Capítulo 43
La Academia Xyrus.
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
“¡¡¡DESPIERTA!!!”
“¡Uuf!”
Sentí que me quedaba sin aliento cuando Elijah, de forma tierna, golpeó mi esternón con sus dos puños con la fuerza necesaria para resucitar un cadáver. Al instante, le tiré a la dormida Sylvie con la esperanza de que me protegiera de mi agresivo compañero de cuarto.
“¡Aaaah! ¡Sylv, duele!”
Como era de esperar, la sorprendida Sylv comenzó a arañar la cara de Elijah hasta que se calmó y volvió a sentarse a mi lado.
“Tiene que haber una mejor manera de despertarme aparte de infligirme dolor físico.” – me quejé mientras me frotaba el estómago.
“Y lo dices tú. ¿Sabes lo difícil que es despertarte? ¿Y me recompensas arrojándome a Sylvie? Aunque no esté en su forma completa de dragón, ¿sabes cómo de afiladas están sus garras?”
Hizo una mueca mientras tocaba con cuidado los rasguños superficiales que le acababan de infligir.
“¡Da igual! Llegaremos tarde si no te das prisa y te preparas. Ya me he lavado, así que ponte en marcha.” – dijo Elijah mientras me empujaba fuera de la cama con un pie para luego comenzar a vestirse.
“¡Vamos a lavarnos, Sylv!”
Fingí estar emocionado mientras agarré a mi compañera y me dirigí a la ducha.
“Nuuuuuu… Papá ¡No quiero ducharme! ¡Estoy limpia!” – protestó. – “Kyuuuu…”
Los lamentos desesperados de Sylv me entraban por un oído y me salían por el otro mientras la llevaba adentro. Sylvie ahora tiene pelaje, o escamas largas muy finas y suaves que son muy similares al pelaje. Esto significa que atrapan la suciedad como un imán, por lo que es necesario lavarla con más frecuencia.
“Hermano… ¿Estás despierto?”
Ellie abrió la puerta cuando todavía me estaba cambiando. Al menos Elijah estaba completamente vestido, pero yo solo tenía la mitad de mi ropa puesta.
“¿Te gustan los increíbles músculos de tu hermano mayor?” – dije mientras flexionaba mi cuerpo como un culturista profesional en una competición.
“Eew... Hermano, todo lo que veo son piel y huesos.” – contestó sacudiendo la cabeza y mirándome como si estuviera decepcionada de tener un hermano como yo.
‘Tch...’
Había quedado extasiada mientras bailábamos juntos durante su fiesta de cumpleaños. Crecen demasiado rápido.
“Date prisa y vístete, ¡comamos, chicos!” – añadió Ellie cerrando la puerta mientras se iba primero mientras Elijah y yo terminábamos de prepararnos.
Los uniformes que nos había enviado la Academia Xyrus no eran demasiado extravagantes. Para mí, consistían en una camisa de vestir blanca, un chaleco gris, un cordón marrón que se ataba alrededor del cuello y un pantalón de vestir azul marino que se ajustaba a la perfección. También contaba con una bolsa dorada unida por una cadena al bolsillo que había en la pechera del chaleco. Me daba un aspecto muy académico.
Por otro lado, el uniforme de Elijah parecía muy elegante. Su chaqueta negra con adornos blancos combinaba con sus pantalones negros. En lugar de un cordón, llevaba algo similar a una corbata, excepto que tenía un extremo plano. Era negra con una franja blanca, lo que indicaba que era un estudiante de nivel uno. Con su camisa de vestir blanca debajo y un escudo con una espada y un bastón cruzado grabado en su chaleco, su aspecto era deslumbrante.
En lugar de las herramientas habituales que solía usar un Conjurador, Elijah había creado dos trozos de tela con una franja negra en su dedo índice y anular. Estas dos tiras de tela estaban conectadas por una delgada cadena negra, lo que le daba un aspecto gótico, especialmente ahora que acababa de comprarse unas gafas nuevas que estaban un poco más a la moda.
