Volumen 3 Capítulo 72
Terrorismo IV
Traducido por Lord
Corregido por Tars
Editado por Tars
Corregido por Tars
Editado por Tars
La capital de Prillecha, Deltaheim, se enfrentaba a un desastre de una magnitud sin precedentes. El ataque terrorista de los Forasteros contra el palacio se ha llevado a cabo de manera minuciosa y los daños causados eran graves.
Sus acciones fueron rápidas, y se notaba que la persona que había ideado la estrategia, había realizado una investigación exhaustiva de las principales instalaciones de Deltaheim. En un instante habían destruido las fuerzas de defensa que protegían esas instalaciones y las habían capturado.
Como resultado, las fuerzas de defensa de Deltaheim establecieron un cuartel general temporal y un refugio en el estadio en el que se llevaba a cabo la Competencia del Océano Dorado. El estadio podía albergar a un gran número de personas y, a continuación, comenzaron a tomar medidas contra los terroristas.
Sin embargo, no iba a ser una tarea sencilla recuperar las principales instalaciones ocupadas. Los Forasteros eran un grupo de gente misteriosa que siempre ocultaba sus identidades. A menos que fueran capaces de entender con claridad sus propósitos, no tendrían manera de manejar a sus tropas.
En esa situación, el grupo de Desir se reunió de nuevo.
“Gracias a Dios que están a salvo.”
Desir suspiró aliviado al encontrarse con Romántica, Ajest y Pram.
Se había enterado de que se habían enfrentado a algunos Forasteros y pensó que era una suerte que no hubieran sufrido lesiones.
“Escapemos con ellos y mantengámoslos protegidos hasta que se calme la situación.” – gritó Romántica, mientras señalaba a los civiles que huían hacia las fuerzas de defensa, una vez que todos estuvieron reunidos.
Mirando los edificios de Delraheim que había a su alrededor, las llamas continuaban extendiéndose hasta donde alcanzaba la vista.
“Como se atreven… Nunca los perdonaré. Ayudaré a la Guardia a proteger Deltaheim con todas mis fuerzas.”
Lo que estaba sucediendo no tenía nada que ver con Desir, Ajest y Pram, pero para Romántica, este era su hogar. Su ira era algo natural.
Desir suspiró.
“Sabía que dirías eso. Ajest, Pram y yo creemos que deberíamos ayudar a la Guardia a derrotar a los Forasteros. Si les damos la espalda en una situación como ésta, nos arrepentiremos.”
Pram y Ajest asintieron con la cabeza.
“Estoy de acuerdo. No creo que sea una buena idea dejar la situación como está.”
“Pienso lo mismo.”
“¡No puedo dejar que se metan en asuntos que involucran a mi país!” – gritó Romántica, refutando con pasión sus palabras.
“Romántica, por mucho que te preocupes por nosotros, también nos preocupamos por ti. Nunca te dejaremos sola.”
“Sí, Señorita Romántica. Si algo le pasara…”
Solo con imaginárselo a Pram se le empezaron a llenar los ojos con lágrimas.
“Pe… Pero…”
“Romántica, ¿no sabes quién es Desir? Nunca cambiará su forma de pensar después de decidirse por algo.”
Las palabras de Ajest parecieron ser la clave de este asunto y la cabeza de Romántica se hundió hacia su pecho.
“Gracias a todos…” – murmuró Romántica, ahogada en sus emociones.
El equipo de Desir aceptó ayudar a la Guardia a repeler a los Forasteros, que habían atacado la capital. Así que se dirigieron hacia su cuartel temporal y solicitaron unirse a la Guardia.
“Somos un grupo de la Academia Hebrion. Todos somos rangos únicos y nos gustaría ser de ayuda en esta situación.”
Después de mostrar sus uniformes y brazaletes de comunicación como prueba de ser rangos únicos, se permitió la ayuda de su grupo. A continuación, se designó a un oficial para que diera una simple sesión informativa sobre el estado actual de la guerra.
“Encantado de conocerte. Soy Desir Arman, el líder de este equipo.”
“Soy el oficial Donnel.”
Su tono era enérgico y formal. Era un enemigo. Seguramente había sido influenciado por el estado actual de tensiones entre ambas naciones y, como resultado, odiaba trabajar con cualquier cosa relacionada con Hebrion.
