Capítulo 74
Orden de poder
Traducido por Laga
Corregido por DaniR
Editado por Helios
Corregido por DaniR
Editado por Helios
Apenas logro esquivar la lanza formada por retorcidas enredaderas que apunta directamente a mi corazón, por lo que una mancha de sangre comienza a extenderse por debajo de los restos de mi camisa.
Mi corazón late con una fuerza lo suficientemente fuerte como para salir de mi caja torácica al pensar sobre la inminente muerte a la que casi llego. Casi me matan. Noto que esta sensación es diferente a otras experiencias cercanas a la muerte que he tenido. Todo ocurrió en un instante; podría haber muerto en esa fracción de segundo… Y habría sido nada menos que a manos de Tess. Ya sabía yo que las mujeres son peligrosas.
Tras esquivar por poco el zarcillo, hago una mueca al sentir la sangre goteando por mi mejilla. Casi me río entre dientes ante la cómica situación que se agita en mi mente. Las manos del abuelo Virion estaban literalmente sobre el capullo, pero tan pronto como me acerqué a ella, ¿me lanza automáticamente una ráfaga de enredaderas con forma de lanza para matarme? Lo sabía. En el fondo, Tessia todavía está enojada conmigo.
Bloqueo el siguiente zarcillo oscuro, parecido a una lanza, antes de que las cosas empeoren aún más. El capullo que envuelve a Tess comienza a expandirse al tiempo que una incontable cantidad de enredaderas empiezan a emerger del suelo que hay bajo ella.
“¡Kyuu!”
‘¡Papá! ¿Te encuentras bien?’ – escucho mentalmente a Sylvie, que está cerca del Abuelo.
Los hombros del abuelo Virion se aflojan mientras deja escapar un suspiro de alivio.
“He estado a punto de pensar que te mataban, mocoso. ¿Y ahora qué hacemos?”
“Sí, eso ha estado… Un poco demasiado cerca, en mi opinión. Y, honestamente, no tengo ni idea de lo que acaba de suceder ahora mismo, Abuelo. Tal vez ya no le agrado tanto a tu nieta.”
Me las arreglo para lanzarle una sonrisa, haciéndole reír a pesar de la situación en la que nos encontramos.
El capullo de Tess está creando otra gruesa capa de enredaderas entrelazadas alrededor de las que había antes, y docenas de zarcillos comienzan a posicionarse para, una vez más, dispararme a mí. Solo a mí.
“Kuu…”
‘¿Qué hacemos?’
Sylvie, que está sentada junto al Abuelo, inclina la cabeza confundida, ya que el ‘enemigo’ es su mamá.
‘Quiero que te quedes con el abuelo Virion. Solo me está apuntando a mí, por alguna razón.’
Después de esquivar la descarga de zarcillos, me coloco lejos del Abuelo y de Sylv. El Abuelo lleva drenado su maná para suprimir el aura oscura durante casi dos días seguidos, y es mejor no utilizar a Sylv hasta que sepa exactamente cuáles serán las implicaciones. Es más, ‘Tess’ se está volviendo más creativa en sus ataques; su siguiente ola de zarcillos está todavía más entrelazada, y llena de espinas bastante afiladas.
Cuanto más evito las lanzas de enredaderas, más seguro estoy de que esta Voluntad de Bestia está decidida a intentar matarme únicamente a mí. Tampoco ayuda que mi anillo esté ardiendo a un grado casi insoportable.
¿Podría ser que la voluntad de muerte del Guardián de Elderwood fuera esperar obtener la redención al asesinarme, ya que fui yo quien lo derroto en la mazmorra? Si ese es realmente el caso, espero vivir lo suficiente como para averiguarlo.
Frustrado, cojo la espada de mi anillo dimensional, pero mientras lo hago, algo más sale con ella. Cuando la Balada del Alba aparece rápidamente en mi mano, un pequeño orbe brillante sale disparado del anillo en dirección al capullo. ¡Es el orbe que me dio ese tendero sin hogar! El orbe transparente, del tamaño de una canica, brilla con una variedad de colores mientras se lanza hacia el capullo que cada vez es más grande. ¿Qué demonios?
El abuelo Virion también lo nota, pero solo me mira confundido; lo más probable es que piense que lo he hecho intencionalmente. Cuando el orbe se hunde dentro del capullo, unos rayos de luz se escapan de entre las grietas que hay en las enredaderas.
*¡BOOOOM!*
Antes de que tengamos la oportunidad de preguntarnos qué está pasando, se produce una explosión desde el interior del capullo, revelando a una amenazadora Tessia de cabello negro.
Cuando el orbe se hunde en su estómago, donde está su núcleo de maná, la tez enfermiza de Tess vuelve a la normalidad… No, más allá de lo normal. Su piel brillante como una perla ahora está impecable, parece irradiar literalmente; y su cabello negro vuelve a su tono plateado original. Tessia todavía está inconsciente, pero las enredaderas aún siguen a su alrededor y, desafortunadamente, cubren convenientemente sus áreas privadas…
Su apariencia física no es lo único que ha cambiado. Cuando el orbe desaparece por completo dentro de su abdomen, el cuerpo de Tessia queda completamente cubierto de un aura que nunca había visto antes; es completamente diferente del maná habitual que existe en la atmósfera, de una manera casi mística.
