Arco 1 Capítulo 10
Vida escolar III
Traducido por Thornapple
Corregido por Tars y DaniR
Editado por Tars
Corregido por Tars y DaniR
Editado por Tars
Pram Schneizer estiraba ligeramente su cuerpo en el gimnasio. Daba la impresión de ser muy joven, su rostro transmitía una apariencia esbelta. Sus cejas algo femeninas y sus largas pestañas solo acentuaban su belleza.
“¡¿Qué es esa cosa tan adorable?!” – exclamó Romántica.
“Es cierto que Pram tiene un lado lindo.” – contestó Desir estando de acuerdo.
Romántica sacudió intensamente su cabeza de izquierda a derecha.
“¿Algo lindo? ¡Estás equivocado! ¡No es solo un lado, él es la dulzura encarnada! ¿Cómo es que no sabía que había un chico así por aquí?” – dijo Romántica hablando sin sentido. – “¡Es tan lindo! ¡Muy lindo! Quiero uno. ¿Dónde puedo conseguir uno? ¡Usaría toda mi fortuna si tengo que hacerlo!”
Su actitud me recordaba a la de una mocosa mimada que había encontrado algo que quería desesperadamente. Desir sacudió su cabeza con decepción.
En un combate de entrenamiento no se permitían las armas letales. Por ello, en la sala de entrenamiento se proporcionaban docenas de diferentes tipos de armas de madera, que iban desde estoques, sables, espadas a dos manos u otros tipos. Cualquiera que quisiera entrenar estaba obligado a elegir entre esas armas antes de entrar a la tarima. Había seis tarimas. Pram fue asignado a la cuarta. Antes de entrar a la tarima, se detuvo frente a la colección de armas de madera. De izquierda a derecha, el tamaño y peso de las armas iba aumentando. Pram dudó en ese momento antes de estirar su brazo hacia la derecha. Agarró un arma y la sostuvo en alto. Era una gran espada de cuchilla ancha.
“¿Una gran espada…?” – dijo Desir con inquietud, estrechando los ojos.
“El mejor espadachín de la clase Beta. Me muero de ganas por ver esto.” – aplaudió Romántica mientras se inclinaba hacia adelante.
El oponente de Pram era un caballero de la clase Alfa: Percival Ahsegunits. Habiendo aprendido la esgrima de un caballero oficial, era un oponente fuerte, como mínimo. Sacó su espada de su vaina, que estaba atada a su cintura. La espada de madera parecía ser una mezcla entre una espada larga y una espada corta. Percival miró a Pram con una mirada salvaje y amenazadora. Pram puso su mano derecha sobre su pecho y bajó su cabeza para saludar a su oponente con una respetuosa reverencia.
“Clase Beta. Soy Pram Schneizer.”
Cuando ambos se concentraron el uno en el otro, el árbitro bajó su bandera anunciando el inicio de la batalla.
“¡Combatid!”
El primero en moverse fue Pram. Cargó contra su oponente, manteniendo cerca su intimidante gran espada. Cuando se acercó a su contrincante, rápidamente desplegó un fuerte corte horizontal a Percival, que se vio obligado a bloquear ese ataque con su espada. Cuando ambas espadas de madera chocaron, el ruido provocó tal colisión que recalcó la fuerza de ambos guerreros. Percival logró bloquear el ataque de Pram, pero la conmoción que causaron con su choque dejó la cara de Percival brevemente rígida. Pram lo notó y aprovechó al máximo esta breve apertura. Continuó presionando a su oponente, desatando una oleada de pesados ataques. A pesar de que Percival coincidía con los ataques de Pram, trataba desesperadamente de crear cierta distancia entre ellos para contraatacar, pero era en vano. Estaba decidido a no darle un solo segundo para que respirara. Había tenido éxito al lograr llevar a Percival al borde de la tarima.
Desir observaba la lucha con una expresión oscura. Este no era el Pram que él esperaba. La fuerza de Pram no radicaba en el uso de una gran espada. Todos sus movimientos eran simples y bruscos. En realidad, Pram debería de haber usado un estoque, un arma que combinaba perfectamente con su estilo de esgrima rápida y precisa, no algo tan aburrido como una gran espada. Después de ver todo eso, Desir estaba lleno de preguntas.
‘¿Por qué no está usando un estoque?’