Me había dejado muy claro que este sería su debut para encontrar una novia, por lo que se enorgullecía de su aspecto. Aunque también se quejaba de que, por mucho que lo intentara, no era tan guapo como yo.
‘¿Qué puedo decir? Necesito darles las gracias por sus genes a Madre y Padre.’
Después de darnos un buen vistazo en el espejo, se veía que tanto Elijah como yo habíamos madurado físicamente. El empollón Elijah de hacía dos años se había ido y ahora había sido reemplazado por una mirada más aguda y fría, haciendo un extraño contraste con su personalidad.
En cuanto a mí, mis ojos eran de un rico color zafiro que casi parecía brillar, mientras que mi cabello tenía un color rojizo ardiente que contrastaba bien con mis ojos. Esta combinación me hacía darme cuenta de lo fortuito que era todo. Las probabilidades de poseer esta combinación de colores eran ínfimas.
Mis rasgos eran los mismos que los elementos con los que era más experto. Además, mi rostro era mucho más suave que el de Elijah. También se podía decir que, aunque eran más suaves y delicados, también se veían equilibrados y elegantes.
Observé y estudié mi cara como si no fuera la mía. Incluso después de doce años de estar en este cuerpo, no estaba acostumbrado a mi apariencia actual si la comparaba con el rostro anodino que tenía en mi viejo mundo.
“Art. ¿Estás seguro de haber tomado la decisión correcta? No puedo creer que quisieras entrar como mago académico. Pensaba que seguramente entrarías como mago de batalla, como yo.” – dijo Elijah mientras se peinaba. El cabello negro y liso que tenía ahora era más corto y lo peinaba hacia un lado.
“Y yo no puedo creer que una de las principales razones por las que querías asistir a Xyrus como estudiante de mago de batalla era porque tenía a las chicas más bonitas.” – contesté dándole una palmada en la espalda mientras ponía una sonrisa pervertida.
“Cállate... Solo mira. ¡El nuevo y mejorado Elijah obtendrá una novia increíble que solo podrá hacerte babear de celos!” – dijo mientras se ajustaba la chaqueta y se miraba por última vez.
Obviamente satisfecho por su apariencia, caminó hacia la puerta mientras lo seguía. Sylv saltó sobre mi cabeza y sus pequeñas garras se clavaron en mi cuero cabelludo para mantener el equilibrio. Por un momento me preocupé de tener calvicie de forma prematura.
“¡Os ha llevado mucho tiempo prepararos! ¿A quién estabais tratando de impresionar?” – dijo mi madre mientras nos señalaba con el dedo. Tabitha, que llevaba un delantal a juego con el de mi madre, comenzó a reírse.
“Buenos días muchachos. Daos prisa y comed. Lilia estará en el escenario para la charla de orientación, ya que es parte del consejo estudiantil. Debe estar nerviosa, así que asegúrate de animarla.” – añadió Tabitha mientras se sentaba frente a nosotros, junto a mi madre y Ellie.
“Veo que las dos usáis los collares que os di.” – dije con la boca llena de avena y fruta.
“Sí, ¿por qué no lo llevaría cuando es una joya tan hermosa? Desearía que tu padre tuviera la mitad de sentido común que tú...” – suspiró mi madre mientras jugaba con el adorno del fénix-wyrm.
“¡Todas mis amigas están celosas por lo bonito que es! Asegúrate de conseguirme más cosas como estas, ¿de acuerdo, hermano?” – dijo Ellie mientras se inclinaba en su silla hacia adelante con entusiasmo.
“Bueno, entonces asegúrate de darme una razón para querer darte más cosas como esa.” – respondí. Mi lado fraternal todavía deseaba que ella se convirtiera en una buena señorita.
“Umm... Tía Alice, ¿te importaría curarme la cara antes de ir a la escuela? No quiero que mi primer día vaya mal debido a estos rasguños de gato.” – dijo mientras miraba a Sylv, que le estaba sacando la lengua.
“Pfff. ¿Todavía peleando con Sylvie? Ven aquí y déjame echarle un vistazo.”
