martes, 14 de marzo de 2023

JDR - Capítulo 20

Capítulo 20
¡La tribu de humanos mutantes!
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por Tars

Antes de salir del parque del humedal de Linghu, Chu Guang llevó a N1 al nido de sanguijuelas mutadas que había cerca del aparcamiento. “Ahí es donde encontramos las setas.” – dijo N1, señalando la tubería de cemento rota que no estaba muy lejos. “Afortunadamente no entraste.” – contestó Chu Guang, dando unas palmaditas a N1 en el hombro. – “Vamos. Nuestro objetivo hoy no es ese.” Aparentemente, las sanguijuelas podrían usarse como medicina, pero no sabía si las sanguijuelas mutadas tenían el mismo efecto. Los dos evitaron cuidadosamente el nido de sanguijuelas mutadas, la exuberante vegetación y las ruinas de cemento y caminaron bajo el sol tanto como les fue posible. Se dirigieron hacia el este durante un tiempo. Mirando los viaductos y los edificios residenciales que había más adelante, N1, que seguía a Chu Guang, no pudo evitar preguntar. “¿No vamos a cazar?” “Sí.” “Entonces… ¿por qué nos alejamos cada vez más del bosque?” “El bosque está frente a nosotros.” “¿......?” Chu Guang no explicó más. En silencio, se quitó el rifle de cañón de hierro de la espalda y cargó una bala; su aura cambió instantáneamente. No muy lejos, había un viaducto roto. Sobre los pilares de hormigón cubiertos de musgo, las huellas del tiempo quedaban ocultas por las sombras de las plantas verdes. Una rata con el tamaño de un lavabo estaba bebiendo agua fangosa de un agujero de piedra al lado del canalón y, cuando se dio cuenta de que habían llegado dos invitados, corrió hacia la hierba. La cabeza de N1 se sacudió, sus pupilas se dilataron ligeramente y retrocedió estupefacto. Detrás del viaducto roto había edificios altos cubiertos de enredaderas y musgo. Unas raíces gruesas se abrían paso a través del suelo de hormigón agrietado y los troncos de los árboles se elevaban en medio de la carretera, volcando los coches y las marquesinas de las paradas del autobús que hacía mucho tiempo que se habían convertido en chatarra. En este infierno verde, había una sensación de vitalidad, pero también una intención asesina oculta que parecía querer devorarlo todo. El mundo ante sus ojos era demasiado impactante, cada cuadro parecía una obra de arte post-apocalíptica tan realista que N1 se olvidó que este era el mundo de un juego. En este momento, finalmente entendió lo que había querido decir Chu Guang. Este era el verdadero bosque… “Ten cuidado de aquí en adelante.” Mientras hablaba, Chu Guang quitó el seguro al rifle y exploró, paso a paso. Aunque esto eran solo las afueras del norte del Distrito de Qingquan y estaba lejos del centro de la ciudad, todavía no podían bajar la guardia. Rascacielos, alcantarillas, jardines tridimensionales, aparcamientos, colmenas de drones, torres de plantación CNC, estaciones de levitación magnética y muchas cosas más… Todos los milagros creados por el hombre habían sido abandonados por la civilización y se habían convertido en invernaderos y semilleros naturales. Después de la guerra nuclear, hubo un invierno largo y frío en esta tierra, pero duró menos de medio siglo. La fuerza de la naturaleza lo cambió todo. Los primeros en caer fueron los edificios de gran altura. El musgo comenzó a subir a lo largo de las superficies iluminadas, erosionándolos y, finamente, cubrió todo su cuerpo. Y los edificios pequeños tampoco se salvaron. En aquellos años de decadencia humana, bastaron unos pocos aguaceros y un verano sofocante para convertir este lugar en un paraíso para que los hongos y las angiospermas crecieran de manera descontrolada. Al mismo tiempo, proporcionaron abundante alimento para la vida salvaje. Después de que se paralizara el sistema de drenaje de la ciudad, los recursos hídricos de agua dulce eran incluso más abundantes en el área urbana que en lago de Linghu. Los animales salvajes y las aves de corral fuera de control comenzaron a migrar de los bosques, las orillas de los lagos y las granjas a las ciudades con entornos de vida más cómodos y evolucionaron hasta convertirse en mutantes feroces