miércoles, 13 de marzo de 2019

Retro Capitulo 11

Arco 1 Capítulo 11
Vida escolar IV
Traducido por Tars
Corregido por Thornapple y DaniR
Editado por Tars

Mientras Pram lo aprobara, Desir estaría contento con su decisión, pero al mismo tiempo, notó que la cara de Pram se había vuelto anormalmente roja. Incapaz de entender qué estaba pasando, Desir decidió ignorarlo. “No tienes que hablarme tan cortésmente.” – dijo continuando la conversación. Pero la cara de Pram mostró una determinación férrea. “No, no, está bien, Señor Desir. Esto es más cómodo para mí.” – respondió. “Somos de la misma edad. Señor es demasiado, ¿no te parece?” “No, realmente está bien. Quiero llamarte Señor Desir.” – insistió Pram, extrañamente resuelto. Desir suspiró en su interior, pero, al final, decidió dejar el tema. Podía dejar que Pram hablara como quisiera. “¿Oh? ¿Ya es tan tarde?” – soltó Desir sorprendido. Estaba tan absorto con la conversación que no se había dado cuenta de que el reloj ya marcaba las 13 horas. Era la hora de ir a comer. Después de terminar de darle los primeros auxilios, Desir se levantó para irse, pero cuando abrió la puerta, de repente, Pram se movió rápidamente y le cortó el paso. “Gracias por lo de hoy. De verdad, nunca olvidaré esta deuda.” – dijo mientras agachaba la cabeza. “Solo hice lo que cualquiera haría en una situación así.” – respondió Desir. “Si hay algo que pueda hacer para ayudar, por favor, dígamelo. Puedes pedirlo cuando quieras.” – continuó Pram mientras salían de la enfermería juntos. “Cualquier cosa que puedas hacer para ayudar…” – murmuró Desir frunciendo las cejas de repente. “¡Cualquier cosa!” – respondió Pram al darse cuenta de lo sería que se había puesto la cara de Desir. ‘¿Lo que sea?’ Los ojos de Desir brillaron. “Entonces, Pram, si aún no te has unido a ningún equipo… ¿Quieres unirte al mío?” Al escucharlo, los ojos de Pram se abrieron de la sorpresa. “¡Por supuesto Señor Desir!” – respondió con una amplia sonrisa de puro placer.
*.*.*
Y con eso, Desir completó su grupo. Desir, Romántica y Pram cruzaron un largo y vacío comedor antes de detenerse frente a una elegante puerta de madera. Había una placa labrada clavada en la puerta.