A su alrededor hay una llama ardiente compuesta de brillantes gemas esmeralda. Millones de brasas verdes en forma de hoja componen esta aura única. A medida que el aura esmeralda se expande, las enredaderas que alguna vez fueron negras se vuelven de un sereno verde jade. Aunque la fascinante aura se acerca, por alguna razón, no siento miedo. Antes de llegar a cualquiera de nosotros, el aura se encoge y se disipa.
Cuando la figura de Tessia cae, me levanto de un salto y saco el abrigo que usaba cuando era un aventurero, envolviéndolo rápidamente alrededor de su cuerpo desnudo mientras la sostengo en mis brazos. El aura oscura que llenaba la sala de entrenamiento ha desaparecido por completo y, lo más importante, Tessia está a salvo.
“Mmm… Ahora no, Arthur. Es demasiado pronto.” – murmura Tessia mientras su rostro revela una sonrisa coqueta.
Definitivamente, está bien.
“¡Pfft! ¡Ja, ja, ja, ja!”
El alivio me inunda, y comienzo a reír. Me río de todo corazón por la charla que Tess está manteniendo dormida y también por el hecho de que está bien.
“¡TESSIA!”
El abuelo Virion llega corriendo, con Sylvie colgando de su largo cabello blanco.
“Se encuentra bien, Abuelo. Ahora solo está durmiendo.”
La dejo y caigo sobre mi trasero mientras toda la fuerza que me queda me abandona. Tanto Sylv como el abuelo comienzan a inspeccionar meticulosamente a la dormida Tessia antes de soltar también un suspiro de alivio.
“Está bien…”
El abuelo se desploma a mi lado mientras Sylvie se acurruca junto a Tess. Durante un breve momento, nos quedamos mirando el otro extremo de la sala de entrenamiento sin comprender lo ocurrido, demasiado cansados para siquiera pensar.
“…”
“Entonces, ¿le has echado un buen vistazo?”
Al girar mi cabeza, puedo ver la sonrisa del abuelo Virion crecer tanto que me sorprende que sus labios no se rasguen.
“¡TIENE TRECE AÑOS!” – grito mientras caigo hacia atrás sobre el suave musgo parecido a la hierba.
“Casi catorce.” – corrige mientras cambia su suave mirada hacia Tessia. – “Me alegro de que estés bien, mocoso. Esta chica se habría sentido devastada si se entera de que no lo habías logrado…”
“…”
“Y, gracias… Por salvar a mi nieta en la mazmorra, y ahora.”
La voz de Virion se vuelve más suave, casi llegando a un murmullo, mientras dice esto.
“¿Qué te hace pensar que salvé a tu nieta, Abuelo?” – respondo sin levantarme al tiempo que uso las manos para sostener mi cabeza.
“Llámalo la intuición de un abuelo. Con tus habilidades, sé que si solo hubieras pensado en ti mismo, no habrías terminado en una situación peligrosas como esa; así que, nuevamente, gracias.”
La sinceridad de su voz se confirma cuando sus ojos se encuentran con los míos.
“Ugh, olvídalo. No te pongas tan serio de repente, me estás asustando.”
Me doy la vuelta hacia el otro lado, dando la espalda al abuelo Virion.
“Entonces, ¿cuándo has vuelto? Tu familia sabe que estás vivo, ¿verdad?” – replica el Abuelo.
“Por supuesto. Llegué a casa anoche, y hoy hasta he pasado algo de tiempo con mi familia… Abuelo, lo lamento. Debería haberme apresurado en regresar. Simplemente, asumí que estaría bien una vez que se despertara, ya que cruzó el último tramo de asimilación de su Voluntad de Bestia en la mazmorra. Si hubiera sabido que las cosas podrían salir así de mal, me habría dado toda la prisa del mundo para volver nada más salir de la mazmorra.” – digo esto mirando a Virion, casi suplicando.
Cuando me estaba asimilando con la Voluntad de Bestia de Sylvia, recuerdo a Virion explicándome cómo hubo una ola final de lucha por parte de la voluntad antes de que la asimilación terminara por completo; como normalmente ocurre…
Debería haberme preparado para lo peor… Hoy casi la pierdo. Este pensamiento me asusta mucho más de lo que jamás hubiera creído posible en mi vida pasada.
“Lo más probable es que tus padres tuvieron su parte justa de preocupaciones, lo que te suscitó a hacer eso, ¿eh?”
Inesperadamente, el abuelo Virion suelta una suave carcajada.
“¿Qué…? Sí, supongo.” – respondo, desconcertado por su repentina pregunta.
