sábado, 5 de diciembre de 2015

Volumen 6 - Capítulo 3

Volumen 6 Capítulo 3
En el cine por primera vez
Traducido por Sable
Corregido y editado por AM y DaniR



Un día normal, Lee Hyun iría a casa con su hermana. Habitualmente, su plan sería regresar y hacer algunas tareas antes de conectarse a Royal Road. El comienzo de la misión estaba a la vuelta de la esquina, y no prepararse era lo peor que podía hacer. Sin embargo, eso no era en lo que pensaba ahora.
‘¡Una entrevista para la Universidad de Corea! Es una ocasión única. No podemos quedarnos sin celebrar un momento tan especial.’
Lee Hyun hizo de tripas corazón y miró dentro de su cartera.
Rígidos billetes azules.
‘De sólo pensar lo poco que dura una gran cantidad el dinero cuando lo tienes en la cartera...’
“Hayan.”
“¿Huh?”
“¡Vamos a ver una película!”
Hasta el momento, no había habido ni una sola ocasión en la que Lee Hyun hubiera ido al cine. Pero para todo hay una primera vez.
“¿En serio?” – para Hayan, esto era inconcebible.
¡Su hermano! ¡Una persona tacaña que nunca malgastaba el dinero, que ni siquiera lo usaba para coger el autobús! Alguien que no compraría tonterías, ni siquiera material escolar si podía evitarlo. Y ahora quería ir al cine.
“Sí. Ver una película será divertido.”
Se dirigieron a los cines movidos por la fuerte determinación de Lee Hyun.
Era un multicine donde proyectaban varias películas. Estaba situado dentro de un centro comercial, y el fluir de gente era incesante. Mientras entraba en el cine, no hacía más que sorprenderse.
“Increíble.”
¿Cómo podía un lugar así reunir a tanta gente? Parecía algo de otro mundo.
“Mira, hermano, esta película parece interesante.”
“Claro. Vamos, echemos un vistazo.”
En realidad, esta también era la primera vez que Lee Hayan iba a ver una película en el cine. Aunque tenía una paga considerable y ganaba su propio dinero, nunca se lo gastaría tan descuidadamente.
“Hay tantas películas.”
“¿Cuáles son las más populares?”
“Hay posters por todas partes.”
“Vamos, parece divertido.”
Hyun y Hayan compraron las entradas tras esperar la cola. Él creía que simplemente pagabas para entrar; sin embargo, tenías que especificar para qué sala eran.
‘De modo que así es como funciona. Esto es lo normal.’
Lee Hyun no pudo evitar sonreír. Mostrando una sonrisa confiada, entregó un billete de diez mil wons.
“Dos entradas.”
¡Orgullo por ir al cine! ¡Satisfacción por ser un hombre culto! Había sido su idea, y el gasto estaba merecido. Aunque era valioso, gastar así el dinero era adecuado.
Sonriendo amablemente, el empleado preguntó:
“Dos entradas de adulto para la sesión de las tres y media. ¿Correcto?”
“Sí.”
“¿Tiene tarjeta descuento o tarjeta de crédito?”
“¿Perdón?” – Lee Hyun estaba confundido.
“¿Tarjeta de crédito o tarjeta descuento?”
Algo con un nombre tan grandilocuente debería ser importante.
“¿Qué se supone que significa eso?”
“Oh, sí. Me refiero a una tarjeta de puntos, o una con descuentos asociados.”
“Si tuviera una, ¿de cuánto sería el descuento?” – preguntó reticente Hyun.
El cajero rio alegremente. Era una risa capaz de levantarte el ánimo.
“Dos mil wons por persona.”
“...”
En ese momento, Lee Hyun reveló su sonrisa perversa. Entradas de siete mil wons con un  descuento de dos mil. Una oferta que no podía ignorar.
¡Dos mil por persona, en total cuatro mil wons!
Pero Lee Hyun no tenía tarjeta. Las tarjetas de crédito se utilizaban principalmente para compras grandes, y además no cumplía los requisitos necesarios para pedir una. Había pagado la deuda de sus padres, pero los registros permanecían: estaba en la lista de morosos y nadie le daría una tarjeta de crédito. Tampoco un móvil con contrato.
