Capítulo 83
A una escala mayor
Traducido por Laga
Corregido por DaniR
Editado por Helios
Corregido por DaniR
Editado por Helios
Punto de vista de Arthur Leywin:
“Al fin. Ahora tenemos un poco de privacidad para conversar pacíficamente.” – dice una voz que suena junto a mi oído. Tan pronto como escucho esa voz, el espacio a nuestro alrededor comienza a deformarse.
El temblor de Sylvie se vuelve tan severo que no soy capaz de mantenerla sentada sobre mi cabeza y he de sujetarla firmemente en mis brazos. De repente, en medio del caos que se está formando a nuestro alrededor, aparecemos en una habitación blanca vacía. Podría decirse que había quedado boquiabierto, ya que ni siquiera soy capaz de soltar unas palabras para expresar mi confusión. Sin poder reunir ni un poco de voz para maldecir debido a la sorpresa, espero sin hacer ni un movimiento.
En este cubo blanco estamos solo yo, la temblorosa Sylvie, y la fuente de ese par de ojos moteados, que encuentro demasiado familiares. Para cuando mis ojos logran adaptarse al brillo repentino, puedo distinguir a un gato que inhala profundamente.
“¡Ahh…!”
¿Acaba de suspirar? Un rato después, mientras continúo arrodillado al tiempo que me aferro a mi vínculo, el gato que vi por primera vez en «Pociones y Elixires Windsom» comienza a sacudir la cabeza en mi dirección. Realmente es el mismo gato que vi en ese entonces…
El gato peculiarmente llamativo está sentado de manera serena; su cola se balancea hipnóticamente mientras sus ojos están clavados en los míos. Mientras la mirada del gato continúa clavándose en mí, comienzo a sentirme como una especie de materia prima que está siendo tasada por un comerciante veterano, que debe decidir si comprarme o no.
Salgo de mi aturdimiento y comienzo a buscar al anciano para que aparezca. Cuando estoy a punto de decir algo en voz alta, el gato comienza a brillar con una especie de luz dorada blanquecina que comienza a extenderse alrededor de todo su cuerpo. Interrumpido, mantengo la boca cerrada y espero a que terminen las sorpresas. Por alguna razón, siento que no importan mis acciones a partir de este punto, y no puedo detener lo que está a punto de suceder. Es una reacción instintiva que por alguna razón no puedo ignorar.
Si bien el aura y el comportamiento de este gato son pesados y opresivos, sé que no quiere lastimarme; de lo contrario, ya estaría muerto.
La luz dorada blanquecina comienza a cambiar de forma y a agrandarse, pasando de la forma de un gato a la de un humano.
*Kiiiing*
Como si estuviera hecho de vidrio, el brillante resplandor con forma humana se rompe en fragmentos de luz, revelando a alguien que no logro reconocer.
“Saludos. Soy Windsom.” – resopla el hombre con desprecio.
El hombre que ha aparecido tras la transformación del gato habla con una elegancia que va a juego con su apariencia. En la parte superior de su esculpido rostro tiene un corto mechón de cabello rubio platino que está cuidadosamente peinado hacia un lado. Sus ojos hundidos, que no han cambiado desde que era un gato, casi parecen tocar sus cejas permanentemente fruncidas. Emana una sensación de nobleza con su mirada mientras continúa mirándome. Aunque no es corpulento ni musculoso, sus hombros cuadrados, bajo un uniforme militar que de alguna manera ha conjurado después de transformarse, me dicen que es un guerrero… Un luchador como yo.
Sus delgados labios se tensan mientras deja escapar otro suspiro de desaprobación a través de su afilada nariz. Mirándonos a Sylvie y a mí, habla de nuevo.
“Me ha parecido que esta forma es más apropiada para nuestra conversación.” – anuncia el hombre con total naturalidad.
Abro la boca para decir algo, pero me contengo. Si acaba de revelar que es Windsom, ¿qué pasa con el anciano que me robó el dinero? En un primer momento pensé que era el dueño de la tienda de elixires, era solo mi propia suposición, y parece que era incorrecta. Entonces, ¿quién era el anciano? ¿El asistente de Windsom?
Componiéndome, dejo a Sylvie y me puse de pie. Me sacudo el polvo de la ropa y respondo:
“Antes de que continuemos, me gustaría confirmar algunas cosas.”
“…”
Windsom inclina la cabeza hacia un lado, desconcertado por mi repentino tono agudo e incisivo.
“Ya que me has atraído hasta aquí por una razón y con Tessia como cebo, ¿es seguro asumir que ella está bien?” – pregunto sacando la bola de mármol brillante de mi anillo dimensional.
Después de una pequeña pausa, responde, asintiendo con la cabeza.
