Capítulo 32
Las Tumbas de la Desesperación II
Traducido por Thornapple
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Al otro lado de la puerta había un campo de césped que me recordaba a una obra de arte pintada con maestría. Tenía un par de cientos de metros de ancho y ni siquiera podía ver el otro extremo de la cueva.
“Déjame adivinar, ¿este campo tampoco estaba aquí la última vez?” – murmuró Reginald; sus ojos no podían dejar de observar la escena que tenía frente a sí.
“N... No…” – Brald respiró hondo, asombrado también.
Reginald murmuró algo en voz baja y dio un paso a través de la puerta, algo que hicimos todos a continuación. Esto no se parecía en absoluto a una cueva, donde incluso el brillo interior era suficiente para hacer que entrecerráramos los ojos. Las filas de estalactitas en lo alto del techo de la cueva eran lo único que reafirmaba nuestra convicción de que se trataba de una caverna subterránea.
“¡Guau! ¡Es tan bonito!” – Samantha no pudo evitar maravillarse ante la serena pradera.
Había árboles altos y plantas desparramadas por el campo. Ni siquiera yo podía evitar querer simplemente acostarme y relajarme aquí, pero desde que habíamos entrado por la puerta, los pelos de mi cuerpo habían estado de punta, como si mi cuerpo quisiera que me mantuviera cauteloso. Todos mantenían la guardia baja, pero noté que Jasmine, incluso Elijah, seguían mirando a su alrededor, buscando cualquier cosa sospechosa.
“Algo está mal. Mantened la guardia en alto, muchachos.” – me mantenía alerta con mi espada corta afuera y mi mano izquierda en la empuñadura de la Balada del Alba, que todavía estaba envainada en mi cintura.
“¿Estás seguro? Ni siquiera oigo algo, y mucho menos veo algo, aparte de hierba y árboles.” – Kriol estaba un poco dubitativo, pero levantó su escudo y lo imbuyó con maná de afinidad de agua.
Estudié mi entorno para ver qué me hacía sentir tan tenso. La luz parecía provenir de las estalactitas, que brillaban mucho más que en las cuevas anteriores. Había una ligera neblina por todo el campo que parecía insignificante, pero eso era todo. No había literalmente nada más aparte de las plantas y esta niebla.
¿Qué me estoy perdiendo? Noté que la niebla que nos rodeaba se hacía cada vez más espesa, por lo que solo podía distinguir las figuras de todos los que me rodeaban.
*Thump*
“¿Clara? ¿Eres tú? ¿C-Cómo es que estás viva?”
Giré mi cabeza hacia la dirección de la voz. Vi cómo Kriol dejaba caer su gigantesco escudo. Dirigía sus brazos hacia afuera, mirando algo en la distancia.
“¡Sabía que no podías estar muerta Clara! ¡Quédate ahí! ¡Voy por ti!” – Kriol salió corriendo, dejando su escudo detrás de él.
“¡Para! ¡Es peligroso!” – grité a su espalda, pero era demasiado tarde y solo pude ver cómo su figura se desvanecía.
Jasmine me agarró del brazo y se me acercó.
“Creo que la niebla es una ilusión.”
“Yo también lo sospecho.” – asentí con la cabeza. – “¡Todos! ¡Manteneos juntos! Esta niebla está jugando con nuestros sentidos. ¡Samantha, barrera!”
Acurrucados juntos, nos miramos para discutir un plan dentro de la bola de agua que nos protegía de la niebla.
“¿Quién es Clara?” – preguntó Samantha.
Reginald negó con la cabeza.
“E... Era la prometida de Kriol. Pero es imposible que esté viva. La vi morir en un calabozo con mis propios ojos. ¡La enterramos juntos!”
Me di cuenta de que Reginald y Brald estaban conmocionados. Los tres habían formado grupo un par de veces, así que el nombre de Clara no era nuevo para ellos y oír a Kriol perseguir a su prometida muerta no era una buena noticia.
“¿Qué diablos está pasando…?” – murmuró simplemente Lucas.
Podía decir por lo fuerte que agarraba su bastón que estaba aguantando el impulso de volar todo este lugar por los aires.
“Jasmine. ¿Puedes crear un viento lo suficientemente grande como para despejar la niebla de nuestro alrededor?” – miré a mi compañera, esperando que me diera buenas noticias. No teníamos ningún conjurador de atributo viento aquí.
Ella miró hacia abajo y respondió.
