sus cubiertas para saquearlos. “Concentrad el fuego en las galeras. ¡Seguid avanzado!” “El número de naves enemigas sigue aumentando. ¡Hay más de trescientos barcos pequeños!” “¿¡Cómo puede ser…!?” – se extrañó Hakim mientras observaba la flota enemiga desde la cubierta. Cada vez se veían más veleros de pequeño tamaño navegando sobre el mar. Solo estaban armados con ocho cañones como máximo, pero si disparaban todos a la vez, su poder de fuego sería considerable. Aunque las naves temblasen y su precisión fuera baja, todavía existía la posibilidad de que le dieran a algo. “¿Cómo puede haber tantos barcos?” “Hay muchos barcos mercantes. Los barcos de pesca también parece que se han unido a la batalla.” “¿Qué demonios…?” Los jugadores del gremio Hermes estaban aturdidos. A medida que se acercaban había cada vez más barcos, tantos que eran difíciles de contar. Habían extendido sus pequeñas velas y navegaban a toda velocidad hacia la flota de Hakim. “Almirante, si seguimos con este rumbo, chocaremos de frente.” “Entonces prepárate para luchar.” Hakim había tenido la intención de asaltar por el centro al enemigo y, como de costumbre, disparar los cañones de ambos costados para hundirlos. A lo lejos se podían ver innumerables barcos pequeños de los que no podían salir a alta mar y no podía imaginar cuánto tiempo podrían disparar antes de hundirse. Sin embargo, las fuerzas de desembarco navegaban detrás de la flota. Si se quedaban atascados con todos esos barcos, la situación podría complicarse. Sobre todo, al haber navíos piratas mezclados por el medio, muchos de los barcos de tropas podrían hundirse. “Rodeadlos. El alcance de sus cañones es corto. Usad nuestra movilidad para destrozarlos desde el exterior.” La flota de Hakim viró. Mantuvieron la distancia mientras pasaban por el costado de las naves enemigas y disparaban los cañones. Sin embargo, de pronto, aparecieron pequeños barcos por el este, el oeste y desde mar abierto con sus velas desplegadas. Unas naves que habían permanecido escondidas en las calas de las islas, zarparon y se acercaron a la flota del gremio Hermes. Los vigías de Hakim no eran incompetentes, y si un velero de tamaño medio o de gran tamaño se hubiera estado escondiendo habría sido descubierto en el acto. Sin embargo, todas eran pequeñas embarcaciones, poco más grandes que un bote, que incluso podían esconderse detrás de un pequeño arrecife. Y ahora estaban bloqueando la salida. “Sus banderas indican que no pertenecen al Reino de Arpen. Cada una tiene una imagen diferente.” “¿Qué son?” “Distingo un tiburón, una ballena, una tortuga y eso es… No distingo bien los detalles, pero parece un pez roca, un pez espada y una caballa.” “¿Qué?” A medida que la distancia se acortaba, se podían escuchar los gritos que salían de esas embarcaciones pequeñas. “Unidad Gachas de Caballa, ¡cargad los cañones!” “No he podido comprar balas de cañones porque son caras. Además, esto es un bote de pesca. Si disparas, ¡volcaremos!” “Entonces tenemos que embestirlos.” “La unidad Gachas de Tiburón nos está apoyando. ¡Vamos!” “Unidad Gachas de Pez Espada, hemos estado divididos, discutiendo sin cesar si están mejor estofadas o a la parrilla, ¡pero ahora lucharemos juntos como una sola gacha!” “Unidad Gachas de Ballena. Todavía no hemos atrapado ninguna, ¡pero ha llegado el momento de capturar una ballena realmente grande!” “¡Vamos a cazarlos!” “¡A por ellos!” Aparecían las fuerzas marinas del Culto de Gachas de Hierba. Eran usuarios que sentían el encanto del mar y que habían comenzado en el Puerto de Varna o se habían trasladado hasta allí. A medida que zarpaban hacia el mar, fueron formando unidades de manera natural. ¡Broooooom! ¡Brooom! ¡Braaaaaam! El mar estaba cubierto con el sonido de la artillería. La flota de Hakim disparaba sus cañones contra las pequeñas embarcaciones que se acercaban desde tres