“Hayan”
Miró a su hermana en busca de ayuda, pero negó con la cabeza; era lo mismo para ella. Se trataba de una estudiante de instituto sin móvil ni tarjeta. Finalmente, Hayan cogió del brazo a Hyun para llamar su atención.
“Hermano, es sólo una película; no tenemos por qué verla.”
En ese momento, Lee Hyun estaba seguro de que quería hacerlo. Pensándolo bien, no podía recordar haber ido nunca al cine con su familia, todos juntos.
‘Como hermano mayor, he vivido por el bien de mi hermana pequeña, Hayan.’
Sintiendo remordimientos, le dio veinte mil wons al cajero.
“Sin descuentos, quiero dos entradas.”
“Espero que encuentre un buen sitio, señor.”
El dependiente los despidió mientras los dos hermanos iban a buscar algo para hacer durante el tiempo que les quedaba. Hasta que empezara a las tres y media, tenían una hora y veinte minutos. Lee Hyun guio a su hermana mientras entraban en el cine. Dentro había una sala de juegos y un sitio para comprar palomitas y calamares.
‘Los calamares cuestan casi la mitad que la entrada. Y las palomitas son carísimas.’
Este lugar no tenía ningún sentido. ¡El precio de las palomitas y la bebida en el cine era mayor que el de la entrada! Lee Hyun miró alrededor y, viendo la sala de juegos, decidió llevar allí a su hermana.
“Hasta que sea la hora, vamos a dar una vuelta.”
“Sí, sí.”
Los dos entraron en la sala de juegos. De nuevo, Lee Hyun se quedó sorprendido.
‘Cada partida cuesta mil wons…’
Royal Road era el juego ideal. En la realidad virtual, podías hacer lo que quisieras. Aquí, por el entretenimiento básico de una vieja máquina con una pantalla y unos mandos tenías que pagar mil wons. Pagabas en efectivo y no te devolvía nada. Era una forma increíble de malgastar el dinero en unos minutos.
‘¡Estos estafadores!’
Lee Hyun suspiró con tristeza. El mundo del entretenimiento no hacía más que darle dolores de cabeza. ¡Los precios estaban hinchados! Dinero ganado con sudor y sangre se desperdiciaba en unos momentos de diversión sin mayor utilidad.
“¿Hermano, a qué vamos a jugar?”
“Bueno, echemos un vistazo.”
En ese momento, la mejor opción para Lee Hyun era la más barata. Un juego de tenis para dos personas donde se competía el uno contra el otro. En la máquina, la mano de Hyun tembló. Tener que echar dinero para jugar. Ese era su mayor terror. ¡Dolor, un dolor terrible cuando el dinero salía de su bolsillo!
Probablemente no habría sentido tanto miedo ni viendo el más terrorífico thriller. Lee Hyun y su hermana pagando para jugar a un videojuego. El más barato eran quinientos wons. Sería necesaria concentración absoluta para alargar la partida durante una hora cuando normalmente duraba dos minutos. ¡Si uno de los dos hermanos ganaba dos veces seguidas, se terminaba! Dinero tirado a la basura. Lee Hyun intentó sonreír con la cara rígida.
“Esto es aburrido, busquemos otro juego.”
“Sí, hermano.”
Lee Hyun había encontrado un juego que no era competitivo.
‘Este juego es mejor, mientras puedas ayudar al otro… ¡es gratis!’
Había encontrado un juego de aviones. El objetivo era pilotar un avión y derribar naves enemigas disparando misiles. Este estilo era popular en el siglo veinte, e incluso ahora la gente disfrutaba estos juegos clásicos con controles sencillos.
“Vamos a probar este.”
Lee Hyun estaba encantado mientras se sentaba a los mandos. Dos personas podían jugar a la vez por mil wons.
‘¡Con esto puedo durar una hora!’
La primera misión era atacar el portaaviones enemigo. Volaba arrogantemente derribando aviones enemigos con cuidado de no atacar a los aliados. Conseguir la victoria no fue difícil. Pero los ovnis que aparecieron en la segunda misión eran peores. ¡Un extraterrestre montado en una nave disparando láseres que cubrían toda la pantalla! ¡Misiles tierra-aire!
