miércoles, 27 de febrero de 2019

Retro Capitulo 2

Arco 1 Capítulo 2
El examen de ingreso de un retornado I
Traducido por Tars
Corregido por Thornapple y DaniR
Editado por Tars

“¿El corazón…?” – murmuró Zod para sí mismo. “¿Qué quieres decir?” – preguntó alguien. “Lo leí en un libro hace muchos años.” – dijo Zod. – “El corazón de un dragón actúa como un motor para la magia, al igual que nuestros círculos de maná. Es un enorme motor mágico que absorbe el maná de los alrededores.” Círculos de Maná. El Maná era absorbido por los círculos de maná para que pudiera controlarse y usarse. Esto era conocimiento elemental para un mago. “El dragón está muerto, lo que significa que no hay nada que controle el maná acumulado dentro de su corazón. Debido a que el maná es líquido, continúa fluyendo a su alrededor, lo que ha provocado que el ‘motor’ se sobrecaliente. Si esto continúa…” – continuó Zod. “¡No entiendo lo que estás diciendo!” – dijo Priscilla interrumpiéndolo. – “¡Dilo en términos más simples!” “El motor sobrecalentado está a punto de explotar.” – dijo Desir, llegando rápidamente a una conclusión. “¿Quééééééééééééééééé?” – chilló Priscilla con voz aguda. Un terrible sonido surgió del cuerpo, acentuando las palabras de Desir. El maná descontrolado se desbordó, abrumando a todos los presentes y causando que sus rostros se tornasen pálidos. “¿Por qué no sabíamos esto antes de matarlo?” “Porque… Esta es la primera vez que la humanidad ha derrotado a un dragón.” – dijo Zod, mientras sus habituales ojos vacíos brillaban con desesperación. “Una explosión causada por la presión del maná contenido dentro de un círculo de maná… Este tipo de fenómeno sería equivalente a la magia del séptimo círculo…” “No, incluso esa estimación es demasiado conservadora. Esta cantidad de maná está más allá el cálculo de los mortales. Además, si se trata de maná puro en lugar de magia, no es algo que podamos ‘controlar’…” “Creo que es hora de que nos preparemos…” La inminente llegada de la muerte arrojó una nube negra y amarga sobre los supervivientes. Era como dijo Zod. Una explosión de maná de esta escala era imposible de esquivar o de bloquear. “Yo… No puedo creerlo. El mundo está realmente… En este momento…” – dijo Raphaello mientras se volvía de cara a la tormenta de maná que avanzaba a casi un kilómetro de distancia. “Padre nuestro que estás en el cielo…” – dijo Priscilla hasta que su voz fue ahogada por la tormenta. Desir estaba en el centro del grupo con su rostro tenso por el dolor y la desesperación. El desastre se estaba desarrollando ante él, mientras un centenar de pensamientos corrían por su mente. ‘¿Es esto el final?’ – pensó mientras veía cómo se acercaba. Cerró los ojos, cuando sintió que el aterrador viento golpeaba su cara. Ese fue su ultimo recuerdo.