Madre colocó una mano frente a la cara de Elijah y susurró un pequeño cántico antes de que un resplandor comenzara a salir de sus dedos. Unos momentos después, los pequeños rasguños en su rostro desaparecieron y Elijah dejó escapar un suspiro de alivio.
“Gracias, tía Alice.” – dijo Elijah reclinándose en su silla para a continuación seguir desayunado.
En ese momento, mi padre entró en la habitación. Era bastante evidente que había estado entrenando por el sudor de su cuerpo.
“Lo siento, ¡llego tarde al desayuno! ¡Estaba en medio de un pequeño avance!” – dijo mientras se sentaba emocionado y nos miraba a Elijah y a mí.
“Guau… Mis dos hijos ya van a la escuela. No me lo puedo creer. Parece que hemos criado bien a Arthur, ¿verdad cariño?”
Mi padre tenía una amplia sonrisa.
“¿Qué quieres decir con ‘nosotros’? Yo he sido quien lo ha criado.” – respondió orgullosa mi madre.
“Tsk… Supongo que solo crio a mis hijos cuando se meten en problemas, ¿eh?” – dijo mi padre con burla.
“Es bueno que lo sepas.” – dijo mi madre con naturalidad, haciendo reír a toda la mesa.
Los únicos que faltaban eran Vincent y Lilia. Lilia había tenido que ir a la escuela unos días antes, ya que tenía que hacer algo de trabajo, pero Vincent estaba cada vez más ocupado en estos días. Era parte del comité de gestión del barco Dicatheous, que zarpaba hoy.
“Art, me sorprendió bastante cuando dijiste que querías asistir a Xyrus como mago académico.” – dijo Padre mientras masticaba los huevos.
“Sí, ambas son buenas opciones, pero los magos de batalla son los que obtienen toda la gloria.” – suspiró Tabitha.
Lilia también era una maga de batalla a pesar de los desacuerdos de Tabitha y Vincent. Los dos querían que Lilia se convirtiera en una maga académica, ya que era mucho menos peligroso, pero Lilia había insistido en hacerse un nombre.
“Ja, ja, todavía tomaré algunas clases generales sobre maná de batalla cada vez que pueda para aflojar mis músculos, pero no tengo mucho que aprender si se trata de tácticas de lucha.” – dije con una sonrisa.
“No hay mucho que aprender... Si alguno de los estudiantes te escucha decir eso, te dará una paliza... No, espera, ni siquiera pueden golpearte.”
Elijah se echó a reír al pensar en la masacre que habría en la escuela si alguien quisiera pelear conmigo.
“Por favor, contrólate hasta cierto punto Arthur. Hay familias muy influyentes que asisten a esa escuela. No querrás crear problemas para la familia de Tabitha.” – me reprendió mi madre con una cara llena de preocupación.
“¡No te preocupes! ¡Me aseguraré de golpear de forma moderada a las personas!” – dije mientras seguía llenado mi boca con avena. Sylv me había robado todas las frutas.
Mi madre negó simplemente con la cabeza, pero Padre estaba riéndose cuando entró una criada.
“Señor Arthur, señor Elijah, el conductor dice que deberíamos irnos ahora si quieren llegar a tiempo a la ceremonia de orientación.” – dijo mientras se inclinaba.
“Bueno, ¡vamos!”
Elijah terminó el último bocado de jamón y se metió a toda prisa algunas verduras en la boca antes de ponerse de pie y estirarse la chaqueta negra.
“Madre, Ellie, antes de irme, necesito que me mostréis vuestro dedo índice un momento.” – dije. A continuación, me levanté y caminé alrededor de la mesa hacia donde estaban.
“¿Huh?”
Mi madre me miró confundida, pero sin embargo me mostró su dedo índice mientras mi hermana sin dudarlo seguía su ejemplo. Di un golpe rápido con mi dedo imbuido de maná en sus dos dedos índices. Lo suficiente como para que se formara una gota de sangre en la punta de sus dedos.
“Pon la sangre en el collar.”
La seriedad de mi voz hizo que se movieran en silencio a pesar de su sorpresa inicial. Las dos colocaron su dedo índice sobre el collar y la sangre de la punta de sus dedos fue absorbida de inmediato por la joya.
