Capítulo 45
No salió como lo había planeado
Traducido por Odogaxi
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Pude ver la cara del chico que llevaba dos espadas visiblemente pálida mientras se congelaba ante la inconfundible voz. Me giré para ver que todo el Consejo Estudiantil caminaba hacia nosotros por el hueco creado por los estudiantes para abrirles camino. Al frente iba Tess, dando pasos relajados aunque apresurados con su inexpresiva cara de muñeca. Tras ella ubiqué a Lilia, que mostraba una mirada de preocupación.
Inmediatamente, mi atacante guardó las dos hojas en su anillo dimensional y les hizo una respetuosa reverencia; el sudor perlaba su frente.
“¿Qué pasa aquí, Arthur?” – Jarrod era uno de los que tenía un tono de voz más alto, haciendo a todos los que eran parte del gentío enarcar una ceja por la sorpresa.
“Parece que el mago académico conoce a alguien en el Consejo Estudiantil.”
“Por eso se comportaba de manera tan arrogante.”
“Puuff. ¿Habéis visto cómo ha levantado la mano, como si fuera a detener el ataque con un solo gesto?”
Se escucharon susurros desde la muchedumbre, haciéndome poner mis ojos en blanco. El nivel de infantilismo de algunos mocosos me seguía sorprendiendo. Aun siendo unos niños de doce años, pensaba que como pertenecían a familias tan influyentes les habrían enseñado algunos modales.
“Nah, no ha pasado nada especial. De paso, deberías echarle un vistazo al estudiante enano que yace allí, Boznean creo que se llamaba.” – apunté al árbol donde el enano gemía mientras se agarraba el estómago.
Elijah caminó hacia mí con la esperanza de aclarar la situación.
“Hola Lilia. Perdona, hemos acabado metidos en esta pequeña trifulca tras acabar el duelo. ¡No hemos hecho daño a nadie!” – dijo mientras saludaba ligeramente con la mano al tiempo que dirigía sus palabras a Tessia, que todavía mostraba una máscara de apatía.
“Aun así, este estudiante iba a atacar cuando ni siquiera se había declarado un duelo. Esta es una ofensa grave.”
Lilia dio un paso adelante con una mirada severa mientras apuntaba algo en el cuaderno que llevaba.
Mientras Lilia, Jarrod y Elijah hablaban de lo que había pasado, sentí la poderosa mirada de Tessia, perforándome. Honestamente, aún con una experiencia vital prolongada, no tengo confianza para manejar estas situaciones. ¿Quería que la tratase respetuosamente como Presidenta del Consejo Estudiantil? ¿Quería que la tratase como a una amiga de la infancia? ¿Quería mantener nuestra anterior relación completamente en secreto?
‘Es Mamá.’
Sylv gimió encima de mi cabeza y tuve que decirle firmemente que se quedara allí quieta y no fuese hacia ella.
Mientras tanto, la multitud se iba alborotando cada vez más; los chicos ponían todo su esfuerzo para conseguir una mejor posición desde donde ver a Tessia con la esperanza de retener su imagen en la memoria para usarla en tiempos de soledad o deseo.
“Tú. Creo haberte hecho una pregunta. ¿Cómo te atreves?”
Dio un paso adelante, con sus ojos mirando al estudiante de segundo año. Pensaba que técnicamente el estudiante era superior a Tess, pero cuando miré al lazo que llevaba esmeradamente atado debajo del cuello de la camisa, éste también tenía dos franjas.
“N-no. Nunca me atrevería a romper las reglas de esa manera. Por favor, perdona mis acciones anteriores. Creo que soy un poco demasiado apasionado.”
Se había inclinado aún más, hasta el punto en el que creí que se estaba encogiendo.
“Vete.”
Sus ojos lo menospreciaban mientras se iba arrastrando los pies durante un buen trecho, hasta que pudo girarse y salir corriendo hasta desaparecer de nuestra vista, junto con unos chicos de la muchedumbre que le habían apoyado.
“¡Y tú! ¿Por qué empiezas una pelea con un alumno de más nivel en el primer día de escuela? ¡Deberías de conocer tu sitio! No importa lo pendenciero que es, sigue siendo un alumno de rango superior y no ha incumplido ninguna regla haciendo un duelo con otro estudiante. Es más, él es un mago de batalla y tú eres un mago académico. ¿No has escuchado mis palabras en el discurso sobre la discriminación entre los dos grupos de estudiantes en nuestra escuela? Aun así, ¿decides interferir el primer día dejando en evidencia este tipo de problemas?”