“Hiciste lo correcto yendo primero con tu familia. Tessia tiene a su familia para cuidarla… No está sola, ya lo sabes. Probablemente, pensaste en eso cuando decidiste pasar el día con ellos. Tu familia también necesitaba que estuvieras ahí para ellos, ya que les diste un gran susto. No lo olvides, y no te arrepientas de haber pasado ese tiempo tan necesario con tu familia.”
El abuelo Virion me da unas palmaditas en la espalda para consolarme. No sé qué decir. Estoy agradecido de que me conozca lo suficientemente bien sin siquiera necesitar una explicación o una excusa... Una vez más, un tranquilo silencio se cierne sobre nosotros hasta que finalmente puedo hacer la pregunta que ha estado retorciéndose el fondo de mi mente.
“Ey, Abuelo… ¿Cuánto sabes sobre las Seis Lanzas?” – pregunto mientras mi mirada se enfoca en Sylvie, que ha terminado quedándose dormida acurrucada junto a Tess.
“¿Las Seis Lanzas…? ¿A qué viene tu repentina curiosidad?” – pregunta Virion después de un rato.
“…”
No respondo.
“¿Qué es exactamente lo que quieres saber sobre ellos?” – responde con tacto aceptando mi silencio.
“¿Cómo son de fuertes?”
Después de pensarlo un poco, comienzo con una pregunta simple. El Abuelo deja escapar un suspiro lento y prolongado.
“Mocoso, deja que empiece preguntándote esto: ¿cuánto poder imaginas que poseen los magos con un núcleo Blanco?”
Frunzo el ceño cuando comienzo a calcular cuántos magos se necesitarían para presionar a un solo mago de núcleo Blanco. Dado que se necesitan aproximadamente veinte magos de núcleo Amarillo Sólido para detener a un solo mago de núcleo Plateado, ¿harían falta menos magos de núcleo Plateado que eso para vencer a un mago de núcleo Blanco…? ¿O el nivel de poder aumenta exponencialmente?
“No estoy realmente seguro, Abuelo.” – digo finalmente, derrotado.
“Para hacértelo más sencillo, me usaré a mí mismo como figura de medida. No recuerdo haberte dicho esto explícitamente, pero soy un mago de núcleo Plata-Medio. Se necesitarían aproximadamente diez como yo para mantener a raya a un mago de núcleo Blanco-Medio, y eso siendo optimistas.”
El abuelo Virion suelta una carcajada.
“Diez como tú…” – murmuro en voz baja.
“Ahora, Cynthia es Plata-Alta. Aunque sigamos siendo generosos, se necesitarían alrededor de seis o siete como ella para mantener a raya a un núcleo Blanco-Medio.”
Se encoge de hombros mientras habla.
“…”
No puedo ni imaginar a mi yo actual siendo capaz de derrotar a tantos ‘Virions’ o ‘Goodskys’. Quizás si liberara la segunda fase de mi Voluntad de Dragón, podría apenas ser capaz de lidiar con tres ‘Abuelos Virion’, sin embargo, la desventaja sería tremenda.
“No lo entiendo... ¿De dónde vienen estas figuras anormalmente fuertes y por qué no han decidido simplemente tomar el control de un Reino? Quiero decir, con su fuerza, no es como si ningún Rey o Reina pudiera darles mucha pelea. ¿Qué ha mantenido a la Familia Real en el poder cuando hay magos de núcleo Blanco capaces de matarlos a ellos y a sus ejércitos con bastante facilidad?” – pregunto tratando de darle sentido al sistema de gobierno de este mundo.
“Es un excelente razonamiento. Tienes razón; solo con la fuerza, las Seis Lanzas, o cualquier mago de núcleo Blanco en este caso, probablemente podrían acabar con un reino por sí mismos.”
Mira a Tessia para asegurarse de que todavía está durmiendo.
“Antes de decir algo más, esto tendrá que ser un secreto absoluto para Tessia. Quiero que ignore estos asuntos bastante… Oscuros… Al menos hasta que sea mayor.”
El abuelo Virion tiene una tierna sonrisa en su rostro mientras mira a su nieta.
“Mmm. Lo mantendré en secreto.” – asiento.
“Explicaré de dónde provienen después, pero la fuerza de cada una de las Seis Lanzas… Ahora están por encima de la de los magos de núcleo Blanco normales, pero antes de ser nombrados ‘Caballeros’, la mayoría de ellos eran en realidad simples magos de núcleo Plateado.”
El Abuelo habla con una expresión tranquila y pacífica.
“¿Eh? Eso no tiene sentido…” – intento refutar.
“Mocoso, ¿crees que la Familia Real, sin ninguna potencia importante en la línea del trono, podría permanecer en el poder desde el comienzo de los Tres Reinos?”
Su expresión pacífica desaparece mientras me mira con un rostro que refleja claramente sus sentimientos encontrados. Continúa hablando.
“Esta es información es clasificada, y solo la conocen las familias reales de cada respectiva raza. Pero te la voy a decir porque, de alguna manera, sé que necesitarás esta información en el futuro; y sé que podrías manejarla…”
Deja escapar un profundo suspiro que parece contener un poco de su alma.
“¿Crees en los Dioses?”