viernes, 6 de diciembre de 2024

JDR - Capítulo 256

Capítulo 256

¡Expedición al Pueblo del Río Rojo!
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder

Eran exactamente las 9:00 A.M. La caravana partió a tiempo. Con el humo negro saliendo de los empinados tubos de escape, los diez camiones oruga cargados con munición partieron al unísono y se dirigieron hacia el páramo oriental. Según el plan, después de salir de Ciudad de la Longevidad, la caravana viajaría hacia el este por la carretera interprovincial, pasaría por Ciudad Autopista y la Fábrica de Baterías Abandonada, y luego iría hacia el sureste. Después de realizar un largo desvío para evitar el área controlada por la Tribu Mastica Huesos, llegarían a Ciudad Basura y luego se dirigirían al norte para llegar finalmente al Pueblo del Río Rojo. Como los vehículos estaban repletos de mercancías, la gente solo podía caminar al lado de los camiones. Pero realmente no hacía ninguna diferencia. Incluso si todavía había espacio en los camiones, nadie quería sentarse en ellos. Después de salir de la carretera interprovincial y dirigirse hacia el este, no habría ningún camino en buenas condiciones. Aunque el rendimiento todoterreno de la pista fuera bueno, nadie podría soportar un viaje tan accidentado. Además, todos los camiones estaban cargados de municiones. Los conductores no se atrevían a conducir demasiado rápido; y todos conducían los vehículos a baja velocidad. Incluso si estos proyectiles eran seguros en circunstancias normales, ¿quién podía garantizar que no habría un accidente? Si no querían causar grandes problemas, solo podían ser extremadamente cuidadosos. Además de los baches del camino, la mayor amenaza eran los pájaros, bestias, insectos y serpientes que acechaban en el bosque y el barro. Ya fuera un monstruo corpulento o una bestia de múltiples patas que mantenía su cuerpo cerca del suelo cuando corría, podía representar una amenaza sustancial para los guardias de la caravana que usaban principalmente armas ligeras. Además de esas especies peligrosas, también había moscas del tamaño de un lavabo y mosquitos con patas largas. Esas criaturas mutantes que parecían tener poco poder de lucha no debían tomarse a la ligera. Algunas moscas de cabeza roja y verde incluso habían desarrollado la capacidad de atacar a larga distancia, rociando huevos blancos tan gruesos como un pulgar. Ese tipo de huevo generalmente llevaba una gran cantidad de gérmenes. Aunque el daño directo no era alto, si golpeaban en una herida, podían inflamarla o llenarla de gusanos. Si no se trataba a tiempo, era fácil perder la vida. Solo Dios sabía cuántos peligros se escondían en este páramo. “…Después de pasar el campo nevado que hay más adelante, entraremos en un páramo deshabitado.” – dijo Topo junto a la caravana, mientras usaba los prismáticos para mirar hacia el sureste. – “Probablemente fue un pequeño pueblo en el pasado, pero todas las casas fueron básicamente reducidas a escombros. Solo queda un teatro de ópera a medio derrumbar… Nos encontramos allí una Garra de la Muerte. Había huesos por el suelo. No sé si de depredadores o mercenarios.” La nieve casi se había derretido, dejando solo una fina capa de hielo en el suelo. Se habían formado charcos en muchos lugares y algunos brotes verdes empezaban a emerger del barro. La vida en este planeta era mucho más tenaz de lo que la gente imaginaba. “¿Nos encontraremos con él?” – preguntó Rico Rey Élfico con entusiasmo. “No vamos a buscarlo. Estamos aquí para entregar mercancías, no para cazar.” – añadió Topo, bajando los prismáticos. – “Daremos un rodeo. A menos que la bestia tome la iniciativa de encontrarnos, no haremos nada… La posiblidad existe, pero es muy pequeña.” El coeficiente intelectual y la intuición para el peligro era mucho más poderosa que la de los mutantes ordinarios. Una Garra de la Muerte rara vez se enfrentaba a un grupo grande de personas a menos que estuvieran invadiendo su territorio. Había una alta probabilidad de que ambas partes se ignorasen. En un radio de un kilómetro alrededor de la guarida de la Garra de la muerte, era improbable que la gente se encontrara con mutantes carnívoros particularmente peligrosos. Pero después de escuchar que no irían a por ella, varios jugadores pusieron expresiones cargadas de arrepentimiento. “Hablando de eso, todavía no he comido carne de Garra de la Muerte… No es que quiera, pero tengo curiosidad por saber a qué sabe.” – dijo Iren. “Como se esperaba de Iren. ¡El gourmet del páramo se confirma!” – dijo Gran Deudor entre risas. “Vete a la mierda.” – contestó. Gran Deudor levantó la cabeza, miró las nubes en el cielo y suspiró. “Cien kilómetros… ¿Cuánto tiempo va a llevar?” En este juego no existían cosas como los portales. O mecanismos que