Capítulo 357
Morir de vergüenza
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
“¡Bienvenidos a la Clínica Gracie!”
Una voz sonó de repente desde las sombras sobresaltando a Habrá Tiempo, quien casi desenfundó su arma. Al observarlo más de cerca, el orador era un maniquí en el escaparate. Tenía un rostro común y corriente, dos piedras rojas por ojos y dos trozos de madera pegados a la cara para hacer de boca. Como si fuera una vieja marioneta escondida en un rincón húmedo y oscuro.
“No eres el primero en asustarse.” – bromeó Dori a su lado, soltando una risita.
Habrá Tiempo sacó la mano del bolsillo, avergonzado.
“¿Acaso el dueño de esta clínica no pensó que poner algo así ahuyentaría a los clientes?”
“Normalmente, a sus clientes no les importa llevarse un pequeño susto…” – dijo Dori, dándole una palmadita en el hombro. – “Sígueme.”
Ese discreto callejón, situado en el extremo occidental de la Ciudad de Boulder, estaba lejos de las calles bulliciosas y relativamente cerca de la zona industrial. El humo de las fábricas impregnaba el aire con un hedor desagradable. La mayoría de los habitantes de esta zona eran trabajadores de las fábricas cercanas o pobres que realizaba tareas precarias para ellas.
Siguiendo a la chica, Habrá Tiempo entró en la clínica escondida en el oscuro callejón. Quizás por ser de día, había poca gente. Parecía desierto.
Dori lo condujo directamente a través de la estrecha zona de recepción hasta una habitación escondida al fondo del pasillo. Una cortina manchada de lubricante colgaba junto a la puerta; el olor a aceite de máquina estaba claramente fuera de lugar. La expresión de Habrá Tiempo se volvió extraña.
“Pensé que estas cosas que no se venden en el mercado, estarían mejor escondidas.”
“¿Acaso no es suficiente con esto?” – respondió Dori con naturalidad. A continuación, abrió la cortina sin esperar una respuesta.
Como había sospechado, el llamado mercado negro estaba allí. Sin embargo, lo que no esperaba era que esos artículos que no se vendían en tiendas comunes, estuvieran expuestos abiertamente en los estantes. De hecho, estaban perfectamente colocados. La variedad de prótesis era asombrosa, desde tallas de madera de baja calidad hasta partes biónicas casi indistinguibles de una extremidad real.
Habrá Tiempo incluso vio una muñeca de tamaño natural en un armario junto a la esquina, era casi idéntica a una persona real. Sus ojos vacíos parecían capaces de absorber el alma, si tal cosa fuera posible en este mundo.
‘Eso debe ser un androide…’
Habrá Tiempo se acercó para examinarlo detenidamente, pero cuando sus ojos miraron el precio descartó al instante cualquier idea de comprarlo para estudiarlo.
50.000 fichas… ¡Era equivalente a un exoesqueleto de caballería pesada! Solo un loco gastaría una suma tan grande en algo aparentemente inútil.
“Si buscas un compañero para divertirte, he oído que los clones ofrecen una mejor relación calidad-precio.” – resopló Dori con los brazos cruzados.
“Nunca pensé en eso… ¿Podrías tener algo más de sutileza?”
Habrá Tiempo apartó la mirada del armario transparente y observó los estantes que tenía justo delante. Los precios allí eran obviamente mucho más razonables: lo más caro rondaba las 6.000 fichas, mientras que los más baratos apenas llegaban a las tres cifras. También descubrió que cuanto más compleja y pequeña era la pieza, más cara se volvía. Por ejemplo, la mayoría de los ojos electrónicos costaban más de 5.000 fichas, mientras que los brazos y piernas mecánicos eran relativamente mucho más baratos.
En ese momento, notó un estante peculiar. A diferencia de los demás objetos, las prótesis expuestas allí desentonaban por completo. Por ejemplo, un brazo tenía acoplado un cañón en lugar de dedos. Lo suficientemente grande como albergar un puño entero. Combinado con las piezas de los alrededores, parecía una mano cañón de carga automática.
Habrá Tiempo dudaba seriamente que pudiera acertar a alguien si disparaba esa cosa, pero estaba seguro de que su omóplato quedaría destrozado.
‘¿Quizás hay otras piezas compatibles?’
