sábado, 5 de diciembre de 2020

SYN Capítulo 110

Volumen 11 Capítulo 6
Asalto
Traducido por Tars
Corregido por Lord y DaniR
Editado por AMarauder

No sabía si hablar funcionaría. El Presidente de la Asociación, Go Gunhee, observaba en silencio al visitante no invitado. “……” La criatura guardó silencio. Sin embargo, a diferencia de otros monstruos, no había revelado su agresividad de inmediato. Se había quedado sentado en silencio, ignorando al dueño de la habitación. Mientras ese breve momento de silencio fluía a través de su oficina, Go Gunhee aprovechó para observar a su oponente. ‘Parece un elfo de hielo.’ Los elfos de hielo eran conocidos como los Fantasmas Blancos y solían encontrarse en las mazmorras de alto rango. Su apariencia única era ampliamente conocida entre los cazadores. Sin embargo, aunque el visitante inesperado que estaba frente a él tenía las características de los elfos de hielo, también mostraba una conducta claramente diferenciada, haciéndole dudar de si era de la misma especie. ‘Es como si…’ Si un elfo de hielo común podría considerarse como un árbol que formaba parte del bosque, el visitante inesperado representaba al árbol centenario que protegía a todos sus hermanos: piel agrietada como la corteza del árbol, dedos huesos, barba gélida y ojos hundidos. Se preguntaba si cuando un elfo llegaba a vivir cientos, o incluso miles de años, se podía parecer a eso. Pero sus puntos extraños no se limitaban a su apariencia. ¡Glup! Go Gunhee tragó saliva sin darse cuenta. ‘No puedo… No puedo sentir su presencia…’ A pesar de que el invitado inesperado había entrado en completo silencio y se había sentado en su sofá, no había podido darse cuenta de su presencia hasta verlo con sus propios ojos. Sus agudos sentidos no se habrían perdido la llegada de esta criatura si hubiese sido un monstruo ordinario. ‘No puedo manejarlo…’ Go Gunhee evaluó rápidamente su situación y luego, con mucha suavidad, levantó el teléfono móvil que tenía sobre su escritorio para pedir ayuda. Zuuuus El monstruo desvió su mirada hacia él. “Este lugar ya ha sido separado por completo del mundo exterior.” Go Gunhee se detuvo de golpe. Confirmó que el teléfono no tenía señal y lo soltó sobre la mesa. “¿Estoy soñando?” No era solo que un monstruo asaltase la sede de la Asociación de Cazadores de Corea en el centro de Seúl, sino que encima hablaba coreano. Si esta no era la definición misma de un mal sueño, ¿qué más podría ser? “¡Ah!” Go Gunhee se agarró el hombro izquierdo cuando sintió un dolor agudo. Esto sucedió en el mismo instante que el monstruo lo señaló con su dedo. Cuando levantó su mano con cautela, se reveló una herida que había sido creada con algo afilado. Pero lo más extraño era que a pesar de que la carne había sido lacerada a la fuerza, no fluía nada de sangre. En cambio, el área alrededor del corte se había congelado y una escarcha blanca se había asentado a su alrededor. ‘Có… ¿Cómo?’ Go Gunhee miró aturdido su herida antes de levantar la cabeza. El monstruo todavía estaba relajado, sentado en la misma posición. “¿Crees que el dolor también es parte de tu sueño?” Go Gunhee asintió. “Está bien. Acepto que esta es la realidad. En ese caso, déjame volver a preguntar. ¿Quién eres?” “Quería que me reconocieras primero pero, al fin y al cabo, solo eres un simple humano.” “¿Simple humano…?” El monstruo se levantó lentamente del sofá. Al mismo tiempo, todos los muebles a su alrededor, el sofá, la mesa… Fueron empujados violentamente hacia ambos lados y golpearon la pared. ¡Baaaaam! Los muebles se congelaron al instante y permanecieron pegados a la pared. ‘Dios mío…’ Los ojos de Go Gunhee se agrandaron. Un aire frío espeluznante invadió lentamente el interior de la oficina del Presidente. “No tengo la costumbre de jugar con debiluchos. Revélate, ¡Fragmento de Luz Brillante!” Nunca habría imaginado que