*.*.*
Desir Arman abrió los ojos, mirando su mano extendida. ‘Espera.’ Algo estaba mal. ‘¿Dónde estoy?’ A su alrededor había varias voces charlando con emoción mientras llenaban el aire. Bajando su mano, vio un enorme candelabro dorado con decenas de zafiros iluminando la habitación. Cientos de estudiantes vestidos con uniformes negros se sentaron en docenas de mesas de roble que rodeaban un antiguo santuario de piedra. ‘Esto parece familiar…’ – pensó mirando a su alrededor confundido. Cuando bajó la mirada había una copa de vidrio frente a él. Un niño, con una cara inquietantemente familiar le devolvió la mirada. Tenía unos profundos ojos negros y unos brillantes labios rojos. Su rostro no era guapo, pero tenía un encanto infantil. ‘Espera, esto es…’ – pensó cuando se dio cuenta. Se habían terminado las mejillas cubiertas de cicatrices y la piel áspera. Un niño en edad escolar, bien arreglado y algo afeminado lo saludó. Era su yo adolescente otra vez. ‘¿Qué está pasando…? Definitivamente morí allá…’ – pensó mientras se sentaba confuso, con un montón de dudas recorriendo su mente hasta que un sonido interrumpió sus pensamientos. El sonido de una campana atrajo la atención de todos hacia el frente. Una hermosa joven vestida con el uniforme negro de un profesor sonrió mientras subía al escenario. Cuando la música cesó y las conversaciones se apagaron, la mujer comenzó a hablar. “Encantada de conoceros, aspirantes de la Academia Hebrion. Soy la profesora Brigitte.” Desir miró intensamente a la mujer. Debería haber sido la primera vez que veía su rostro, pero en cambio, parecía extrañamente familiar. “Sé que muchos de ustedes han venido a la Academia Hebrion desde muchos países diferentes. Agradezco sinceramente a cada uno de ustedes por haber hecho este largo viaje para asistir a nuestra academia.” – dijo la profesora, para a continuación hacer una pausa y respirar hondo antes de continuar. “Sin embargo, lamento informarles que no todos los que han venido hasta aquí serán admitidos. Como es tradición se requerirá que todos hagan nuestro examen de ingreso, cuyos resultados determinarán quien será admitido. Solo 600 de todos ustedes serán admitidos en la Academia Hebrion. Por supuesto, todos tendrán la oportunidad de pasar el examen…” “Pidiéndoos que despejes un Mundo de las Sombras.” – murmuró Desir entre dientes. “… pidiéndoos que despejéis un Mundo de las Sombras.” – continuó hablando la profesora Brigitte. – “Pero no os pongáis nerviosos. Si bien, aunque este examen es similar a un Mundo de las Sombras real, no lo será. Este mundo se ha construido especialmente para el examen. Para más detalles, les pido que pregunten a sus mentores cuando se reúnan con ellos.” Brigitte miró a los estudiantes con una expresión seria. “Estamos en el año 3613 y el examen de ingreso numero 172 comenzará en 2 horas en el salón principal de la Academia. Mientras tanto, disfruten del banquete que hemos preparado para todos ustedes. Volveré a veros pronto.” – dijo Brigitte mientras abandonaba la plataforma, dando el discurso por terminado. Los estudiantes estallaron en aplausos. Todos menos Desir que la miró con incredulidad. ‘¿Examen de ingreso de la Academia Hebrion?’ La academia Hebrion era la mejor academia de magia en todo el continente y Desir era uno de sus alumnos. Se había graduado hacía diez años. Sin embargo, ahora, de alguna manera, estaba otra vez en la situación de entrar en la academia. Su mente estaba hecha un lio. ‘Si estamos en 3613…’ Lo habían arrojado 13 años en el pasado. El Laberinto de las Sombras había aparecido en el año de Lowellios de 3616 y, había vivido una pesadilla infernal durante diez años. Desde el 3616 al 3626. Desir cerró los ojos al sentir la enorme tarea que tenía por delante, mientras multitud de emociones en conflicto corrían por su corazón. Una gran cantidad de punzadas de culpa atravesaban la felicidad que sentía por volver a este punto. Una eternidad de sufrimiento y tortura. La sangre de sus amigos muertos y las lágrimas que derramó fueron todas para nada. No lograron salvar el mundo. 