‘Voy a perder todo mi dinero…’
“¡Keoheok!”
“¡Haha! ¡Esto es divertido!”
Lee Hyun aguantó, ya que su hermana se estaba divirtiendo.
‘Parece que a mi hermana le gusta esto.’
Jugaron una vez y después se marcharon a buscar otra cosa.
¡Encuentra qué falla en la imagen!


Un juego así podía durar mucho tiempo. Además, no había que pagar por dos personas. Ambos podían mirar simultáneamente y buscar en la pantalla hasta que alguno lo encontrara. Y, si superabas diez pantallas, ganabas un osito de peluche. Los ojos de Lee Hyun se estaban poniendo rojos de tanto buscar lo que estaba mal, pero él se sentía cada vez más engañado. ¡Esto era como buscar una perla en el océano!
Lee Hyun se lo tomó como si fuera un desafío. ¡Con el dinero gastado, podía ganar un peluche! Pero cada fase era más difícil que la anterior.
¡Encuentra en la arena la pieza de puzle que falta!


¡Encuentra hojas en un bosque!


¡Busca la isla que no está en el mapa del mundo!


¡Encuentra una hormiga con cuatro patas!


Parecía que el objetivo era frustrarlo completamente. Si no podías encontrarlo antes de que acabara el tiempo, perdías el dinero; era como si su vida se estuviera yendo poco a poco. Cuando los dos fallaban, la cantidad aumentaba. El juego de las imágenes estaba pensado para devorar dinero a toda velocidad. Pero Lee Hyun perseveraba.
El derroche del dinero era el veneno de la juventud.
‘Te encontraré cueste lo que cueste.’
En ese momento, el dinero gastado superaba el valor del peluche. A pesar de todo, otro obstáculo había sido superado. Sólo quedaba la última fase. Lee Hyun miró sin pestañear y esperó. Finalmente apareció la última pantalla…
¡Encuentra una estrella concreta en la Vía Láctea!


‘¡Mierda!’
Lee Hyun tuvo que abandonar. Esto era demasiado. Había decenas de miles de estrellas, cómo iba alguien a saber si falta alguna de ellas por ahí metida.
‘¡Qué dificultad!’
Se sintió un iluso; había creído que podía conseguir el peluche de la máquina, había sido un idiota. Sólo había un lugar donde trabajar para conseguir algo era divertido.
‘Imagino que Royal Road es el único lugar para eso.’
A partir de ese momento, Lee Hyun decidió simplemente encontrar un juego que fuera sencillo. Pero no había muchos de esos. Si un duelo entre dos jugadores decidía la victoria, el juego no duraría mucho.
‘No puedo gastar mucho más dinero, ¿no hay ningún juego que dure algo más?’
Entonces, Lee Hyun vio un juego de baile y sintió que ése era el que andaba buscando. Primero tenías que entrar en una pequeña cabina para jugar. Te movías siguiendo las instrucciones y lo que hacías se mostraba en una pantalla. Era una competición de baile; el que tenía mejores puntuaciones al terminar, ganaba.
‘Esto será difícil.’
Lee Hyun vio que las instrucciones aparecían a tal velocidad y a ritmo tan rápido que los movimientos eran casi milagrosos. Agitabas las manos y movías los pies mientras seguías el ritmo de la música; los extravagantes movimientos de baile se veían reflejados en la pantalla.
¡Un duelo de baile!
Chicas de instituto rodeaban a los bailarines mientras que otras algo más jóvenes los admiraban desde un poco más lejos.
“¡Oh! Tendrías que probarlo, hermano.”
“¿Estás segura?”
¡Lee Hyun era un novato absoluto a la hora de bailar! Pero, ya puestos, podía intentarlo. Su hermana pequeña estaba feliz de ver su reacción y quería verlo en persona.
‘Hay cola. Con tanta gente, tendremos que esperar quince minutos.’
Con eso, harían tiempo. Lee Hyun se puso el último de la fila. Parecía que casi todos los que esperaban eran chicos. Los jóvenes llevaban collares, pendientes y los últimos peinados de moda.