Además, había brazos equipados con cuchillas plegables tipo mantis y piernas protésicas conectadas a propulsores a reacción. Tanto por su forma como por su función, estos objetos no parecían diseñados para gente común. Habían sido creados para servir en el campo de batalla.
Un destello de curiosidad apareció en los ojos de Habrá Tiempo.
“¿De dónde salió todo esto?” – dijo de repente.
Antes de que Dori pudiera responder, una voz extraña se escuchó repentinamente desde un lateral.
“De muchos sitios. Algunos se encuentran, otros se pierden accidentalmente. La mayoría son cosas desechadas. Mientras no te excedas, no habrá problemas… En cuanto a su procedencia, te aconsejo que no indagues demasiado.”
Habrá Tiempo miró en dirección a la voz y vio a un hombre calvo de mediana edad junto a la cortina. Llevaba un abrigo largo con unas tijeras colgando del bolsillo, manchadas de sangre aún fresca. Tenía el aspecto de que acababa de salir de un quirófano.
“¿Eres Gracie…?” – preguntó Habrá Tiempo, mirándolo.
El hombre de mediana edad asintió, observándolo con interés.
“Sí, ¿y tú? ¿Cómo te llamas?”
“Habrá Tiempo.”
“Habrá Tiempo… Un nombre extraño.”
Gracie lo miró fijamente, de repente un atisbo de comprensión apareció en sus ojos.
“¿Eres de un refugio?”
Habrá Tiempo no lo ocultó.
“¿Hay algún problema?”
Dori, de pie con los brazos cruzados, tosió e intervino en nombre de Habrá Tiempo.
“¿No crees que indagar en el origen de un cliente es de mala educación?"
“Perdón, estoy siendo un entrometido…” – Gracie se rio, para luego mirar a Dori y a Habrá Tiempo y redirigir la conversación con naturalidad. – “Volvamos al tema. ¿Qué tipo de órgano biónico quieres? No parece faltarte un brazo o una pierna… ¿Quieres ser más grande? ¿O más fuerte?”
“Me interesa más la fuerza.” – dijo Habrá Tiempo mirando al estante a su lado. – “Algo como esto.”
Un atisbo de sorpresa apareció en los ojos de Gracie. Se notaba la emoción en el tono de su voz.
“¿Sí? ¿Esto? Parece que sabes de lo que hablas. Son objetos de primera calidad.”
“¿Puedes contarme más sobre esos productos?”
Gracie sonrió.
“¿Contarte más? Sus funciones están prácticamente escritas en ellas. ¿De verdad hace falta que lo explique? Todos los grupos mercenarios patrocinados por la industria armamentística de Boulder las usan. Con una simple operación quirúrgica, un novato sin habilidades de combate puede tener una fuerza de combate comparable a la de un veterano experimentado. No te preocupes por su poder. El hecho de que estén aquí es la mejor prueba de su valor.”
‘¿Los mercenarios patrocinados por la industria armamentística?’
Un destello de sorpresa apareció en los ojos de Habrá Tiempo y no pudo contener su curiosidad.
“¿Es común este tipo de equipamiento en los mercenarios patrocinados por la industria armamentística de la ciudad?”
“Claro. El rico y generoso señor Eberts nunca escatima en inversiones en este sentido. Comparado con la Sangre de Dragón, las prótesis biónicas sin duda ofrecen una mejora mucho más directa en la potencia de combate. Con un sistema de propulsión a chorro, una espada mantis y un cañón de mano de 30 mm… hasta una Garra de la Muerte tendrá que mantenerse alejado de ti… Bueno, en teoría. No me importa si insistes en enfrentarte a esas cosas irascibles.”
Solo en teoría. Habrá Tiempo reflexionó. Aparte de Basura y el tipo que ganó una espada de plasma en un sorteo, probablemente había pocos jugadores entusiasmados con el combate cuerpo a cuerpo.
Hasta ahora, el juego no había introducido un escudo absolutamente fiable que pudiera bloquear eficazmente el daño de los proyectiles. No importaba cuán hábil fuera uno en el combate cuerpo a cuerpo, no podía compararse con la precisión de un proyectil explosivo de 20 mm.
Habrá Tiempo levantó una ceja.
“¿Todo esto son restos del campo de batalla…?”