“Ahora, estos collares están unidos a vosotras, y solo vosotras podréis usarlos. Os protegerán en caso de que Padre o yo no estemos aquí, pero es mejor si no os ponéis en peligro. ¿Vale?” – dije mientras les daba un fuerte abrazo. Mi hermana se echó a llorar.
También le di un abrazo a Padre y a Tabitha. Mi padre me sostuvo firmemente en sus fuertes brazos.
“Sed buenos muchachos y no os preocupéis por nosotros. Ven a visitarnos siempre que puedas y, ¡mantente en contacto!” – dijeron mi padre y mi madre antes de dejarnos ir.
“Adiós hermano, adiós Elijah ¡Ten cuidado!” – gritó mi hermana mientras bajábamos las escaleras.
“Su equipaje ya está en la parte trasera.” – dijo el conductor inclinándose hacia adelante mientras abría la puerta.
“Nuestro destino, ¡la Academia Xyrus!” – dijo Elijah señalando con su dedo hacia el cielo como si hiciera una declaración antes de subir al carruaje.
* * *
El viaje a la Academia Xyrus no fue demasiado largo, ya que estaba en la misma ciudad, pero el campus en sí era enorme, por lo que entrar por la puerta principal tomaba algo de tiempo. Había una gran cantidad de carruajes decorados de forma extravagante, algunos con el doble de tamaño que los carruajes normales, con bestias de maná de bajo rango tirando de ellos.
“Pshh... Qué montón de presumidos.” – se quejó Elijah mientras veía a los pomposos estudiantes salir confiados de sus carruajes. Tenían decoraciones de armas para indicar que eran conjuradores o aumentadores.
Nuestro carruaje también era bastante lujoso, pero eso visto desde el punto de vista de los plebeyos. En comparación con los carruajes ricamente decorados de las principales familias, el nuestro no era tan llamativo.
“Hemos llegado, señor Arthur, señor Elijah.” –dijo el conductor abriendo la puerta. Al salir, ambos dimos una respiración profunda, inhalando el aire del campus.
“Huh… El aire sabe igual… Pensaba que sabría mejor.” – dijo Elijah mientras se chasquea los labios.
“No seas estúpido.”
Empujé a mi amigo hacia adelante mientras seguimos a la multitud de estudiantes que caminaban por el camino con baldosas de mármol.
“Santa madre de...”
La mandíbula de Elijah cayó cuando miró verticalmente el edificio que estaba frente a nosotros. El enorme edificio blanco, que parecía tener palabras grabadas, me dejaba asombrado hasta a mí.
“Vamos a entrar.” – dije para llamar la atención de Elijah. Entramos por primera vez, junto al resto de estudiantes nuevos
Una vez dentro, me estremecí por lo ruidoso que era. Miles de estudiantes entusiasmados estaban hablando al mismo tiempo, algunos con los amigos con que habían llegado y otros con personas que acababan de conocer.
“¡ENCONTREMOS UN ASIENTO!” – le grité a Elijah, que estaba justo a mi lado, para que me pudiera escuchar. Finalmente, encontramos un asiento en medio del auditorio, cerca de las filas de atrás.
Mirando alrededor con más cuidado, me sorprendió la cantidad de enanos y elfos que veía sentados, charlando con los que los rodeaban.
“Vaya, hasta ahora nunca antes había visto elfos de pura sangre. Parece que es cierto que ahora las tres razas pueden asistir a esta Academia.”
Elijah miró emocionado a su alrededor, buscando posibles almas gemelas entre la multitud. No pude evitar sacudir la cabeza ante su esperado comportamiento. Solo puedo ver a estos estudiantes como niños pequeños.
Cansado de mirar a mi alrededor, concentré mi atención en el escenario, que todavía estaba vacío. Únicamente había un podio.