y sedientos de sangre bajo los efectos de las sustancias radioactivas, los restos de armas genéticas y el tiempo. ¡Se les conocía como mutantes! Pero por supuesto… Aquí había cosas mucho más peligrosas. Caminaron con cautela por un lateral de la Calle 76 durante un rato. Los alrededores estaban tranquilos, pero cuando N1 estaba pensando a dónde habían ido todas esas especias mutantes, la voz de Chu Guang sonó a su lado. “Prepárate.” De repente, Chu Guang se detuvo frente a un automóvil abandonado. N1 salió de inmediato de su aturdimiento, detuvo sus pasos y miró a su alrededor con nerviosismo, pero no vio nada. “¿Qué pasa?” “Hay rastros de actividades de supervivientes.” – contestó Chu Guang con cara seria. “¿Otros supervivientes?” N1 se quedó atónico por un instante. Pero, aunque imitó a Chu Guang y bajó la voz, no pudo ocultar la emoción en su voz. “¿Son aborígenes del páramo?” ¡Al fin se iba a encontrar con otros PNJs! ¡Había estado esperando ese momento durante mucho tiempo! Chu Guang lo miró, sabiendo lo que estaba pensando. “No te emociones demasiado, no hay ningún motivo para estar feliz.” “¿Por qué?” “Porque en un lugar como este, los extraños son más peligrosos que los mutantes.” Sin dar más explicaciones, Chu Guang se agachó y encontró una hilera de latas atadas con alambre detrás de las ruedas desguazadas del automóvil. La lata de aluminio se había abierto hacia afuera. Por el agujero, salía un ligero olor a huevos podridos. “Pólvora con exceso de azufre, chinchetas y abrojos de hierro…” Chu Guang frunció el ceño. Podían ser mutantes o depredadores. En general, los supervivientes ordinarios no desplegaban minas trampa cerca de los asentamientos. Era complicado que ese tipo de armas dañasen a los mutantes que poseían un agudo sentido del olfato, por lo que era más probable que estuvieran destinados a otros humanos. A juzgar por el olor residual, no había pasado mucho tiempo desde la explosión, como máximo cinco horas. “Cuando salisteis del refugio, ¿escuchasteis una explosión que venía del este?” – preguntó Chu Guang tras volver la cabeza. “No.” – respondió N1, sacudiendo la cabeza con nerviosismo. “Espérame aquí.” “¿A dónde vas?” – preguntó N1 ansioso, al ver como Chu Guang dejaba la lata y se levantaba. “A comprobar el terreno por delante.” “Puedo ir conti…” “Quédate aquí.” N1 quería insistir, pero después de encontrarse con los ojos de Chu Guang, las palabras se atragantaron en sus labios y se limitó a asentir lentamente. La presión en los ojos de ese hombre le hizo sentir que el PNJ que tenía delante no estaba bromeando. Tal vez lo expulsarían del servidor… Después de decirle a N1 que se escondiera junto al vehículo viejo, Chu Guang guardó el arma, sacó el tubo de acero afilado de su espalda y rápidamente se deslizó dentro del edificio que había en el lateral de la calle con el cuerpo agachado. Aunque originalmente tenía la intención de usar al jugador como cebo, la situación había cambiado. Ahora se enfrentaba a otros supervivientes, muy probablemente depredadores o tribus de humanos mutantes. El cebo había perdido su propósito y solo serviría para ahuyentar a la serpiente. Con una cara seria, apretó con fuerza el tubo de acero en su mano. La distancia en línea recta desde el Parque del Humedal Linghu hasta aquí era de como máximo un kilómetro. ¡Esto estaba demasiado cerca del Refugio 404! Especialmente ahora que los jugadores estaban involucrados con la producción. Incluso si el humo y el ruido que hacían fueran amortiguados por las plantas y obstáculos de hormigón, terminarían descubriéndolos tarde o temprano. Esta era una amenaza oculta y Chu Guang estaba listo para matarlos. Una vez que juzgara que la otra parte podía representar una amenaza, actuaría sin dudarlo. En el edificio de diez pisos que se encontraba a lo largo de la calle, los pasillos eran muy estrechos y cada pequeño espacio estaba cubierto de musgo. Afortunadamente, no había xenomorfos particularmente peligrosos por la zona. Después de llegar al quinto piso, unas cuantas ratas mutadas gordas mostraron sus dientes a Chu Guang. Se sentían a salvo gracias a sus