“La mayoría… sí. A veces hay piezas que se descatalogan porque crean una nueva versión, pero es raro. Y no suele ser barato.”
Mientras hablaba, Gracie levantó las cejas de repente y miró a Habrá Tiempo con una pizca de sospecha.
“Oye… ¿vienes a comprar o a sondearme?”
Habrá Tiempo no respondió a la pregunta y se quedó mirando a los estantes.
“Me llevaré todo lo de este estante.”
La habitación quedó en silencio en un instante. Dori miró a Habrá Tiempo con asombro.
“¿Estás loco? Comprar tanto… ¿Sabes cuantas fichas cuesta todo eso?”
¡Podría comprar un núcleo de IA! Incluso alcanzaría para dos androides. ¡Y aún le sobrarían fichas!
Gracie estaba igual de sorprendido, y su expresión era aún más exagerada que la de Dori.
“27 piezas, un total de 56.671 fichas… No doy crédito.”
“No pensaba usar crédito.” – dijo mientras sacaba una tarjeta y la agitaba con suavidad. – “¿Puedo usar esta tarjeta? O… ¿tengo que ir al banco a retirar las fichas primero?”
* * *
Usar una tarjeta naturalmente era imposible. Después de todo, los productos que se vendían allí tenían una procedencia dudosa. Habrá Tiempo fue primero al banco a retirar el dinero y luego regresó a la clínica.
Como uno de los primeros jugadores en explorar el mapa de la Ciudad de Boulder, él y sus compañeros habían estado haciendo negocios allí durante mucho tiempo. La maquinaria para hacer ladrillos y cemento en la fábrica de ladrillos de Toros y Caballos se importó de aquí.
Habrá Tiempo recordó que había escrito la primera guía sobre el comercio en la Ciudad de Boulder en el foro. Entre todos esos productos, el más rentable fue sin duda las hojas psicoides, seguidas de los hongos paraguas azules, y así sucesivamente. Además de esos artículos de alto precio, también existían algunos productos con un pequeño margen de beneficio que se podían vender en grandes cantidades.
Por ejemplo, comprar una caja de Nuka Cola y venderla en la Ciudad de Boulder. Los jugadores podrían obtener una ganancia de media ficha por botella. Aunque la gente no podía permitirse esa bebida, como sustituto del alcohol, esa bebida barata que proporcionaba una fugaz sensación de felicidad era bastante popular entre los mercenarios.
Más tarde, los mercenarios llevaron a la Ciudad de Boulder el método de mezclar Cola con alcohol de las tabernas de la Ciudad del Amanecer, impulsando aún más las ventas de la bebida.
Otros podrían quedarse sin fichas, pero eso no era un problema para el grupo de Toros y Caballos. Actualmente, su cuenta en la Ciudad de Boulder poseía aproximadamente una reserva de 100.000 fichas. Ese dinero no tenía nada que ver con la fábrica; se obtenía principalmente a través del comercio.
Habrá Tiempo llegó rápidamente a un acuerdo con Caballo Blanco para comprar equipo biónico. Fuera útil o no, comprarían un lote para comprobarlo primero. Incluso si al final no pudieran usarlo, aún podrían vendérselo a otros jugadores o donarlos al equipo de investigación científica para obtener puntos de contribución. Seguro que a alguien les interesaba.
“Así es como se ve una ficha de 10.000…” – murmuró Dori en voz baja mientras observaba la ficha con el patrón de una corona. Sus ojos se llenaron de asombro; lo que estaba pasando ante sus ojos excedía su comprensión.
Al principio, pensó que este tipo era un poco tacaño y quizá no muy listo, lo que explicaba cuánto había gastado en ella. No esperaba que sacara semejante suma astronómica sin más. Se dio cuenta de repente de que no entendía al hombre que tenía delante. ¿Quién en su sano juicio podría sacar semejante cantidad de fichas con tanta facilidad…?
A diferencia de Dori, que estaba estupefacta, el comportamiento de Gracie cambió al instante al ver la enorme suma de dinero. Sus ojos brillaban con fervor y se mostró mucho más entusiasmado. Contó respetuosamente las fichas un par de veces antes de escanearlo dos veces con un dispositivo de verificación de monedas para confirmar su autenticidad. Tras comprobar que no había ningún problema, miró a Habrá Tiempo con una sonrisa halagadora.