Brigitte de Fahellibos
La puerta se abrió de golpe, era una habitación espaciosa, bien organizada y decorada con gran elegancia. Encima de una pequeña mesa en el centro había cuatro tazas de té cuidadosamente colocadas, como si la profesora los hubiera estado esperando. “Me temo que han llamado para concertar una reunión en un momento en que estoy bastante ocupada.” – dijo la profesora Brigitte cuando los tres entraron en la habitación. Desir, Romántica y Pram se sentaron frente a Brigitte. “Gracias por concedernos su tiempo cuando está tan ocupada.” – contestó Desir inclinando la cabeza mientras hablaba. Brigitte sonrió ante las palabras de Desir. “Está bien. No hay nada de qué preocuparse.” – respondió para a continuación tomar un sorbo de su taza. Desir levantó la cabeza para examinar de cerca la figura familiar de su profesora. Era un modelo clásico de belleza y gracia, con unos hermosos ojos puros y una piel blanca impecable. Hoy llevaba un vestido simple pero elegante, complementado a la perfección con una serie de accesorios que portaba con mucha clase. Claramente su sentido de la moda era excelente. Desir conocía bien a la profesora Brigitte. La había conocido cuando todavía era huérfano y lo había recomendado a la Academia Hebrion. Si no hubiera sido por ella, Desir hubiera pasado toda su vida en el orfanato como un indigente. Desde ese día, había estado profundamente agradecido con ella. “Estuviste realmente increíble en el examen de ingreso, Desir.” – dijo mientras dejaba la taza de té. – “Nunca antes te había visto hacer algo como eso.” “Ja, ja, ¿es así?” – respondió mientras se sonrojaba. “Ciertamente. Es la primera vez que veo usar la magia de una manera tan hábil.” “Realmente no era para tanto…” “Te estás humillando demasiado.” – insistió Brigitte. – “Después de todo, ganaste contra la favorita, Ajest.” Brigitte puso una amplia sonrisa mientras continuaba. “Recuerdo lo desesperado que estabas cuando te enseñé por primera vez magia. Me siento bastante traicionada viendo cuán brillante ha terminado siendo tu magia. Ju, ju, ju.” Desir se congeló quedándose sin palabras, mientras un escalofrío le recorría la espalda. “Era broma. Bebe el té antes de que se enfríe. Me tomó mucho esfuerzo conseguir estas hojas importadas de Heidna.” – dijo Brigitte continuando la conversación al ver la reacción de Desir. “Sí…” – contestó Desir levantando su taza. Sus manos todavía temblaban violentamente. Romántica lo miró mientras reía silenciosamente. Ella no esperaba que hubiera alguien que pudiera ganar contra Desir con palabras. Con la taza de té medio vacía, Brigitte miró fijamente al grupo. “¿Así que estos son los miembros del grupo que has encontrado?” – preguntó mientras sus ojos parpadeaban con una luz misteriosa y examinaba a Romántica, Pram y Desir uno por uno. Para continuar hablando cuando estuvo satisfecha. – “¿Cuál es la razón por la que quieres crear un grupo?” Por supuesto, estaba pidiendo el objetivo del grupo. Pero era algo que Desir tenía muy claro en su mente. De hecho, había creado este grupo con un único objetivo. “Mi objetivo es ascender a la clase Alfa a través de la batalla de promoción.” – respondió Desir con fuego en sus ojos. “Sabes que eso va a ser complicado.” – dijo Brigitte levantando una ceja con un leve deje de sorpresa. “Oh, lo sé.” – respondió Desir con un aire de confianza. Al oírlo, Pram, que simplemente había estado escuchando aturdido, levantó su mano temblorosa. “¿Qué quieres decir con ‘Pasar a la clase Alfa’?” – dijo cuándo Brigitte puso su mirada en él. “Ah, parece que todavía no os han informado oficialmente.” – dijo Brigitte. – “Nuestra academia emplea un sistema de avance conocido como Batallas de promoción.” Las batallas de promoción eran las que decidían la clasificación de los estudiantes de Hebrion cada año. Estas batallas no solo eran una tradición de la Academia de Hebrion, sino que también actuaban como los exámenes de mitad de curso. Las batallas de promoción comenzaban con un pequeño torneo en el que se seleccionaban a los treinta mejores participantes. Estos estudiantes entrarían a un mundo de las sombras artificial de clase 5 y participarían en una batalla real entre sí, que decidiría su clasificación final. El objetivo principal de todos en esta etapa era ser una de las últimas personas en pie, ya que los nueve supervivientes ganaban el título de ‘Rango Único’. “Lo que quiere decir es que, con la promoción, no solo ingresan a la clase Alfa, sino que también obtienen el título de Rango Único del torneo.” – continuó Brigitte con su explicación. – “¿Estoy en lo cierto Desir?” “Sí, tienes razón.” “¿Qué? ¡De que estás hablando!” – dijo Romántica que había estado escuchando en silencio mientras se levantaba de su asiento. – “Olvídate de estar entre los nueve mejores. No hay forma de que podamos ubicarnos entre los treinta mejores del torneo. Y, en el improbable caso de que lo lográramos, ¡seríamos el blanco de todos los equipos de la clase Alfa inmediatamente!” “Sabes que tiene razón.” – dijo Brigitte mostrándose de acuerdo mientras asentía. – “Es obvio quién estará entre los treinta primeros. La mayoría de ellos serán los grupos formados por la élite. El año pasado los quince miembros de Luna Azul, los nueve del Dragón Rojo y el resto de los seis integrantes, eran todos alumnos de la clase Alfa. Ningún estudiante de la clase Beta se ha colocado entre los treinta primeros en la historia de esta academia.” “Así que, no hay forma de que la clase Alfa no sea dura con alguien de la clase Beta y es probable que tramen algo contra nosotros.” – dijo Pram con cautela ahora que tenía