Arco 1 Capítulo 7
El examen de ingreso de un retornado VI
Traducido por Tars
Corregido por Thornapple y DaniR
Editado por Tars
Corregido por Thornapple y DaniR
Editado por Tars
La posibilidad de que Ajest también hubiera regresado al pasado, y que la espadachina mágica hubiera sufrido una situación similar a la suya, había cruzado en varias ocasiones por su mente.
Si eso hubiera sucedido, hipotéticamente, la persona que conocía habría ocultado astutamente esa situación de los demás y lo habría interpretado como un regalo, por lo que Desir había tratado de descubrir la verdad a través de esta batalla. Y ahora había confirmado que no venía del futuro.
Era muy joven. Su destreza para la guerra mágica y su capacidad para contraatacar eran fuertes, pero sus habilidades y experiencias eran incomparables a la Ajest que conocía.
“Ajuste de trayectoria.” – dijo Desir tras tomar el control de la flecha mágica que iba en cabeza y haciéndola girar para que chocara contra las que iban detrás. Una tras otra, todas las flechas se estrellaron entre sí y explotaron.
‘Tsk’ – pensó tratando de sacar su espada cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando… pero era demasiado tarde.
Para cuando desenvaino su espada, Desir ya la había pasado y, ahora, se encontraba de pie mirándola con una sonrisa en la cara desde la línea de meta.
Los objetivos para completar el Mundo de las Sombras están completos.
|
El mundo de las sombras ha terminado.
|
Por favor, espere mientras se calculan los resultados del examen de ingreso.
|
Los objetivos para completar el Mundo de las Sombras están completos.
|
El mundo de las sombras ha terminado.
|
Cuando terminó el vídeo, todos en la sala tenían expresiones de sorpresa. Incluso algunos de los profesores de ciencias mágicas se quedaron con la boca abierta, otros estaban limpiando sus gafas varias veces como si hubieran visto algo malo.
Los profesores que no estaban especializados en magia podían decir que su exhibición era algo excepcional.
“Ahora, ¿cuáles son sus pensamientos?” – dijo Justin rompiendo el silencio de la sala.
“Eso es increíble, pero… ¿Algo como eso es posible?” – preguntó uno de los profesores levantando la mano.
“No. Eso debería haber sido imposible incluso para un mago del tercer círculo. Esa magia con grasa solo se puede utilizar en zona plana, por lo que no se puede aplicar a un objeto tridimensional. Tal vez modificando el algoritmo mágico, pero si es capaz de hacer eso, ese niño debe poseer habilidades analíticas increíbles.” – respondió un profesor de ciencias mágicas de segundo año.
“Su sentido de la batalla y el uso de la guerra psicológica fueron excelentes. Conservó su propia fuerza para sorprender a su oponente final. Su destreza estratégica es excepcional.” – dijo el profesor de tácticas hablando con las manos en la cabeza.
“Estoy de acuerdo, es como si fuera un veterano que ha pasado su vida en el campo de batalla. No soy un experto en combate mágico, pero sus tácticas fueron impecables. Es como si tuviera el control total del flujo de la batalla.”
“Y pensar que había alguien con ese nivel entre los plebeyos… No sé qué decir.”
“Por supuesto que debe ser admitido en Hebrion. Pero, ¿por qué nos pidió que lo discutiéramos en lugar de declarar la decisión?”
“Eso es porque después de ver el vídeo, la profesora Brigitte abogó para que este estudiante sea colocado en la clase Alfa.”
“¡……!”
Era como si alguien hubiera arrojado un jarro de agua fría sobre todo el grupo. La animada atmósfera había sido sustituida por un silencio frío.
Después de lo que parecieron horas, un profesor levantó la mano para hablar.
“Estimado decano.” – dijo el profesor principal Pugman. – “Como saben, hay regulaciones vigentes para este tipo de cosas. Las reglas dictan que la ubicación de los estudiantes en una clase se basa en su habilidad. Aquí colocamos a los mejores estudiantes en la clase Alfa y a los menos experimentados en la clase Beta. Al diferenciar a estos estudiantes les permitimos que reciban la mejor educación acorde a sus habilidades.”
“¿Qué estás tratando de decir?” – respondió el decano al profesor Pugman.
“Para ingresar a la clase Alfa, un estudiante debe demostrar una habilidad excepcional. Siendo objetivos, solo los magos del segundo círculo o superiores tienen una oportunidad. Como un mago del primer círculo, Desir no posee el repertorio mágico necesario. Creo que aún es demasiado pronto para que sea admitido en la clase Alfa.”
“Hmm”
“Ese es un buen punto.”
En diversas partes de la sala se podían escuchar voces mostrando que estaban de acuerdo. Pero ninguna de esas voces afirmativas pertenecía a Brigitte.
“Qué gracioso, profesor Pugman.”
Todos los ojos se centraron en Brigitte.
“Incluso después de derrotar a la espadachina mágica del tercer nivel, Ajest Kingscrown, afirmas que ese niño es inferior solo porque es un mago del primer círculo. Eso apesta a un sesgo personal repulsivo.”
