Capítulo 15
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Traducido por Thornapple
Corregido por DaniR
Editado por Tars
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“¡Oye, Art! ¡Apresúrate! ¡Llegaremos tarde!”
“¡¡AAAGGHHHH!! ¡Tess! ¡Detente! ¡Me rindo! ¡ME RINDO!” – le grité.
Tess finalmente bajó de encima mío, soltando la firme llave de piernas que me hacía.
“¿Tess, no puedes despertarme de forma más gentil?” – me quejé masajeando mi adormecida pierna.
“¡Cada vez es más y más difícil despertarte por la mañana! Tenía que hacer algo, ¿cierto? Además, deberías de estar agradecido de que una linda señorita te despierte cada día.” – dijo mirándome coquetamente.
“Las sirvientas son bastante guapas, muchas gracias.” – murmuré entre dientes.
Debió de oír eso, porque me dio un fuerte pellizco en el costado. ¿A dónde se había ido la tímida Tess que estaba demasiado asustada para dormir sola en la tienda? ¿La dulce Tess que me rogaba para que no me fuera? ¡Devolvédmela! ¡Me gustaba más ella!
Algo que noté durante mis tres años viviendo en Elenoir era que los elfos despertaban mucho más temprano que los humanos. La edad promedio para los humanos rondaba los trece años, mientras que los elfos despertaban alrededor de los diez años. Incluso para un elfo, Tess había despertado rápido. Ocurrió el año pasado, y vaya, despertó con una explosión. No fue tan grande como la mía cuando desperté, pero logró destruir su cuarto, que estaba arriba de la cocina, cayendo y creando un pequeño agujero por la implosión justo abajo. Desde aquel entonces, se unió a mí para entrenar con el Abue. Todo lo que puedo decir, desde que despertó, es que se ha vuelto mucho más confiada y atrevida, en más mal sentido que bueno. Sabía cómo de fuerte era mi cuerpo, así que no dudaba en usarme como un saco de arena mientras intentaba nuevos hechizos que aprendía del Abuelo Virion y otros tutores de conjuración. Lo que no parecía entender después de todos mis gritos era que todavía sentía dolor, ¡maldita sea!
En cuanto a mí, hoy va a ser un día muy especial porque, después de tres años, por fin he completado la asimilación del maná en mi cuerpo. Casi era mi cumpleaños, así que como Tess había cumplido nueve años hacía un par de meses, yo cumpliría al fin ocho años. Durante este tiempo no se me había permitido absorber nada de maná de mi alrededor y solo he podido usar el maná innato que estaba dentro de mi núcleo de maná para esparcirlo por mi cuerpo. Hoy haría el último paso para terminar la asimilación como un domador de bestias.
Me salté la ducha y me puse una túnica más presentable, colocando la piedra dentro de ella antes de salir hacia el patio con Tess.
“Art, finalmente despiertas, ¿eh? ¿Cómo hizo para despertarte tu esposa hoy? ¡Ja, ja!” – murmuró el Abuelo Virion mientras tomaba un sorbo de té en una pequeña mesa que estaba afuera.
“Ugh, ¿esposa? ¿Dónde? No sabía que podías casarte con demonios. Abue, la estás convirtiendo en un monstruo.” – me quejé.
Por suerte, Tess no pudo escucharlo ya que salió un momento después.
“Art, cuando crezca será una buena mujer. No es muy tarde para que intentes hacer que caiga rendida a tus pies.” – se rio, levantando su taza de té para hacer un brindis.
Tess se sonrojó y me dio un codazo.
“¡AGGH!” – ¿por qué? ¿Qué había hecho?
“¡Ja, ja, ja! ¡Art! ¿Estás listo? Finalmente, hoy es el día. Después de esto serás un verdadero domador de bestias, no como esos afortunados aventureros que solo tienen la voluntad de una bestia.” – enfatizó con los brazos cruzados.
Asentí firmemente mientras Tess se dirigía a la mesa donde había estado sentado el Abue para mirar. No era una gran ceremonia. Consistía en que el Abue ejerciera una gran cantidad de maná en mi núcleo. Esto provocaba una gran oleada de maná que yo tendría que redirigir y dispersar por mi cuerpo.
