Capítulo 8
¡Realmente puedes comer en este juego!
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por Tars
Corregido por Noe
Editado por Tars
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Ahora que la tarea para reclutar jugadores se había completado con éxito, las recompensas y las instrucciones llegaron al mismo tiempo.
Dentro del Refugio 404, Chu Guang leyó el manual de instrucciones proyectado por el sistema en su retina, mientras miraba un bulto de hierro que parecía un ataúd al lado de la cinta transportadora.
Según las instrucciones del manual, esa cosa era un dispositivo que se utilizaba para producir materias primas para la clonación sintética, es decir, sustancias activas.
En términos simples, ¿la función era similar a la recuperación de cadáveres? Pero a juzgar por la descripción en el manual de instrucciones, parece que los cadáveres de los mutantes también podían servir.
Habiendo entendido aproximadamente cómo se usaba esa cosa, Chu Guang la arrastró hasta el ascensor con el carrito que recogió en el exterior y regresó a la superficie con el ascensor.
No quería traer cadáveres al refugio. En cuanto a la electricidad, siempre había una manera.
El ascensor subió lentamente y, cuando se detuvo, abrió la puerta. Pero justo cuando estaba arrastrando el carrito fuera del ascensor, la voz de Pequeño7 sonó desde la parte superior del edificio.
“¡Maestro!”
“¿Qué ocurre?”
“Tus jugadores están en peligro… ¡Un gran pájaro negro los está atacando! ¡Al norte del asilo!”
‘¿Un gran pájaro negro?’
Chu Guang se sorprendió por un momento, luego su rostro cambió de inmediato. Al instante, soltó el carrito que tenía entre manos y corrió hacia el exterior del asilo.
* * *
“¿Qué narices? N1 eres increíble.”
“¡Eres realmente bueno esquivando en el último momento!”
“¡Vete a la mierda! No te quedes ahí parado, ¡ven a ayudarme!”
En el bosque al norte del asilo, un pájaro negro estaba apoyado sobre la rama de un árbol a diez metros de altura, sus ojos agudos estaban fijos en los jugadores que estaban en el suelo. Sus garras estaban ligeramente dobladas mientras que sus enormes alas estaban plegadas hacia atrás, el pájaro estaba preparado para abalanzarse en cualquier momento.
Después de escuchar el movimiento de Enemigo Público, los otros tres jugadores dejaron rápidamente lo que estaban haciendo y corrieron con sus hachas.
Al ver la multitud en el suelo, el pájaro negro no se lanzó de inmediato en otro vuelo en picado, sino que se detuvo en un lugar fuera de su alcance y esperó una oportunidad para volver a atacar.
Vendaval se inclinó, recogió una pluma negra del suelo y la examinó.
“Parece que es un cuervo.”
“¿Un cuervo de ese tamaño?”
Mirando los rasguños en el tronco de madera que tenía a su lado, N1 retrocedió mientras hablaba con miedo.
“Debe ser un mutante… Mutantes producidos por rayos gamma o algo similar. Lo leí en el sitio web oficial.” – dijo Tiempo mientras miraba al pájaro con cautela, sin atreverse a relajarse ni por un momento.
“¿Hay información en la página web oficial? ¿No era solo para hacer la reserva?” – dijo N1.
“Eso era hace unos días… El sitio web oficial se actualizó con nuevas características ayer, ¿no lo leíste?” – preguntó Vendaval.
“Ya hablaremos sobre eso más tarde. ¿Qué debemos hacer ahora? No podemos seguir mirándolo…” – dijo N1, mientras retrocedía otro paso con nerviosismo. Ahora el que estaba más cerca del mutante era Vendaval.
Cuatro personas y un pájaro quedaron atrapados en un punto muerto.
En ese momento, un zumbido pasó a toda velocidad por encima de sus cabezas y se estrelló directamente contra el pájaro.
“¡Ka!”
Aunque la piedra no lo mató, sobresaltó al pájaro, que revoloteó en el aire y cambió de rama.