“Mirad a este pringao.”
“¿De dónde ha salido?”
“Mejor ignorarlo.”
“No, riámonos un rato a su costa.”
Unos jóvenes se miraron y rieron entre ellos. Todos tenían la atención fija en Hyun y Hayan. Se habían emocionado en el momento en que la guapa Hayan había entrado en la sala de juegos. Se trataba de una estudiante guapa y atractiva. Entonces la habían visto acompañada por Hyun y como se reía mientras jugaban a máquinas cutres. Se habían puesto de mal humor.
“Esta es una buena forma de avergonzarlo.”
Los chicos que esperaban la cola se apartaron. Gracias a eso, el turno de Lee Hyun llegó rápido.
“¡Hermano, buena suerte!”
“Sí, lo haré lo mejor que pueda.”
Lee Hyun entró en la pequeña cabina con los pelos de punta. Una vez ahí, no tenía ni idea de cómo empezar o cómo elegir el tipo de baile. Había distintos tipos según el año y el país, pero él carecía del conocimiento para reconocerlos. Al final, simplemente, seleccionó uno.
Freestyle  - Baile extremo


Este era el baile con mayor nivel de dificultad. Ya había empezado, y ahora tenía que seguir las flechas correspondientes con rapidez y precisión para bailar. Lo que había elegido sólo podían completarlo personas del más alto nivel.
“¡Oh tío, vaya novato!”
“Un tipo sin talento elige Baile Extremo.”
“Esto va a dar vergüenza ajena.”
La elección de Lee Hyun había aparecido en la pantalla y todos se rieron de él. Pensaban que, tan pronto empezara el juego, entraría en pánico y empezaría a moverse descontroladamente. Normalmente, la gente no puede evitar prestar atención a los que esperan afuera.
‘Siendo así, sólo dependo de mí mismo para no quedar en ridículo.’
Su cuerpo empezó a moverse a toda velocidad para seguir los desconocidos pasos de baile, pero según llegaban las instrucciones para pies y manos, se encontró con problemas. Diferentes flechas de distinta longitud causaron que Lee Hyun jadeara según aumentaba la velocidad. No era fácil seguir las indicaciones en el momento exacto. Ejecutó acciones complicadas tan pronto aparecían sin que su mente pudiera casi registrarlas. Los puntos de vida del personaje de Lee Hyun descendían rápidamente. En el fondo de la pista de baile, iba apareciendo una multitud. El rival de Lee Hyun era apabullante, mostrando unas impresionantes dotes de baile. En ese momento, Lee Hyun cambió ligeramente su forma de pensar.
‘Bailar. No sé bailar.’
Lo cierto es que no es posible hacer algo de repente si no sabes cómo hacerlo. Cómo se siente seguir el ritmo, sentir la música, no tenía ni idea. Pensó que sólo un hombre con mucha cultura podía bailar esto. Pero lo que sí sabía era mover su cuerpo.
‘Aunque yo uso una espada, también puedo hacerlo sin ella. Si un enemigo da un paso hacia mí, yo doy el paso contrario. Luchar con el enemigo con mis manos desnudas. Mi rival lanza primero un gancho, después yo le golpeo con la palma de mi mano.’
De repente, los movimientos de Lee Hyun habían cambiado.
Al principio, se puede decir que su cuerpo estaba excesivamente tenso. Sus manos y pies no tenían dónde ir. Al aparecer las flechas, había intentado seguir las acciones de su oponente en lugar de dirigir los ataques de forma cuidadosa.
Había entendido el objetivo por el que movía sus pies y manos y respondió. Ahora daba patadas y giraba la cintura, rotaba todo su cuerpo. Sus brazos se movían rápidamente. Usaba los puños y los codos con precisión contra las flechas.
Simultáneamente, los movimientos de Lee Hyun se proyectaban a través de la pantalla.
“¿Qué diablos está pasando?”
“Esto es increíble.”
Los movimientos dependían del baile, y éste dependía de la música. Seguía las instrucciones con los ojos, escuchaba con los oídos, y actuaba. Comparado con lo anterior, todo había cambiado. Aunque el personaje de Lee Hyun sólo tenía un punto de vida, se recuperó y apabulló a su oponente. Exactamente como en Royal Road, había logrado la victoria; la paciencia para encontrar el sentido a la situación y contraatacar.
