Capítulo 39
Nuevos aires
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
“¡¡¡Hermano, despierta!!!”
“Uuuf…” – solté cuando mi hermana saltó sobre mi estómago. Me había dejado sin aliento.
“Ellie, ya no eres una niña pequeña. Un día me vas a lastimar de forma seria.” – dije mientras me frotaba el pecho.
“Her…. Hermano, ¿me estás llamando ‘gorda’?” – preguntó Ellie con la voz entrecortada.
Esta pequeña bribona solo está aprendiendo cosas inútiles en esa escuela para señoritas.
Cuando me giré para ver a Elijah, ya se había duchado y vestido. Aunque su mirada todavía parecía un poco borrosa.
“Te juro que duermes como un tronco, Art. Tu esposa va a tener que usar hechizos para despertarte cuando seas mayor.” – dijo sacudiendo la cabeza.
“Tonto.” – susurré, demasiado cansado como para dar una respuesta ingeniosa.
Después de lavarme la cara a toda velocidad y arreglar mi cabello para que fuera algo presentable, los cuatro, con Sylv encima de mi cabeza, bajamos las escaleras.
‘Me pregunto qué hay para el desayuno. Espero que sea agradable.’ – reflexionó Sylv, mientras su pequeña cabeza de zorro se balanceaba de lado a lado, como anticipándose al festín.
“Buenos días a los cuatro… Llegáis justo a tiempo.”
Madre nos llamaba desde la cocina mientras las criadas preparaban la mesa. Aunque había cocineros en la mansión, Madre siempre quiere prepararnos el desayuno. Así que, mientras Tabitha la ayuda, las criadas se encargan de poner la mesa y de recogerla después.
Cuando regresé, mi familia, así como Vincent y Tabitha, notaron el aparente cambio en la apariencia de Sylvie. Pero simplemente lo interpretaron como su transformación después de digerir muchos núcleos de bestias. Pero a partir de eso, mis padres y los Helstea sabían que Sylvie no era solo una bestia de maná promedio. Al final, terminaron hablando de ella como si fuera la mascota inteligente de la casa.
“Buenos días muchachos, y por supuesto mi princesita, ¿dormisteis bien?”
Padre, que se encontraba hablando con Vincent, se volvió hacia nosotros y le dio a mi hermana un apretado beso en la mejilla con su barba.
“¡Ah! ¡Papá! ¡Cosquillas!” – dijo mientras lo empujaba, para a continuación limpiarse el lugar donde habían plantado el beso.
“Niños, ¿habéis dormido bien?”
Vincent nos dio una amplia sonrisa mientras comenzaba a burlarse de mi padre sobre sus hábitos amorosos hacia Ellie.
“Buenos días tía Leywin, tía Tabitha, tío Vincent y tío Reynolds.” – dijo Elijah antes de sentarse a mi lado.
Había dejado de llamar a mis padres señor y señora cuando se familiarizó con ellos, y, al final, acabó llamándolos a todos, tía o tío. Después de dar los buenos días a todos, volví a mi asiento y comencé a comer una tortilla de jamón y vegetales con una sopa con picatostes.
“Eso me recuerda. Niños, si no tenéis planes, ¿queréis venir con nosotros a la plaza de la ciudad? Va a haber un gran anuncio en la capital, Etistin, donde residen el Rey y la Reina. Y un par de artesanos van a realizar una proyección en directo en la plaza de la ciudad.” – dijo mi padre de repente, con la boca llena de tortilla.
“Cariño, por favor, no hables con la boca llena.” – dijo mi madre, regañando suavemente a mi padre, antes de volver a cotillear con Tabitha sobre las últimas noticias de las nobles señoritas de Xyrus, ya que ambas salían a menudo para tomar un aperitivo o de compras por la tarde.
“Suena bien Padre. Elijah y yo no tenemos nada planeado hoy de todos modos, ¿verdad?” – dije, mientras veía cómo mi amigo estaba devorando su segunda tortilla que, al verme, disparó el pulgar hacia arriba.
Me volví hacia Vincent.