Cuando agitó sus alas y finalmente se estabilizó, vio que una persona que estaba en el suelo recogió otra roca y se la arrojaba al momento. El pájaro se enfureció. Era la primera vez que veía a un gusano que se atrevía a ser tan arrogante en su territorio.
De repente, las patas ejercieron fuerza, saltó de la rama del árbol y se abalanzó hacia Chu Guang. Sus garras afiladas se extendieron hacia adelante, como un gancho abierto.
Sin embargo, una bestia era después de todo solo un animal, incluso si le crece otra cabeza, por lo que era imposible que entendiera la leve mueca de sarcasmo que se formó en la boca de Chu Guang.
Tirando la piedra que tenía en la mano, Chu Guang agarró hábilmente una tubería de acero que estaba insertada en el suelo y la empujó con fuerza con el extremo afilado hacia adelante. El pájaro no tuvo tiempo de esquivar.
Aunque agitó sus alas con sorpresa en el momento en que recogió el arma que no había visto, le era básicamente imposible cambiar de dirección por la acción de la inercia.
La tubería era como una jabalina, clavándose ferozmente en su pecho.
“¡K…!”
Un grito agudo resonó en el bosque; plumas ensangrentadas volaron hacia todas direcciones.
Al ver que el gran pájaro luchaba por alejarse volando, Chu Guang dio un paso adelante en silencio y recogió la tubería ensangrentada del suelo.
“Eso no es un cuervo. Su nombre científico era Halcón… Hace unos doscientos años.”
Los cuatro jugadores lo miraron estupefactos, atónitos por sus suaves movimientos.
‘¡Maldita sea!’
‘Tan poderoso!’
Sin embargo, no sabían que la gran mayoría de los supervivientes podían caminar solos por el páramo, así que ese nivel de habilidad no era más que algo básico.
En los últimos cinco meses, Chu Guang no había aprendido demasiado, pero había aprendido a lanzar una jabalina y dar en el blanco a unos diez metros. De lo contrario, no habría podido vivir lo suficiente como para mostrar sus habilidades en este momento.
“¿Halcón? ¿Así de grande?” – dijo Vendaval sorprendido, esto subvirtió su conocimiento sobre aves.
Habrá Tiempo tragó saliva.
“¿Por los rayos gamma?”
“No son solo los rayos gamma. Los virus, las bacterias, las armas genéticas… Todo tipo de factores se combinaron para crear todo lo que vemos hoy. Por supuesto los mutantes son solo una de las amenazas a la que nos enfrentamos. A veces, las personas aún son más peligrosas.”
Chu Guang miró hacia el pino que estaba frente a los cuatro jugadores antes de continuar.
“Probablemente ese halcón hizo su nido en este árbol. No es de extrañar que intentara atacarte, incluso si lo superaban en número.”
Normalmente, las aves rara vez provocaban a las criaturas terrestres que eran más grandes que ellas, su dieta consistía principalmente en cucarachas, ratones y ardillas mutadas.
Aunque la bestia se fue volando, lo más probable es que no se fuera demasiado lejos y estaba esperando la muerte en algún árbol cercano.
Aunque el poder de penetración de este tipo de tubería puntiaguda no era poderoso, el interior hueco era una aguja de sangría natural. Ya no un pájaro, hasta una persona tendría problemas para suturar una herida como esa.
N1 bajó la cabeza avergonzado.
“Lo siento… Estaba demasiado ocupado cortando leña y no me di cuenta.”
“No lo sientas.” – contestó Chu Guang, levantando la vista. – “Los huevos de pájaro son algo bueno.”
Hoy tendrían una comida deliciosa.
* * *
La suposición de Chu Guang se confirmó rápidamente. Debajo de un árbol torcido, encontró al pájaro negro muerto. Después de sangrarlo con una daga y de arrancarle las plumas, lo arrojó sobre una olla de hierro y lo colocó sobre una estufa hecha de ladrillos. A continuación, metió ramas secas y hojas muertas bajo la estufa y la prendió con un fósforo que había comprado antes.