existiera alguien en este mundo que podía llamaría ‘débil’ a Go Gunhee. Sin embargo, se daba cuenta de que no podía refutarlo. La criatura que tenía delante era como una montaña insuperable y cada vez que abría la boca su voz resonaba como un trueno. “¡Date prisa!” Esa cosa estaba en otro reino. Debido a sus excelentes sentidos, podía notar de inmediato la brecha que existía con su oponente. Un sudor frío se estaba formando en la frente de Go Gunhee. “¿Te preocupa que este cuenco se rompa? Pero aunque no seas tú, la vida útil de tu embarcación casi ha terminado.” – dijo el monstruo. – “Eso sí, si te estás escondiendo porque estás asustado…” El monstruo levantó ambas palmas hacia el techo y comenzó a condensar un aire frío. “… Ya no vale la pena hablar contigo…” “¿……?” En ese momento, Go Gunhee se sintió extremadamente confundido. No podía entender el significado de las palabras que acababa de escuchar. Al mismo tiempo, un aire increíblemente frío se desprendió de las manos del monstruo. ¡Boooom! Una poderosa explosión barrió el lugar donde había estado situado el Presidente. El humo blanco producido por el frío extremo cubrió toda la zona haciendo que fuera como un velo de niebla. Resultaba imposible ver nada. Pero entonces, un par de ojos dorados como llamas comenzaron a emitir una luz brillante. Al ver la luz que se filtraba entre la niebla, el monstruo sonrió y lanzó el aire frío restante con su otra mano. “¡Hmph!” El Presidente de la Asociación movió el brazo para combatir el frío. El aire rebotó contra su mano y terminó estrellándose contra la pared. ¡BAAAM! El aire frío explotó y toda una pared desapareció. A través de la enorme abertura se podía ver un espacio de oscuridad sin fin. El humo que bloqueaba la visión desapareció gradualmente y el Presidente de la Asociación apareció en perfecto estado. Pero no eran solo sus ojos, sino que todo su cuerpo estaba envuelto en una poderosa aura dorada que se ondeaba suavemente en el aire.
“¿Has separado la oficina del Presidente y la has encerrado en una brecha dimensional? Muy impresionante.”
Una voz completamente diferente salía de la boca de Go Gunhee.
“Al fin… Al fin nos conocemos. Fragmento de Luz brillante. Te he estado buscando durante mucho tiempo. Nunca habría pensado que estuvieras atrapado dentro de un cuenco roto y que ni siquiera pudieras usar tus propios poderes.” – dijo el monstruo volviendo a hablar de nuevo. Al contrario que su tono de voz, la expresión del monstruo no había cambiado desde el principio hasta ahora. – “Ya hemos localizado a tus siete compañeros. Y dos ya han sido destruidos.”
El rostro de Go Gunhee se endureció. Habían encontrado las localizaciones de todos los Gobernantes y, además, dos ya habían perdido sus recipientes. Tal contraataque estaba fuera de las expectativas de los Gobernantes.
“Esa cara.” – continuó el monstruo poniendo una sonrisa espeluznante. – “Siempre quise ver el pánico y el nerviosismo en esa expresión arrogante y altiva. Ahora puedo destruir tu recipiente sin ningún arrepentimiento.”
“Puedes intentarlo, ¡Soberano del Frío!”
¡Go Gunhee rugió de forma atronadora! El aura dorada que rodeaba su cuerpo se hizo más fuerte y, de repente, se transformó en una figura que emitía una luz brillante desde todas las partes de su cuerpo. Una luz deslumbrante iluminó el espacio oscuro. Sin embargo, a pesar de estar sometido a este increíble poder, el Soberano del Frío siguió burlándose de él.
“¿Vas a resistirte? Estúpido.”
Una helada luz blanca brotó de los ojos del Monarca. Al mismo tiempo, el suelo bajo sus pies comenzó a congelarse. Al igual que la brillante luz dorada que envolvía a Go Gunhee, un aire intenso y terriblemente frío rodeaba la figura del Soberano.
“Tú tomaste prestado el cuerpo de un humano, yo me apoderé de su ser. ¿Crees que puedes tocar un pelo de mi cuerpo?” – preguntó el Soberano del Frío.