direcciones diferentes. “¡Detenedlos!” “Nunca podremos atraparlos si salen del cerco.” “La unidad Gachas de Tortuga está bloqueando el frente. ¡Lanzad las redes!” La flota de Hakim se vio obligada a detenerse debido al bloqueo. Aunque en un primer momento habían conseguido avanzar porque sus grandes barcos aplastaban a las pequeñas embarcaciones, al final quedaron atascados entre los restos y se detuvieron. “¡Hundidlos a todos!” “¡Fuego a discreción!” La flota de combate de Hakim seguía disparando sus cañones contra todo lo que le rodeaba. ¡Braaaam! ¡Broooom! ¡Las pequeñas embarcaciones se rompían y explotaban al instante! Los disparos concentrados de artillería también volaban hacia la flota de batalla. “¡Arriad las velas!” “¡Cuidado con las sacudidas!” No poseían ningún cañón lo suficientemente poderoso como para perforar el casco, pero los mástiles se incendiaron rápidamente. La flota de batalla de Hakim había avanzado mientras el mar estaba despejado, por lo que no habían adoptado ninguna táctica naval. Y ahora que estaban rodeados, ¡ya no podían hacer nada! “¡Embestidlos!” “Decidí navegar contigo por el mar cuando aún estabas en el astillero… No he podido cumplir mi promesa. Pero, aunque nos hundamos, volveré a por ti.” “Eh, si voy a morir, mejor salto al mar y me agarro al costado del barco. ¡Así será más pesado!” Las pequeñas embarcaciones ardían y sus llamas terminaban extinguiéndose, pero golpeaban las cubiertas de la flota de batalla de Hakim. Muchas terminaban por hundirse y, por lo tanto, la colisión entre ambas naves no causaba daños a los barcos más grandes. Sin embargo, los temblores provocaban que la precisión de los cañones disminuyese. Daba igual hacia dónde disparasen, había una alta probabilidad de golpear un enemigo, pero los marineros que caían al suelo o que sufrían heridas por la explosión de un cañón no podían seguir disparando. Los piratas aprovecharon la confusa situación para abrirse paso hasta las naves del gremio Hermes y abordarlas con éxito. “Es un día tan glorioso… Ser capaces de abordar los buques de guerra del Imperio de Haven… ¡Arrasadlos!” “¡Matadlos a todos!” “Ocupad la santabárbara. Da igual quién se cruce en nuestro camino, ¡explotadla!” Los Tres tiburones locos de Beckin y sus piratas subieron a bordo de los buques de guerra. “¡Malditos piratas! ¡Mostradles el poder de la armada del Imperio de Haven!” Cuando la batalla se trasladó a las cubiertas de los buques, el mar se convirtió en un caos. ¡Braaaaaaaaaaaam! El casco de la nave insignia de Hakim se sacudió de repente. “¿Qué está pasando?” “Almirante, ¡un arrecife!” “¿Qué? Con tantos barcos, ¿cómo podemos chocar contra un arrecife?” “Esto… No lo sé.” El Culto de Gachas de Hierba conocía extremadamente bien las aguas de la zona. Existía una isla pequeña en cuya parte trasera había una cueva donde las pequeñas embarcaciones podían entrar, pero los grandes quedaban encallados. Además, las corrientes de esa zona empujaban con fuerza hacia tierra. Debido a que los barcos del Culto de Gachas de Hierba complicaban sus maniobras, la flota de batalla de Hakim era incapaz de escapar del flujo de la corriente y estaba siendo empujada hacia los arrecifes. Era una trampa. “¡No pasa nada! ¡Ahogadlos a todos en el mar!” – gritó con fuerza Hakim. El Imperio de Haven destrozaba los barcos mercantes, los barcos de pesca y los buques de guerra de los principiantes como si estuviera aplastando un enjambre de hormigas. Sin embargo, ¡partían más barcos pequeños desde el Puerto de Varna! “He estado esperando mucho tiempo. Unidad Gachas de Algas, ¡cargad!” “Animaos. Vuestros amigos de la unidad Gachas de Almejas han llegado.” “Unidad Gachas de Algas Marinas, ¡disparad los cañones!” Las pequeñas embarcaciones llenaban el mar y, detrás de ellas, destartaladas balsas fabricadas con troncos cubrían todas las aguas hasta el horizonte.
