1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 36
Expansión del campamento VII
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Para desviar la atención del equipo de reconocimiento que huía, Yohan disparó su arma. Los zombis brotaron de todas direcciones como una inundación y fluyeron hacia él. Golpeó a algunos con su hombro y cargó a través de la horda. Aunque estaba acostumbrado a luchar contra los zombis, todavía se sentía tenso, ya que era una tarea que no permitía ningún error.
Atravesó la horda y, con cuidado, provocó a los zombis para que ninguno de ellos se alejara del grupo. Él era como el flautista de Hamelin y los zombis eran sus ratas. Mientras guiaba a los zombis, Yohan llamó por radio a Jung Hwan.
“Jung Hwan.”
- Sí Yohan, ¿Dónde estás?
“Casi estoy allí. Envié al resto primero. Evacue a todos los que están en el aparcamiento en este momento.”
- ¿Qué?
“Hay muchos zombis cerca. Los estoy alejando. Evacua a todos.”
- Vale, ¡de acuerdo!
Yohan condujo a los zombis al edificio que había entre el centro comercial H y su centro comercial. A continuación, corrió lo más rápido posible hacia el edificio comercial más cercano. Tan pronto como entró en el edificio, cerró la puerta y los zombis detrás de él se estrellaron contra ella. La horda golpeó con fuerza la puerta de cristal, pero no parecía que se rompería en poco tiempo. Yohan salió con cuidado por otra salida y volvió sigilosamente a su centro comercial.
Cuando llegó allí, vio a los cuatro supervivientes y a los ocho soldados de los que habló Jung Hwan. A pesar de estar desarmados, los supervivientes normales parecían felices, probablemente porque estaban en un espacio seguro. Sin embargo, los soldados parecían ansiosos y frustrados.
“¡Yohan!” – gritó Jung con alegría cuando lo vio. Estaba de pie ante los soldados, sudando mientras agitaba su arma.
“Buen trabajo.”
Yohan le dio unas palmaditas en el hombro a Jung Hwan varias veces y se situó frente a los soldados.
“No hice nada.”
Podía sentir que Jung Hwan estaba mejorando. Se mantuvo firme, incluso contra un soldado armado. Por el contrario, los militares parecían incómodos cuando vieron llegar refuerzos y notaron que el equipo de reconocimiento estaba cubierto de la sangre de los zombis y mantenían sus manos cerca de sus armas.
Yohan evaluó rápidamente a los soldados. Había un teniente, un sargento y seis soldados ordinarios. Parecía ser un escuadrón que buscaba suministros. Probablemente había más de ellos por la ciudad.
‘Estoy seguro de que hay otros soldados protegiendo un vehículo de transporte en alguna parte.’
Si eso era todo, entonces no eran una amenaza. Si las cosas se ponían mal, podría cerrarles la boca permanentemente. Afortunadamente, los soldados parecían limpios. No parecía que hubieran peleado muchas batallas y, al ver cómo estaban parados rígidamente en su posición, no eran supervivientes regulares haciéndose pasar por soldados, sino que eran de verdad personas que habían pasado por un entrenamiento oficial.
“Lamento haberte hecho esperar. Soy Yohan.” – dijo, saludando al teniente.
“¿Eres el responsable de este lugar?” – preguntó el teniente, tras inclinar en silencio la cabeza.
“Sí. ¿Puedes decirme exactamente por qué estás aquí?”
Era obvio que el teniente estaba molesto por el hecho de tener que repetirse, pero lo ocultó bien y se explicó una vez más. Yohan se sintió aliviado. Si tuviera alguna intención maliciosa, probablemente los habría amenazado en lugar de dar una explicación.
“Soy el teniente Joon Min Ahn. Soy parte de las fuerzas de reserva de Yakdae-Dong. Nuestra base no tiene suministros, por lo que estamos tratando de reabastecernos rápidamente utilizando los suministros que han reunido los campamentos de los civiles. Pedimos su cooperación.”
‘¿Fuerza de reserva de Yakdae-Dong?’ – pensó, mientras su expresión cambiaba al instante. Aunque ocurriera una pelea, debería poder manejarlos y se sintió más aliviado, pero, al mismo tiempo, tenía muchas preguntas. – ‘Entonces son reservistas, no una fuerza de combate. ¿Cómo sobrevivieron todo este tiempo? ¿Se las arreglaron para mantener un sistema de mando? Además, ¿cómo llegaron hasta aquí desde Yakdae-Dong? No está lejos, pero hay varios centros comerciales y mercados en el camino, ¿por qué vinieron aquí?’
Tocaba obtener algunas respuestas.
“¿Está este lugar en la jurisdicción de la fuerza de reserva de Yakdae-Dong?” – preguntó cortésmente Yohan.