Donnel extendió un mapa en el que se detallaban las calles de Deltaheim. Algunos puntos del mapa estaban marcados con varios puntos donde se representaban las posiciones actuales conocidas de los Forasteros y las instalaciones que necesitaban ser recuperadas.
“Actualmente, hemos retomado con éxito el departamento de comunicación y estamos ocupados reparándolo. Las otras instalaciones también están más o menos bajo control, pero sólo hay un lugar en el que seguimos luchando.”
En medio del mapa, señaló un punto. Eran el lugar donde estaban las oficinas de la autoridad de teletransporte.
“Esta área está ocupada por los Forasteros.”
El portal se utilizaba para el movimiento de los invitados de honor o para operaciones militares. Si estuviera en sus manos podrían recibir refuerzos en un instante, tras viajar largas distancias.
“Por eso no están llegando refuerzos.”
Por esa razón, ese punto fue donde los Forasteros asignaron la mayor parte de sus fuerzas para ocuparlo desde que comenzó el ataque terrorista y, como resultado, los Forasteros continuaban recibiendo refuerzos a través del portal de teletransporte, haciendo que este fuera la zona con la batalla más dura de todo Deltaheim.
“Existe la posibilidad de que las coordenadas establecidas en el portal espacial hayan sido invertidas para asegurar la retirada de los Forasteros.”
No era fácil invertir el hechizo del Quinto Círculo incrustado en el portal, pero Desir recordó al enmascarado con la imagen de un cuervo y entendió lo que estaba pasando.
“Recuperar esa área y destruir el portal es la operación actual de la Guardia. Por favor, ayudad a la Guardia a lograrlo.”
“Si destruís el portal, entonces la Alianza de los Reinos Occidentales tampoco podrá recibir refuerzos.”
“Es inevitable. No hay ningún mago que tenga el nivel de habilidad necesario para modificar las coordenadas de ese portal.”
“Si ese es el caso, puedo ayudar.”
Donnel lo miró de inmediato con una expresión de sorpresa.
“¿Eres un mago del quinto circulo?”
“No, no lo soy, pero sé cómo hacerlo. He modificado cosas a ese nivel varias veces.”
“Eso es genial… Si podemos cambiar las coordenadas del portal, la situación mejorara en gran medida.” – respondió Donnel con una mirada de admiración.
* * *
El sol brillaba.
Los sonidos de gritos, llantos, explosiones mágicas y lanzamientos de conjuros eran llevados a toda la ciudad por el viento.
El edificio que albergaba el portal era una estructura enorme de dos pisos y se usaba para el traslado de personalidades o de fuerzas militares en caso de emergencias. Como resultado, estaba protegida por la magia de más alto nivel de defensa, como uno de los edificios más importantes del país.
Los Forasteros habían formado una línea de batalla frente al edificio y se encontraba peleando contra los soldados de la ciudad. Sus guerreros estaban equipados con escudos y, con los magos situados a su espalda, se enfrentaban a la Guardia de la ciudad. Además, aunque eran menos en número, eran mucho más poderosos que los soldados de la Guardia.
Era una situación donde el enfrentamiento estaba totalmente desbalanceado de forma unilateral.
En un instante, los Forasteros enfocaron todo su poder en una parte de las tropas atacantes y el frente creado por los soldados de la Guardia se desmoronó en un instante, permitiendo que los Forasteros inundaran sus líneas como en un diluvio.
La Guardia comenzó a replegarse, indicando que la situación estaba a punto de colapsar.
Uno de los Forasteros llevaba un escudo pesado y un hacha enorme. Cuando cargó hacia adelante, levantando el escudo, uno de los soldados de la Guardia fue lanzado hacia el aire y terminó rodando por el suelo.
El Forastero sonrió y se acercó hacia el soldado, mientras acariciaba el hacha de guerra que tenía en la mano. El soldado se puso en pie a toda velocidad y se dio la vuelta para echar correr. Fue en ese momento cuando el Forastero levantó la enorme hacha de guerra sobre su cabeza para prepararse para cortarle la cabeza al soldado.
*Bang*
Sin embargo, de forma inesperada, el cuerpo voló hacia atrás como una cometa a la que había cortado una cuerda. Su sangre brotó de un agujero del tamaño de un puño que había aparecido en su pecho. Murió de forma tan repentina que ni siquiera tuvo la oportunidad de gritar.
El soldado superviviente miró hacia atrás aturdido. Había una chica lanzando hechizos desde muy lejos, con una larga varita de hierro plateada pegada a su hombro.