“¡Yo también quiero ir! ¿Puedo mamá?” – dijo Ellie inclinándose sobre la mesa hacia mi madre.
“Ellie, hoy tienes escuela. Puedes pasar un rato con tu hermano después.” – respondió mientras la empujaba de vuelta a su silla, haciendo que mi hermana pusiera mala cara. Mi hermana puso mala cara.
“Tío Vincent. Recuerdo que mencionaste algo sobre cómo ibas a visitar a un famoso investigador que tiene un laboratorio en Xyrus. ¿Te importaría presentármelo después de que veamos el anuncio de hoy?” – pregunté mientras cortaba un trozo de tortilla con el cuchillo.
“Ah, ¿te refieres a Gideon? ¿Ha captado tu interés? No es solo un investigador, ¡sino también un conocido inventor y artesano! ¡Es el responsable del diseño de los barcos que usamos para navegar por los ríos, ¡así como de otros artefactos muy conocidos! De todos modos, tengo algunos negocios con él, así que no sería un problema llevarte. ¿Quieres hablar con él de algo en concreto?” – preguntó con una mirada inteligente; detrás de sus lentes, sus ojos brillaban con curiosidad.
“No es que necesite algo, sino más bien que hay algo que quiero discutir. Creo que lo encontrará interesante.” – respondí dándole una respuesta vaga. Aunque eso hizo que aumentara su interés.
“Bueno, no es del tipo que conoce gente nueva, pero estoy seguro de que puedo lograr que salga de su agujero si estoy contigo.” – dijo mientras asentía para sí mismo.
“¡Excelente! ¡Espero poder reunirme con él!” – dije, para a continuación volver a ocuparme de mi tortilla al ver que Sylvie le había dado un gran mordisco.
Al mismo tiempo, Elijah y mi padre me miraron con curiosidad, preguntándose qué estaba tramando.
* * *
La plaza de la ciudad, que generalmente estaba repleta de actividad, se encontraba atestada de plebeyos y nobles. En el costado de la gran torre del reloj, había cuatro orbes formando un cuadrado, mientras que, por debajo, había otros orbes flotando. Los dos artesanos llevaban túnicas marrones, lo que significaba que no hacían esto por gloria o fama, y en estos momentos se encontraban en medio de un cántico para manipular el dispositivo.
Sylvie, que miraba ansiosa a la gran multitud de personas, estaba inquieta sobre mi cabeza. Elijah, Padre y Vincent eran los únicos que habían venido, mientras que Madre y Tabitha se habían ido con sus amigas. Ellie estaba en la academia.
* BZZZ *
“¡Los tres reyes y reinas de los diferentes países de nuestro querido Continente Dicathen se han reunido aquí en este día memorable!”
Veo a un hombre vestido de forma elegante anunciar a una audiencia que parecía llegar a los cientos de miles de personas. Parecía que muchos habían ido en persona a escuchar el anuncio.
“Atención humanos, elfos y enanos por igual, soy Blaine Glayder. Aunque todos vosotros me conocéis como el Rey de Sapin, hoy hablo, no como el Rey de los Humanos, ¡sino como uno de los representantes del Continente de Dicathen!”
Los cientos de miles de personas se arrodillaron, algunos a cuatro patas en adoración al Rey. La proyección borrosa se volvió más clara y se acercó al balcón del castillo. Allí pude ver al Rey de Sapin al frente, mientras que la Reina de Sapin, Priscilla Glayder, estaba sentada detrás de él, junto a algunas otras figuras importantes. Mis ojos se abrieron al reconocer a Alduin y Merial Eralith, el Rey y la Reina de Elenoir, junto a su abuelo Virion, de pie detrás de ellos con los brazos cruzados. Además, había dos representantes de los enanos, que supongo que son el Rey y la Reina.
