domingo, 23 de junio de 2019

Retro Capitulo 20

Arco 1 Capítulo 20
La Batalla de Promoción de un Retornado VI
Traducido por Tars
Corregido por Thornapple y DaniR
Editado por Tars

La Rata Killdra saltó en el aire con la boca abierta tratando de no perder ni una gota de la sangre de Desir.
“[Golpe de viento]”
Romántica aprovechó la oportunidad. Sin decir ni una palabra, formó rápidamente una bala de viento y la lanzó directamente hacia el vientre de la rata. Cuando impactó sonó un fuerte crujido, pero había algo raro con el sonido. El exoesqueleto que cubría el cuerpo de la rata definitivamente se había roto, pero el roedor no había muerto. O bien su piel era más fuerte de lo que había pensado o sus nervios habían roto su concentración. De cualquier manera, el plan había fracasado. La rata aprovechó esa oportunidad y se retiró al torrente de roedores. Era imposible llegar hasta ella en ese momento. De repente, Pram se adelantó a Romántica. “¿Pram?” Más rápido de lo que Romántica o Desir podían reaccionar, Pram se zambulló en la masa de ratas y miles de roedores comenzaron a asolar su piel, pero no fue suficiente para que Pram perdiera su concentración. La Rata Killdra no podía ignorar el olor a sangre y se movió rápidamente a través del enjambre. Con su vista aguda, Pram vio al demonio mientras se dirigía hacia él. “¡Haaap!” Apuñalándola con su espada, la ola de ratas se partió como una viga. “Chiiiiieeeee… Eeeeeeek” Una luz plateada atravesó la oscura masa de roedores y el grotesco sonido de la carne siendo destrozada resonó. La Rata Killdra terminó siendo traspasada por el estoque de Pram, se estremeció y quedó quieta. El enjambre de roedores, que anteriormente había operado como una máquina bien engrasada, se convirtió repentinamente en un lío incoherente. “¿Chiek? ¿Chiiiieeeeeek?” Como si acabaran de despertarse de un sueño, las ratas miraron a su alrededor por un momento, aturdidas. Pero cuando sus ojos se posaron en los gigantescos humanos que tenían a su lado, se dispersaron de nuevo por el bosque como una marea en retirada.

Misión de supervivencia completada: Has derrotado la Rata Killdra.
Has tenido éxito manteniéndote con vida.
“Se acabó.” – dijo Pram exhalando y derrumbándose allí mismo. “Buen trabajo, Pram.” – dijo Desir mientras asustaba a las ratas que quedaban sobre los hombros de Pram. “No es… Nada.” Todo había vuelto a la normalidad, como si nada hubiera pasado. El sonido de las ratas que hasta hacía un instante llenaban sus oídos no se podía escuchar por ninguna parte. La lluvia, indiferente a la feroz batalla que acababa de ocurrir, caía implacablemente sobre sus caras y sus cuerpos. “Frío.” – murmuró Romántica, con su cuerpo completamente calado hasta los huesos. Parecía una rata empapada de agua. “Debería ser un poco mejor allí.” – dijo Desir sonriendo mientras señalaba hacia el noroeste. Un trueno retumbó y la torre del reloj, situada al noroeste, proyectó una larga sombra sobre el suelo.

El objetivo de la misión ha sido revelado.
Ya posees conocimiento de este lugar. La descripción de la misión se ha modificado para dar cuenta de esto.
La Torre del Reloj Privius es un dispositivo mágico a gran escala que contiene el nivel más alto de magia oscura.
Cada hora convocará a un demonio que puede convocar a otros demonios.
Estos demonios tendrán unas características únicas dependiendo de cuándo sean convocados.

La misión final ha sido revelada.
Objetivo:
Tienes que detener el reloj de la torre.
En la parte superior de la torre se encuentra la fuente de alimentación del reloj.
Destruye la fuente de energía y el reloj de la torre se detendrá.
* * *
El afilado sonido de una espada sonó y la Rata Killdra se congeló y se hizo pedazos. La sangre y la carne bailaron juntas en un vals macabro mientras su cadáver caía al suelo. Ajest, con una actitud fría e indiferente, sacudió la sangre de su espada.