“¿Necesitas ayuda para instalarlos? Puedo ofrecerte servicio de cirugía gratis.”
A los ojos de Gracie, el hombre que tenía delante se había convertido en el líder de un grupo mercenario. Después de todo, la gente no compraría tantas prótesis biónicas. Solo un grupo mercenario tendría esa necesidad. Y que tuviera la capacidad de gastar decenas de miles de fichas para reemplazar los miembros de sus subordinados era sin duda alguien poderoso e influyente.
“No hace falta, solo empaquétalos. Ya he contratado a alguien para que las transporte. No te preocupes por el resto.” – Habrá Tiempo le entregó una tarjeta de visita. – “Si encuentras artículos similares, puedes contactarme a través de la dirección e información de esta tarjeta. También sirve cualquier otro equipo que no sea una prótesis biónica, siempre que sean armas. Especialmente aquellas relacionadas con la industria armamentística de la Ciudad de Boulder.”
“¡Claro! Je, je.”
Gracie agarró la tarjeta de presentación con ambas manos. Le echó un vistazo rápido y sus ojos se abrieron con sorpresa.
‘¿La oficina de la Nueva Alianza en la Ciudad de Boulder? ¿Es de los suburbios del norte?’
* * *
Las 27 prótesis biónicas se metieron en seis cajas. Aunque cada caja no era muy grande, una sola persona no podía moverlas. Así que Habrá Tiempo contrató a un PNJ de la oficina para trasladar las cajas de regreso al punto de guardado.
Tras un largo día, el cielo se oscureció. Habrá Tiempo invitó a Dori a comer y luego la acompañó de vuelta a casa. De pie en la entrada del apartamento, Dori miró fijamente al hombre que tenía delante durante un buen rato. De repente, una pizca de confusión apareció en sus ojos.
“¿Quién eres realmente…?”
Habrá Tiempo no habló, simplemente sacó una ficha de 25 de su bolsillo y se la entregó con una sonrisa.
“La ficha de esta mañana era solo un depósito. Gracias por pasar todo el día conmigo.”
Hace apenas unas horas, había desbloqueado una nueva misión oculta: Conseguir equipo de la industria armamentística de Ciudad de Boulder que no está a la venta al público.
La Nueva Alianza necesitaba esas piezas para evaluar la fuerza de su vecino. Con solo mirar la descripción de la misión, supo que su importancia era mucho mayor que las otras que había desencadenado anteriormente. Parecía que el sistema de mercado negro de la Ciudad de Boulder no estaba incompleto; simplemente requería que los jugadores lo activasen. Nunca pensó que el desarrollo del mundo del juego estuviera tan avanzado.
Habrá Tiempo no pudo evitar emocionarse. Creyó haber descubierto contenido inacabado por los desarrolladores, pero resultó que ya lo habían completado, incluyendo las misiones, las profesiones y la jugabilidad correspondiente. Lo que pasó es que nadie lo había activado.
Según la descripción de la misión oculta, el Administrador no quería que un gran grupo de jugadores se reuniera para acosar al comerciante del mercado negro, bloqueando la importación de estos equipos de procedencia dudosa. Por lo tanto, le había otorgado específicamente la profesión oculta de Proveedor de material del mercado negro de la Ciudad de Boulder.
Esta profesión no tenía nivel, no ocupaba una ranura de profesión y solo se podía desbloquear mediante una misión oculta. Tenía el derecho exclusivo de importar prótesis biónicas desde la Ciudad de Boulder para venderlas en la Ciudad del Amanecer.
Esta cosecha ya había superado sus expectativas.
A pesar de que el PNJ que tenía delante no merecía el esfuerzo que haría para subir la favorabilidad del Administrador, no pudo evitar mostrarse agradecido.
“De nada.”
Mirando la ficha verde en su mano, Dori no la rechazó y la guardó en su bolsillo en silencio.
“¿Nos volveremos a ver…?” – susurró tras un rato.
“Por supuesto, aún tengo muchas cosas que preguntarte.” – respondió Habrá Tiempo con una sonrisa.
Aunque había considerado persuadirla para que viniera a vivir a los suburbios del norte, pensó que tener un informante en la ciudad tampoco era mala idea. Todavía quedaban muchas zonas en la Ciudad de Boulder que tenía que explorar.