“¡Un mago del primer círculo tiene sus límites! No importa cuán buenas sean sus habilidades de cálculo, ¡hay un límite para su camino en la magia!” – protestó Pugman.
“Deja de buscar excusas. Tienes un motivo diferente.”
Un motivo diferente. Brigitte sabía muy bien cuál era su motivación.
“Solo estás en contra de esto porque es un plebeyo. ¿No es así Profesor Pugman Pasehl Napoleka?”
“Estás equivocada. Juro solemnemente que, al considerar este caso, los factores que no están relacionados, como su identidad, no influyeron excesivamente en mi opinión.” – respondió Pugman negando con la cabeza.
“Oh, oh, ¿es así? Hace un momento estabas presumiendo de que la clase Alfa no tiene lugar para los plebeyos y ahora, ¿afirmas que tomas una decisión imparcial y limpia sin tener en cuenta su identidad?”
La confrontación entre Pugman y Brigitte habían causado un dilema al comité.
La profesora Brigitte era una de las menos de diez personas del continente, que habían ascendido, siendo plebeyos, a un mago del quinto círculo. Y Pugman Pasehl Napoleka era el heredero del título del Ducado de Napoleka, una familia solo superada por la familia real.
Sus argumentos representaban un choque de valores.
“Silencio. Estamos perdiendo el tiempo en discusiones. Votemos este asunto. Juzguemos si el estudiante Desir debe ser admitido en la clase Alfa o no.” – dijo el decano con tono grave mientras el sonido de su martillo hacía que dejaran de discutir.
Era la decisión final y todo se decidiría aquí.
Brigitte emitió su voto en apoyo, mientras que Pugman emitió de forma casual el suyo en contra, como si no hubiera nada que ver.
Justin contó los votos y anunció los resultados: 18 votos a favor y 22 en contra.
“Por su demostración, el mago del primer círculo, Desir Arman, debería ser admitido en la clase Alfa. Sin embargo, como el profesor Pugman cree que su círculo es demasiado bajo, debe ingresar a la clase Beta.” – dijo Justin mientras marcaba la casilla de aceptado.
“Por supuesto, es un plebeyo.”
“No importa lo impresionantes que sean sus habilidades, ser admitido en la clase Alfa justo después de hacer el examen de ingreso es absurdo.”
“¡Decano! ¡Si fueras consciente de lo que sucede en la clase Beta nunca tomarías esa decisión!” – protestó Brigitte por el resultado.
“La decisión fue tomada por mayoría. No puedo anularla.” – dijo Justin mientras se levantaba de su asiento indicando que no iba a seguir hablando sobre este asunto. – “Si es tan excepcional como dices, se demostrará en el examen de promoción. Si realmente posee tales habilidades debería ser un asunto simple.”
“Pe… Pero…” – tartamudeó Brigitte.
“Suficiente, veremos por nosotros mismos cómo evoluciona.”
Con un movimiento de su mano, las luces de habitación se apagaron. Como si la misma oscuridad le estuviera cerrando la boca, Brigitte se quedó en silencio.
Y así, terminó la reunión.
* * *
Marzo había llegado, anunciando la temporada de primavera. Los sauces se fueron volviendo verdes y las florecientes forsthias emitían un brillo cálido. Los resultados de los exámenes de ingreso se iban a publicar hoy.
En medio de un pasillo de la academia había un tablón de anuncios, y en él estaban los nombres de todos los estudiantes admitidos en la academia, así como a clase a la que estaban asignados.
La primera mitad enumeraba a los estudiantes admitidos en la clase Alfa y en la segunda mitad, los admitidos en la clase Beta.
‘Como pensé.’ – pensó Desir cuando encontró su nombre exactamente donde esperaba encontrarlo.
La academia lo había asignado a la clase Beta a pesar de que había derrotado a Ajest y asegurado el primer puesto del examen. Aunque sabía que esto iba a suceder, confirmarlo con sus propios ojos le dejaba con un dolor en el corazón.
‘Como me esperaba, no me decepcionaron.’
Beta y Alfa.
Hebrion dividía a sus estudiantes en dos mitades con el objetivo de permitir que los estudiantes recibieran una educación más adecuada al nivel de sus habilidades.
Con cada estudiante asignado a la clase más apropiada para ellos, este sistema de admisión individualizado daba los mejores resultados de aprendizaje posibles para todos los estudiantes.
‘No… No era un mal sistema.’ – pensó mientras apretaba los dientes. – ‘Pero ahora, esa honorable intención ya no existe.’
Al principio, Hebrion había implementado con éxito ese sistema. Pero ahora, mucho después de su creación, las cosas eran diferentes.
Técnicamente, la academia Hebrion colocaba a los estudiantes más capacitados en la clase Alfa, pero la mayoría de esos estudiantes eran nobles que habían sido entrenados de forma sistemática desde su infancia. Era por eso que la clase Alfa tenía un aire aristocrático y estaba obsesionado con su superioridad.
Por ello, un plebeyo, aunque tuviera buenas habilidades para calificar para clase Alfa, terminaba siempre en la clase Beta.
Justo como le había pasado a Desir.