Se cruzó de brazos con todavía más fuerza y me miró directamente. Su cara estaba un poco sonrojada de la vergüenza, pero se estaba tomando esto demasiado en serio.
“¿AAAAAHH?”
No pude guardarme el sonido irritado de sorpresa que solté ante su declaración. Di un paso adelante y vi la cara de Elijah, cuyos ojos no podían agrandarse más, al darse cuenta de que iba a cruzar el punto de no retorno.
“Tú, que acabas de llegar sin saber lo que estaba pasando, dejando de lado que cargaba hacia mí con dos armas, ¿me quieres sermonear a mí?”
Di otro paso adelante y pude ver cómo empezaba a desmoronarse la cara altanera de Tessia.
“Iba a dañar gravemente, incluso a matar a ese enano que está ahí mismo después de que el sistema de duelos hubiera terminado. Si no llego a detener a ese arrogante mocoso, tendrías que encargarte de un caso de asesinato, y no con una pelea sin regular entre dos estudiantes.”
Estaba al alcance de mi brazo y era yo el que la miraba altaneramente esta vez. Qué reunión más agradable.
“SINCERAMENTE, pido perdón por los problemas que he causado. ¡Que tengáis un buen día!” – enfaticé jocosamente; hasta hice una sarcástica reverencia, dejando a todos patidifusos, incluyendo a Tessia.
Demasiado juicioso… Era una niña de trece años. ¿Qué se esperaba? Sacudí mi cabeza mientras me giraba en dirección a los dormitorios. Elijah me siguió, haciendo una reverencia ante el Consejo Estudiantil y ante todos aquellos que estaban todavía embobados.
“Espera, estudiante. ¿Te han criado en una cueva? ¿Estas son las maneras que te ha enseñado tu madre mientras crecías? Pero acaso, ¿sabes quién es ella?” – el que hablaba era Clive Graves, el primero en recuperar el sentido y que había corrido hacia mí; me agarraba del brazo e intentaba girarme.
Manteniéndome firme, me detuve y giré la cabeza hacia él. El chico, como que me había molestado desde el principio, y sabía que era un tipo con el que no me llevaría bien. ¿Que si había sido criado en una cueva? Este tipo, aquí y ahora, ¿en serio está hablando mal de Alice?
“Suelta.”
La malicia en mi voz asustó hasta a Elijah, que instintivamente dio un paso atrás mientras Clive liberaba mi brazo inmediatamente; hasta se protegió con maná.
Le eché una rápida mirada a Tessia y me di cuenta de que se había caído al fallarle sus rodillas. Simplemente, continué caminando hacia los dormitorios. Elijah me siguió mientras los murmullos crecían rápidamente detrás de nosotros.
“¡Aaahh! Presidenta Tessia, levántate, por favor.”
“¿Quién coño era ese? ¿Creo que el tesorero Jarrod le ha llamado Arthur, no?”
“Oh, Dios. Está muy jodido. Acaba de regañar a la Presidenta del Consejo de Estudiantes de la Academia.”
Elijah dio unos pasos apresurados para alcanzarme hasta que llegó a caminar a mi lado.
“¿Sabes lo que acabas de hacer, no? Tío, seguro que amas atraer a los problemas. Primero en la mazmorra, ahora aquí.”
Agitó la cabeza, pero me siguió como si estuviera afirmando que estaba de mi lado.
Pufff, si solo supiesen la relación que tenemos Tess y yo. ¡Gah! Puede que haya sido un poco duro con ella. Solo es una chica pre-adolescente. No debería irritarme porque se comporte como una de ellas, ¿no? Supongo que esperaba mucho más de ella.
Bien… Dejaré que el río vuelva a su cauce. La escuela debería de ser al menos así de excitante, ¿no? No estoy demasiado enfadado con ella, pero en ese momento, simplemente estaba harto. Debería reconciliarme con ella antes de que la situación se vuelva demasiado rara, pero tengo la sensación de que elegir el momento oportuno va a ser un problema.
Elijah y yo nos las arreglamos para llegar al edificio de los dormitorios sin más problemas. Había dos zonas diferenciadas para los varones y las féminas dentro de la Academia. Los dormitorios para los chicos estaban divididos entre los principiantes y los veteranos. Los principiantes eran los que estaban tomando las clases de educación general. Los estudiantes cambiaban a los dormitorios de los veteranos después de finalizar los cursos de educación general y tras elegir formalmente qué tipo de estudiantes iban a ser.