Si bien no tenía sentido seguir las normas de los militares y sus jurisdicciones durante estos tiempos caóticos, prefería evitar conflictos innecesarios con ellos. Los militares podrían convertirse en un grupo problemático.
El teniente Ahn lanzó una mirada perpleja, preguntándose por qué Yohan estaba tocando las narices con ese detalle.
“Eso es…” – dijo el teniente, dudando.
‘Supongo que no.’ – pensó Yohan, descubriendo rápidamente la situación del soldado. Su base no tenía municiones.
“Ha pasado un tiempo desde que salimos de la base. Recorrimos muchos lugares y terminamos aquí. Esperamos que coopere con nosotros.”
“Como puede ver, tenemos muchas bocas que alimentar. Estos no son los únicos supervivientes que estamos apoyando. También hay otros campamentos. Lo siento, pero ¿podrías conseguir tus suministros en otro lado? Hay otros lugares donde puedes adquirirlos además de aquí.” – dijo Yohan declinando con tanta amabilidad cómo fue posible.
Estaba investigando si su teoría era correcta. Toda la ciudad estaba patas arriba y había muchos centros comerciales y grandes almacenes abandonados. Yohan le estaba preguntando indirectamente al teniente por qué ignoraron todos estos suministros no reclamados y decidieron molestar a un campamento que tenía muchos supervivientes. Supuso que la respuesta era que no tenían munición.
‘Es por eso que renunciaron a lugares llenos de zombis y vinieron a un lugar donde el trabajo ya está hecho.’
El teniente Ahn entendió lo que Yohan estaba insinuando y su rostro se puso rojo. El comentario pareció ofenderlo realmente, ya que su tono se volvió más agresivo.
“Si no cooperas, no tendremos más remedio que usar la fuerza. Pueden ser civiles, pero estamos en un estado de ley marcial. Espero que lo tengan en cuenta. No quiero lastimar a nadie.”
Mientras el teniente Ahn intentaba lanzar un farol y hacer una amenaza, estaba mirando el arma de Yohan. Estaba seguro de que todos tenían la mirada clavada en las armas de su grupo.
‘¿Qué hago?’ – pensó, pero no tuvo que dudar demasiado. – “Cooperaremos.”
La cara del teniente Ahn se iluminó cuando escuchó la respuesta.
“Pero tengo una condición.” – continuó Yohan.
“Qué…”
“Por favor, conteste a mis preguntas.” – dijo. Aunque podían obtener su cooperación, no iba a dejar que la tuvieran gratis. – “Dadas las circunstancias, tengo muchas preguntas.”
“¿Qué tipo de preguntas? Mientras no ponga en peligro nuestra seguridad, responderé.”
Yohan asintió con la cabeza.
“¿Puedes contactar a tu superior? ¿Tienen algún plan para deshacerse de los zombis o rescatar a los civiles?” – dijo, comenzando con algunas preguntas delicadas.
El teniente pensó por un momento antes de responder.
“Nuestras comunicaciones con la división y el cuerpo del ejército se cortaron, por lo que no hemos podido tomar ninguna medida. No sabemos cuáles son sus planes.”
“¿Cuánto tiempo ha pasado desde que dejaste tu base?”
“Ha pasado aproximadamente una semana.”
‘Debe haber estado fuera porque no encontraron ningún material que recuperar. Es muy terco y orgulloso.’ – pensó al instante. – “Eso es bastante tiempo. ¿Has contactado con tu base últimamente?”
El teniente no respondió.
‘Perdieron el contacto.’
“No hemos podido contactarlos en los últimos días… Por eso debemos apurarnos.”
“¿Cómo llegaste hasta aquí? Sé que todas las carreteras cercanas están bloqueadas.”
“En realidad llegamos aquí porque esas carreteras estaban bloqueadas. Pyeoncheon-Ro y Songnae-Daero no estaban bloqueadas.”
‘Eso significa que condujeron un vehículo hasta Songnae-Daero y luego caminaron hacia el oeste a pie y terminaron descubriendo este lugar.’
Ahora entendió cómo tropezaron con su campamento.
“¿Cuántas personas hay en tu base? ¿Están todos en tú mismo escuadrón?” – preguntó Yohan, fingiendo que sentía curiosidad por la cantidad de supervivientes de su campamento.
En realidad, quería obtener una estimación de su fuerza. Incluso si era una base aislada sin munición, seguía siendo una amenaza. Esta era una pregunta importante.
“No puedo responder a eso.”
Yohan ocultó su decepción y asintió en su lugar. Llegó a la conclusión de que los soldados delante de él fueron abandonados. Aunque regresaran a su base, solo les daría la bienvenida la versión zombificada de sus compañeros.
Recordó que el apocalipsis zombi derribó al ejército coreano, comenzando desde arriba. La junta de oficiales era como una presa que se rompía e inundaba las ramas medias e inferiores. El Ministerio de Defensa Nacional, el cuartel general y las fuerzas armadas fueron los primeros lugares en caer, seguidos por las bases, las divisiones y las unidades individuales.