“No lo suficientemente grande para despejar todo, pero puedo crear un camino.”
Le dimos un poco de espacio dentro de la bola de agua y empezó a emitir un aura verde. El viento se levantó mientras se arremolinaba y reunía para formar un pequeño torbellino alrededor de sus brazos. Su pelo liso y negro golpeaba caóticamente a su alrededor, mientras los mini tornados que se acumulaban en sus brazos se hacían más grandes y rompían la barrera de agua.
Aunque la mayor desventaja de los potenciadores en comparación a los conjuradores es el uso de hechizos de largo alcance, después de un cierto nivel, los potenciadores pueden almacenar y ejercer suficiente maná para usar técnicas de alcance. Sin embargo, el poder y la eficiencia es muy inferior al de un conjurador del mismo nivel.
La niebla de nuestro alrededor se estaba haciendo más espesa, limitando nuestro campo de visión a un metro de nosotros. El antes pacífico campo de césped ahora tenía una sensación siniestra, casi como si esta niebla quisiera tragarnos enteros.
“¡Vendaval de Tormenta!”
Los torbellinos condensados que giraban alrededor de los brazos de Jasmine chocaron al tiempo que juntaba sus manos delante del cuerpo. El impacto de los dos tornados se expandió y estalló hacia adelante, destruyendo la niebla y formando un camino claro frente a nosotros. Las miradas de todos, una vez excitadas, se oscurecieron ante la vista que teníamos delante de nosotros. El tornado había revelado un camino, pero también había dejado al descubierto algo más: una especie de vides en forma de tentáculos y ramas que se dirigían hacia nosotros.
“¡Ya basta de esto!” – Lucas apuntó con su bastón hacia la oleada de vides que se dirigían y murmuró un hechizo.
“¡Brasas de Media Luna!”
Moviendo su bastón, el fuego que brillaba en la punta disparó una gran cuchilla de fuego.
*¡BOOOM!*
Las vides y ramas que se deslizaban se alejaron de la llama, pero a excepción de una marca oscura donde el hechizo había golpeado, no se inmutaron.
“¡Mierda! ¿Qué clase de árboles no le temen al fuego?” – Brald rechinaba los dientes mientras encendía su gran espada en un tornado de fuego y se lanzaba a la oleada de vides que se arrastraban hacia nosotros.
“¡Samantha! ¡Elijah! ¡Lucas! ¡Apoyadnos!” – ordené imbuyendo maná en mi cuerpo y espada.
Jasmine se apresuró a mi lado, con sus dagas desenvainadas. El hechizo que acababa de usar obviamente había drenado mucho de su maná, pero no había conseguido gran cosa, ya que la niebla ya había rellenado el camino que había creado con su hechizo de tornado. Reginald se quedó para proteger a nuestros conjuradores mientras lanzaban hechizos.
“¡RAAAAAAHHH!” – Brald estaba cortando la interminable ola de vides que parecían salir de la nada.
Las enredaderas parecían regenerarse más rápido de lo que Brald las cortaba, a medida que lo veía enterrarse cada vez más dentro de ellas. Menudo idiota. ¿Realmente es un aventurero de clase AA? Había perdido la calma y su capacidad para prestar atención a lo que sucedía a su alrededor era inexistente.
Por mi parte, potencié también mi espada con fuego, acelerando para apoyar a nuestro incompetente compañero.
“Látigo de Llamas.”
El fuego alrededor de mi espada se hizo cada vez más grande a medida que se formaba un látigo de fuego desde la base de la hoja. Azotando mi arma contra las vides que se disparaban contra mí, un montón de ramas desmembradas se formaron a mi alrededor. Mantuve un ojo en Jasmine para asegurarme de que estaba bien, pero parecía arreglárselas bien sola, ya que su cuerpo era un ciclón de espadas, picando cualquier vid que fuera en su dirección. Brald lo estaba pasando mal y vi varias heridas en su cara y cuerpo.
“¡Ábrete y quema! ¡Fuego Líquido!”
Lucas terminó su hechizo y disparó un ardiente rocío de líquido rojo de su bastón mientras Reginald bloqueaba las vides que se lanzaban hacia nuestros conjuradores. Los tres saltamos hacia atrás para mantenernos fuera del camino del hechizo. Tenía que reconocerle al mocoso noble que seguía pensando con claridad en esta situación. El hechizo Fuego Líquido no era tan poderoso como otros hechizos de fuego, pero se propagaba rápidamente y, si no se apagaba, el fuego seguiría extendiéndose. El hechizo cayó sobre el torrente de vides, pero antes de que el fuego líquido fuera capaz de extenderse, la niebla que nos rodeaba se dirigió hacia el hechizo que golpeaba las vides.