“Mm… Trato hecho. Cuídate y nos vemos la próxima vez.” – el rostro de Dori se iluminó con una alegre sonrisa, su corto cabello verde brillaba bajo el sol del atardecer.
“Tú también, cuídate.”
Tener un amigo PNJ no estaba mal. Al ver desaparecer la menuda figura por la entrada del edificio, Habrá Tiempo sonrió, dejó de saludar con la mano y se giró para caminar hacia el otro extremo de la calle.
* * *
Al mismo tiempo, en la parte oriental del Distrito de Qingquan.
Un grito repentino resonó en la entrada de la estación de metro, cubierta de musgo y enredaderas. Sobresaltada, una ardilla posada en un árbol cercano perdió el equilibrio y cayó al suelo. Empezó a chillar furiosa. Sin embargo, el hombre no le prestó atención, todavía inmerso en su propio mundo.
“¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!”
¡Esos árboles! ¡Esa luz! ¡Ese viento en la cara! ¡Era absolutamente increíble!
Mirando fijamente el exuberante bosque en pleno verano, Lin Shengyu observó a su alrededor con incredulidad. Su expresión recordaba a la de un enfermo mental recién dado de alta. De esos que habían abandonado el tratamiento. En cuanto a por qué estaba allí, todo comenzó en una tarde soleada.
Como su jefe estaba en una reunión y aún no se había confirmado la nueva dirección de la investigación, él, como investigador se quedó sin nada que hacer. Así que buscó juegos en línea y se encontró con la leyenda urbana de Wasteland Online.
En realidad, llamarlo leyenda urbana no era exacto, ya que mucha gente lo conocía. Sin embargo, debido a la limitada información oficial o por alguna otra razón, rara vez hubo informes o debates públicos sobre él en los medios oficiales. Por curiosidad, dedicó veinte preciosos minutos de su vida a rellenar cuidadosamente el formulario de reserva.
Al principio no le dio mayor importancia, y al cabo de medio día, ya se había olvidado del tema del todo. Sin embargo, un día, cuando iba de camino a casa desde el instituto de investigación, encontró un misterioso paquete con un casco frente a su puerta. Lo que sintió en ese momento no se podía describir con palabras.
Especialmente cuando se puso el aparato, al ver esa misteriosa cuenta regresiva que podía verse incluso con los ojos cerrados, casi trastocó su visión del mundo y su comprensión. Sin embargo, todo ese asombro y conmoción parecían insignificantes en este momento.
¡Estaba de pie en un mundo completamente ficticio!
Mientras Lin Shengyu miraba a su alrededor asombrado, otros jugadores también lo observaban con curiosidad.
“¿Ese es el afortunado?”
“Se ve un poco tonto.”
“Bueno, vamos. Mi curiosidad ha quedado satisfecha. Tengo que levantarme en un rato.”
En ese momento, un jugador con un rifle en la mano izquierda y un mono muerto en la derecha se acercó y entabló una conversación con él.
“Amigo, ¿por qué estás solo?”
Lin Shengyu frunció el ceño.
“¿Solo…?”
“Si. ¿No hay dos afortunados?” – preguntó Iren con curiosidad.
Lin Shengyu estaba desconcertado, incapaz de seguir la conversación.
“¿Afortunados?”
Iren lo miró confundido un rato.
“¿No sueles frecuentar el foro?”
Jugar un MMORPG sin presumir en el foro era como perderse la mitad de la diversión. Él quería pasar 12 horas al día jugando y otras 12 presumiendo en el foro.
“¿Foro? ¿En qué época vivimos? ¿Quién usa esas cosas?” – preguntó Lin Shengyu con una sonrisa irónica.
Iren se rascó la cabeza.
“Vale… ¿Cuál es tu nombre? Agreguémonos como amigos.”
“Cocó.”
“¿Cocó? Bastante original.” – dijo Iren, aturdido.
“Ejem… Es un nombre cualquiera. No te preocupes.” – dijo Lin Shengyu tímidamente.
Originalmente, quería llamarse Pollo Coco, pero el nombre ya estaba ocupado, así que lo cambió. Había escuchado que el juego dependía mucho de la comunicación por voz. La idea de que todos lo llamaran hermano pollo en el futuro, le hacía sentir un poco avergonzado.