“Sí, tu pequeña princesa elfa se encuentra bien. Ya tomé medidas preventivas antes de que llegaras aquí. Debería estar recuperándose hasta cierto punto con su abuelo en el Reino de los Elfos. Esa, cambiando de tema…” – Windsom señala la canica de mi mano. – “… es para que te la quedes.”
Es mi turno de sorprenderme ante su inesperada respuesta.
“¿Para mí?” – pregunto.
“Sí. ¿Sabes lo difícil que es adquirir una perla elixir de esa calidad? Aun así, utilizamos una de ellas en tu pequeña amante. De hecho, era demasiado fuerte para ella, por lo que tuve que desperdiciar otro precioso elixir para evitar que su cuerpo… Bueno, explotara.”
Deja escapar otro profundo suspiro mientras me mira con la arrogancia de un noble que habla de política con un ignorante campesino.
“¿Perdón? ¿Explotar?” – balbuceo, intentado refutar sus palabras.
Mientras da un par de pasos hacia mí, me interrumpe.
“Bueno, supongo que sin ella estaría muerta, así que no ha sido una pérdida total. Aun así, no regales esta y tómate tu tiempo para absorber la perla elixir con tu vínculo. Te ayudará bastante con tu entrenamiento.”
Sylvie inclina la cabeza confundida mientras mira la canica de mi mano. Su temblor parece haberse detenido desde que Windsom controla la presión que está liberando.
Niego con la cabeza ante esto.
“¿No debería ser cortesía común decirme exactamente lo que está pasando? ¿Quién o qué eres exactamente? ¿Por qué me has traído aquí?”
“Lo cierto es que la paciencia no es uno de tus puntos fuertes, ¿verdad? Muy bien, si tuviera que presentarme de una manera que te resulte fácil de comprender, sonaría algo así: vengo de la tierra de los Asuras y soy lo que las razas inferiores llaman ‘una deidad’.”
Los ojos de Windsom permanecen firmes mientras dice esto.
“¿Deidades? ¿Las deidades que supuestamente bendijeron a las tres razas con artefactos que básicamente les permitieron comenzar a usar magia?”
“Sí, sí.” – asiente con impaciencia. – “Ten en cuenta que lo que estoy a punto de decirte se remonta a centurias atrás, con cualquier forma de registros o relatos destruidos, aunque en primer lugar posiblemente nunca llegaron a escribirse. Nos conviene mantenerlo así. El grado de conocimiento que tienes radica en lo que te ha contado el antiguo Rey elfo. Una deidad bendijo a las tres razas con un artefacto que finalmente permitió a las generaciones futuras aprender lo que ahora llamas ‘magia’. Ese fue solo el resultado de algo que ya había sucedido antes; algo que nadie en esta tierra conoce.”
Windsom continúa narrando con la espalda erguida, como si estuviera dando una clase. Me quedo en silencio, dejándolo continuar.
“Como habéis descubierto recientemente, existe otro continente en este mundo. Los únicos dos cuerpos de tierra que componen los dos extremos de este mundo siempre han existido y han sido protegidos y vigilados por nosotros. Nosotros, los Asuras, estamos y somos gobernados por una doctrina, una obligación de la nobleza, por así decirlo. Simplemente, ha sido así desde el comienzo de nuestra existencia. No debemos interferir sobre las razas menores que habitan la tierra de abajo, asegurándonos de actuar solo en los momentos en que cualquiera de los dos continentes se desequilibre.”
Deja escapar un suspiro mientras nos da la espalda.
“Eso ha sido así hasta que descubrimos que la regla sagrada se ha roto.”
La mirada que tengo en mi rostro debe haber revelado mis pensamientos, y Windsom responde.
“Puedo imaginar la multitud de preguntas que puedes tener, pero la información que estoy compartiendo contigo en este momento es solo lo que necesitas saber en este momento. Tenemos tiempo, aunque no mucho, y decirte demasiado ahora solo te distraerá.”
¿No mucho tiempo? ¿Solo me distraerá? Que diga estas cosas solo inunda mi mente con más preguntas, pero respiro hondo y le indico que continúe mientras Sylvie sigue mirándonos alternativamente, confundida. Windsom asiente con la cabeza a modo de respuesta y continúa.
“A pesar de que puedas referirte a nosotros como deidades, estamos lejos de los dioses… O más bien, estamos mucho más cerca de ti de lo que crees. Originalmente, gran parte de la economía en Dicathen y Alacrya se imitó de los sistemas de mi tierra, Epheotus, la tierra de los Asuras.”
Epheotus y Alacrya...