De repente, una forma borrosa apareció de repente y vi a la Directora Goodsky de pie detrás del podio. No llevaba el sombrero de gran tamaño que los conjuradores solían usar como la última vez que nos encontramos hacía casi cuatro años. Ahora llevaba un elegante círculo blanco que combinaba con su túnica blanca. Tenía los ojos cerrados, pero cuando los abrió, me estaba mirando directamente, lo que me provocó escalofríos. Sonriendo, levantó su mano lentamente mientras sus ojos aún estaban clavados en los míos.
En ese momento, muchos más de los estudiantes de primer año se dieron cuenta de su presencia y comenzaron a hablar aún más fuerte, haciendo que sonaran varios vítores, pero cuando la mano de la Directora Goodsky se alzó a la altura de su cabeza, todo quedó en silencio.
Al mirar alrededor, todos parecían sorprendidos y, aunque los labios de todos se seguían moviendo, nadie pudo escuchar ningún sonido.
“Disculpad mi grosería, pero odio gritar. No es bueno para mi garganta. No, no lo es.” – dijo con un tono de voz agradable que, aunque suave, se escuchó con total claridad incluso en las últimas filas. – “Doy la bienvenida a todos los presentes, a los futuros líderes académicos y a las potencias de Dicathen a esta humilde Academia. Soy Cynthia Goodsky, llámenme Directora Goodsky y no tengan miedo de saludarme cuando camine por el campus. No soy buena con los discursos, así que hoy estoy aquí ante ustedes, magos, para saludarlos y presentarles al Consejo Estudiantil que representa a esta Academia y que forma parte de la toma de decisiones importantes junto a mí. Por favor, denles una cálida bienvenida.”
Con un movimiento de su mano, uno por uno, los miembros del consejo entraron en el escenario.
Lo primero que vi fue a Jarrod caminando con confianza y con la mirada al frente. Su cara de niño bonito pareció iniciar una ola de gritos estridentes de las chicas de la sala. Detrás de él, salió un tipo muy juguetón y alegre que nos saludó mientras sonreía.
“¡Mira, mira! ¡Ahí está Lilia! ¡Tenemos que animarla!”
Elijah se puso de pie y gritó a todo pulmón y yo lo imité, gritando su nombre también. Su actitud tímida no se veía por ninguna parte mientras caminaba tranquilamente hacia el centro del escenario, donde hizo una pequeña reverencia.
No había forma de que ella pudiera vernos o escuchar nuestras aclamaciones individuales, pero aun así lo dimos todo para animar a nuestra amiga.
Detrás de ella salió un estudiante alto con flequillo largo que se colocó a su lado. Tenía una cara muy seria y la forma en que se quedaba de pie apestaba, dando la sensación de que tenía una actitud todopoderosa. Lo único que le faltaba eran unas gafas, pero no usaba ninguna. Sus ojos se veían aún más agudos que los de Elijah, pero de una manera fría y tranquila, me pareció atractivo. Al instante comenzó otra ola de vítores emocionados de las chicas de la multitud que nos rodeaba.
Finalmente, la última en llegar silenció a la multitud. Su inconfundible cabello plateado metalizado, que reflejaba las luces del auditorio, le daba un brillo sereno mientras su complexión cremosa de color melocotón hacía que los niños de mi alrededor se quedaran boquiabiertos. Se giró para mirar al público, de modo que sus ojos redondos y de color turquesa capturaron los corazones de cada niño den ese auditorio.
‘Solo tiene 13 años... ¿verdad?’
Me costaba mucho creer que la niña que solo podía ver como una cría, se hubiera vuelto lo suficientemente madura como para hacerme tragar saliva. Aunque todavía no podía ocultar su cara inmadura, y sin importar cómo de hermosa fuera en comparación con las demás, solo con imaginar su potencial me hacía sacudir la cabeza.
Era un poco más alta que Lilia, pero seguía siendo algo más baja que el chico serio que estaba a su lado. Su postura la hacía parecer más grande y excelente que todos los demás chicos del escenario. Después de dar una profunda reverencia, se volvió a colocar el cabello detrás de sus orejas puntiagudas. Su rostro sin emociones la hacía parecer una muñeca.
“Mi nombre es Tessia Eralith y me siento honrada de estar aquí como Presidenta del Consejo de Estudiantes de esta Academia.”