números. Si hubiera huido nada más verlas y les hubiera dado la espada, se habrían abalanzado hacia él como un enjambre. Pero como no tenía miedo de este invasor y poseían una naturaleza tímida, no se atrevieron a actuar de forma precipitada. Únicamente emitieron gruñidos e hicieron gestos de abalanzarse sobre él enseñando los dientes. Chu Guang ya estaba acostumbrado. Sin decir una palabra, avanzó directamente con el tubo apuntando a la rata mutada más cercana y la mató de un solo golpe. Al ver que su oponente era agresivo, las ratas huyeron hacia la entrada del piso y desaparecieron entre las sombras. ‘No parece ser un nido de ratas. Solo debe haber diez o veinte…’ Si hubiera más, habría sido complicado lidiar con ellas. Los enjambres de ratas mutadas podían ser problemáticos incluso para los mercenarios fuertemente armados, cuanto más para alguien que solo tenía un rifle. Chu Guang suspiró aliviado y sacudió el tubo de acero puntiagudo para librarse del cuerpo gordo de la rata y de la sangre que acababa de empalar. Después fue directamente al décimo piso, usó la tubería de acero como palanca para abrir la puerta oxidada y entrar a la azotea. El viento soplaba con fuerza. Caminando hacia un lateral del tanque de agua oxidado, miró hacia los edificios residenciales que estaban al este. Lo que vio confirmó sus suposiciones. En un espacio abierto en medio de un edificio de hormigón, había un campamento de madera construido con trapos y restos de construcción que bloqueaban la vista del mundo exterior. Las fortalezas de los supervivientes en el páramo se podían dividir aproximadamente en dos categorías: una era vivir en una casa que no se había derrumbado después de la guerra y la otra era establecer un campamento en un espacio abierto en medio de las ruinas, dependiendo de la situación que les rodeaba. Los depredadores que vivían en áreas urbanas generalmente vivían en edificios y rara vez construían viviendas y fortificaciones tan primitivas. Solo los humanos mutados, con una altura media de dos metros y con un peso de más de 300 kilogramos construirían este tipo de asentamientos cuando tenían a su lado una casa lista para usar. Las estacas de madera en la entrada del campamento estaban afiladas como los colmillos de las fieras. Había algunos cadáveres cortados y esparcidos torpemente sobre ellas, con el suelo manchado de sangre fresca. Comían cualquier cosa. Hongos, frutos de plantas e incluso la carne de moscas, ratas y cucarachas mutadas. Pero su comida favorita era otra completamente distinta… humanos con dos piernas. Mirando a ambos lados de la calle, Chu Guang vio a un centinela mutante que llevaba un arco largo de metal, en el techo de una tienda que se encontraba al final de la Calle 76. Su piel verde se parecía a los orcos de una película de fantasía y, de hecho, eran tan fuertes, brutales, despiadados y sanguinarios como ellos. La altura de dos metros y los músculos fibrosos estaban cubiertos con una armadura hecha con restos de basura metálica. Incluso se podía ver segundo a mitad de precio, en el cartel que usaba como coraza. Las dos barras de acero incrustadas en las hombreras de la armadura fueron sacadas del manillar de una bicicleta. Esa cosa era muy efectiva a la hora de lidiar con cortes y daños por armas contundentes e incluso podía atacar a una motosierra o un hacha. Se podía decir que tenía un ambiente muy Cyberpunk. Si Chu Guang y N1 hubieran seguido avanzando en este momento, ¡habrían sido emboscados al caminar por esa intersección! Una ola de miedo se apoderó de su corazón. La nuez de Adán de Chu Guang se movió ligeramente. Desvió la mirada y siguió mirando el campamento mutante que se extendía hacia el este. Había demasiados obstáculos y no podía saber cuánta gente había dentro. Solo podía llegar a una suposición juzgando el tamaño aproximado del campamento. Su experiencia le decía que debía haber entre veinte y treinta. “Una pequeña colonia de mutantes…” La expresión de Chu Guang se volvió solemne. ¡No serían fáciles de tratar! Simultáneamente, una ventana emergente del sistema de color azul claro apareció en su campo de visión.