* * *
El programa de KMC Media: 'Historia del Continente de Versalles. “Hoy tenemos noticias realmente impactantes, aunque es posible que muchos de nuestros espectadores ya lo hayan visto a través de la emisión en directo.” – dijo Shin Hye Min con una cara brillante. – “Oh Joowan, ¿has escuchado el sorprendente resultado de la colisión entre las flotas navales del Imperio de Haven y el Reino de Arpen?” “Sí, por supuesto. He escuchado que la flota de desembarco del Imperio de Haven, que poseía la supremacía naval, ha sido destrozada. Ahora mostraremos el vídeo principal de la batalla.” El Imperio de Haven mostraba un gran poder destructivo contra la flota del Norte. Continuó disparando contra las pequeñas embarcaciones, pero fue incapaz de derrotar al Culto de Gachas de Hierba. La batalla continuó durante todo un día y una noche, pero el Imperio de Haven perdió cuando sus naves se quedaron sin proyectiles. Al final, las llamas cubrieron el mar y a la flota del Imperio. Las naves fueron incapaces de moverse y se hundieron. Del Culto solo quedaban unos pocos centenares de supervivientes. Sin embargo, los jugadores que regresaban a salvo al Puerto de Varna no paraban de gritar.” “¡Hemos ganado!” “¡GACHAS DE HIERBA! ¡GA-CHAS-DE-HIER-BA! ¡GA-CHAS-DE-HIER-BAAAAAAAA!” Por todo el paseo marítimo del Puerto de Varna se crearon grandes hogueras y todo el lugar parecía una fiesta. Disfrutaron toda la noche y cuando llegó la mañana no se marcharon. Habían decidido esperar a los jugadores que habían muerto para seguir disfrutando del festival.
* * *
¡Tac! ¡Tac! ¡Tac! El sonido de interminables martillos salía del astillero del Puerto de Varna. Estaban ocupados construyendo barcos para reemplazar todos los que se acababan de hundir. La guerra alrededor del Continente de Versalles se había ampliado y las grandes batallas entre reinos ahora resultaba algo común. A la mayoría de la gente no le gustaba la guerra, pero el índice de audiencia durante la batalla naval entre el Reino de Arpen y el Imperio de Haven había sido del 39.2%. Las reacciones en los foros también fueron increíbles.

Título: Felicidades por la victoria del Culto de Gachas de Hierba.
¿Puedo conseguir un plato de gachas?

Título: Soy un estudiante con un trabajo a tiempo parcial en una tienda de pollos.
Creo que hoy he frito quinientos pollos…

Título: Trabajo a tiempo parcial en una tienda de pollos.
Actualmente hay doscientos pedidos de entrega. Si alguien hace un pedido ahora… ¿No tardaré cinco horas en poder entregarlo?

Título: Sinceramente, pertenezco al gremio Hermes.
Estaba en el palacio del Reino de Lasalle después de que el reino fuera ocupado.
Los estamos tratando mal, entonces… ¿Por qué están todos tan felices?
* * *
Geomchi, los instructores y sus discípulos habían comenzado la séptima misión para convertirse en Maestros de las Artes Marciales. “El objetivo de la misión es bastante complicado. Debería resolverse si los matamos a todos. No lo entiendo en absoluto.” “Así es. Maestro, solo deberíamos cortarles la garganta.” Golpea y mátalo, quema y mátalo, pisotéalo y mátalo. Un artista marcial podía utilizar una gran variedad de armas y técnicas para destruir al enemigo. Pero como estaban intentando resolver la búsqueda para ser un Maestro todos a la vez, también aparecían misiones en grupo.

Nueva misión: [Los bandidos de las Montañas Bowl].
Después de la muerte del Rey del Reino de Dale, los familiares del Conde Bowl se convirtieron en bandidos.
Pero dado que sus fuerzas están compuestas por caballeros e infantería, causan daños considerables a las ciudades cercanas.
¡Deshazte de los bandidos de las Montañas Bowl!
Dificultad: Misión para convertirse en Maestro Artista Marcial.
Restricciones:
Dominio de armas a nivel Avanzado – 7.
Se puede formar un grupo de doce personas.
