Capítulo 96
La tormenta
Traducido por Helios
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Punto de Vista de Arthur Leywin::
Tessia estaba bien …
Se observaron moretones en su piel suave y pálida. Afortunadamente, solo fueron heridas superficiales.
Ella estaba bien.
Parecía que estaba drogada con un anestésico para mantenerla inconsciente temporalmente …
Sí, esto fue mejor. De esa manera, ella no tendría que estar despierta por todo esto …
Ella no tendría que presenciar lo que estaba a punto de hacer.
‘Sylvie, protege a Tess. Seré suficiente para manejarlo.’ Aseguro a mi vínculo.
Esto fue mi culpa. Fui un tonto por dejar que Lucas viviera tanto tiempo. Este mundo me había hecho suave.
Mi cabeza continuó zumbando mientras caminaba hacia Lucas.
Nada más importaba. Ahora no. No hasta que me encargue de la plaga.
“Q-Quédate atrás!” Lucas tartamudeó, una mirada enloquecida visible en sus ojos.
Preparó un hechizo mientras se retiraba. Me pregunto si se habría dado cuenta de que sus hechizos de hecho estaban carcomiendo a su fuerza vital. No importaba; Lo mataría antes que él mismo.
[ Lluvia I..n..fe.er..nal]
Lanzó su hechizo cuando docenas de orbes en llamas se dispersaron y flotaron, creciendo cada vez más.
Él continuó sonriendo locamente mientras su cuerpo se marchitaba visiblemente por la carga del hechizo. Las esferas rojas en llamas se volvieron azules mientras refinaba aún más su magia.
Parecía que planeaba llevarme no solo a mí, sino a la mitad de la escuela con él.
‘Papá …’ La voz preocupada de Sylvie hizo eco en mi mente.
‘Está bien.’
Podría dejar que se suicidara con su propio hechizo en este momento, pero no se lo merecía; sería una muerte demasiado misericordiosa para él. Lo necesitaba vivo, al menos hasta obtener algunas respuestas.
Quería destruirlo instantáneamente, pero el ataque, todo el desastre, no pudo haber sido hecho solo por Lucas. Alguien tuvo que haber sobre exigido a la fuerza su núcleo de mana, hasta el punto de que incluso si no lo matara ahora, probablemente moriría solo.
Lo que sea que haya tomado le permitió convertir su fuerza vital en mana, lo que le quitó la vitalidad; La extraña decoloración de su piel y las bestias de mana presentes era una coincidencia demasiado grande como para no asumir que tenía algo que ver con los Vritras.
“Por la expresión de tu cara, parece que no sabes lo que va a suceder. ¿Crees que podrás salir vivo de esto?” Siseo Lucas, babeando por el costado de su boca.
“¡Muere!” escupió, liberando su hechizo.
Las docenas de orbes azules en llamas, cada una capaz de incendiar un edificio, se dispararon hacia mí como un cañón.
Solté un suspiro crujiente y murmuré: “Segunda Fase”.
[Despertar del Dragón]
Mi visión cambió a monocromo, los únicos colores que pude registrar fueron las partículas de mana.
[Cero Absoluto]
El aire mismo pareció congelarse cuando una cortina de llamas blancas estalló a mi alrededor antes de que me bombardearan con el hechizo de Lucas.
No me quedaba mucho tiempo en mi segunda fase antes del golpe de retroceso. Necesitaba respuestas antes de que eso sucediera.
Cuando la nube de vapor y escombros comenzó a despejarse, pude distinguir la figura de Lucas, la expresión desquiciada en su rostro se limpió, reemplazada por una de total conmoción.
“¿C-Cómo es eso p-posible? N-No, no se suponía que fuera así. ¿Cómo puedes de repente usar la magia del atributo de hielo?” balbuceó, como si acabara de ver un fantasma.
Sin descanso, Lucas comenzó a cantar otro hechizo, que sorprendentemente, por la cantidad de mana reunida en su mano derecha, era más poderoso que el anterior.
“¡FORMA DE CREACIÓN!”
[Lanza Infernal]
Era un tipo de hechizo que nunca había visto antes. Cuando el mana se congregó, manifestó en una lanza partisana azul llameante. Lo que me sorprendió fue que las partículas de mana no habían formado simplemente la forma de una lanza, sino que parecían haberse transformado en una lanza ardiente real.
“Espero que sobrevivas a esto también. ¡De esa manera, podrás ver cómo hago de tu preciosa princesa una verdadera mujer!” se burló, lanzando la lanza en llamas.
[Relámpago Oscuro]
Disparé un rayo de electricidad condensado con la mano derecha, mientras atrapaba el eje de la lanza de Lucas con la izquierda.
Mi brazo retrocedió por la fuerza cuando un silbido audible resonó en la nube de vapor que se levantó debido a la malla de fuego y hielo.
“ ¡ Gahhh !” El aullido agudo de Lucas atravesó mis oídos. “¡Mi brazo! ¡Duele! ¡Mi brazo!” Él gritó.