Has recibido una nueva misión.
Destruye a la tribu mutante de la Calle 76.
Tipo: Misión secundaria.
Recompensa:
200 puntos de bonificación.
Espera… ¿Se pueden activar misiones fuera del refugio?’ Chu Guang se sorprendió e inmediatamente trató de llamar al sistema, pero no hubo respuesta. La ventana emergente de misiones de color azul claro desapareció, como si nunca hubiera estado ahí. Parecía que el sistema solo se podía abrir cerca del refugio, pero las misiones se podían activar en cualquier lugar fuera del asilo. Pero... Doscientos puntos de recompensa era un poco ridículo. Sin dudarlo, Chu Guang guardó su arma, se dio la vuelta, bajó las escaleras y rápidamente abandonó el área con N1 aturdido. ¡Una recompensa de 200 puntos! La misión secundaria para convocar a cien jugadores solo valía cien, pero esta recompensa le otorgaba doscientos. Obviamente, esta tarea no sería fácil de completar. ¡Tal vez hubiera una gran trampa en su interior! No era estúpido; y no se dejaría engañar tan fácilmente. “Administrador, ¿qué vio?” – preguntó N1 sin aliento, mientras ponía las manos sobre las rodillas para descansar, cuando vio que Chu Guang se detenía. “Es un campamento de humanos mutados.” – respondió con calma, mientras se quedaba quieto para recuperar energías. “Entonces… ¿Simplemente nos vamos?” “¿Estás sugiriendo que luchemos contra ellos? ¿Quieres que te arrojen a una sartén si pierdes?” – respondió Chu Guang mientras lo miraba. – “Piénsalo. Solo tenemos un arma.” Sin mencionar que solo una persona entre los dos podría pelear. N1 cerró la boca y dejó de hablar. No había reaccionado hasta ahora. Solo pensó que los humanos mutados eran los PNJs de este juego. Pero ahora que escuchó las palabras del Administrador, se dio cuenta de que debían ser fuerzas hostiles. Y caníbales… Después de memorizar esta información, N1 planeó contárselo a los otros jugadores después de regresar a casa. “No es una buena idea provocar a esas bestias ahora. Necesitamos estar más preparados y concentrarnos en derrotarlos de un único golpe si queremos librarnos de ellos de una vez por todas.” – dijo Chu Guang mientras se alejaba maldiciendo. – “Que mala suerte… El campamento de mutantes está en la Calle 76, justo enfrente de la puerta del parque. ¡Tenemos que tener cuidado!”
* * *
¡Solo podían desviarse de la ruta original para cazar! Chu Guang llevó a N1 alrededor de la Calle 76, caminó aproximadamente kilómetro y medio hacia el norte, a lo largo del puente elevado que llevaba fuera de la ciudad, hasta encontrar un sitio de construcción abandonado. El área del sitio de construcción era muy grande y probablemente se trataba de un inmueble que acababa de comenzarse a construir. Uno de los edificios tenía unos diecisiete o dieciocho pisos, y el resto de grandes pozos debían ser nuevos cimientos que se estaban excavando. La mayor parte del equipo utilizado en la construcción se había destruido e incluso la torre de la grúa se había estrellado contra el edificio sin terminar, formando una pendiente. Se podía ver que el estado del edificio seguía siendo bueno. La grúa había sido derribada por la onda expansiva de la explosión nuclear, pero el edificio de hormigón solo tenía un pequeño agujero y la estructura principal no sufrió daños. El acero apilado en el sitio de construcción se había corroído y el cemento de las bolsas se había deteriorado debido a la humedad y ya no se podía usar. Sin embargo, ¡lo sorprendente fue que Chu Guang encontró una gran cantidad de piedras azul grisáceas sin usar! Los reconoció a simple vista. Era piedra caliza. Si no recordaba mal, era el ingrediente principal del carbonato de calcio y se podía emplear como materia prima para fabricar cemento. “¡Buen material!” Chu Guang estaba encantado. Sacó el mapa y le hizo una marca. Si toda esta piedra caliza se deshacía para producir cemento, no sería un problema construir dos edificios. Mientras Caballo Blanco desbloquee la tecnología para convertir el carbonato de calcio en cemento, ¡no tendrían que preocuparse por las materias primas del cemento en mucho tiempo!