ayudasen a los jugadores a viajar a su destino con un solo clic en el minimapa. “Si no tuviéramos que tomar un desvío, podríamos llegar en dos o tres días. Con él, probablemente nos llevara cinco o seis.” – reflexionó Topo tras abrir la MV y mirar el mapa. “¿Por qué no matamos a los depredadores? ¡Creo que podemos hacerlo!” – protestó Obrero. “+1. Los hemos derrotado antes.” – añadió Gran Deudor. “Es suficiente, estamos aquí para entregar mercancías, no nuestras cabezas.” – se quejó Golpe de Remo, mirando a esos dos idiotas confiados. No solo había una brigada de mil hombres en el lado opuesto, sino tres. Su número total probablemente rondaría los cinco mil o seis mil. Incluso si pudieran poner esa cantidad de pollos en fila, todavía les llevaría demasiado tiempo matarlos. Sin mencionar a tantos bandidos con armas de fuego. Esos depredadores llegaron desde el centro de la Provincia del Valle del Río. No solo tenían líderes de escuadrón despertados, sino también comandantes de la Legión. Si estas personas no revelaban sus debilidades, sería muy complicado para los supervivientes del Pueblo del Río Rojo proteger su territorio. Un destello de emoción brilló en los ojos de Golpe de Remo en ese momento. ‘¿Una pelea equilibrada? Perfecto.’ ¡Eso solo haría que la pelea fuera aún más interesante! Gran Deudor y Obrero se miraron el uno al otro, con expresiones que aparentemente se habían vuelto incómodas. “¿No te está entrando ansiedad?” “Al principio estaba bien, pero ahora estoy un poco preocupado.” “Por cierto, si morimos y regresamos… ¿No significa que todo nuestro tiempo se habrá desperdiciado?” “¡Mierda! ¿Ya es demasiado tarde para cambiar de equipo?” “Tal vez… ¿podemos preguntarle a Topo si todavía quieren gente?” Golpe de Remo no podía creer lo que oía. “¿……?”
* * *
Era poco más del mediodía. Menos de cuatro horas después de que la caravana partiera hacia el Pueblo del Río Rojo, la caravana que regresaba de la Ciudad de Boulder llegó a la puerta sur del puesto de avanzada. Al ver a Vendaval y N1 regresar de la misión con vendas en el cuerpo, una expresión de sorpresa apareció en el rostro de Dejar de Fumar. “Maldita sea, ¿los dos están heridos?” “Cuando regresamos, fuimos atacados por los depredadores. Probablemente eran unos veinte, pero no fueron un gran problema.” – dijo Caballo Blanco. Sin embargo, las expresiones del resto de PNJs de la caravana no mostraban esa confianza. Poco Dinero, el líder de la caravana, todavía tenía una expresión de terror en su rostro. Y el guardia a su lado resultó herido una vez más. Recordaba que antes de partir ya tenía un brazo envuelto con una venda, pero ahora también tenía el otro. “¿En serio? ¿Esos depredadores sabían cómo tender una emboscada?” – preguntó, con el rostro cargado de sospechas. “No se puede contar como una emboscada. Los descubrimos mucho antes. Y obviamente ellos lo sabían y nos siguieron todo el camino. Pero como no podemos movernos rápido con las mercancías, no pudimos deshacernos de ellos. Probablemente no estaban seguros de nuestra fuerza, por lo que no se atrevieron a acercarse demasiado. Simplemente nos siguieron esperando la oportunidad perfecta para hacer un movimiento.” – respondió Habrá Tiempo. – “Cuando llegamos al cuarto anillo, probablemente sintieron que, si no hacían un movimiento de inmediato, no tendrían otra oportunidad. Así que no pudieron evitar atacarnos y peleamos con ellos en un callejón.” “¡Guay! ¿A cuántos mataste?” – preguntó Dejar de Fumar emocionado. “La mitad huyeron en medio de la pelea.” – respondió Caballo Blanco con una sonrisa, mientras señalaba la parte trasera de la caravana. – “Y atrapamos a dos vivos.” Junto a un buey de dos cabezas, dos hombres abatidos con ropa de piel de animal estaban atados con cadenas y colgados del cuerpo del animal. Había dos guardias de la caravana vigilándolos a su lado. En otro buey no muy lejos, se encontraba el equipo incautado. A excepción de algunos rifles de cañón de hierro qué ni siquiera serían utilizados por los principiantes, pero también había dos rifles de asalto y un lanzagranadas. “Bastardos. ¡Sospecho que hay depredadores en los barrios bajos! En cuanto nos fuimos, ¡sentí que nos estaban acechando!” – maldijo N1, con una venda alrededor del hombro. “No hay ninguna duda. Si yo fuera de los barrios bajos, y viera a un grupo de ricos mercaderes pasar ante mis ojos todos los días, definitivamente encontraría una manera de obtener algo de dinero de ellos.” – respondió Vendaval con calma. A diferencia de N1, recibió un disparo en el muslo, pero el oponente usó una bala con núcleo de acero, que atravesó directamente su pierna, por lo que el problema no era grave. Habrá Tiempo asintió con la cabeza, mostrándose de acuerdo con lo que dijeron los dos compañeros de equipo. “De