Las preocupaciones de Desir pronto se hicieron realidad. La pelea de entrenamiento era sencilla. Pram balanceaba su espada sin pensarlo mucho, mientras que Percival simplemente bloqueaba todos los ataques que le lanzaba. Todo se veía a simple vista, balancear una espada tan grande estaba agotando la resistencia de Pram. Percival atacó hacia adelante oportunamente y comenzó a golpear furiosamente. En un instante, el flujo de la batalla había cambiado a favor de Percival. Pram cayó hacia atrás y casi se desplomó, consternado por el repentino cambio en la postura de Percival. Los ataques de Percival eran abrumadoramente fuertes y precisos, y no le daba ningún respiro para que pudiera reformar su defensa. Como era de esperar, la falta de experiencia de Pram con las grandes espadas lo llevaron a su fin. Después de bloquear múltiples ataques, la resistencia de Pram se agotó por completo. Cuando levantaba su gran espada para bloquear un ataque, su muñeca derecha se giró.
“¡Uaaaaa!”
En una batalla entre guerreros, una breve apertura era de suma importancia. Eso era ciertamente esencial si uno estaba siendo atacado con una oleada de ataques. Percival dio un fuerte rugido cuando atacó, golpeando el lugar con el que sostenía torpemente la gran espada.
La muñeca de Pram no pudo soportar el golpe y se vio obligado a soltar el arma pesada. – “¡Aaarg!”
La gran espada de madera voló por el aire. Giró un par de veces y aterrizó patéticamente en el suelo. El vencedor había sido decidido. Pram había perdido. Cuando Pram miró su arma en el suelo, dejó escapar un suspiro y agachó su cabeza.
“Perdí.”
Al contrario de las expectativas de Desir, la batalla terminó bastante claramente.
“Estoy segura de que dijiste que ese chico llamado Pram era un fuerte espadachín, ¿cierto? ¿Qué tipo de espadachín se cansa atacando con su espada? Ni siquiera un principiante comete un error así.” – dijo Romántica con una expresión de incredulidad.
“Así es…” – respondió Desir sin darse cuenta.
Romántica puso su mano en el mentón. La emoción que tenía en sus ojos verdes ya casi había desaparecido.
“Es lindo y todo, pero eso no tiene nada que ver con sus habilidades de combate. Si es así, será inútil reclutarlo para nuestro grupo. ¿Por qué mejor no buscamos otro estudiante?” – las palabras de Romántica reflejaban la realidad de la situación. Un grupo sería mucho mejor sin miembros débiles. Solo serían peso muerto, y arrastrarían al grupo hacia abajo en vez de levantarlo. Si Desir no conociera al Pram del futuro, seguramente habría seguido el consejo de Romántica. Mirándolo, Desir se levantó de pronto de su asiento.
“¡Suficiente!” – le gritó a Percival.
La pelea entre ambos ya se había terminado y Pram estaba en el suelo mientras que Percival estaba parado frente a él, levantando su puño. Percival, qué había incitado esta pelea lanzando el primer golpe, se giró para mirar al lugar de donde provenía el ruido y notó que Desir se acercaba a él.
“Ja.” – Se rio Percival, su risa estaba llena de menosprecio.
“Si no quieres terminar como él, será mejor que te largues.” – dijo apuntando con su espada de madera hacia Pram.
Desir suspiró. El mundo tenía una buena cantidad de personas que resolvían todo con violencia.
“¿Por qué estás haciendo esto?”
Percival no respondió. En ese momento, Pram se levantó del suelo. Su traje estaba hecho jirones y manchado con tierra.
“Maldita sea, la clase Alfa es algo serio. ¿Te enoja que te haya presionado alguien de la clase Beta, incluso por un momento?” – dijo mientras se frotaba su mejilla enrojecida.
El chico había dado en el clavo. Tenía toda la razón. Los ojos de Percival se llenaron de ira mientras agitaba su espada de madera y hacía que se dirigiera rápidamente hacia la cabeza de Pram, con la intención de destruirla por completo. Pram, incapaz de hacer algo, cerró sus ojos por reflejo.
Escuchó el despampanante sonido, pero cuando se dio cuenta que no sentía ni un poco de dolor, lentamente abrió sus ojos. Al principio, solo notó fragmentos de madera esparcidos por el aire y gotas de sangre cayendo al suelo. Sin embargo, solo le tomó menos de un segundo notar la espada de madera rota y los brazos de Desir, que habían bloqueado el ataque que se dirigía a la cabeza de Pram.