10 años de sufrimiento y 150 millones de muertos para nada. Era inevitable. Sin duda era un desastre. Y, sin embargo, de alguna manera… Desir Arman había regresado 13 años al pasado desde ese futuro condenado. Era como una broma, una broma retorcida y cruel. Al principio, Desir simplemente había pensado que, quizás, todo había sido un sueño. Una pesadilla particularmente horrible de la que acababa de despertarse. Pero los vívidos recuerdos eran demasiado reales. No podría haberlo llamado un sueño, con todas las luchas desesperadas y la vasta gama de conocimientos mágicos que había adquirido y enterrado en su mente. Todos estos recuerdos que fluían por su cabeza eran demasiado realistas para ser un sueño. “¿Tú eres Desir Arman?” Una joven apareció frente a Desir, sacándolo desde su contemplación. Tenía el pelo corto y de un fuerte color rojo y, a pesar de su corta estatura, sus ojos acerados emitían un aura de gran voluntad y confianza. “¡Encantada de conocerte!” – dijo alegremente. – “Soy Radoria Von Dorich, puedes llamarme Radoria. Soy estudiante de segundo año de la Academia Hebrion y seré tu mentor para el examen de ingreso de hoy, ¡espero con interés trabajar juntos!” “Ah, por favor, cuídame.” A pesar de que su voz salió de forma natural, Desir sentía una incomodidad antinatural al mirar a Radoria. Esta era la misma Radoria Von Dorich que había conocido en su vida pasada. Era un genio, una maga de fuego capaz de lanzar hechizos del sexto ciírculo y que ocupó el puesto número 1 de su promoción durante todos sus años dentro de la academia. “¿Qué piensas tanto?” – preguntó. “Oh, me siento bastante nervioso.” – le respondió. “No hay necesidad de asustarse con el examen de ingreso. El Mundo de las Sombras que van a usar está hecho especialmente para esto. Es incomparable a un mundo de Sombras real.” – dijo Radoria mientras se reía. “¿Es así?” “Sin embargo, todavía es un examen. Por ejemplo, ¿puedes realmente luchar contra los Mundos de las Sombras?” Cuando terminaron de presentarse, Radoria comenzó sus preparativos para explicarle el examen de ingreso. “¿Eh? ¿Eres un plebeyo?” – preguntó mientras hojeaba sus documentos. Al verlo, se detuvo y levantó la mirada. “¿Hay algún problema?” – respondió Desir de manera indiferente, como si fuera una pregunta irrelevante. “Bueno, si eres un plebeyo, probablemente vas a experimentar algunas dificultades. Incluso si pasas, te pondrán en la clase Beta. Realmente no les importan los plebeyos en Hebrion, no te darán una educación adecuada.” Este inesperado regreso al pasado hizo que un hecho crucial de su vida pasara por su cabeza. A pesar de ser la academia de magia más destacada del continente, Hebrion estaba segregada en dos mitades: los nobles de la clase Alfa y los plebeyos de la clase Beta. “Bueno, solo importará si apruebas el examen.” – dijo Radoria mientras lo conducía por un largo pasillo. Después de diez minutos, como si el largo silencio le molestara, Radoria volvió a hablar. “Oh, me olvidé de preguntarte, ¿sabes lo que es un Mundo de las Sombras?” “Más o menos.” “¿De verdad lo sabes?” – preguntó Radoria con el ceño fruncido por la sospecha. – “Para unirte al grupo contra los Mundos de las Sombras, necesitas tener un conocimiento perfecto de lo que son. Incluso si esto es solo un Mundo de las Sombras para un examen, sigue siendo intrínsecamente peligroso.” Desir simplemente asintió ante la explicación de Radoria. “Está bien, si tienes tanta confianza, ¿por qué no te hago algunas preguntas?” – dijo dejando escapar un resoplido. “Bueno.” “Primera pregunta.” – dijo Radoria con una voz que contenía una clara nota de burla. – “¿Qué es un Mundo de las Sombras?” “Mundo de las Sombras…” – dijo Desir aclarándose la garganta y comenzando a hablar. – “Ocurren cada año y son el fenómeno más peligroso que la humanidad haya visto. Es como un corredor infinitamente largo con innumerables habitaciones a cada lado. Hay multitud de mundos y cada uno de ellos tiene su propio conjunto de reglas extrañas.” “Estos mundos son como un vistazo al pasado y cada uno tiene sus propios peligros. Mientras que algunos son débiles, otros pueden ser extremadamente peligrosos. La Sociedad Mágica determina el poder, y de forma implícita el peligro, de un Mundo de las Sombras y le asigna una de las 10 clases disponibles. Por lo general, es posible estimar la cantidad de muertes que pueden ocurrir dentro de cada mundo conociendo la clase que se le ha asignado.” “Sin embargo, sin duda, la característica más peligrosa de un Mundo de las Sombras es su potencial para que se produzca un evento de invasión. Las tierras invadidas serán asfixiadas por una espesa niebla negra y resultará imposible saber qué está sucediendo dentro. Solo una cosa es cierta: ningún ser vivo que ha entrado en una tierra invadida ha regresado vivo. Es simplemente un lugar donde la vida no puede existir.” – continuaba dando su respuesta. – “Es por eso que la humanidad debe luchar contra los Mundos de las Sombras.”