“¿Art, recuerdas las fases básicas de los domadores de bestias?” – me preguntó.
Recité todo lo básico que el Abuelo Virion me había inculcado en la cabeza en estos años.
“Todos los domadores de bestias tienen una cantidad diferente de formas en las que pueden convertirse. La cantidad de formas dependerá de la fuerza de la voluntad de la bestia que haya dejado el núcleo. La primera fase que tienen todos los domadores de bestias es ‘Absorber’. En esta fase, el domador puede usar una pequeña porción de la habilidad innata de la bestia. La segunda fase es ‘Integrar’, donde el cuerpo se impregna completamente de la voluntad de la bestia, permitiendo un mejor control sobre las habilidades innatas de la bestia.”
“¡Correcto! Las fases que un domador pueda alcanzar de la voluntad de su bestia nos muestra cuan capaz puede ser al usarla. Cuanto más fuerte es la bestia, más difícil es, pero al mismo tiempo, si un domador no lo domina, entonces será imposible que pase de la primera fase. Sin embargo, una cosa a tener en cuenta, es que no siempre la fase ‘Integrar’ es más poderosa que la fase ‘Absorber’. La fase ‘Absorber’ aprovecha la habilidad innata de la bestia mientras que la fase ‘Integrar’ es un aumento de poder que abarca mucho más la voluntad de tu bestia.” – me recordó, mirándome seriamente. – “Aunque no te conté antes, ahora que estas a punto de volverte un domador de bestias verdadero, deberías saber que hay diferencias en cómo un domador de bestias adquiere una voluntad. Si la bestia es asesinada y su núcleo de maná es extraído con su voluntad intacta, un mago puede absorber la voluntad e intentar obtener su poder. Ese mago sería considera un ‘Falso domador’. Si bien es más fácil y sencillo convertirse en un falso domador, las probabilidades de obtener poder son muy raras y limitadas. Una de las razones por las que me tomó tanto tiempo lograr llegar a la segunda fase es porque soy un falso domador. Sin embargo, me considero afortunado de poder llegar a la segunda fase. Arthur, tú eres uno de los extremadamente raros domadores de legado, donde una bestia por voluntad propia te dio su voluntad.”
Continuó con la explicación:
“Art, mi primera fase no me vuelve mucho más rápido, pero soy capaz de borrar un poco mi presencia y mimetizarme con las sombras. No has visto mi segunda fase, ¿cierto? Mira cuidadosamente. Me llevó más de diez años lograr llegar a esta fase.”
Al sentir una poderosa oleada de maná rodeando su cuerpo, no pude evitar estremecerme sin querer. De pronto, el maná que rodeada su cuerpo volvió a entrar dentro de él y mis ojos se abrieron de par en par. La piel del Abuelo se volvió completamente negra. Incluso el blanco que había en sus ojos se volvió negro, mientras que sus iris se volvieron afilados y brillaban de un color amarillo. Su cabello, que había llevado atado, se soltó y se volvió de un color negro brillante. El aura que lo rodeaba me hacía estremecer y retroceder un paso.
“Esta es la fase de ‘Integración’. Me escabulliré detrás de ti. Presta atención.” – gruñó con una voz mucho más rasposa que la que tenía antes.
Realmente quería cogerme por sorpresa, pero si me lo decía podría… Eso era lo que pensaba, pero cuando desapareció de mi visión… No pude sentir su presencia en absoluto. Para cuando miré detrás de mí como me había dicho, ya estaba presionando su dedo contra mi yugular mientras me miraba con sus brillantes ojos amarillos. Rápido. Parecía una teletransportación instantánea, pero sabía que no era eso por la marca que había dejado donde había estado. Era una velocidad que ni siquiera yo podía seguir. Ni siquiera un poco. No. La parte más aterradora de su sobrecogedora velocidad era su falta de presencia. Aunque estaba directamente detrás de mí, no podía sentir que estaba ahí.
Cuando volvió a la normalidad su rostro se sonrojó un poco, ya que Tess comenzó a aplaudir como si fuera un espectáculo.
