JDR - Capítulo 351

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Capítulo 351

¿Estudiar en el extranjero?

Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder

Justo cuando Chu Guang estaba pensando en cómo hacer que avanzase la misión, la propia Pai también se estaba devanando los sesos para arrebatarle a Xiaoyu. Por supuesto, el término arrebatar era claramente incorrecta. Xiaoyu era una persona libre y no la posesión de nadie. Sin embargo, lo que frustraba a Pai era que su buena amiga carecía de iniciativa, ¡a pesar de ser buena en todo! No pudo evitar preguntarse qué le había hecho esa persona llamada Chu Guang a Xiaoyu, haciéndola repetir la frase Chu dijo todo el día como si fuera un loro. Sin embargo, Pai todavía quería llevarla al Campamento 101. Allí la esperaba una auténtica escuela, junto con un grupo de profesores expertos que podrían ayudarla a liberar su potencial. Pai estaba segura de no estar equivocada. Los talentos de Xiaoyu eran excepcionalmente escasos entre los supervivientes del páramo, hasta el punto de que podría describirse como uno entre un millón. Esos talentos ya se habían manifestado en el lenguaje y la aritmética; era como un jade en bruto. No era exagerado decir que, a pesar de carecer de un microchip biónico, sus talentos innatos no eran menos impresionantes que los de la propia Pai. Sin embargo, su entorno había limitado su potencial y no le había proporcionado espacio para desarrollar plenamente sus habilidades. Pai no podía soportar ver a su buena amiga perderse esta preciosa oportunidad. En unos años más, perdería su época dorada del aprendizaje. Aunque eso no significaba que otros la eclipsarían, perder esta oportunidad le exigiría esforzarse el doble. Perdida en sus pensamientos, Pai inconscientemente entró en el ascensor y llegó al nivel B4, dirigiéndose hacia la biblioteca. Sin embargo, tal vez porque no estaba prestando atención a su entorno, cuando estaba doblando una esquina, casualmente chocó con Xia Yan, que estaba saliendo por la puerta. “¡Ay!” Pai soltó un breve grito y se tapó la nariz. “Disculpa, ¿estás bien?” – preguntó Xia Yan rápidamente al ver sus ojos llorosos. La chica que apenas le llegaba a la altura del pecho. “Ngh… Estoy bien. Soy yo quien debería disculparse. Perdón, me distraje y no miré por dónde iba.” – murmuró Pai, frotándose la nariz. ‘¿Oh? Esta niña parece tener modales.’ Justo cuando Xia Yan estaba pensando en eso, notó de repente que esta persona tenía su mano derecha cubriendo su nariz y se la frotaba continuamente. Su rostro se sonrojó al instante. “Es… ¿es tan grave?” – murmuró sin poder evitarlo. “¿Mm?” Al escuchar algo de la señora que tenía delante, Pai levantó la cabeza. Sintiéndose nerviosa ante esos ojos llorosos, se aclaró la garganta y cambió de tema. “Eres… Pai, ¿verdad? ¿Qué te trae por aquí?” “Sí, ¡soy Pai! ¡Quiero conocer a tu Administrador!” – Pai dudó al principio, pero después de escuchar esa pregunta se decidió. “Ese tipo… O sea, nuestro estimado Administrador está bastante ocupado ahora mismo. Si no es nada urgente, también puedes hablar conmigo.” Al ver a Pai como una niña juguetona, Xia Yan habló en un tono reconfortante, aunque no estaba muy segura de cómo consolar a una niña. Sintiéndose menospreciada, Pai frunció el ceño. “¡Es un asunto muy importante! ¡Se trata del futuro de mi buena amiga!” – respondió con tono serio. ‘¿El futuro de una buena amiga?’ Xia Yan estaba a punto de expresar sus dudas, pero antes de que pudiera hablar, la ágil figura de la niña pasó silenciosamente junto a ella y entró en la biblioteca. Cuando entró, Chu Guang estaba hablando por teléfono con Luka, preguntándole sobre la situación de la misión. “¿Cómo está la situación ahí? ¿Hay bajas? ¿Necesito enviar más personal?” Aunque la Nueva Alianza ya había enviado personal a la Ciudad de Boulder, era la primera vez que se realizaba una misión diplomática. “Vamos bien. Todas las bajas fueron del lado de los atacantes. Por favor, no se preocupe por nosotros, mi Señor.” – Al percibir la preocupación en la voz del Administrador, el tono de Luka mostró un dejo de gratitud. Tras informarle sobre la situación, continuó. “Interrogué a los atacantes. Afirmaron haber recibido el encargo de un hombre llamado Byte, de la taberna de la Bahía del Pirata. Pero no sabe para quien trabajaba.” Según su descripción, esa persona fue bastante generosa. A diferencia de esos tacaños comerciantes ambulantes, le dio un pago inicial de mil fichas. Considerando las ganancias del intermediario, la recompensa real probablemente sería aún mayor. “Mm… Entiendo la situación. Haré que alguien investigue quien es el cerebro detrás de tu ataque.” – dijo Chu Guang lentamente, tras un momento de reflexión. Aunque había previsto esa situación, no esperaba que la otra parte actuase con tanta decisión. Una fuerza estaba tratando de impedir que la Nueva Alianza firmase un contrato amistoso con la Ciudad de Boulder, y este incidente le sirvió como llamada de atención. “Además, deben tener cuidado en el camino y no bajar la guardia ni siquiera al llegar a la ciudad. Alguien intenta sabotear la relación con nuestros vecinos. Me preocupa que sus tácticas no se limiten a emboscadas durante el viaje.” “Siento lo mismo… Tengo un mal presentimiento. Se avecinan serios problemas, y los encontraremos en cuanto lleguemos a la Ciudad de Boulder.” – respondió Luka todo serio. Chu Guang asintió. “Manténganse alerta. Cuando lleguen, ve primero a la oficina en la ciudad y habla con Shu Yu para comprender la situación actual. Luego ve al ayuntamiento para discutir el acuerdo.” “Entendido, mi Señor.” – respondió Luka con respeto. Después de informar sobre varios asuntos, Chu Guang colgó el teléfono, se quitó los auriculares y los colocó sobre el escritorio. Y tras una breve pausa, volvió a hablar. “Ya terminé. ¿Hay algo que quieras decirme?” Al oír la voz de Chu Guang, Pai, que se había escondido tras una estantería que estaba cerca de la puerta, se dio cuenta de que la habían descubierto. Sonrojada, salió con una expresión de vergüenza en el rostro. “No quise escuchar a escondidas… Ah, ¡no! La verdad es que no oí nada con claridad. ¡Lo siento!” Al ver a Pai inclinar la cabeza, Chu Guang sonrió. “Lo sé, no te preocupes.” Por supuesto, sabía que la chica había venido a buscarlo. Lo supo incluso antes de que ella entrase en al ascensor. Cada centímetro del refugio estaba bajo su control. Incluso las baldosas del suelo le obedecían, por no hablar del ascensor. Si quisiera, incluso podría hacer hablar a los grifos del baño público. Pero no haría una tontería como esa. Si realmente fuera una conversación que no debía escuchar, no habría podido salir del ascensor, y mucho menos caminar hasta allí. Aunque Chu Guang dijo que no se preocupara por ello, Pai todavía tenía una expresión de culpa. Estaba acostumbrada a tener un estilo de vida relajado y desinhibido, y por eso sabía que escuchar a escondidas conversaciones ajenas no se debía hacer. Y aunque también sabía que no lo había hecho a propósito, tenía que haber llamado a la puerta. En ese momento, Xia Yan entró a la biblioteca. Miró a Pai y luego a Chu Guang, y de repente pareció entender algo. Un sutil rastro de astucia brilló en sus ojos. “Lo siento, no la detuve… Fue mi culpa…” – dijo con tono de disculpa. No estuvo mal. ‘Esta mujer me entiende bastante bien.’ Chu Guang le lanzó a Xia Yan una mirada de aprobación, luego negó con la cabeza suavemente y continuó. “Está bien. Aunque estaba hablando de algo importante con mi confidente, la señorita Pai del Campamento 101 es nuestra amiga. Creo que incluso si hubiera escuchado la conversación, no le habría contado a nadie lo que acabo de hablar… ¿Puedo confiar en ti, Pai?” Aunque utilizar artimañas para hacer que alguien te deba un favor no era la mejor estrategia, sobre todo cuando la otra parte era mucho más joven que tú, no era el momento de andar con consideraciones. Pai, que estaba de pie en la puerta, se sonrojó profundamente, deseando poder encontrar un agujero en el que esconderse. Lo último que quería hacer era causar problemas a los demás y no le gustaba deber favores. Pero al escuchar la primera mitad de lo que dijo Chu Guang, sintió que había descubierto un secreto tremendo y le había causado un gran problema a su amiga. Aunque no entendió ni una palabra de la conversación telefónica, no podía cambiar el hecho de haberla escuchado. Al pensarlo, Pai no pudo evitar lamentarse de no haber salido a tiempo o haberle recordado a Chu Guang que estaba allí, en lugar de esconderse instintivamente detrás de una estantería. ¡Ahora no había manera de explicarlo! “Yo… ¡borraré ese recuerdo de mi cerebro ahora mismo!” “No hace falta. Como dije, confío en ti.” Chu Guang tosió, impidiendo que Pai siguiera preocupada. Además, ni siquiera sabía si era realmente posible borrar recuerdos del cerebro. Pero no era el momento de discutirlo. Para evitar que sus actos parecieran demasiado premeditados, Chu Guang no se apresuró a revelar sus preocupaciones. Y al ver que Pai permanecía en silencio, cambió de tema con naturalidad. “Parece que tienes algo que discutir conmigo. ¿De qué se trata?” Sintiéndose culpable, Pai perdió por completo todo su impulso y se limitó a mirar a Chu Guang de reojo. “Quiero… llevarme a Xiaoyu de vuelta al Campamento 101.” – susurró. ‘¿Llevarse a Xiaoyu?’ Al escucharlo, Chu Guang se detuvo un momento y la miró con una ceja levantada. “Deseas llevar a Xiaoyu al Campamento 101… ¿No deberías preguntarle primero su opinión?” Debería preguntar a sus padres o a su hermano, él no tenía nada que decir. “Le pregunté… pero dijo que, aunque tiene muchas ganas de ir, quiere quedarse para ayudarte. Así que pensé… que si pudieras ayudarme a convencerla… ¿Estoy pidiendo demasiado?” – murmuró Pai. “Puedo preguntar… ¿cuál es la razón para querer llevarla a tu campamento?” – preguntó Chu Guang tras reflexionar un instante. “¡Quiero llevarla a la escuela! Allí tenemos una escuela de verdad, ¡donde podrá adquirir muchísimos conocimientos que aquí no hay!” – respondió con tono serio. – “Su talento mental es el más impresionante que he visto. Aquí solo desperdiciará su talento; ¡debería estudiar más!” “El más impresionante… ¿Incluso más impresionante que él de tu maestro?” Una expresión de sorpresa apareció en el rostro de Xia Yan. Pai negó con la cabeza y continuó con expresión seria. “El talento y el conocimiento son dos conceptos diferentes… Incluso en el ámbito de las habilidades mentales, al desglosarlo en diferentes campos, pueden ser completamente diferentes. Al menos en el campo de la aritmética, su talento es sin duda el más sobresaliente que he visto.” – De repente, pensando en algo, los ojos de Pai se iluminaron mientras continuaba. – “Por cierto, en tus términos, ¡se puede decir que posee los rasgos de un despertado!” ‘¿Despertado? ¿Xiaoyu…?’ Xia Yan se quedó atónita y sus ojos se abrieron como los de un pez dorado. No pudo conectarla con un despertado. Sentado en el sofá, Chu Guang estaba igualmente sorprendido, pero no lo demostró. En cambio, se sumió en una profunda reflexión. Ya había notado que Xiaoyu aprendía rápido. Sobre todo, en cuanto a su percepción espacial y capacidad de cálculo. Incluso él se sorprendió de lo rápida que era. Por eso, específicamente le pidió a Heya que le realizara un examen físico. Sin embargo, lo que le desconcertaba era que, aunque sus atributos intelectuales eran ligeramente superiores a la media, no eran demasiado excepcionales. Al ver el silencio de Chu Guang, Pai no pudo evitar sentirse algo ansiosa. “No quiero verla desperdiciar su talento… Podría alcanzar un nivel superior y alcanzar logros más grandes.” – añadió rápidamente. – “Además, una vez que aprenda muchos conocimientos impresionantes, será beneficioso para ti, ¿verdad?” Chu Guang miró a Pai. “Tranquilízate un momento. Estoy de acuerdo contigo, pero primero necesitamos su consentimiento.” – Tras una breve pausa, Chu Guang continuó. – “Te ayudaré a convencer a Xiaoyu y a sus padres. Si ella tiene ese deseo, la apoyaré plenamente.” Al escuchar esta promesa, el rostro de Pai se iluminó de alegría. “¡Gracias!” Al ver la expresión alegre de la niña, Chu Guang sonrió. “De nada. Aún es joven. Si puede tener un mejor futuro contigo, espero que pueda aprender todo lo posible.” Después de otra pausa, continuó. “Hablando de eso. ¿Regresarás en unos días?” Pai asintió emocionada. “Mm... Tengo que regresar para informarle sobre mi visita a mi maestro… Ah, no te preocupes, ¡hablaré muy bien de todo!” Al ver que Pai malinterpretó sus intenciones, Chu Guang negó con la cabeza. “No hace falta que nos pongas bien. Solo cuéntales lo que ocurre. Sin embargo, hay algo en lo que necesito tu ayuda.” – le corrigió. Pai, ansiosa por devolverle el favor, lo miró atentamente. “Solo dime que necesitas. Siempre que pueda ayudar, ¡lo haré lo mejor posible!” “¿Conoces al Administrador del Refugio 101?” – preguntó Chu Guang. “¿Al Administrador?” – Los ojos de Pai se iluminaron y asintió. – “Claro. Tenemos una buena relación… ¿Qué ocurre?” “Genial.” – suspiró Chu Guang aliviado, con una sonrisa de satisfacción en su rostro. – “Me gustaría pedirle algo prestado a su administrador.” “¿Prestar? ¡Déjamelo a mí! El administrador es muy, muy buena persona; ¡seguro que te lo presta!” – prometió Pai con seguridad. Luego preguntó con curiosidad: — “Por cierto, ¿qué quieres que te preste?” “Su MV. Su monitor de signos vitales.” – dijo Chu Guang, mientras señalaba la computadora de muñeca que llevaba en el brazo. – “Esto.” “¿MV? Lo intentaré…” Pai asintió, luego inclinó la cabeza hacia un lado inconscientemente. ‘¿Una pantalla para la muñeca? Si solo era un préstamo, no debería ser un problema. Al fin y al cabo, es una persona muy tranquila.’ Pero no sabía si el administrador tenía algo así. No recordaba haberlo visto. * * * Tras la marcha de Pai, Chu Guang y Xia Yan se quedaron solos. Al ver la figura enérgica y vivaz desaparecer por la puerta, la expresión de Xia Yan se volvió un poco complicada. No sabía si envidiaba la juventud, la suerte y el talento de Xiaoyu o simplemente lamentaba su pasado. Cuando tenía la edad de Xiaoyu, tuvo que luchar con uñas y dientes para mantenerse con vida. EL mayor favor que le concedió la diosa de la suerte fue permitirle escapar de las fauces de una enredadera. Sin embargo, como precio por su supervivencia tuvo que perder una pierna. Xia Yan era consciente de que era una tontería sentir envidia. Pudo dedicarse a lo que le gustaba y además resultó que tenía un talento natural para ello. Cuando necesitaba más ayuda, siempre había alguien