“¡Quién es este tío!”
Las caras de los chicos que esperaban en la cola mostraban su asombro. Un completo novato que no tenía ni idea unos momentos antes estaba haciendo esos movimientos ridículos y rápidamente se volvía un experto.
Había que ser capaz de bailar así y seguir las flechas. [Danza Extrema] era demasiado rápida, era imposible seguir el ritmo y balancearse adecuadamente. Pero los movimientos de Lee Hyun mostraban que se podía hacer un nuevo baile. Su cuerpo fluía a una velocidad increíble, mientras hacía movimientos extremadamente hermosos.
“¡Wow, es increíble!”
“¡Es todo un hombre!”
Las chicas lo vitoreaban. Aparecieron otros rivales repentinamente: ¡para intentar acabar con la popularidad de Lee Hyun! Pero él estaba acostumbrado a batallas así. Había aprendido como tenía que realizar cada acción. Un cuerpo ágil tenía que seguir el ritmo de la música y posicionarse según las flechas simultáneamente.
Lee Hyun obtuvo una apabullante racha de victorias. En realidad podía haber sido mayor, pero ya casi era hora para la película. Al salir, un jugador se le encaró. Fue abucheado por el resto de jugadores. Decían que esto no había terminado. Al final no hicieron nada. Mientras avanzaba, la mirada de sus ojos hizo que todos se apartaran de su camino.
Llegó hasta su hermana y dijo:
“Vamos a la película.”
“Sí.”
La película estaba a punto de empezar. Hyun y Hayan se sentaron en sus butacas para ver la película. De hecho, la proyección no era especialmente buena. Se trataba de un film coreano con una historia simple y poco sorprendente.
Dos hombres de la calle, unidos por su amistad, y sus ganas de pelear. Sin embargo, los dos acaban siendo miembros de diferentes organizaciones y se separan. Entonces, aparece una heroína y se crea un triángulo amoroso entre ellos. Los amigos sufren. Amistad y poder. Al final, el héroe es traicionado por el amigo en quien más confiaba. Para ganar dinero y poder, la mujer hace una última traición con un cuchillo en la espalda. En ese momento, el protagonista masculino tenía un puesto de embajador.
“Éramos tan parecidos. Pero a pesar de cuánto lo amaba, lo nuestro no pudo ser.”
La hermosa mujer hablaba mientras el embajador se desangraba en el suelo. Entonces, el detective intervino y ambos cayeron al suelo; era una historia insoportable. Y acabó tal cual.
“¡Qué diablos es esta película!”
“Se han pasado poniéndola por las nubes.”
“El guionista tiene que haberla escrito con los pies.”  
“¿Dos horas para contar esto?”
“No era nada buena.”
El público hizo comentarios muy malos. Las críticas que habían hecho las páginas web especializadas causaban esta reacción, dañando la reputación del estudio que la había producido. Pero para Hyun y Hayan, que sólo querían ver una película juntos, no había estado mal. Ahorrar era importante, pero también era importante crear momentos juntos. Su vida había estado llena de dificultades y no habían tenido tiempo para diversiones. Así que ir al cine a ver una película era ya de por sí memorable. No habría sido bueno disgustarse y perder esa felicidad por los contenidos de la película.
“Hermano, ¿qué opinas? ¿Ha sido un poco rara, no?”
Al girarse para mirar a su hermano, Hayan se sobresaltó: ¡Hyun estaba llorando!
Amistad y traición. Una historia tan varonil. Cuando las peleas llenaban la pantalla, el cuerpo de Lee Hyun se estremecía en respuesta. Había estado totalmente inmerso en la película durante las dos horas. Incluso mientras pasaban los créditos, Lee Hyun no se había recuperado.
“El protagonista masculino era increíble. Menuda historia. Esta película ha sido realmente interesante.”
“...”
Cuando Hyun y Hayan salieron a la calle tras ver la película, ya eran casi las seis de la tarde.
“Hermano, me muero de hambre. Vámonos a casa.”
Tras oír a su hermana, Hyun negó con la cabeza.