“El día de hoy marca el comienzo de una nueva era en este continente que llamamos nuestro hogar. Supongo que muchos de vosotros conocéis los problemas existentes entre los humanos y los elfos, mientras que los propios enanos solo se consideran unos socios comerciales. Sin embargo, esa no es la forma en que deseamos continuar. Los representantes de los tres reinos, ‘SUS’ líderes, se han reunido muchas veces en los últimos años en un esfuerzo por unir nuestras razas. Hace dos años, acordamos que ‘TODAS’ las razas puedan convertirse en aventureros. Comenzó con solo uno o dos representantes, pero ahora su número se ha ampliado. Pongo una sonrisa cuando veo grupos con humanos, elfos y enanos por igual, trabajando juntos hacia un objetivo común.” – dijo el Rey sin detenerse. – “El año pasado se marcó otro gran hito, ya que la Academia Xyrus dio la bienvenida a estudiantes del Reino de Elenoir y del Reino de Darv para que la nueva generación de los mejores magos puedan hacerse amigos y crear recuerdos, no solo con humanos, sino entre las tres razas. Todos entendemos lo difícil que puede ser para algunos de nosotros adaptarnos después de una enemistad constante, pero os insto a que abandonéis el pasado y las discriminaciones que podáis tener y pensar más allá de eso. Si no es por vosotros mismos, hacedlo por vuestros hijos y el futuro de este continente.”
Hubo otro gran aplauso, junto con un rugido de veneración y adoración acompañándolo. El Rey Glayder se sentó y Alduin Eralith, Rey de Elenoir y padre de Tessia, se levantó de su asiento y se aclaró la garganta antes de hablar sobre la versión de este mundo de lo que parecía ser un micrófono.
“Es un honor hablar en nombre de todos los presentes en este día inolvidable. Como el Rey Glayder acaba de decir de forma tan rotunda, también estoy de acuerdo sobre el futuro de este continente. Para algunas personas, esto puede no tener mucho interés, pero para aquellos que anhelan la aventura y nuevos lugares para visitar, puedo decir de todo corazón que este continente está lleno de muchas incógnitas. Un ejemplo obvio es el propio Claro de las Bestias, que se encuentra en este continente. Si bien un número incontable de aventureros se ha adentrado en los Claros, no es una exageración decir que ni siquiera la mitad ha sido explorada. Si bien las bestias de maná no han salido del Claro de las Bestias, quién puede asegurar de que, solo porque no lo hayan hecho, ¿nunca lo vayan a hacer? Incluso en nuestra propia tierra natal de Dicathen, hay lugares tan peligrosos que nadie se atreve a explorar, pero ¿y si dijera que existen misterios y peligros aún mayores?”
El Rey Eralith hizo una breve pausa mientras la multitud de Etistin y la que se encontraba en la plaza de la ciudad de Xyrus se llenaban de murmullos.
“¡Eso es correcto! No habéis escuchado mal a los conciudadanos de Dicathen. Estamos anunciando hoy, 10 de febrero del ciclo 1.005, que hemos encontrado evidencia de otro continente.”
La multitud estalló en un clamor de ruidos, algunos enojados, otros asustados, pero todos interesados en esa noticia. Incluso mis propias manos temblaron de emoción al tiempo que Padre y Vincent se miraban aturdidos.
“Por favor. Nosotros mismos no sabemos mucho, por lo que vuestras conjeturas son tan buenas como la nuestra. Lo que sí sabemos es que allá afuera, posiblemente al alcance en un par de años, hay otro continente que puede o no ser hostil. También existen evidencias de que han intentado comunicarse con nosotros, pero en ambos lados parece que, con la tecnología actual, no podemos viajar tan lejos.”
La multitud que se mostraba en la Capital estaba en caos hasta que el Rey enano se levantó de su silla y caminó hacia el micrófono.
“¡¡¡SILENCIOOOOOOO!!!”
*Silencio*
“Como ha dicho Alduin, no sabemos mucho. Sin embargo, en estos tiempos de incertidumbre y posibles amenazas en el futuro, ¿no estáis todos de acuerdo en que estar juntos es lo mejor para este continente y nuestra gente? ‘TUS’ hijos también pueden estar en peligro. Lo último que queremos es luchar entre nosotros. Nuestras apariencias pueden ser diferentes y nuestras culturas pueden chocar, pero recordad esto... Todos nacemos en este continente, Dicathen. Por mi parte, estoy orgulloso de eso y espero que las generaciones futuras sientan lo mismo. ¿Qué pasa contigo?”