Los dormitorios de clase baja, cuando menos, eran simples. Eran limpios y estaban bien conservados, pero no tenían muebles sofisticados ni decoraciones en las paredes. El interior del edificio estaba pintado de beige y tenía unas escaleras que iban hasta la planta superior; en cada planta había un pasillo lleno de cuartos.
“Habitación 394. ¡Aquí estamos!” – Elijah abrió la puerta poniendo su mano en una piedra redonda encima del pomo. Parecía un simple artefacto para leer firmas básicas de maná.
La habitación no era tan lujosa como las de la mansión Helstea, pero aun así seguía siendo hogareña. Al entrar, a la derecha había dos armarios y a la izquierda un baño de un tamaño decente, con dos lavabos, y contaba con un cuarto separado para la taza, así que podría lavarme la cara mientras Elijah cagaba. La ducha estaba hecha de vidriera policromada, así se podía ver la silueta pero no mucho más. Cerca de allí había dos camas, una al lado de la otra, separadas por una mesilla puesta en la pared izquierda, mientras que en el lado derecho había un cajón largo para guardar la ropa doblada.
El área para dormir y la zona de estudio estaban separadas por una pared que nos llegaba hasta la cintura, con tres escaleras que llevaban adonde se encontraban los sofás y escritorios. Los escritorios estaban orientados en direcciones opuestas, así que nos sentaríamos dándonos la espalda, con el largo sofá puesto contra la pared en miniatura separando las camas y los escritorios. La parte más alejada de la pared estaba hecha casi exclusivamente de cristal, cosa que me atrajo hacia ella inmediatamente. La vista abarcaba una gran parte del campus que, por la época que nos encontrábamos, mostraba algo como un cuadro con los colores del otoño. Viéndolo desde aquí, no tendría ni idea de que esto era un instituto de magos si nadie me hubiese dicho nada.
Me senté en el sofá, de alguna manera excitado por los días que vendrían. Sylv todavía se inclinaba contra la ventana y seguía contemplando las vistas.
“¡Ahh! ¡Todavía no hemos comido y ya he cagado! Me pregunto de quién será la culpa…”
Elijah había saltado a la cama más alejada de la puerta, la que estaba al lado del sofá, reclamándola ya como suya.
Retrocedí al sofá poniéndome cómodo al tiempo que localizaba las maletas que el conductor de la carreta había traído de antemano.
* * *
Punto de vista de Tessia:
‘¡GAAAAAAA! La fastidié. La fastidié. La fastidié. ¡La fastidié POR COMPLETO!’
Tenía la cabeza enterrada en la almohada y gritaba hasta vaciar mis pulmones de la frustración.
“¡¡MMMMMMFFFFFFFFFFFFPPPPP!!”
Se suponía que iba a ser una reunión emotiva, ¡romántica! Bueno… Fue emotiva, ¡pero por el camino completamente opuesto! ¿Por qué dije todo eso? ¿Por qué lo ataqué? Sé que Art nunca empezaría una pelea sin una buena razón, ¡pero simplemente llegué y lo regañé por una cosa que ni había visto! ¡Aah! ¡Soy tan estúpida!
Apostaría a que ahora me odia…
¡¡¡¿¿¿Por qué dije eso???!!! ¡Hasta saqué el tema del discurso! ¡Baaaahh! ¡He tenido que sonar tan arrogante! Pero aun así, estábamos con toda esa gente y él, en parte, era culpable del escándalo. P-pero…
Estoy segura de que ahora me odia…
Si Art me hubiese saludado o si solo me hubiese hablado normal, ¡no le habría dicho eso! ¡Es verdad! ¡Es culpa de Art! ¡Hasta me ignoró cuando estaba intentando arreglar el lío en el que se había metido! ¡No me dijo ni ‘hola’! ¡No esperaba un abrazo con toda su alma, ni un b-be-beso! Solo un ‘¡cuánto tiempo, Tess!’, ¡habría estado bien! De todos modos, ¿quién era ese chico moreno que me ha recordado a un cuervo? ¿Es su amigo? ¿Su mejor amigo? ¡Parecía que ambos conocían a Lilia y a Jarrod! ¡¡¡Gaaahh!!! ¡¡¡Es tan frustrante!!!
Volví a gritar en la almohada con la esperanza de soltar parte de mi frustración.