*FSSSSSSSSSSS*
El hechizo ni siquiera duró dos segundos, ya que el líquido que se formaba a partir de la niebla condensada lo empapó. La cara de Lucas palideció mientras el sudor caía por su cuello. Creo que ese último hechizo era lo máximo que podía hacer por ahora.
“Cráter.”
Las cejas de Elijah se fruncieron al terminar su hechizo. El suelo bajo la oleada se desmoronó y un agujero de un par de metros de profundidad impidió que las vides pudieran llegar hacia nosotros por ahora.
“¡Drenaje de Agua!”
Samantha cayó de rodillas mientras liberaba un poderoso hechizo. Drenaje de Agua era un eficiente hechizo que absorbía el agua del área circundante a donde se convocaba. El único inconveniente de este hechizo era la cantidad de maná que utilizaba para afectar una zona limitada de espacio.
*CRACKLE*
Las rampantes vides que se arrastraban fuera del cráter que Elijah había conjurado se marchitaban a un ritmo acelerado a medida que la humedad les era absorbida. Antes de que se extendiera el marchitamiento, el resto de la niebla que rodeaba la cueva se arremolinó y reunió, siendo absorbida por las vides. Las vides marrones muertas se llenaron con vigor de nuevo y parecían más enojadas, si es que eso era posible.
“N... No puede ser…” – la cara drenada de Samantha se aflojaba por la conmoción.
La niebla que nos había rodeado antes fue absorbida por la inmensa oleada de vides y nuestra limitada vista se vio despejada. Cuando la niebla fue absorbida por las vides, finalmente pudimos ver a qué nos enfrentábamos.
A casi veinte metros por encima de nuestras cabezas había una gigantesca bestia de maná. Esta bestia de maná parecía humanoide hasta cierto punto, recordándome a un centauro. Al mismo tiempo que estaba compuesto completamente de vides y ramas enredadas, la mitad superior de su cuerpo era la de un hombre con armadura. Sus dos ojos eran verdes, y nos miraban llenos de orgullo e ira. Sus dos brazos humanoides sostenían una gigantesca lanza de madera que parecía más bien un taladro. La parte inferior de su cuerpo era el de un caballo, pero en lugar de extremidades, había un sinnúmero de vides.
Durante la última hora, los siete habíamos estado peleando literalmente contra los pies de esta bestia de maná.
“H… He leído sobre este monstruo… Es una bestia de maná de clase S llamada G… ¡Guardián del bosque ancestral!” – Samantha tartamudeaba de horror mientras se hundía en la derrota.
“¿Qué hace aquí una bestia de maná de clase S? Esto es inaudito…” – Reginald casi dejó caer su martillo gigante mientras miraba horrorizado al Guardián del bosque ancestral.
Una bestia de maná de clase S significaba que estaba a la par de un aventurero de clase SS o de al menos diez aventureros de clase S.
“N… ¿No es ese Kriol?” – Reginald señaló el torso sin vida y las piernas que sobresalían del cuerpo de la bestia de maná.
“E… Estamos condenados…” – Brald tenía una mirada perdida en su cara mientras sonreía con locura a la bestia gigante de maná. Ya había perdido un brazo y estaba agotado por la lucha. Esto probablemente fue la gota que colmó el vaso para el veterano aventurero.
“Tenemos que correr.” – Jasmine tiró de mi mano, señalándome que dejara al grupo aquí y huyera.
“¿Qué hay de ellos?” – murmuré, mis ojos nunca abandonaron la mirada del Guardián de Elderwood. A pesar de que yo no era cercano con ninguno de ellos y ciertamente no estaba en buenos términos con Lucas, no estaba bien traicionar su confianza como su líder de esta forma.
“…”
No respondió, pero tiró más fuerte para que me moviera.
*¡BOOOOM!*
El Guardián de Elderwood nos atacó con su lanza-taladro.
“¡Escudo de Rocas!”
Elijah levantó una pared plana e inclinada de tierra desde el suelo, así que la fuerza del taladro fue desviada de nosotros.
“¡Ráfaga de Impactos por diez!” – gritó Reginald, recogiendo su martillo.