“Por cierto, hermano… ¿Cómo se juega a esto?”
Iren se rascó la cabeza.
“Juega como quieras. Caza, pesca, haz misiones o incluso juega con el barro… Mientras no rompas las reglas, puedes hacer lo que te apetezca. Pero como eres nuevo, te sugiero que primero completes la misión Pasando la Antorcha. Busca a un jugador veterano que te enseñe como funciona, y de paso te ayude a conseguir una máquina virtual (MV).”
Como todos sabían, la MV era el núcleo de este juego; sin ella, muchas cosas eran imposibles. En el refugio, había una guía para novatos.
Al principio de la tarea de informar se encargaba el Administrador, pero ahora era un oficial de la guardia de la Nueva Alianza. A través de la MV de ese PNJ, se podía activar la misión Pasando la Antorcha y te ayudaba a encontrar a un jugador de alto nivel con el que hacer equipo. O simplemente podías encontrar a un jugador de confianza para activar la misión.
El ambiente del servidor de Wasteland Online siempre ha sido bueno y todo el mundo era muy amable. La comunidad era especialmente amigable con los novatos.
Lin Shengyu sonrió.
“Oh, la misión Pasar la Antorcha… ya la acepté. Mi mentor parece ser un tal Mosquito. Dijo que vendría mañana para llevarme a la ciudad principal y me pidió que me quedara aquí y no me alejara.”
En cuanto Iren oyó el nombre se quedó de piedra.
“¿AH? ¿Mosquito? ¿En serio?”
“Uh… ¿Qué pasa?”
“Nada…”
Iren miró al tipo con lástima, lamentando su destino durante unos segundos. Era realmente mala suerte. Podía haber elegido a cualquier otro en lugar de Mosquito. Aunque el equipo producido por la Tecnología Goblin tenía buena reputación, trabajar para ellos era otra historia. Muchos jugadores ni siquiera habían experimentado el contenido completo del juego, pero ya habían experimentado múltiples tiempos de recuperación tras su muerte.
“Si planeas ir a la ciudad principal, ¿por qué no vienes conmigo? También voy para allá, y está de camino.” – dijo Iren por compasión, tras hacer una pausa.
“Pero…”
Lin Shengyu dudó un momento. Mosquito le había dicho que el páramo era muy peligroso y que los novatos no debían aventurarse solos sin pensárselo dos veces. Le habían dicho que allí no había una verdadera zona segura, e incluso cerca de su casa existía el riesgo de morir.
“Vamos. Vámonos. Déjate de peros. ¿Acaso te engañaría? Esta zona alrededor del Refugio 117 no es lugar para que los novatos suban de nivel. Te llevaré a la Ciudad del Amanecer; hay muchas cosas buenas allí, y también tiene un punto de guardado.” – Iren le dio una palmadita en el hombro, animándolo. – “Por cierto, acabas de entrar al juego, así que seguro que aún no has cenado. Te invito a comer.”
“¿De verdad? ¡Qué amable eres!”
Los ojos de Lin Shengyu se iluminaron. Tenía un poco de hambre.
“Ni lo menciones.” – dijo Iren generosamente. – “Todos somos elegidos. No seas tímido; ¿Tienes alguna restricción alimenticia?”
Lin Shengyu soltó una risita.
“Nada. Como lo que sea. ¡Puedes decidir por mí!”
Al oír esto, los ojos de Iren se iluminaron.
“¿En serio? ¿Estás seguro?”
“¡Por supuesto! Ya sea agrio, salado, dulce o picante, no hay nada que no pueda comer.” –dijo Lin Shengyu con seguridad, dándose una palmadita en el pecho.
No era solo fanfarronería. Viajaba con frecuencia con su mentor, asistiendo a congresos académicos por todo el mundo. Había probado todo tipo de comidas. Un buen estómago también era crucial para la investigación científica. Sin esperar que este afortunado resultara ser su alma gemela, Iren le rodeó los hombros con el brazo, lleno de alegría.
“Hermano, ¡te estaba esperando! ¡Vamos a cazar!”
“¡Vamos!”
Al observarlos a ambos del brazo, los demás jugadores lo miraron con lástima. Nadie comprendía la clase de suerte que había que tener para pisar dos minas terrestres el primer día del juego. Quizás al conseguir el casco agotó toda su suerte…
“Es un sacrificio demasiado grande…” – suspiró Rico Rey Élfico, con un rifle en la mano, mientras le daba un mordisco a una ración seca.