“¡¡¡¡MMMMMFFFFF!!!!”
*Toc* *Toc*
“Soy Clive… He venido para ver cómo estas. ¿Te sientes bien?” – podía oír su voz amortiguada a través de la puerta.
*¡Ejem!*
Aclaré mi garganta en silencio antes de responder.
“Estoy bien, gracias.”
Ahora usaba mi voz ‘pública’, como la llamo yo, que me hace sonar mucho más fría.
“De todos modos, ¿quién era aquel mocoso? ¡No puedo creer que te haya dado un sermón cuando intentabas darle un consejo! ¿Debería hablar con la Directora sobre esto? Podemos hacer que lo castiguen y…”
“Todo está bien, así que déjame. Tampoco vayas donde la Directora… Es una orden.”
Mi voz sonaba más severa de lo que acostumbro para dejarlo claro. ¿Cómo se atreve a hablar mal de Art? Yo soy la única que puede hacerlo.
Caí hacia atrás en mi almohada después de escuchar el distante sonido de sus pasos al alejarse. Los dormitorios estaban separados por sexos y clase, mientras que antes estaban separados por el tipo de estudiante que eras. El Consejo Estudiantil contaba con un edificio justo al lado de la oficina de la Directora, con cuartos privados para cada uno de los integrantes. Era incómodo vivir con chicos en la misma casa, pero Lilia también estaba aquí y los chicos en general eran buena gente, no me importaba demasiado.
Estúpido Arthur ¿Sabes cuánto quería gritar tu nombre y correr hacia ti cuando te he visto en el público? Aunque estuvieses muy lejos, ¿cómo podría haber pasado por alto ese pelo cobrizo claro con una bestia de maná descansando en tu coronilla? Sylv parecía muy diferente desde que salió del cascarón, pero no es algo que me sorprenda. El hecho de que sea un dragón debería conmocionarme, pero como viene con Art, nada de lo que haga me llega a sorprender… Las cosas son así de simples.
“Aaaahh…”
Ya no tengo más energía para gritar de frustración. Quiero culpar a Art por todo esto, pero sé que no es su culpa. Probablemente quiere mantener la relación en secreto, por mí, porque soy una figura pública. Pero aun así… Art no entiende la mente femenina muy bien. Tonto…
Espero que no me odie…
Hay tantas preguntas que quería que me contestase. ¿Qué ha estado haciendo? ¿Cómo fue su época de aventurero? ¿Se hizo daño en algún sitio? ¿Me ha echado de menos? ¿Pensó en mí en estos cuatro años?
Quería presumir de lo fuerte que me he convertido… Después de entrenar como discípula de la Directora, mis habilidades como conjuradora mejoraron rápidamente. Entrenar con el Abuelo no era la mejor idea, porque él es un aumentador, y eso limita lo que puede enseñarme. Me enseñó las bases de la manipulación de maná, pero la Directora sabe mucho más sobre cómo convertirse en conjurador.
Abu sabe que tengo un gran potencial. Cuando desperté por primera vez creé una implosión que reventó toda mi habitación y parte de la cocina de abajo. Eso fue antes, cuando Art vivía con nosotros. Eso fue cuando tenía que despertarlo todos los días.
*Sniff*
Oh, no. No debería empezar a llorar ¿Art no me odiaría por eso, o si? Debería aclarar las cosas con él y pedirle perdón. No me va a ignorar, ¿no?
Uff… Estoy asustada.
* * *
Punto de vista de Arthur Leywin:
Sylv estaba echando una siesta junto a mí en el sofá; su pequeño cuerpo subía y bajaba con cada respiración.
“No es propio de ti explotar así de la nada, Art. ¿No eres más de ignorarla y pasar de ella?”
Elijah todavía estaba en su cama, con las manos sujetando su cabeza enfrente de mí.
“Bueno, admito que no debería haber explotado, pero no lo pude evitar…”
*Toc, toc*
Ambos giramos nuestras cabezas hacia la puerta tras ser interrumpidos.
“¡Qué extraño! ¿Quién querría vernos el primer día? ¿Podría ser que nuestros vecinos solo nos quieran saludar?” – dijo Elijah levantándose para responder la llamada.
“¿Quién es…?
Después de un breve silencio, me giré para ver la cara helada de Elijah. Al levantarme para ver qué pasaba, vi a la Directora Goodsky en la puerta, sonriéndome.
“Buenas tardes Arthur. Elijah. ¿Puedo entrar?”