El martillo gigante vibraba en sus manos mientras era rodeado de una gruesa aura de color amarillo.
*¡BOOBOOBOOBOOBOOOM!*
Cuando el martillo golpeó la lanza, se formaron múltiples bultos en el arma de la bestia y explotó desde el interior. Justo cuando estaba a punto de aterrizar en el suelo, las vides rotas que formaban parte de la lanza giraron y lo rodearon.
“¡GAAAH! ¡¡AYUDAA!! ¡NOOOO…!”
Los zarcillos que formaban la gigantesca lanza se movieron para volver a moldearse en su forma original, pero enredando a Reginald en su interior.
*CRUNCH**CRUNCH**SNAP*
Oí a Samantha vomitar por el sonido del cuerpo de Reginald siendo triturado en pedazos.
Mierda.
La lanza volvió de nuevo a su forma original, con la adición del cuerpo y el arma de Reginald dentro de ella. El Guardián de Elderwood no tenía boca, pero por la mirada en sus ojos, sentía que se estaba regodeando de nosotros, como si solo fuéramos bichos para él.
Agarré a Samantha, que aún estaba aturdida por la conmoción, y la levanté sobre mis hombros.
“¡Jasmine! ¡Coge a Brald y huyamos! ¡Lucas, Elijah! ¡Tenéis que intentar bloquear cualquier ataque hasta que salgamos de aquí!”
Jasmine recogió a Brald, que seguía riéndose psicóticamente, y miramos hacia atrás para ver cómo el Guardián de Elderwood nos observaba directamente.
“¡Tenemos que movernos!” – Justo cuando imbuía maná en mi cuerpo…
“¡Bola de Fuego!” – una ráfaga de fuego me golpeó en el pecho y volé de regreso, con Samantha cayendo hacia un lado.
Aunque el maná reforzaba mi cuerpo y el hecho de haber asimilado maná en mis huesos y músculos me impedía sufrir lesiones graves, aún seguía sin aliento por el hechizo casi a quemarropa lanzado por Lucas. Furioso y desconcertado por la repentina traición, aparté los ojos del mocoso rubio y busqué a Jasmine. Había sido lanzada mucho más atrás por el hechizo y estaba inconsciente, pero no parecía estar muerta.
“¿Qué demonios estás haciendo?” – escuché a Elijah gritar por primera vez mientras señalaba con su bastón a Lucas, que ya se dirigía hacia la entrada de la cueva.
“¡Pfft! ¿Crees que arriesgaré mi vida para ayudaros a escapar? ¡Tendréis el honor de ser los valientes héroes que detuvieron lo suficiente a la bestia para que yo pudiera escapar! ¡Les contaré a todos vuestras valientes hazañas!”
Miró hacia atrás regalándome un gesto arrogante antes de lanzar un hechizo de cortina de humo.
*CRASH*
El suelo se dividió a nuestro alrededor mientras la lanza del Guardián de Elderwood atravesaba el agujero donde Lucas había lanzado la cortina de humo, pero ya se había ido.
“¡Maldición!”
Un entrecortado Elijah maldijo mientras arreglaba sus lentes. Las interminables vides que componían sus extremidades habían logrado salir del cráter que había dejado el hechizo de Elijah y se acercaban a nosotros.
“¡GRAAAAAAAAH!”
Toda la cueva tembló cuando los ojos verdes de la gigantesca bestia de maná se volvieron de un color rojo brillante. El cuerpo entero del Guardián de Elderwood se desarmó en un tsunami de vides, destruyendo todo a su paso a medida que se acercaba a nosotros.
“¡JA, JA, JA!” – oí la risa maniática de Brald mientras era devorado por la oleada de vides.
La cara brusca de Elijah palideció y sus piernas temblaron al tiempo que Jasmine seguía aturdida por el hechizo de Lucas. Debía haberla cogido con la guardia baja antes de que tuviera tiempo de reforzar su cuerpo y pude ver que sangraba un poco. Empecé a calcular las opciones que me quedaban. Aunque usara la primera fase de la Voluntad de mi Bestia, no podría durar lo suficiente para salvar a todos y cargarlos afuera.
Mierda.
No sabía cómo de grave sería el retroceso de esto, pero no tenía más remedio que intentarlo. Sentí una oleada de energía formándose alrededor de mi cuerpo y fui rodeado de un aura de diferentes colores.
“Fase Dos. Despertar del Dragón.”