Topo asintió levemente.
“En efecto.”
Solo podían esperar que nada malo le ocurriera a ese novato.
* * *
En el mundo del juego acababa de anochecer, mientras que el mundo real amanecía. Ye Shi se incorporó de la cama, se quitó el casco y suspiró profundamente antes de mirar al despertador de la mesilla de noche. Eran las 7:00 A.M.
En un día normal, cuando no tenía clases al día siguiente, jugaba hasta las 9:00 o el 10:00 antes de desconectarse. Sin embargo, hoy tenía que ir a recoger a su hermana pequeña a la estación, así que se desconectó temprano.
También valía la pena mencionar que él, Basura y Vendaval acababan de completar una misión para despejar los túneles subterráneos. Había incontables entidades de moho mucilaginoso. Incluso tiranos, los conocidos como tanques humanoides.
Según la predicción de Habrá Tiempo, el centro del Distrito de Qingquan podría convertirse en una zona popular en la próxima versión. Entrenar contra el moho mucilaginoso con antelación los ayudaría a adaptarse antes a la próxima expansión. Sin embargo, por muy divertido o lucrativo que pudiera ser el juego, la familia era más importante.
Después de comerse un plato de fideos secos calientes que valían la décima parte de 1 moneda de plata, Ye Shi se limpió la boca con un pañuelo de papel gratuito y luego tomó un taxi hasta la estación de tren de alta velocidad. Todo el trayecto le costó menos de 1 moneda de plata. De pie en la abarrotada plaza de la estación, Ye Shi no pudo evitar suspirar. Definitivamente todo era más barato en el mundo real.
En ese instante, una voz captó su atención, sacándolo de su ensoñación.
“¡Hermano!”
Ye Shi giró la cabeza y vio a una linda jovencita saludándolo entre la multitud. Llevaba vaqueros, una camiseta y zapatillas deportivas. También tenía una maleta en cada mano, balanceando su cola de caballo como la cola de una ardilla. Ye Shi caminó rápidamente hacia ella y, mirando el equipaje, frunció el ceño.
“¿Por qué trajiste tantas cosas?”
Al ver que su hermano mayor no la ayudaba por su propia voluntad, Ye Jiu, jadeando tras correr, le puso una de ellas en las manos.
“¿No me dijiste que trajera esto? No te quedes ahí parado, ayúdame.”
‘Esta mocosa… Se descontrola en cuanto sale de casa.’
Ye Shi puso los ojos en blanco y no discutió. Extendió la mano y agarró las dos maletas. De camino al taxi, notó que el equipaje era bastante pesado. Eso le hizo preguntarse qué habría dentro.
Últimamente, pasaba los días holgazaneando en la cama, absorto en los videojuegos. Al intentar subir el equipaje al maletero del taxi, casi no pudo levantarlas. Por suerte, el conductor le ayudó. Sentado junto a Ye Shi, Ye Jiu soltó una sonrisa traviesa.
“Hermano, ¿has estado jugando videojuegos todos los días? Te ves muy débil.”
Ye Shi le puso los ojos en blanco por segunda vez en el día.
“Piérdete.”
“Acabo de llegar, y ya me estás diciendo que me pierda. ¿Así es como debe comportarse un hermano mayor?” – respondió Ye Jiu lamentándose, mientras lo miraba fijamente.
“Basta de tonterías. ¿Cuál es la sorpresa que me tienes preparada?”
Llevaba días pensando en eso, hasta el punto que casi no podía dormir. Aunque normalmente no dormía mucho. Al ver la expresión ansiosa de su hermano mayor, Ye Jiu sonrió misteriosamente.
“Je, je… ¡pronto lo sabrás!”
El coche llegó rápidamente a su destino y se detuvo a la entrada de un complejo residencial de lujo. Ye Jiu saltó del coche, mirando a su alrededor con curiosidad.
“¿Has ligado con una mujer rica?”
Ye Shi, que estaba sacando las maletas del maletero, casi se atragantó con su propia saliva al oír eso.
“¿Qué te pasa por la cabeza?”