“Realmente planeabas golpearlo.” – habló Desir con una voz inesperadamente tranquila.
La mano derecha de Desir era un puño apretado. Percival no podía creer lo que veía.
‘¿Bloqueó eso?’
Había sido un golpe increíblemente rápido. Creado por el calor del momento y de pura ira. Pero agitando su arma con toda su fuerza, el pensamiento de que fuera bloqueado nunca pasó por su mente. Una gota de sudor frio corría por la espalda de Percival.
“Y… ¿Y qué?”
Desir inhaló una profunda respiración para luego mirar a Percival, que sintió como su penetrante mirada era como un profundo abismo que lo podría tragar por completo.
“La batalla ya terminó. Ganaste. ¿Qué más quieres?”
Los ojos de Desir estaban faltos de cualquier emoción. Sin ira, sin miedo, sin mostrar nada de enfado. Solo miraba fijamente a Percival. Sin darse cuenta Percival, Desir emanaba una atmosfera incomprensible que lo dejó estupefacto y sin aliento, había sentido algo así antes. Recordó el momento cuando era muy joven, cuando el general veterano que estaba bien versado en el arte de la guerra, le había enseñado todo lo que sabía mientras lo miraba con esos mismos ojos cada vez que cometía un error.
“Agradece que no haya ningún profesor por aquí. Si un profesor viera cómo te comportas en este momento…” – exclamó Desir.
“No me sermonees.” – replicó Percival.
Percival rápidamente se giró y se fue a otro lugar. Como si no quisiera quedarse en ese lugar un segundo más, Percival se alejó de la vista de Desir rápidamente.
* * *
El brazo de Desir había recibido un golpe fuerte. El lugar con el que bloqueó la espada de madera se había hinchado, y el área alrededor de la herida se había vuelto negra y roja con un gran moretón. El lado positivo era que su hueso no se había roto. Quitaron las astillas de madera, desinfectaron cuidadosamente la herida y la vendaron.
“¿Te duele mucho la herida?” – preguntó Pram, preocupado.
Después que se dirigieron a la enfermería, Pram le dio los primeros auxilios a Desir. Envolvió cuidadosamente las vendas alrededor de la herida, asegurándose que no se deshicieran. Por alguna extraña razón, los extremos de las vendas los ató como una cinta. Desir tuvo que contener la risa ante esto. Realmente fue un trabajo meticuloso.
“Lo siento mucho.” – dijo Pram casi al borde de las lágrimas.
Miraba fijamente al brazo de Desir que estaba envuelto en vendas. Incluso ahora, su sangre seguía filtrándose por las envolturas.
“Lo siento de verdad. Será más complicada tu vida ahora que solo tienes un brazo.”
“Está bien. Fui yo el que decidió entrometerse.”
“No, no. Todo esto fue mi culpa. Si no me hago responsable…”
“Ya te dije, está bien.”
“Bueno, si tú lo dices…”
Incluso mientras decía eso, Pram permanecía preocupado.
“En serio, no te preocupes por esto.” – dijo Desir, intentando apaciguar las preocupaciones de Pram.
“Pero…” – dijo Pram sentado a su lado con una mirada deprimida. – “Te has convertido en un enemigo de la clase Alfa por ayudar a alguien a quien no conoces.”
“Fui consciente de eso tan pronto decidí intervenir.”
Cuando Desir dijo eso, Pram levantó su cabeza. Sus ojos estaban llenos de sorpresa y asombro.
“E… En fin, gracias. Nunca olvidaré esto.”
“No fue nada.”
“¡Ah!”
Pram de pronto se dio cuenta de algo.
“Ahora que lo pienso, nos hemos estado llamando ‘tú’”
La pareja intercambió una sonrisa alegre.
“Soy Pram Schneizer.” – dijo señalándose a sí mismo.
“Desir Arman. Encantado de conocerte, Señor Schneizer.”
“No tienes que hablarme con tal formalidad.”
“Hmm, si ese es el caso… ¿Schneizer?”
“No, no. Solo llámame Pram. Puedes hablar casualmente conmigo.” – dijo Pram negando con su cabeza.
“Está bien, Pram. ¿Así está bien?” – dijo Desir derrotado.
La cara de Pram se iluminó tan pronto escucho a Desir darse por vencido. Estaba realmente feliz.