En ese momento, cuando el Soberano bajó la guardia, Go Gunhee vio la que podía ser su única oportunidad y atacó. Desafortunadamente, la reacción del Monarca tampoco fue lenta. ¡Baaam! La luz y el frío se enredaron, creando una enorme explosión ¡Booom! ¡Baaaam! ¡BOOOOOOOM! A medida que la batalla continuaba, los movimientos de Go Gunhee se volvieron notablemente lentos. Comparado con su enemigo, las heridas de su cuerpo continuaban aumentando. Sus acciones se iban volviendo más lentas y rígidas, y el aliento que salía de su boca jadeante, se estaba volviendo blanco.
“¡Ah…!”
El tiempo que un enfermo al borde de la muerte podía luchar mientras estaba envuelto en esa frialdad era, en el mejor de los casos, de dos minutos como máximo. Como había dicho el Soberano, el resultado estaba decidido desde el principio. Su resistencia había llegado al límite. Go Gunhee ya había gastado más de la cantidad de energía mágica que su cuerpo podía manejar. Sus ojos se enrojecieron y la sangre comenzó a salir por la comisura de sus labios. Sin embargo, todos sus esfuerzos estaban siendo en vano. ¡Zas! Una afilada punta de hielo se clavó directamente en su pecho y emergió por su espalda.
“¡Ugh!”
Go Gunhee escupió una bocanada de sangre. El Soberano del Frío le había infringido una herida mortal con una lanza de hielo que salida desde sus dedos, pero al ver el estado de su víctima, la criatura chasqueó la lengua como para lamentar esta situación.
“¿Este es el límite de tu recipiente? Patético, Fragmento de Luz Brillante.” – dijo el Soberano del Frío mientras miraba cómo Gunhee jadeaba con la cabeza gacha. – “¿Cuánto tiempo te llevará encontrar un nuevo recipiente? ¿Un año? ¿Dos? Nuestras tropas ya están aquí.”
Todo el mundo sería destruido antes de la llegada de los ejércitos de los Gobernantes.
“Fue tu error intentar proteger a los habitantes de este mundo. ¿Parecíamos ser tan débiles que pensaste que podías ganar, aunque desviabas tu atención a otra cosa? – preguntó el Soberano del Frío con una sonrisa de victoria. – “Entones…”
Para poner la guinda al pastel, el Soberano levantó su otra mano en lugar de quitar la que perforaba el pecho de Gunhee. Un aura helada comenzó a condensarse en la mano levantada. Estaba preparando un golpe que rompería el recipiente usado por el Gobernante.
“Ah, ¡ja, ja, ja…!”
De repente, los labios empapados de sangre de Gunhee estallaron con una risa ronca. La mano del Soberano dejó de moverse.
“¿……?”
Go Gunhee jadeó con fuerza mientras miraba intensamente a su enemigo.
“¿Crees que yo… ¡Cof, cof…! ¿He luchado sin un plan?”
Su mano izquierda apretó con fuerza la muñeca del soberano que estaba por debajo de su pecho.
“Al igual que no esperábamos que imitarais nuestras costumbres, tenéis una gran variable que supera vuestras expectativas.”
“¿Variable…?”
Los ojos del Soberano se agrandaron al ver el rostro confiado de Gunhee. Por un instante pensó si podía ser un farol, pero su expresión era demasiado reveladora para tratarse de ese tipo de cosas. Justo cuando los pensamientos del Soberano llegaron a ese punto… … La criatura tuvo que inclinar apresuradamente la cabeza. “¡……!” Lo pudo esquivar por muy poco. Una tremenda cantidad de energía mágica acababa de pasar por donde estaba su rostro. El ataque había sido tan poderoso que hasta quemó el brazo derecho de Go Gunhee. El poder mágico se estrelló contra la barrera que bloqueaba el espacio oscuro, provocando una explosión descomunal. ¡BOOOOOOOOOOOOM! Sacudió todo el espacio. Si ese ataque hubiera encontrado al objetivo previsto, podía haber sido fatal. ‘Eso fue peligroso…’ Sin embargo, el Monarca había comprendido rápidamente las intenciones del enemigo y, como resultado, pudo esquivarlo en el último momento. El Soberano miró a Go Gunhee. Acababa de usar todo su poder en un único ataque.