Misión de supervivencia completada: Has derrotado la Rata Killdra.
Has tenido éxito manteniéndote con vida.
Las ratas habían estado rodeando al grupo de la Luna Azul, empujando desde todos los lados. Pero, después de que el líder de las ratas pereciera, se detuvieron y comenzaron a dispersarse rápidamente. Su naturaleza cobarde se restauró tras ser liberados del control de la Rata Killdra. “¡Estamos vivos!” “¡Ganamos!” Los gritos emocionados del grupo sonaron por toda la zona. Ajest miró a su alrededor. Al principio había diez miembros en el grupo, si se incluía a ella misma, pero ahora su número se había reducido a ocho. ‘Dos eliminados.’ En general, de los treinta participantes de esta misión, más de diez habían sido eliminados. Un tercio del total. El grupo de la Luna Azul había planteado una pelea decente… Pero el humor de Ajest se había agriado, aunque nadie notó el cambio de sus emociones debido a su expresión indiferente. “Ahora tenemos ventaja. Casi la mitad de los dieciocho supervivientes están en nuestro grupo.” – dijo Percival caminando hacia Ajest. Matemáticamente, los supervivientes restantes solo podían ser pequeños grupos de tres a cinco personas. “Una vez que nos encargemos de los otros equipos, tendremos la garantía de estar en primer lugar.” La lluvia seguía cayendo. El agua empapaba sus cuerpos, lavando su sudor. Fue una sensación refrescante después de su larga lucha contra las ratas. El pelo plateado de Ajest se mecía al viento. Era un viento que venía de la débil tormenta que había llegado con la lluvia. Uno ni siquiera podía sentirlo si no se prestaba atención. En ese momento, los ojos de Ajest se abrieron de golpe. “El escudo de hielo de Telbricsa nos protege” Las fórmulas mágicas se formaron ante Ajest a una velocidad increíble. En cuestión de segundos, un pilar transparente de hielo emergió frente a Percival. Tan pronto como llegó a su altura máxima, el pilar de hielo se rompió en pedazos. “Qu… ¿Qué fue eso?” La voz de Percival tembló. “Francotirador.” No había ningún rastro de emoción en su voz, pero Ajest también se sintió perpleja. Se debía a que apenas había una brecha entre la detección del cambio de viento y el ataque. Si no hubiera notado la detección mágica, Percival habría sido eliminado allí mismo. ‘No debería haber magos aquí capaces de lanzar un hechizo a esa velocidad…’ Más exactamente, no había nadie con ese nivel de habilidad entre los estudiantes de primer año, ella misma incluida. Independientemente de sus expectativas, lo importante era que un mago de viento de alto nivel los estaba atacando. Y no importaba cuán hábiles fueran sus compañeros de la clase Alfa, un francotirador de ese nivel era increíblemente peligroso. “Enemigo. Tanques al frente. Que los magos de viento interrumpan las corrientes de aire.” – ordenó Ajest a los miembros de su grupo que se encontraban detrás de ella. Su equipo se posicionó en una formación defensiva, siguiendo las órdenes de Ajest. Los tanques se pararon delante, con sus escudos preparados. Los magos que estaban a su espalda, interrumpieron las corrientes de aire y se prepararon para contraatacar. Pero no vinieron más ataques… El enemigo probablemente se había dado cuenta de que atacar era inútil sin el elemento sorpresa. Así que el grupo de Ajest siguió esperando, pero fue en vano. “¿Líder? No nos están atacando…” “Aguantad la formación.” No podían liberar la formación solo porque el enemigo había dejado de atacar. El francotirador les volaría la cabeza si el grupo de la Luna Azul bajaba la guardia por un segundo. “No os relajéis. Avanzad hacia el norte.” – dijo Ajest señalando en la dirección de la que había venido el ataque. “Los magos que sean capaces de lanzar hechizos de detección, los lanzan cada 100 metros.” El grupo de la Luna Azul avanzó con los nervios en tensión. La lluvia caía y el viento aullaba. Para la parte vulnerable, las condiciones climáticas no podrían ser peores. ‘He fallado.’ – pensó Ajest mientras se mordía el labio.