“Por supuesto, aunque Epheotus no es tan grande como los continentes de la superficie, gran parte de cómo funcionan los engranajes de la sociedad es comparable. En un tiempo, Epheotus se dividió en tres facciones compuestas por múltiples clanes en cada una de ellas. Reduciéndolo bastante, el clan gobernante de cada facción tenía sus propios matices en los ideales, y se alentaba a otros clanes para que se unieran a cualquiera de las tres facciones. Si bien los ideales pueden haber sido diferentes, cada clan de Asuras aún mantenía el credo supremo de que no debíamos poner una mano en contra de las razas menores. Sin embargo, cuando Agrona, el sucesor del clan Vritra, asumió el poder, las cosas cambiaron rápidamente.”
El nombre Vritra retumba en mi mente como un trueno. Vritra no es el nombre del demonio de cuernos negros, ¿sino el nombre de su clan?
“¿Cómo es Agrona y qué le pasó al clan Vritra?”
Me inclino hacia adelante con anticipación. Me doy cuenta de que Windsom tiene que hacer una ligera pausa para ordenar sus pensamientos.
“El Clan Vritra siempre ha sido una anomalía. Es más simple imaginarlos como científicos de todo tipo. Si bien su magia innata es única y versátil, nunca ha sido tan poderosa como las artes de maná de los otros clanes. Sin embargo, al unir esas mentes con talento y una curiosidad insaciable, siempre han resultado ser uno de los clanes centrales.”
“Si siempre han sido uno de los clanes más fuertes, ¿cómo es que las cosas se volvieron tan diferentes una vez que el clan Vritra llegó al poder?” – pregunto.
“Un clan fuerte y un clan que se convierte en líder de una facción son dos cosas diferentes. Una vez más, piensa en el clan Vritra como científicos, como investigadores. El clan tiene muy poco interés en otra cosa que no sea adquirir conocimientos y comprensión sobre cómo utilizar el maná. Al igual que los residentes de la Torre de Marfil, son buscadores de conocimientos recluidos que solo persiguen lo que aún no podían comprender; el anterior jefe del clan fue aún más ferviente en su búsqueda para superar lo imposible. Sin embargo, Agrona… Es diferente. Aunque carismático e inteligente, es arrogante y tiene hambre de poder. Cree que los Asuras nunca han estado destinados a vigilar a las razas menores, sino más bien a gobernarlas como sus Dioses.”
El rostro de Windsom se tensa mientras sigue hablando.
“Sin embargo, cuando Agrona comenzó a liderar el clan Vritra, su fuerza aumentó abruptamente de manera antinatural. Nadie lograba entender cómo Agrona consiguió avanzar el poder del maná del Clan Vritra en tan poco tiempo. Finalmente, a través de su ascenso en el poder, pudieron reunir a más clanes para compartir sus ideales y el clan Vritra pronto lideró una facción a la par con cualquiera de las otras tres facciones. Fue solo más tarde que nos enteramos de que Agrona y algunos otros miembros del clan Vritra habían estado haciendo viajes en secreto al continente de Alacrya. Si bien no nos está prohibido ir a Dicathen o Alacrya siempre que nos ocultemos, sus movimientos y comportamientos eran inquietantemente sospechosos. Cuando las otras dos facciones se enteraron de esto, enviaron exploradores para averiguar qué estaban haciendo.”
Puedo ver los nudillos de Windsom blanquearse por la fuerza con que aprieta los puños.
“Agrona y el clan Vritra estaban torturando inhumanamente a las razas inferiores al experimentar con sus cuerpos para encontrar diferentes formas de mejorar sus propias habilidades…”
Escenas de mi pasado pasaron por mi mente ante esto. Las diferentes mazmorras que se corrompieron, o los rastros de los demonios con cuernos negros que seguían apareciendo coincidían con la última declaración de Windsom.
“Siendo brutalmente honesto, esta información es completamente esclarecedora, pero ¿qué tiene esto que ver conmigo? ¿Por qué contarme todo esto? No puedo imaginar qué podría hacer que una Deidad, un Asura, o lo que sea que con lo que te identifiques, me revelara algo tan importante como esto.”
“Tienes razón. Además de tus propias habilidades, que apenas son dignas de mención según nuestros estándares, realmente no debería haber una razón para contarte todo esto. La única razón por la que lo hago es por vuestro vínculo con nosotros.” – responde señalando hacia abajo.
“¿Kyu~?”
Subconscientemente me coloco delante de Sylvie para protegerla.
“Hemos estado buscando a la señora Sylvia durante años sin éxito, y después de encontrar al fin rastros de su maná, me llevan a un niño que tiene su firma exacta de maná. Lo que resulta todavía más impactante es que, después observarlo, sostiene en sus manos una deidad. Arthur, actualmente estás vinculado con la descendiente de la única hija de mi Maestro, la hija con el nivel más alto de poder en la facción líder en Epheotus.”