“No. No vamos a comer arroz.”
¡Para terminar, cenar fuera!
Normalmente, irían a casa tras despertar el apetito practicando en el dojo o pintando, y comerían arroz con gochujang. Hoy no tenían prisa, ni tenían planes de entrenar o pintar. Si regresaban a casa podrían comer con lo que tenían guardado. Pero el avaro Lee Hyun había decidido cenar fuera. Esto era muy inusual. Tanta importancia le daba a la entrevista para la Universidad de Corea.
“¿Bueno, y donde cenamos?” – Hayan estaba encantada.
Sólo el hecho de ir al cine ya la había encantado. No sólo eso, sino también comer en un restaurante, era algo que la entusiasmaba.
“Buena pregunta…”
Los hermanos empezaron a caminar por la calle. Normalmente no comían fuera, así que no sabían dónde ir. Mientras paseaban, Hayan señaló un edificio.
“Los pasteles de arroz de este sitio son buenos. Todos mis amigos me dicen que está todo delicioso. Y que el kimbap, la tempura y el odén  también están buenísimos.”
“¿De verdad?”
Hayan señalaba un pequeño grupo de tiendas. A Hyun le parecían demasiado normales. Después de todo, hoy quería invitarla a algo más especial. Así que reunió todo su valor. Estaban en el centro de la ciudad, y por lo tanto pensaba ir a un sitio de fama internacional.  “Sólo hay un sitio al que ir; vamos a un restaurante.” – dijo Hyun señalando un hotel.
‘El restaurante de un hotel está a otro nivel.’
Viendo la calidad del mobiliario, las sonrientes caras llenas de amabilidad de los camareros, la sensación de hospitalidad y las expresiones de la gente comiendo deliciosos platos, el ambiente lujoso del restaurante era abrumador. Las sillas en las que se sentaron mientras esperaban que se librara una mesa eran muy cómodas. Todo a su alrededor parecía caro.
‘No vendría aquí a diario, pero de vez en cuando no está mal comer en un sitio así, especialmente un día como hoy.’
Lee Hyun comprobó su cartera.
‘Tenía doscientos mil wons, he cogido un taxi, he visto una película y he jugado a las máquinas. Todavía me quedan ciento treinta mil.’
En el peor de los casos, podían pedir arroz. Mientras Lee Hyun cavilaba, una mesa donde servían langosta llamó su atención. Empezó a calcular cuánto podría costar.
‘Supongo que los materiales costarán unos cuarenta mil wons. Y, siendo un hotel, considerando mano de obra y los beneficios, ¿tal vez setenta mil?’
Mirándolo bien, setenta mil won, por un plato era un poco exagerado, pero nada que no pudiera permitirse. Lee Hyun pensó en Royal Road y dijo para convencer a su nerviosa hermana:
“No pasa nada, hagámoslo. Aunque sólo sea una vez en un sitio como este.”
“Aun así parece muy caro… hermano, vamos a otro sitio a comer kimbap.”
Venir a un restaurante de esa categoría la primera vez podía poner nervioso a cualquiera, pero había venido aquí a relajarse, así que hizo lo que pudo para calmarse.
‘Vaya obras de arte; ni siquiera la realeza del Reino de Rosenheim podría permitírselo.’
La camarera llegó al poco y les entregó la carta.
“¿Qué desean tomar hoy? La especialidad del chef son langostinos omar con salsa de ostras…”
“Déjenos pensar un momento.”
“Entiendo, señor.”
Lee Hyun echó un vistazo a la carta. Entonces vio los precios. El plato de langosta costaba ciento veinte mil wons. Si el coste era de cuarenta mil, lo mirara por donde lo mirara, era un atraco.
‘¡Cómo puede ser tan caro!’
El precio dejó a Lee Hyun sin aliento. El menú A era relativamente barato. Más allá de eso, estaba lleno de platos caros. Una comida costaba doscientos mil wons; con vino subía a trescientos mil; si pedías un reserva extranjero pasaba de los quinientos mil. Con su dinero, Lee Hyun no podía permitirse ni la botella de vino, ni la comida.
¡El precio del restaurante del hotel era un robo!