una mejor comprensión de la situación. “Seguramente.” – dijo Desir. Los débiles siempre serían los primeros en ser eliminados. Además, todos en el grupo de Desir eran de la clase Beta. Incluso si de alguna manera lograban estar entre los treinta mejores, estarían en desventaja numérica. “Por eso es tan importante que aspiremos a lograrlo con las clasificaciones individuales.” – dijo Desir confiado a pesar de que las probabilidades de lograrlo estaban abrumadoramente en su contra. Actualmente la clase Beta no era más que una colección de basura a los ojos de la Academia. Los estudiantes de la clase Beta eran todos plebeyos, lo que significaba que los profesores y los estudiantes de la clase Alfa los despreciaban. Su futuro estaba claro. Antes o después, los estudiantes de la clase Beta perderían toda la motivación y se rendirían en intentar graduarse. Los estudiantes que eran vistos como basura se convertirían exactamente en eso. Pero, ¿y si ese no fuera el único camino…? “Profesora, piénsalo. Si la clase Beta, que se considera basura, gana el título de Rango Único para todo un grupo, ¿cómo reaccionaría la gente?” – continuó Desir con una sonrisa. “Eso es…” Brigitte no sabía qué responder, por lo que se mantuvo en silencio mientras pensaba en las implicaciones que crearían sus planes. “Siempre dicen que la clase Beta no tiene talento, así que me niego a enseñarles. Opiniones como éstas se convertirán en meras excusas y la verdad se hará evidente. Finalmente, la clase Beta podrá eliminar sus cadenas de inferioridad.” – continuó Desir. El vapor se elevaba de sus tazas, el té aún estaba caliente y su fragancia llenaba la habitación. Desir tragó nervioso. Aparte de un ocasional parpadeo, la profesora Brigitte estaba tan quieta como una estatua, repitiendo sus palabras en voz baja. “Está bien, autorizaré la creación de tu grupo.” – dijo finalmente Brigitte, mientras los tres estudiantes contenían la respiración en silencio. “Gracias profesora.” – respondió Desir dejando escapar un suspiro de alivio. Sin embargo, antes de que Desir pudiera relajarse por completo, Brigitte volvió a hablar de nuevo. “Pero antes de eso, hay algo de lo que debo estar segura.” – dijo la profesora, mirando a Pram y Romántica. – “Necesito escuchar el consentimiento de Pram y de Romántica.” Pram y Romántica respiraron hondo; ambos entendían el peso que acarreaba su decisión. “Debes estar absolutamente segura antes de dar una respuesta. Unirse al grupo de Desir también significa estar de acuerdo con el resto de sus ideales. En otras palabras, estás uniendo tu suerte a la suya. Debes obedecer las órdenes de tu líder de grupo y seguir sus instrucciones en todo momento. Para unirse a este grupo bajo estas restricciones, lo más importante es su propia determinación.” – dijo Brigitte mientras los miraba a los dos con severidad. “Haré una solicitud para unirme al grupo del Señor Desir.” – dijo Pram sin dudar de su decisión. “Entonces, por favor, firma este contrato.” – dijo Brigitte pasándole un papel a Pram. El bolígrafo se movió enérgicamente y Brigitte recogió el contrato ya firmado. “Solo queda tu respuesta.” – dijo mientras revisaba rápidamente el contrato que tenía en sus manos. Con eso, todos miraron a una persona en la habitación. Romántica estaba sosteniendo su barbilla perdida en sus pensamientos y, en ese momento se encontraba celebrando un acalorado debate interno: ¿era realmente posible entrar en la clase Alfa de esa manera? Implicaba ser uno de los nueve mejores de una academia que reunía a los mejores talentos de todo el mundo. Ella era solo un mago del segundo círculo. Seguramente Ajest estaría entre esas nueve personas y podía imaginar fácilmente que habría otras nueve tan fuertes como ella. Para ser honesta consigo misma, Romántica pensó que incluso la idea de entrar en la clase Alfa era poco más que un sueño imposible. ‘Pero eso es… Si estuviera sola.’ Romántica miró a Desir. Lo que vio fue a un hombre con una confianza abrumadora. Su mirada decía que no había forma de que pudiera perder. Era como si la derrota nunca hubiera cruzado por su mente. Al mirarlo, recordó el momento en que había tomado el control de su magia. Era realmente una forma creativa, incluso ingeniosa, de usar un hechizo. Era la primera vez que sintió que había encontrado a alguien que poseía un nivel inalcanzable. Sus horizontes se expandieron ese día y ella, había decidido no permitirse volver a ser tan engreída. Pensaba con certeza que, si era Desir… si fuera él, ella sentía que podía crear algo increíble. “Buuuuf…” – suspiró Romántica profundamente mientras se volvía hacia Brigitte. – “¿Dónde firmo?”
* * *
El edificio principal estaba ubicado en el centro del campus de la academia y estaba dividido en seis sectores diferenciados. La distancia entre cada sector era tan grande que era necesario utilizar un autobús mágico para moverte entre ellos. Cada sector recibía su nombre de acuerdo al propósito con el que había sido construido. El área de los dormitorios se llamaba Sector Residencial, el área en la que se realizaban investigaciones mágicas o se investigaban los mundos de las sombras se llamaba Sector de la Investigación. Los otros cuatro tenían nombres similares.

Próxima parada: Sector de entrenamiento.
Desir, Romántica y Pram se bajaron del autobús. Delante de la estación había una estatua de mármol de color marfil con la efigie de un espadachín. Tras ella, se encontraban unos edificios enormes, que se elevaban hasta alturas increíbles, como si estuvieran rozando el cielo. Caminando unos al lado de los otros, el grupo de Desir, entró en el centro de entrenamiento.