Los grupos más pequeños, pero con grandes cantidades de potencia de fuego, como las fuerzas especiales, la fuerza aérea y algunos batallones fueron los últimos en caer. Y solo desaparecieron después de las luchas internas por la falta de suministros.
La mayoría de ellos murió del hambre o por una oleada zombi. Si no tuvieron suerte, cayeron ante soldados heridos que se convirtieron en zombis por la noche y pusieron patas arriba el campamento. O los superiores discutieron y causaron un cisma dentro de su propio campamento.
En la línea de tiempo anterior, Yohan evitó las bases militares tanto como le fuera posible, por lo que no conocía todos los detalles. Sin embargo, en este punto, probablemente estaba seguro de que no quedaba nadie con vida para dar órdenes. Ahora, era el momento de que las personas sobrevivieran por su cuenta.
‘Muestra algo de amabilidad, y envíalos lejos felices, pero debo prepararme para cerrarles la boca de forma permanente.’
Si estos soldados no estuvieran solos, sería difícil asociarse con ellos en el futuro. No esperaba mucho de ellos desde el principio.
“¿Cuántos suministros necesitas?” – preguntó Yohan.
El teniente Ahn miró el almacén.
“Creo que, si nos das la mitad, debería estar bien.”
Una mirada seria apareció en la cara de Yohan. Podía escuchar a los miembros del campamento murmurando entre ellos. Incluso si quisieran la mitad, no podrían cargar con todo.
“¡Esos tipos no son más que un montón de ladrones!” – gritó Saeri. Se encontraba de pie, detrás de Yohan con los brazos cruzados. De repente, la atmósfera se puso tensa, pero nadie dijo nada para detenerla. De hecho, los miembros del campamento estuvieron de acuerdo con sus palabras.
“¿Qué? Mocosa, ¿Qué acabas de decir?”
“Mira, soldadito, ¿no ves que hay mucha gente aquí? ¿Sabes lo duro que trabajamos para recolectar todos estos suministros?”
“Puta, ¡deja de mentir!” – gritó el sargento, que se encontraba al lado del teniente.
“¿Qué? ¿Quieres decir eso otra vez?” – gritó Saeri. Hasta Yohan no trató de contenerla. También pensaba que la cantidad que pedían era ridícula.
“No llames puta a mi compañera. Si vuelves a ser grosero, ya no cooperaré con vosotros.” – dijo, metiéndose en la conversación para apoyar a Saeri.
“Pero ustedes…”
“Sargento Park, suficiente.” – ordenó el teniente Ahn para detenerlo. No podía soportarlo más.
Su expresión mostró que ya sabía que los miembros del campamento no estarían de acuerdo con su solicitud, pero aun así la hizo.
‘La mitad. Es por eso que la gente dice, dale una pulgada y toma una milla. Sabía que, aunque estuviera de acuerdo no podrían llevárselo todo.’
“Vale, bien.”
“¡Yohan!”
“¡Hermano!”
Todos los miembros del campamento protestaron. Hasta Jung Hwan, que nunca iría contra las órdenes de Yohan, levantó la voz.
Los suministros eran su sustento. Aunque tenían suministros adicionales en el muelle de carga que los soldados no conocían, el campamento había crecido y regalar la mitad de los suministros sería un gran obstáculo.
“No te preocupes, confía en mí.” – dijo Yohan.
Saeri y Jung Hwan se callaron.
Todo lo que necesitó fue decir las palabras ‘confía en mí’. No había necesidad de preguntarles a los dos si confiaban en Yohan, confiaban en él de todo corazón.
“Dijiste que dejaste tu vehículo en medio de Songnae-Daero. ¿Cómo planeas mover todos estos suministros?”
“Nos tomaremos nuestro tiempo y haremos varios viajes. Nos encargaremos de eso, no se preocupe.” – respondió el teniente Ahn.
Saeri murmuró la palabra ‘idiota’ en voz baja. Yohan tosió para cubrir su risa.
“Muy bien, adelante.”
“Gracias por cooperar. ¡Sargento Park! Llévalos a todos al aparcamiento.”
“¡Sí señor!”
‘Bueno, ahí vamos.’
Yohan se encogió de hombros mientras veía a los soldados moverse. Cuando se fueron, los miembros del campamento miraron a Yohan.
“Yohan, ¿por qué demonios les dejaste hacer eso?” – dijo Jung Hwan.
“Dijiste ‘confía en mí’, así que me quedé quieta, ¿realmente tienes un plan?” – preguntó Saeri.
“No te preocupes. Esos tipos no podrán dar un paso fuera de este edificio con nuestros suministros.”
“¿Qué? ¿Cómo?”
‘¿Qué quieres decir con cómo? Hay muchos zombis ahí fuera.’