El conductor no dijo nada, pero su expresión mostraba claramente que estaba conteniendo la risa. Ye Jiu sonrió tímidamente, sin importarle la reacción de los demás.
“Solo estaba preocupada por mi hermano mayor. Por cierto, ¿por qué alquilaste un piso en esta calle? ¿Tienes novia? ¿Vivís juntos? ¿Cuántos años tiene? ¿Es compañera de clase? ¿O ya trabaja? ¿Es rica? ¿Le parece bien que me mude con ella?”
Ella lanzó una serie de preguntas, pero Ye Shi solo escuchó la primera.
‘¿Alquilar?’
Finalmente tuvo la oportunidad de presumir.
“Lo compré.” – dijo con calma, tras soltar una risita.
Había esperado que su hermanita se quedara atónita y estupefacta ante sus palabras. Sin embargo, para su sorpresa, la mocosa no solo no mostró asombro, sino que lo imitó poniendo los ojos en blanco.
“Tsk, olvídalo si no quieres decirlo.”
Ye Shi se sorprendió por un instante, antes de seguir hablando rápidamente.
“Estoy diciendo la verdad, ¡realmente lo compré!”
“Sí, sí, lo compraste.” – dijo Ye Jiu mientras lo miraba con preocupación, como si estuviera tratando de consolar a un niño.
“……”
Este no era el lugar para explicar las cosas, y el ascensor acababa de llegar. Con las dos maletas en las manos, Ye Shi subió al ascensor jadeando por el esfuerzo.
‘¡Maldita sea!’
La joven no podía quedarse quieta dentro del ascensor, balanceándose de un lado a otro, mirando a su alrededor. No estaba claro si estaba emocionada por la nueva casa de su hermano mayor… o por la sorpresa que le iba a dar. Ye Shi empezaba a entrar en pánico.
Cuando llegaron a la puerta, sacó la llave, abrió la puerta y encontró dos pares de zapatillas nuevas en la entrada. Los había comprado ayer. Justo cuando estaba a punto de pedirle a su hermana que se cambiara, vio que ella ya se había agachado junto a las maletas, había abierto una de ellas y había sacado un objeto grande.
Ye Shi arqueó una ceja con curiosidad.
“¿Qué buscas?”
Ignorando su pregunta, Ye Jiu se puso de pie de repente, sosteniendo un objeto grande que sacó de una caja.
“Ten. ¡Toma!”
‘¿PERO QUÉ?’
Al ver lo que le entregó su hermana, Ye Shi se quedó atónito.
¡Era un casco de juego!
“¿De dónde sacaste eso…?”



Nooooo, como que ya no hay más ahhhhh, el que está sufriendo síntomas de abstinencia soy yo, nesesito 20 capítulos más pero para ayer ahhhh
ResponderEliminarJajaja gracias por este pack de capítulos, no puedo creer que me los aya echado tan rápido, como me gusta cuando llegan estas fechas, pues de nuevo gracias y felices fiestas, ojalá salgan más pronto, me imaginaba que la hermana también sería una jugadora desde que le hablo del juego hace tiempo, aunque ahorita que escribo esto lo más probable es que sea la segunda afortunada que saco un casco y pues apenas vaya a jugar por primera ves, como me gusta como avanzan las historias d ellos jugadores, espero habrá tiempo se hacer que más a esa chica que conoció
Gracias por el capitulo
ResponderEliminar🍿😎👌🏾
Gracias por el capítulo, muchas felicidades por el 11° aniversario y que sean muchos más los que celebremos, y ya apareció el último afortunado con la última plaza del juego, que características extrañas tendrá, esperemos que no sea la segunda garra de la muerte en pequeño, pero fijo sabemos una cosa, quien va a ser su veterano instructor para enseñarle como se juega.
ResponderEliminarJajaja pobre novato.
ResponderEliminarY la nueva novata tendrá al grupo de Toros y Caballos de maestros, pobre N1 jajaja
Jjajaa pobre coco no tuvo nada de suerte al entrar al server.
ResponderEliminarGracias por los capitulos
Gracias e leído todo aquí, los amo por este trabajo
ResponderEliminarMuchas gracias por los capítulos, me encanta esta novela y como describen todos los escenarios
ResponderEliminarSe está empezando a armar en grande
Felicidades por el aniversario, aquí me tendrán un año más