El chef también era del más alto nivel; usaba los mejores ingredientes y herramientas. Incluyendo el coste de la decoración y el ambiente dentro del precio de la comida, era de esperar que fuera caro. De todos modos, excedía con mucho las ideas de Lee Hyun respecto al precio.
‘De ningún modo puedo permitirme comer esto.’
El dinero que le quedaba era insuficiente, pensaba frunciendo el ceño. Instintivamente, los dos hermanos levantaron la vista a la vez. Sus miradas se cruzaron. Ella estaba muy nerviosa.
‘No, yo la he traído aquí; aunque sea caro, no pienso irme.’
Sin importar el poco dinero que tuviera, no quería sacarlo a relucir y quedar como un pobre. Su hermana era una estudiante de instituto, y no quería que pasara la experiencia de ser echada a la calle. Afortunadamente, el menú A era de ciento veinte mil wons, así que le sobraban diez mil más.
“¿Hayan, la langosta está bien?”
“Sí, pero, ¿estás seguro…?
“Tomaremos un menú A”
“¿Los dos tomarán lo mismo?”
“Sí.”
“Que aproveche.”
Había una cosa que Lee Hyun había pasado por alto… en el precio no estaba incluido el 10% de los impuestos ni el servicio. Con eso pasaba de los ciento treinta mil. Pero eso era lo de menos. Ellos pensaban compartir el menú, pero la camarera no les había entendido bien y había pedido un menú para cada uno. Así que la cuenta ascendía a más de doscientos cincuenta mil wons.
“Seguro que todo está bueno. Come tanto como quieras.”
“Hermano, ¿seguro que esto no es demasiado?”
“No pasa nada. Tengo suficiente.” – dijo Hyun dándose unos golpes en el bolsillo.
La comida llegó enseguida. Ingredientes frescos cocinados por un chef de la más alta categoría.
“¡Wow! Esto está riquísimo.”
“Sí, tiene un sabor delicioso.”
Lee Hyun estaba disfrutando del sabor de la comida. Igual que en Royal Road, muchos factores influyen en el resultado final. Entendía la habilidad que hacía falta, especialmente con marisco. Se estropea fácilmente, y necesita cuidados especiales para conservarlo. Además, su precio es alto y no es una comida habitual. El efecto de cocinar y comer bien tiene un efecto enorme en las batallas.


* * *


En el mismo restaurante, dos chicas de instituto con el uniforme del colegio cenaban en una mesa cercana.
“¡Buah! ¡Esta carne está deliciosa!”
“La salsa tampoco está nada mal.”
“El chef viene de Francia; a menudo aparece en las revistas especializadas.”
“Será por eso.”
“Tenemos que volver la semana que viene.”
Estas chicas eran de una familia adinerada, y ambas eran gourmets, ocasionalmente se daban el capricho de venir a un restaurante como este.
¡Nunca se es tan feliz como cuando comes buena comida!
Este lema era compartido por las dos chicas. Salían a cenar cuando las clases terminaban pronto, y lo consideraban su principal afición. Pero, de repente, sus ojos vagaron por el restaurante y vieron en otra mesa a una sonriente Lee Hayan, que estaba cenando.
“¿Eh? Esta es Hayan, ¿verdad?”
“Eso parece.”
“¡Oh! Ese tiene que ser su hermano.”
Lee Hayan era su mejor amiga. En el colegio, a nadie le caía mal Lee Hayan. De carácter fuerte, buena estudiante, y con grandes dotes deportivas. Con su liderazgo innato, las otras chicas siempre estaban dispuestas a seguirla. Aunque era muy agarrada con el dinero, así que esto era algo totalmente inaudito; nunca salía de compras ni a comer fuera. Entonces tuvo una revelación.
‘Maldición. Sólo sale cuando la acompaña su hermano, esto no es justo.’
Isane tenía un brillo travieso en los ojos. Lee Hayan estaba muy orgullosa de su hermano, aunque nadie entendía por qué. Ellas, desde luego, no lo entendían.
Una chica casi perfecta que tenía una obsesión muy seria con su hermano. Entonces habían coincidido en el festival. Sus amigas no entendían cómo podía alardear tanto de un tipo con pinta tan sosa; pensaron que tenía que ser un chiste.