Las misiones para convertirse en un Maestro Artista Marcial no solo consistían en luchar contra una amplia variedad de enemigos. Geomchi5 les había dado un resumen aproximado para que Geomchi, los instructores y los aprendices pudieran resolverlas con facilidad. “Comer mientras se pelea no debería ser tan cómodo.” “Las personas se sienten mejor cuando usan el cuerpo en vez de su cabeza.” “Elegir esta clase ha sido decisión correcta. Estaba bastante estresado y necesitaba descargar la tensión.” “Las personas que trabajan para las grandes corporaciones o como empleados públicos son realmente lamentables. Pueden tener un salario alto y estable, pero ni siquiera son capaces de cazar un jabalí con sus manos.” Geomchi2 recordó su infancia. En la escuela primaria, el resto de alumnos jugaba con los ordenadores o asistía a una academia. Sin embargo, él practicaba cómo romper una botella con sus manos. Al final, durante la escuela, la única clase donde se sentía cómodo era en educación física. Cada vez que golpeaba una pelota o hacía salto, su corazón reventaba de emoción. En cambio, el inglés, las matemáticas o las ciencias hacían que se deprimiese cada vez que miraba una pizarra. “Estos días son tumultuosos. Parece que el enemigo ha invadido el reino del discípulo más joven.” “Sí, Maestro.” “Es el gremio Hermes.” Los instructores y sus discípulos se enteraban de la noticia al entrar en una taberna o cuando pasaban por sus puertas. La guerra era un gran problema para el Norte. ‘Debemos regresar cuando antes.’ Todos querían correr hacia el Reino de Arpen. Los geomchis eran muy populares entre las mujeres cuando había una gran batalla. Además, la sensación de lanzarse a una batalla imposible era increíble. Todavía podían recordar cómo se habían sentido cuando derrotaron a Barr Khan y su Legión Inmortal. ‘No tengo nada más. Si quiero casarme debería ser capaz de cazar un dragón.’ ‘Si domino mi habilidad con la espada, ¿podré conseguir novia? ¿Debo aumentar mi nivel hasta 600?’ Aquellos que no podían encontrar una respuesta a la vida no podían volverse fuertes. Además, hasta Geomchi y Geomchi2 estaban preocupados porque sus novias estaban en el Reino de Arpen. Esta era una muy buena oportunidad para presumir de su fuerza frente a ellas. “Hmm, que desgracia. Hemos estado luchando por cualquier parte. ¿Weed no nos ha pedido ayuda?” “No lo ha hecho. Debería estar bien. En todo caso, no pedirá ayuda al Maestro por algo tan trivial como la muerte.” “El más joven es demasiado educado.” “Así es. No debería tratar de resolver esto solo. Si hay tal cantidad de enemigos, deberíamos pelear a su lado.” “No hay nada tan divertido en esta vida como una buena pelea.” Los geomchis querían correr hacia el Norte. De hecho, había una razón simple por la cual Weed no los había llamado. Para él era una situación obvia. Y era el mismo motivo por el que no los había reunido para luchar en el Laberinto de Rodrick. - Son más fuertes que nosotros. No podemos mostrar debilidad. - Maestro, ¡lo entiendo! - Necesitamos proteger a las sacerdotisas de la Orden de Freya. ¡Cargad! - ¡Uaaaaaah! ¡Correrían entusiasmados hacia los soldados demonio y los aniquilarían! El Laberinto de Rodrick poseía poderosos demonios que generaban grandes dificultades a los guerreros, pero su incapacidad para escuchar órdenes era fatal. A los geomchis les gustaba demasiado destacar en una guerra. - Hemos luchado contra Barr Khan, la Legión Inmortal y un Dragón de Huesos. -¡Uaaaa! Tan pronto como vieran al ejército del Imperio de Haven, cargarían. - Unidades de magos, unidades de arqueros. ¡Apuntad! - El objetivo está a la vista. - Disparad cuando estén a tiro. - Están corriendo en línea recta. - ¡Concentrad los ataques! ¡Siiiiiiiiiiiiiu! ¡Claaaang! ¡Booom! ¡Baaaam! ¡La aniquilación de los geomchis! Aunque podían ser una poderosa herramienta en el campo de batalla, la posibilidad de que fueran derrotados era demasiado grande. Además, tenía que dejar las mejores tropas para el final. “Me pica todo el cuerpo. No debemos permitir que el estrés se acumule… Chicos.” “Maestro.” “Vamos a hacer la misión. Geomchi3, ¿cuál es el contenido de la siguiente?” “Esto… Recientemente ha habido muchos habitantes desaparecidos en Severona y debemos investigar que esta…” “Explícalo con claridad.” “Debemos ir a su guardia y matarlos a todos.” “¡Vamos!”