“¿Esa era tu última carta oculta?” – preguntó con una sonrisa. Se trataba claramente una mueca burlona. Sin embargo, Go Gunhee también estaba sonriendo.
“Así es.”
El Soberano descubrió esa sonrisa flotando en el rostro pálido y sin sangre del humano y comenzó a sentir una ominosa sensación de malos augurios. Ahora, cuando estaba a punto de alzarse con la victoria, se le puso la piel de gallina. Sin embargo, su perplejidad no duró mucho. ¡Crack!
“¿……?”
La mirada del Soberano se desvió rápidamente hacia atrás. Tras ser golpeada por una magia tan poderosa, la barrera se estaba rompiendo y el espacio estaba volviendo a conectarse al mundo exterior.
¿Esa era su intención?
Aun así, era una lucha sin sentido.
“Nada va a cambiar porque la barrera entre dimensiones se derrumbe.”
Sin embargo, la conciencia del Gobernante que habitaba dentro del anciano puso una sonrisa más grande.
“Realmente… ¿Será así?”
¡BOOOOM! De repente, la barrera se rompió por completo y el espacio recuperó su apariencia original. Las luces de los edificios, las de los vehículos que pasaban por la calle que había debajo del edificio, las de la oficina del Presidente de la Asociación. Todo volvía a su lugar original. Lo que significaba… Go Gunhee reunió todas las fuerzas y gritó hacia sus pies. “¡AAAAHOOOOORAAAAA!” Una mancha se separó de su sombra y se transformó rápidamente en una hormiga. La criatura evitó al Soberano mientras chillaba y saltó por la ventana. ¡Clanc! La mirada del Soberano se volvió hacia la criatura. No podía entender por qué había aparecido un habitante del mundo de caos aquí. Sin embargo, solo se trataba de eso: de una criatura solitaria. Solo era un debilucho soldado que se había sometido al Soberano de los Insectos. Eso era todo. Aun así, el Soberano no podía apartar los ojos de esa hormiga que se alejaba.
¡De ninguna manera!
Los ojos del Soberano brillaron.
¡Maldición!
Debería haberse dado cuenta de la verdad desde el principio. Tendría que haberse percatado del motivo por el que el Fragmento de Luz Brillante había derramado suficiente poder como para romper la barrera, aunque hasta ese momento había estado preocupado por emplear demasiado poder y destruir el recipiente que lo albergaba. No era que solo quisiera salir por la barrera aun a costa de que pudiera morir. Había otra razón más detrás de sus acciones.
¡No!
El Soberano del Frío se estaba dando cuenta de la identidad de la hormiga demasiado tarde. ¡Paf! Arrojó a Go Gunhee y saltó hacia la misma dirección en la que huía la hormiga. El aire frío se congeló en su mano, creando una hoz de hielo. En un instante, el Soberano llegó hasta la hormiga y golpeó con la hoz de hielo. Pero entonces… ¡Zas! La muñeca que sostenía la hoz estaba siendo agarrada por la mano de alguien. Era tan poderosa que el Soberano no podía mover su brazo en absoluto, por mucho que lo intentara. Pero antes de que pudiera sorprenderse por ese poder, su cuello fue agarrado por la misma fuerza.
“¡Ah!”
Al ver aparecer a su oponente repentinamente en el lugar donde había desaparecido la hormiga, el Soberano del Frío se encogió.
“Tú… ¿Por qué?” – preguntó, como si no pudiera creerlo.
Mientras tanto, Jinwoo apretó el cuello del Soberano del Frío para que no pudiera escapar y lo miró desconcertado. “¿Un elfo de hielo?”

Muuuy buenas fiesteros Geomchis. Y seguimos en pre-aniversario... Este año va ha ser grande... Nunca habiamos preparado tantos caps... Mi lista de tareas es larga xDDD (la verdad... q ganas de q se lunes para poder olbidarme de esto jajajajaj) Y TAN SOLO QUEDA UN DÍA. Disfrutadlo~😉😋