Al principio, la multitud estaba en silencio, pero un par de aplausos provocaron más aplausos y, de repente, se produjo un gran aplauso y aclamaciones. El Rey enano no había sido tan elocuente en sus palabras como los dos reyes anteriores, pero sus palabras tuvieron un efecto poderoso. El propio Elijah que estaba a mi lado aplaudía emocionado mientras Sylvie seguía mirando la pantalla con curiosidad.
“El proceso de unir a nuestras tres razas y reinos llevará tiempo y mucho esfuerzo, pero hoy ungiremos a seis individuos, individuos que nosotros, los tres Reyes y Reinas, creemos que son los más valientes, discretos, inteligentes y poderosos.”
Desde la parte posterior del podio, aparecieron seis individuos: dos elfos, dos humanos y dos enanos. Vestidos con una refinada armadura blanca que variaba ligeramente para cada persona, caminaron y se inclinaron sobre una rodilla.
Los tres reyes se colocaron ante los seis caballeros arrodillados y sacaron de una pequeña caja ornamental seis anillos. El Rey de los humanos ofreció los anillos a los dos caballeros elfos, mientras que el Rey enano se los ofreció a los dos caballeros humanos. Finalmente, el Rey Alduin les colocó los anillos a los dos caballeros enanos, declarando que se alzasen y se inclinaran ante la multitud. Cuando los vítores explotaron, el Rey Glayder se adelantó y habló una vez más.
“A estas seis personas se les otorgará en adelante el título de las Seis Lanzas. Cada Lanza significa el lazo que mantienen, no con su Reino, sino con todo el Continente. Este es un momento verdaderamente histórico, ya que las primeras Lanzas han sido ungidas. El objetivo principal de estos seis individuos será con el bienestar del Continente, ya sea explorando mazmorras peligrosas y desconocidas en el Claro de las Bestias, así como trabajando junto a nosotros, los gobernantes de este Continente, para garantizar que nuestro hogar esté protegido si llega el momento en que nos encontremos con hostilidades extranjeras de otros continentes.”
Una vez más, la multitud rugió mientras muchos arrojaban flores y la ropa que llevan puesta al el aire.
“Por último, aunque el título de ser una de las seis Lanzas puede ser prestigioso y comparable incluso a nosotros, los reyes, este título también conlleva una gran carga y peligro. Niños de la nueva generación que buscáis convertiros en los futuros protectores de este continente, ¡esforzaos por ser una de las seis Lanzas! Crece fuerte y noble, ¡ya que el cielo no es el límite!”
Con eso, la luz de los cuatro orbes, que se encontraban flotando en las esquinas de la proyección, se desvaneció. Lo último que se escuchó fueron los cánticos de ‘¡Viva el Rey! ¡Viva Dicathen!’. La Plaza de la Ciudad se llenó de emoción cuando todos comenzaron a discutir sobre diferentes cosas.
“Guau… Las seis lanzas… Eso suena genial.” – murmuró Elijah a mi lado para sí mismo.
Los niños dentro de la multitud ya comenzaron a jugar imitando la escena de la unción, mientras gritaban con sus amigos que ellos también se convertirían en uno de las Seis Lanzas e iban a salir a luchar contra el mal.
Una parte de mí quiere estar emocionada también. Diablos, ¡estaba emocionado!
La perspectiva de un nuevo continente para explorar con diferentes personas y, tal vez, diferentes razas, me intrigaba hasta el infinito. Sin embargo, era bastante cínico con todo esto. Al final tenía claro cuál era el significado de todo esto; solo estaban haciendo de ese nuevo Continente el enemigo común para que todas las razas de Dicathen pudieran unirse. Era una herramienta utilizada por muchos reyes de la antigüedad, pero una herramienta efectiva que siempre funcionaba.
Aun así... Mi corazón, no como Rey, sino como guerrero y mago sediento de aventuras y emoción, latía cada vez más fuerte.