* * *
Rensullot dirigía al ejército del Imperio de Haven a lo largo del río Porus. “De aquí en adelante estamos en el Continente Norte. Vamos a ocupar, saquear y destruir esta región.” “¡UAAAAAAAAAAAH!” La moral del ejército del Imperio era muy alta. Eran tropas de élite que se habían sometido a un duro entrenamiento para que su espíritu no cayera después de una larga marcha. Además, con esa moral, podrían luchar con valentía. Antes, el resto de gremios les habría impedido su movilización hacia el Norte, pero ahora que estaban ocupados luchando, habían logrado mandar una flota hacia el Norte mientras otro ejército avanzaba por tierra. Los gremios con los que estaban luchando se habían dado cuenta de sus movimientos, pero no solo no les prestaron atención, sino que permitieron su marcha con entusiasmo. Sin ellos, el poder del gremio Hermes en el Continente se reducía. Rensullot sintió una profunda emoción al pisar el Norte. ‘Destruiré el Norte y lo reconstruiremos como ciudades del Imperio de Haven.’ Recibiría como recompensa la zona más extensa de tierra. ‘Debo derrotar a Weed…’ Acababan de llegar las noticias de la batalla naval. Las tropas habían sido destruidas antes de haber sido capaces de pisar tierra, por lo que ahora tenía que modificar drásticamente su estrategia. El gremio Hermes había decidido atacar el Reino de Arpen desde el Sur y el Este simultáneamente. Así daría igual a qué lado acudiera Weed, el otro ejército quemaría y destruiría Morata. Esa ciudad era el símbolo del Reino de Arpen y, si la destruía, causaría suficiente daño para que el Norte sufriera un retroceso de uno o dos años. Y, a medida que los dos ejércitos que avanzaban por caminos diferentes se reunieran, ¡podrían aniquilar a todas las fuerzas del Reino de Arpen lideradas por Weed! Una vez que sus tropas fueran aniquiladas, la seguridad de sus ciudades disminuiría y la población de monstruos se dispararía. Entonces, el Reino de Arpen seguiría recibiendo daños y desaparecería. Por supuesto, Morata sería destruida otra vez más. Valoraban muy bien a Weed, por lo que habían decidido usar ambas acciones; pero ahora que las fuerzas de desembarco habían sido destruidas no podrían ayudarlo. ‘Aun así, el ejército del Imperio de Haven es invencible. El Reino de Arpen no se puede comparar en nada. Aunque muestre su habilidad como nigromante, podemos ganar. La desventaja de un nigromante es que sus habilidades físicas son muy inferiores. Los caballeros de Rensullot podrían atacar a los zombis, los espectros y los caballeros de la muerte de Weed. Los soldados PNJ incluidos en el ejército expedicionario del Norte consistían solo en las mejores tropas de élite. “Esta es una orden del gremio. Esperaremos a que lleguen los suministros adicionales para los arqueros.” “No es necesario, hemos traído suficiente material de combate.” “Es una orden directa del líder. Debemos hacerlo si queremos ganar la guerra.” “Entendido.” El gremio Hermes movilizó a todos los comerciantes para suministrar flechas y equipo mágico adicional. Los jugadores del Reino de Arpen habían creado el Culto de Gachas de Hierba, por lo que tenían intención de prepararse para luchar contra ellos. Se quedaron en la frontera durante tres días para aprovisionarse antes de volver a avanzar. Se esperaba que los soldados que formaban la expedición sintieran nostalgia por estar lejos de sus ciudades natales y se resintieran en su moral, pero un pequeño retraso no era un problema. “Exploradores.” “Sí.” “Comprobad el terreno frente a nosotros.” “Vamos.” Rensullot enviaba exploradores siempre que se encontraba con algún terreno sospechoso, como las montañas, los desfiladeros o los bosques. Weed podía colocar trampas en cualquier lugar, así que el gremio había ordenado revisarlo todo. Al desplazarse con tanta precaución, la velocidad a la que avanzaba el ejército disminuyó. Habían recorrido un largo camino hacia el Norte, pero ahora que estaban tan cerca, Rensullot se desesperaba por el retraso. ‘No sé por qué estamos haciendo todo esto cuando nuestras fuerzas son abrumadoras.’ Así, avanzando tan lentos como una tortuga, la expedición llegó hasta las Llanuras de Rupoi. Aquí comenzaba el Reino de Arpen.