Antes de que el agua hirviera, Chu Guang sacó al pájaro blanqueado de la olla, lo ensartó directamente con una barra de acero y lo asó directamente sobre el fuego. También puso unos pocos huevos.
No tenía sal ni especias, pero incluso sin ellos, era mucho mejor que la papilla de trigo verde a medio cocer.
“Esa cosa… ¿Se puede comer?”
Mirando al mutante ensartado en la barra de hierro, N1 sintió una repulsión instintiva, pero al final tragó saliva ante el olor de la carne.
¡Se podía comer dentro del juego!
Esta era definitivamente una sorpresa para los amantes de la comida. Y también le hizo sentir que todo el arduo trabajo de la mañana había valido la pena.
“Se puede comer cuando esté cocinado. Te avisaré si hay algo que no se puede comer.” – dijo Chu Guang mientras giraba lentamente la parrilla, de modo que todos los lados del pájaro estuvieran completamente cocinados.
No había muchas oportunidades de comer animales salvajes en el páramo. Incluso si en alguna ocasión podías atrapar algo comestible como esto, se echaría a perder rápidamente debido a la falta de métodos de conservación.
La sal era un bien más preciado que la electricidad. Especialmente para los supervivientes que vivían en el interior de ciudades como la de Quingquan, no era realista poder emplear sal para conservar los alimentos.
En cuanto al refrigerador, escuchó que había uno en el castillo del alcalde, pero Chu Guang solo había escuchado rumores y nunca lo había visto. Por supuesto, los supervivientes poseían otros métodos.
La granja del Señor Brown, el bastión de supervivientes más cercano, producía una hoja de tabaco rica en compuestos aromáticos como el alquitrán y las cetonas de aldol, que permitían, incluso sin sal, prolongar la vida útil de los alimentos varios meses si se ahumaban.
“Administrador, ¿puedo preguntar cuanta madera necesitamos?”
Esperar a que se cocine la comida era un suplicio. Así, para desviar la atención de la comida, Habrá Tiempo tomó la iniciativa de iniciar una conversación.
Al escuchar la pregunta, Chu Guang respondió sin pensarlo demasiado.
“Tanto como sea posible.”
Los jugadores se miraron entre sí, mostrando muy poco entusiasmo.
Chu Guang no le prestó mucha atención al principio, pero de repente pensó en algo. Eran jugadores, es decir: forasteros. A diferencia de él, que había llegado a este mundo hace bastante tiempo, podían irse en cualquier momento y no tenían ninguna urgencia por sobrevivir.
Incluso si les hablase de la importancia de almacenar madera, nunca entenderían realmente lo que quería decir.
Sus identidades como jugadores significaban que tenían una perspectiva completamente diferente de los problemas. Dado que no les importaba la tarea, sería complicado seguir trabajando en algo si no recibían una recompensa.
Les había dado una tarea y, naturalmente, debía haber una recompensa.
‘Déjame pensar…’
Chu Guang se tocó la barbilla, perdido en sus pensamientos. De repente, se le ocurrió una idea.
“A las cuatro de la tarde, contaré los resultados de hoy. Un árbol con el grosor de un brazo, recibirá un punto por cada metro de largo. Para un árbol con el grosor de un muslo, 2 puntos de contribución por cada metro…”
Sin embargo, lo que Chu Guang no esperaba es que justo después de decir esas palabras, los cuatro jugadores que sostenían sus cuencos con poco entusiasmo, se pusieron de pie.
“Mi Señor, de repente no tengo mucha hambre.”
“Yo tampoco.”
“De todos modos, todavía queda un rato antes de la cena, ¡voy a talar dos árboles más!”
“¡De repente me apetece cortar algo!”
“¿……?”
Ni siquiera les había explicado para qué se utilizarían los puntos de contribución…