Era Romántica.
*Bang*
Estaba disparando de forma constante con su magia de francotirador, ayudando a los soldados que estaban en peligro.
“¡Yupi!”
No estaba sola.
Un espadachín que demostraba una esgrima extremadamente rápida con un estoque de Blanchum, había estado sometiendo al enemigo con ataques precisos. Era difícil para el ojo humano seguir los ataques de su espada.
Los Forasteros contra los que la Guardia había estado peleando hasta ese momento se estaban desmoronando con facilidad.
A su lado, una chica con el cabello plateado era mucho más abrumadora. Estaba usando simultáneamente la magia y la esgrima y ninguno de los Forasteros era capaz de detenerla.
De repente, los magos se dieron cuenta de que eran una amenaza y comenzaron a entonar un cantico para lanzar un gran ataque mágico sobre ellos. Multitud de círculos mágicos comenzaron a aparecer en el aire ante sus ojos.
“¡Cuidado!” – gritó un soldado, tratando de advertirles del peligro. Pero en ese momento, la magia que los Forasteros estaban tratando de invocar se desdibujó y desapareció sin dejar rastro.
Todos inclinaron la cabeza, preguntándose qué estaba pasando.
“¡Ya terminé! ¡No puede usar magia! ¡A por ellos!” – gritó un chico, haciendo que su voz resonase por toda la zona. En ese momento, Pram y Ajest comenzaron a avanzar en serio.
Eran solo cuatro personas que se acababan de unir a la batalla, pero la situación dio completamente la vuelta. La Guardia comenzó a hacer retroceder a los Forasteros y comenzó a avanzar hacia el edificio.
Los Forasteros estaban nerviosos y sólo podían retirarse a regañadientes.
“¡Refuerzos!”
“¡Un mago del Tercer Círculo!”
La moral se elevó. El esfuerzo realizado por el equipo de Desir hizo que el impulso de los Forasteros se redujera.
“¡Retirada!”
Al final, los Forasteros fueron incapaces de seguir aguantando y comenzaron a retirarse. Las fuerzas de la Guardia y el grupo de Desir los persiguieron, pero se detuvieron cuando llegaron ante el edificio. Toda la estructura estaba protegida por una poderosa magia defensiva, haciendo que, tanto en el sentido físico como en el mágico, fuera como una fortaleza.
Los Forasteros habían completado su retirada y cerraron las puertas.
“Ajest, voy a invertir la magia de defensa. Vuela la puerta cuando termine.” – dijo Desir, volviéndose hacia Ajest.
“Déjamelo a mí.”
*¡Boooooom!*
Desir detectó la magia de defensa alrededor del edificio. Cogió las hábiles y complicadas formaciones y empezó a crear una contra formación en su cabeza. Después de analizar la magia, se burló en su mente.
‘Es una estructura que teje con destreza el reencendido desde su base para proporcionar protección contra el impacto físico. Definitivamente es un hechizo fuerte, pero está demasiado anticuada.’
El nivel de dificultad era bastante alto, pero le llevó menos de 10 minutos analizarla por completo hasta su núcleo.
*¡Clank!*
Los vínculos que entrelazan la magia defensiva se rompieron y el edificio quedó indefenso. En ese intante, la magia de hielo de Ajest apareció y se estrelló contra la puerta, destrozándola.
*¡BOOM!*
Con la entrada despejada, apareció un grupo de Forasteros con aspecto vergonzoso y, para no desaprovechar la oportunidad, la Guardia comenzó a infiltrarse en el edificio.
“¡Adentro!”
“¡Moveos hacia adelante!”
El grupo de Desir siguió a las fuerzas de defensa.
Se desató una batalla en el interior. Los Forasteros no fueron capaces de imponerse a los soldados y se vieron obligados a retirarse una y otra vez. Solo quedaban unos pocos.
La Guardia y el grupo de Desir tomaron con rapidez el primer piso y se movieron hacia el segundo, donde se encontraba el portal de teletransporte.
Este piso estaba formado por un gran portal en el medio y una plaza enorme a su alrededor para facilitar el movimiento del ejército. Se podía ver una gran cantidad de formaciones que se entrelazaban para crear una formación única de gran tamaño.
“¿Eso es lo que hay que manipular?”
Y en ese momento… La formación se volvió de color rojo y el portal comenzó a funcionar.