Continué caminando hacia Lucas que seguía manoseando en el espacio vacío donde su brazo izquierdo solía estar.
“¡Fuego Blanco!” Rugí, y mi mano izquierda se encendió en una llama de color perla.
Estaba a menos de un pie de distancia de Lucas mientras él continuaba alejándose de mí. “¿Profanar? ¿Hacerla una mujer?” Recité con los dientes apretados.
“Esto … esto no es justo! Magia Re-relámpago? Eres un q-quadra-elemental …” La voz de Lucas se apagó mientras miraba con incredulidad, sus labios temblaban al notar mi brazo vestido de relámpago.
“Sí lo soy.”
El grito espeluznante de Lucas atravesó el aire cuando agarré su brazo restante. La llama que rodeaba mi mano izquierda comenzó a extenderse, congelando lentamente su brazo hacia las mismas moléculas.
Apretando mi agarre, su brazo se hizo añicos como vidrios mientras Lucas miraba los fragmentos desmoronados de lo que solía ser su brazo izquierdo.
“N-No … ¿Cómo te atreves? ¡Soy Lucas Wykes!” escupió mientras caía débilmente sobre su trasero, sus piernas alejándose de mí
Pateándolo a su espalda, me dirigió una mirada venenosa, desapareció cualquier rastro de cordura. Colocando mi pie sobre su pierna derecha, lo inmovilicé.
Ya no era humano. No en este punto.
[Fuerza descendente]
“¡GAHHHHH!”
Lucas escupió un bocado de sangre, su pierna arrugada en un lío carmesí. Fragmentos de huesos destrozados salpicaron el charco rojo mientras se filtraba a través de las grietas en el suelo creadas por la mayor fuerza gravitacional de mi pie aumentado.
Otro crujido de huesos se hizo eco a través de la atmósfera circundante, antes de que un agudo aullido de dolor siguiera rápidamente mientras le hacía lo mismo a su otra pierna.
Justo como los Vritra habían dejado a Alea, sin extremidades y muriendo lentamente, dentro de las profundidades de una mazmorra, era apropiado hacer lo mismo con alguien tan vil.
Levantando a Lucas por el uniforme, le abofeteé la cara para llamar su atención. “¿Quién fue responsable de todo esto?” Yo pregunté.
Cuando sus ojos brillantes se encontraron con los míos, su expresión se transformó en un ceño fruncido antes de escupir sangre en mi cara.
“¿Crees que recibirás algún tipo de respuesta de mi parte? Puahaha ! ¡Pero te diré esto! ¡Ese tonto incompetente que llamas tu mejor amigo, se ha ido! ¡Se lo llevaron a quién sabe dónde! ¡Apuesto a que ya está muerto! Jaja …” – Lo dejé caer al suelo. “- ¡Ugh!”
Estaba tan preocupado por Tessia que no se había registrado en mi mente, el hecho de que Elijah también había quedado atrapado en todo esto. Levanté la mirada mientras escaneaba mi entorno, por primera vez desde que había llegado. Pude ver a los numerosos estudiantes y profesores mirándome con la inconfundible expresión de miedo. Sin embargo, de todas esas caras, Elijah realmente no se veía por ninguna parte.
“¡ADONDE LLEVARON A ELIJAH!” Rugí, esperando que alguien, cualquiera, respondiera.
“Pasaron por allí”, dijo una voz ronca: era Clive. Señaló un extraño artilugio en forma de yunque que tenía una cantidad anormal de partículas de mana fluctuando dentro y alrededor.
“¿Quién fue el que lo llevó?”
“Un mago que se hacía llamar Draneeve”, respondió Clive, levantándose.
¿Era un portal? ¿Fueron correctas mis sospechas? ¿El cerebro detrás de esto realmente vino del continente de Alacrya?
“No importa. Probablemente esté muerto, de todos modos. ¡Y así será el resto de ustedes cuando regrese!” Lucas rio mientras la sangre continuaba goteando de sus dos piernas lisiadas.
Mirando a Lucas, un mago talentoso criado con la noción de que su valor solo se sumaba a su fuerza, que me estaba mirando sin culpa ni remordimiento por sus acciones y traición, no pude evitar compadecerlo. Casi…
Lucas podría haber torturado y contaminado a Tessia si hubiera llegado demasiado tarde. Sus palabras anteriores todavía resonaban en mi mente, obsesionándome con imágenes de lo que podría haber sucedido si no hubiera llegado a tiempo.
Puse mi pie entre sus piernas destrozadas en el único extremo que quedaba en su cuerpo además de su cabeza; el único lugar al que podría tener algún tipo de apego.
“¿Q-qué estás haciendo?” Su voz estaba teñida de un rastro de miedo.
Lo miré a los ojos y respondí con lo que parecía apropiado: “Tomar medidas para garantizar que su inmundicia no se extienda a la próxima generación”.
Sus ojos se abrieron ante la inminente realización mientras los trozos de sus brazos se agitaban. Abrió la boca para decir algo pero …
“Que tu sufrimiento duré en tu próxima vida”, recité con indiferencia.
[Fuerza descendente]