“¡Whew! Usar esa forma siempre me pasa factura. Después de entrenarla durante un par de décadas, soy capaz de mantener la forma por un poco menos de una hora. Durante la fase de absorción, simplemente canalizo una pequeña parte de la voluntad de mi bestia y puedo utilizar la velocidad y el sigilo de la pantera de las sombras. Sin embargo, con mi fase de integración, no solo aumenta mi velocidad y sigilo, sino que también mis sentidos para poder mantener el ritmo.”
Asentí con la cabeza.
“¡Bueno! Comencemos con la ceremonia.” – respondió, juntando sus manos.
Quedamos cara a cara, separados por la distancia de un brazo. Tess ahora se inclinaba hacia adelante por el entusiasmo, cuando estábamos a punto de empezar.
“Solo deja que tu maná salga libremente. No intentes controlarlo. Si es necesario te contendré, así que es crucial que siempre te mantengas en un estado mental relajado. Despierta las partículas de maná que has asimilado todos estos años.” – me dijo.
Después de asentir en respuesta, comenzó a ejercer maná en mi núcleo, inundándolo con su maná y el mío. Al instante comencé a sentir una cálida sensación, como una ráfaga de viento que entraba y salía de mis poros. Cuando sentía que mí cuerpo llegaba al límite, una ruidosa explosión me hizo perder la concentración, solo para ver cómo el Abue era empujado hacia atrás y también Tess caía de su silla rodando hacia atrás. Sentí un insoportable dolor en mi cuerpo, como si el esqueleto intentara salirse de mi piel. Sin siquiera la fuerza suficiente para gritar, mi visión se oscureció. Me alegraba esta oscuridad, ya que sabía que me aliviaría del dolor.
Al despertarme en mi cama, me senté, sintiéndome sorprendentemente renovado. Tess estaba sentada a mi lado, apoyando su cabeza en mis piernas. Al mirarla mientras dormía así, me hizo recordar cuando la escolté de vuelta a casa después de salvarla de los traficantes de esclavos. El Abuelo entró poco después y se sentó al otro lado de la cama, sin molestarse en despertar a su dormida nieta.
“¿Cómo te sientes, mocoso?” – dijo con sus labios curvándose en una media sonrisa.
“Abue, eso debería preguntártelo yo. Vi que saliste volando; incluso Tess fue derribada.”
Solo se rio avergonzado.
“Tengo que admitir que no esperaba una fuerza tan grande. Sé que probablemente tienes una buena razón para no contarme qué tipo de bestia te dio su voluntad, pero te lo preguntaré otra vez. ¿Qué tipo de bestia te dio su voluntad?”
Escenas del tiempo que había pasado junto a Sylvia pasaron por mi mente; en una de ellas me decía que no le dijera a nadie que la había conocido. Sin embargo, Virion era probablemente una de las pocas personas en las que podía confiar, así que podía contárselo. Si no fuera por él, probablemente no estaría vivo.
“Bueno… Usando sus propias palabras, lo que me pasó su voluntad es lo que llamamos un dragón.”
Un pesado silencio llenó la habitación cuando la expresión de Virion se congeló al oír mis palabras. Comenzó a murmurar para sí mismo, lo único que podía distinguir de lo que decía era ‘posible’ y ‘nunca había pasado’.
“D-Dragón…” – fue lo único que logró decir casi sin voz, mirándome fijamente con la mirada perdida.
“Santo cielo… Un Domador de Dragón. En toda mi vida, nunca creí que sería capaz de ver el nacimiento de un Domador de Dragón… ¡Y yo le he enseñado! ¡JA, JA, JA, Ja! ¡Un Domador de Dragón!”
Tess había despertado por el ahora senil Virion y lo miró confundida. De pronto, agarró mis hombros y me miró fijamente.
“Hiciste bien en mantener esto en secreto. No se lo digas a nadie más. Este poder debe mantenerse en secreto hasta que tengas la fuerza para protegerte y a los que te rodean.”
“Abue, también creo que eso es lo mejor cada vez más.” – le respondí serio.
“¡Bien! Aunque me gustaría saber la historia por completo, por ahora estoy más que satisfecho.” – dijo sonriéndome de vuelta.