Más tarde averiguaron que había tenido que dejar el colegio por temas de dinero. En el festival del instituto, inmediatamente rescató a la princesa y lo hizo como si fuera lo más fácil del mundo, convirtiéndolo en una celebridad. Pasó rápidamente por el estrecho y resbaladizo puente, pateando en el aire los globos de agua que volaban en su dirección. Al final, saltó como una cometa sobre el muro, rompiendo el record de rescatar a la princesa en el menor tiempo.
Cuando su hermano abrió la jaula y la salvó, tenía un aspecto tan atractivo… ¡parecía tan masculino! Desde aquello, las chicas estaban más interesadas en la persona de Lee Hyun. Ahora que Hayan estaba con su hermano, ni siquiera al diablo se le ocurriría acercarse a interrumpirlos.
Viéndolos a lo lejos, Isane susurró:
“Vamos a juntarnos con ellos.”
“Conociendo el carácter de Hayan… ¿seguro que estará bien?”
“No pasa nada. Con su hermano delante, va a tener que comportarse.”
Isane se levantó y, caminando con confianza hasta la mesa de Hayan, súbitamente le dio un abrazo.
“¡Pensar que nos encontraríamos en un sitio así! ¿Podemos sentarnos?”
“...”
De repente, las amigas de Lee Hayan habían aparecido para sorprenderla.
“¡Vosotras!”
Ni por asomo se le había ocurrido a Hayan que se encontraría aquí con estas dos. Isane se acercó rápidamente a saludar a Lee Hyun.
“Hola, somos compañeras de clase de Hayan. ¿Te importa si nos unimos?”
“Claro que no. Sentaos.”
No tenía razón para oponerse a compartir mesa con las amigas de su hermana. En muchos sentidos, posiblemente fuera mejor.
“¡Gracias!”
Lee Hayan estaba ceñuda mientras lanzaba miradas a Isane, que se estaba riendo.
“No puedo aguantar seria. Hayan, ¿estás bien?”
‘¡Grrrr!’
Era inevitable; Lee Hayan no podía hacer nada para evitarlo. No le gustaba que otros se unieran sin invitación mientras pasaba unos momentos felices con su hermano. Pero tendría que guardarse el enfado para después.
‘¡Ya veréis en el colegio! ¡Os vais a enterar!’
A pesar de todo, Lee Hyun estaba encantado de ver a las amigas de su hermana. Mientras iban viniendo los platos, los cuatro disfrutaron de una relajada comida.
‘Teniendo en cuenta lo que ha pasado, parece que lleva todo bien en el colegio.’
Para Lee Hyun, parecía que su hermana estaba disfrutando la vida escolar. A diario, estaba muy ocupado cazando en Royal Road, así que ver esto le quitaba un peso de encima.
“¡Oh! ¡Qué preciosidad!”
Mientras cenaban, vieron como transportaban una estatua de hielo a través de la ventana.
“Fíjate en eso.”
Lee Hyun giro la cabeza y miró la estatua. Era una mujer coreana vestida elegantemente y con un broche matrimonial trenzado en el pelo.
‘No está nada mal.’
Como Lee Hyun tenía algo de experiencia trabajando hielo, pudo ver que la estatua había sido creada con excelente habilidad.
‘Tiene un aspecto vibrante, pero a la vez amable. Es la obra de un maestro.’
Mientras Lee Hyun y sus acompañantes contemplaban la estatua, se les acercó la camarera.
“Estimados clientes, lo lamentamos pero vamos a hacer algo de ruido mientras preparamos el aniversario de boda de un importante caballero. Esperamos que lo entiendan.”
“No hay problema.”
De fondo se escuchaban los preparativos, pero pronto Lee Hyun y su hermana terminaron de cenar. Para acabar, llegó el último postre de frutas y helado que los cuatro lo devoraron en un suspiro.
“¡Ah! No puedo más.”
“Ha estado delicioso.”
Los cuatro se acercaron al mostrador a pagar. Primero fueron Isane y Song Miyong. Entonces, Lee Hyun sacó su cartera para pagar. En ese instante…
¡RUMBLE!
¡CRASH!