dispuesto a echarle una mano o a indicarle cual era la mejor opción. “Cuando juegas al póquer, cada uno recibe cartas diferentes, pero eso no significa que vayas a perder si te toca una mala mano.” Al oír la voz a sus espaldas, Xia Yan se dio la vuelta y le dirigió a Chu Guang una mirada desdeñosa. “No me sermonees como un viejo… No eres mi padre.” “Estaba hablando solo.” – respondió con una sonrisa. – “¿Puedo pedirte un favor?” “Es muy raro oírte pedir algo. “ – bromeó Xia Yan. – “Dime, ¿qué quieres que haga?” “Ve a estudiar al extranjero con Xiaoyu.” – continuó Chu Guang. Xia Yan se quedó atónita, aparentemente no esperaba que Chu Guang dijera algo así. “¿Estudiar en el extranjero? ¿Qué es eso…?” “Significa aprender. Aprender cosas que no sabemos aquí o cosas para las que no somos lo suficientemente buenos.” – explicó Chu Guang. “Pero…” Al ver la preocupación en sus ojos, Chu Guang continuó. “Te he enseñado suma, resta, multiplicación, división, geometría, álgebra y lectura y escritura. Sin embargo, no puedo ayudarte a adquirir conocimientos más avanzados. Al fin y al cabo, no soy competente para ello. Si quieres progresar más, tendrás que conseguirlo por tu cuenta. Nunca es tarde para aprender, sobre todo considerando que no eres tan vieja. En mi ciudad, apenas estarías en la universidad.” “Pero… ¿qué puedo estudiar?” – susurró Xia Yan. Chu Guang sonrió. “Cualquier cosa. Depende de lo que te guste. Recuerdo que te gusta manipular maquinaria, ¿verdad? Hay muchos expertos en ese campo. ¡Asegúrate de aprender algunas habilidades útiles!” Hace mucho tiempo, el Refugio 404 adquirió una máquina de corte por plasma con confinamiento magnético capaz de realizar operaciones a escala atómica. Sin embargo, hasta ahora, la máquina solo se había utilizado para procesar algunas piezas muy básicas. Nadie había logrado desatar el verdadero potencial de esta bestia industrial de alta precisión. “Por supuesto, eso depende de lo que te guste… No te obligaré si no te interesa.” Xia Yan miró aturdido a Chu Guang. Después de un rato, su mirada se volvió más decidida y la incertidumbre en sus ojos se desvaneció. “¡Estoy dispuesta!” Aunque no entendía bien qué podía hacer sin talento, en lo más profundo de su corazón aún albergaba el deseo de hacerse más fuerte. Esta podría ser su oportunidad, y sentía que debía aprovecharla. Al ver que Xia Yan finalmente se decidía a dar ese paso, Chu Guang asintió con aprobación. “Haré que alguien más se encargue de la armería. Te pagaré el sueldo de este mes por adelantado. Aunque después no tendrás un salario, te proporcionaré una suma regular para gastos de manutención.” “Seguiré cobrando, aunque no trabaje…” Xia Yan parecía un poco avergonzada. Aunque solía holgazanear, aun trabajaba. Pero recibir un salario sin hacer nada le parecía algo bastante extraño. “Si no te pago, ¿debería dejarte morir de hambre o ya tienes la costumbre de ahorrar?” – Tras una pausa, Chu Guang se puso serio. – “Ese fondo lo cubrirá el recién creado Departamento de Educación. Puedes entenderlo como... una especie de beca.” Importar tecnologías no disponibles de otros asentamientos de supervivientes avanzados formaba parte de la estrategia educativa de Chu Guang. Era tan importante como la arqueología. Los métodos no se limitaron a contratar profesores para establecer escuelas ni a enviar activamente a la gente a estudiar. Actualmente, esas condiciones no existían. Cuando existieran, también enviaría gente a Ciudad Ideal o incluso a la Academia a trabajar o estudiar. Al ver la expresión ligeramente conmovida de Xia Yan, Chu Guang continuó. “Durante los próximos días, simplemente prepárate bien.”