“¿Qué paso, Abue? ¿Qué te dijo Art? Uu… No es justo que me ocultéis secretos.” – dijo Tess comenzando a hacer pucheros.
“Ja, ja, ja, lo sabrás cuando sea el momento adecuado, pequeña. ¡Arthur! Tengo buenas noticias. La puerta de teletransporte que se suponía que se abriría en dos años se activará pronto. Hay un torneo que se llevará a cabo en la ciudad Xyrus en cuatro meses. Este torneo será un evento muy importante para el futuro, porque tanto elfos como enanos enviaran a jóvenes representantes al torneo como a alumnos preliminares a una academia humana. Durante el torneo, podemos escabullirte dentro de Sapin sin que lo humanos se den cuenta.” – exclamó enseñando una sonrisa en su afilado rostro.
“¿Abue, enserio? ¿Podré poder volver a casa pronto?” – dije saltando de la cama.
¡Por fin sería capaz de volver a ver a mis padres! Les había estado enviado mensajes de vez en cuando con la Anciana Rinia, pero después de verlos por la técnica de la adivinación del agua, no había logrado volver a verlos.
“T… ¿Te irás pronto, Art?” – preguntó Tess, con una expresión cabizbaja.
“Así es. Tengo que volver con mi familia pronto. ¡Pero no te preocupes! ¡Os visitaré de nuevo! ¡Y quizás puedas acompañarme a Sapin!” – le dije esperando que se animara.
“¡Arthur, todavía tenemos cuatro meses! ¡Mocoso, hasta que las puertas se abran, espero que entrenes más duro que lo que lo has hecho! Tu núcleo de maná no se ha desarrollado en estos tres años por la asimilación que has hecho. No te enfoques solo en entrenar la voluntad de tu bestia. Eso solo debes usarlo como carta de triunfo. ¿Entendido?”
Tenía razón. Aunque todavía no había activado la fase obtener de mi voluntad de dragón, sabía que usarla solo atraería atención no deseada. Si era posible, no debería de usar la voluntad de mi bestia. Continuando, el Abuelo me dio una palmada en la espalda y dijo:
“¡Ahora! Tómate un baño y descansa. Mocoso, apestas a podrido. Pequeña, dejemos a Arthur solo para que pueda recuperarse.”
Noté que Tess se veía algo deprimida por la repentina noticia de mi partida. El crecer y vivir con ella por estos tres años nos había vuelto tan cercanos como si fuéramos hermanos, e incluso ella solo tenía nueve años, pero el hecho de que ya estaba mostrando signos de florecer como una hermosa mujer me hacía sentir un poco de arrepentimiento por no poder estar con ella cuando creciera.
“¡Tess! Anímate, ¿vale? Seguiré aquí durante un par de meses más y, después que me vaya, no será para siempre. Espero que algún día también conozcas a mis padres.” – dije dándole un sincero abrazo.
“¡Eee! ¡¿Q-Qué estás-?!” – casi podía ver el vapor saliendo de su cabeza a medida que se sonrojaba. De pronto, me alejó y salió corriendo.
“¡Ah! ¡La juventud! ¡Ja, ja! ¡Que duermas bien, mocoso!” – dijo riéndose, sacudiendo la cabeza mientras cerraba la puerta.
¿Tess ya estaba pasando por la pubertad? Salté de vuelta a mi cama, sintiéndome demasiado perezoso para darme una ducha justo ahora.
“Solo me acostaré un rato y luego me daré una ducha.” – murmuré en voz alta.
Criiiiiissssss
Me pregunto si esta noche será ventosa. Generalmente no podía escuchar el crujir de las hojas.
Crack
Bueno… Este era un sonido inusual. Me senté para mirar alrededor, intentado localizar de dónde venía el sonido.
Crack Crack
Miré hacia mi túnica, que estaba colgada en una silla.
“Kyu~Kyu~”
¿Kyu? ¿Mi túnica hacía el sonido “kyu~”? Mis cejas se fruncieron al intentar entender qué es lo que estaba pasando.
¡Crack!
“¡Kyu~!”
¡La piedra!