* * *
Desde el tercer piso de la torre del reloj, Romántica miró por la ventana hacia el bosque que tenían abajo, con los ojos fruncidos por la frustración. Desir estaba de pie a su lado. “No importa. No esperaba que el ataque funcionara mientras Ajest estuviera allí.” “¿Qué? ¿Me dijiste que los atacara sabiendo que no funcionaría?” – protestó Romántica con el ceño fruncido y las mejillas hinchadas. “Sí. Para decirles que tenemos un francotirador de nuestro lado. Tendrán que gastar el tiempo buscando a un francotirador mientras se mueven y tendrán que emplear constantemente hechizos de detección para estar preparados para ello. Solo eso debería ser una enorme carga mental para ellos.” Romántica liberó el aire de sus mejillas, pero todavía no estaba convencida. “Desde que falló el ataque, han encontrado nuestra ubicación.” – dijo Desir. – “Y ese es el núcleo del plan.” “¿Qué?” – contestó Romántica alzando una ceja. “Ataca a todos los grupos, no solo a la Luna Azul. Hazles saber nuestra ubicación.” – continuó diciendo Desir. “¿Te golpeaste la cabeza?” – dijo Romántica reprendiéndolo con una voz aguda. Desir sonrió como respuesta. Su objetivo era reducir el número de supervivientes por debajo de diez, tanto como fuera necesario. Por supuesto, dado que el grupo de la Luna Azul era el más numeroso, era imposible evitar un eventual conflicto con ellos. No había forma de que su grupo pudiera ganar contra la Luna Azul en una confrontación directa. “Pero una pelea cuerpo a cuerpo es una historia diferente.” “¿Un cuerpo a cuerpo?” “Hacemos que todos los grupos se peleen al mismo tiempo, aquí mismo, en la torre del reloj.” Esa era la mejor opción para su grupo, considerando que eran pocos en número. “En este momento, el grupo de la Luna Azul tiene una ventaja absoluta. ¿Pero qué pasaría si cada grupo se reúne aquí? No hay forma de que los otros supervivientes luchen entre sí cuando hay un grupo tan poderoso sentado allí. Se unirán contra su enemigo común.” – dijo Desir y, tras hacer una pausa para respirar, continuó. – “Cuando ese combate cuerpo a cuerpo ocurra, lo equilibraremos. Vamos a eliminar a cualquier enemigo si tenemos la oportunidad. Si vemos que un lado gana, inclinaremos la balanza hacia el otro lado. Reduciremos lentamente la cantidad de supervivientes a nueve.” “En otras palabras, los hacemos trabajar para nosotros.” – concluyó Pram. “Eres despreciable, Desir.” Desir enarcó una ceja ante el insulto de Romántica. “Lo que importa es ganar, ¿verdad?” – respondió con una sonrisa. “Pero si usamos esa estrategia, será injusto para los otros grupos. Después de llegar hasta aquí mientras se defienden al mismo tiempo, estarán atrapados en un gran combate cuerpo a cuerpo. Realmente será un infierno para ellos.” – dijo Pram mientras cruzaba los brazos. “¿No será el cielo para nosotros?” Un destello peculiar brilló en los ojos de Desir. Romántica se estremeció. Era un maestro atormentando a otros. Un demonio con forma humana. “Bueno, así es como es. Nuestro trabajo en este momento es simple: seguir atacando a todos los grupos para indicarles nuestra ubicación. Hacedles saber que sus enemigos están aquí, en esta torre.” – dijo Desir mientras aplaudía con sus manos. Romántica se movió hacia la ventana “No sé si vendrán incluso si sigo disparándoles de esta manera.” – dijo mientras lanzaba su magia de detención en silencio. “¿Qué otra opción tienen? Este lugar es el objetivo de la misión.” Después de todo, todos tenían que ir hacia la Torre del reloj de Privius para terminar la misión. El grupo de Desir solo les estaba recordando ese hecho. Con balas en lugar de palabras. “Ahora, que comience la lucha.” – dijo Desir dando otro aplauso. El sonido de un golpe de viento desapareció en la distancia.