hecho, esos depredadores probablemente salieron de los barrios bajos. Incluso puedo suponer audazmente que tan pronto como llegamos allí, ya nos estaban siguiendo.” ¿De dónde salieron los depredadores en el Distrito de Qingquan? Era imposible que aparecieran de la nada. Como el asentamiento de supervivientes más grande en toda la parte sur de la Provincia de Valle del Río, la Ciudad de Boulder absorbió a personas de toda la provincia e incluso de las provincias vecinas. Era imposible que tanta gente entrase en masa a la ciudad, y no había espacio en ella para alojar a tanta gente, y mucho menos tantos puestos de trabajo. La gran mayoría de la gente solo podía construir un cobertizo fuera de la ciudad y hacer algunos trabajos que nadie quería hacer. Con el tiempo, se formó un barrio marginal. Eran sitios que no dejaban de expandirse y en donde se generaba un caldo de cultivo para el caos y el crimen. No solo era un lugar donde abundaban los mercenarios, la carne de cañón y los carroñeros, sino también los depredadores. Se decía que las pandillas de los barrios marginales incluso hacían negocios con los depredadores y les ayudaban a vender bienes robados. En su mercado negro siempre se vendían cosas que no se podían encontrar en la ciudad. Así que ayudar a vigilar algunas caravanas de ovejas gordas que parecían fáciles de intimidar, no era un problema para esas personas. ¿Y por qué no le importaba a la Ciudad de Boulder? Esa pregunta planteaba otra pregunta más amplia, pero que también parecía obvia. Desde el punto de vista de la Ciudad de Boulder… ¿Para qué molestarse? “De todos modos, regresamos con vida.” –dijo Caballo Blanco para luego mirar a N1. – “Tú y Vendaval regresad al refugio para guardar el progreso. La lesión no es grave, pero deberíais ir a la enfermería para una cirugía menor.” La cámara de cultivo tenía el efecto de acelerar la recuperación. Hasta jugadores de inteligencia se recuperaban en unas pocas horas después de estar acostados en su interior. Y durante ese tiempo, los jugadores también guardaban su progreso, lo que podría decirse que era muy conveniente. En cuanto a algunas heridas graves no incapacitantes, generalmente tomaría un día o dos. Si excedía los tres días, la mayoría de los jugadores preferían guardar el progreso primero y luego suicidarse. Un simple disparo no era nada siempre que se pudiera extraer la bala. Al principio, Caballo Blanco planeó usar alcohol para limpiar la herida de N1 y ayudarle a sacar la bala imitando a los PNJs. Pero lamentablemente la bala se había quedado atascada en la articulación subescapular. Intentó sacarlas con pinzas, pero no lo logró. Al final no se atrevió a usar demasiada fuerza y convertir un pequeño problema en otro más grande, por lo que volvió a vendar la herida. Aunque no logró sacar la bala, su acción sobresaltó a los PNJs que estaban cerca. Sin embargo, era comprensible. Uno estaba hurgando en la herida con pinzas y el otro estaba instando impacientemente al otro a que se apurara; la clave era que no se utilizó ningún tipo de anestesia. Un comportamiento tan despiadado era algo escandaloso, incluso si el herido era un despertado. Aún ahora, había un brillo de admiración en los ojos de los guardias de la caravana cuando los miraban. N1 asintió. “Está bien, ¿qué hay de ti y Habrá Tiempo?” “Todavía tenemos que entregar el pedido y presentarnos ante el encargado del almacén.” – respondió Caballo con una sonrisa. Gracias a las grandes ventas de los productos de Teng Teng en la Ciudad de Boulder, esta vez no hicieron el viaje en vano y además obtuvieron grandes ganancias. Así, después de una breve discusión, en lugar de cambiar las 2.000 fichas que ganaron por un exoesqueleto, compraron un martillo hidráulico de segunda mano en una casa de subastas. Ese artefacto podía usarse para procesar gruesos trozos de cemento y machacar los bloques de hormigón. Si lo hubieran encargado directamente de fábrica les habría costado al menos 5.000 fichas, por lo que poder adquirirlo por tan solo 2.000 podía considerarse una ganga. Aunque poseían una máquina de herramienta de corte por plasma confinada magnéticamente que podía producir algunas piezas de precisión, el gas inerte utilizado como fluido de corte y la energía gastada de la batería de fusión no eran baratas. Y todavía había escasez de equipos pesados en el puesto de avanzada. El intercambio de fichas por productos básicos y su envío para vendérselos a otros jugadores era un negocio de una sola vez y, como mucho, se obtendría una pequeña cantidad de dinero. Pero si compraban equipo de producción y lo llevaban de vuelta… ¡conseguirían un flujo constante de ingresos! En la actualidad, la demanda de materiales de construcción en el puesto de avanzada se estaba disparando y lo que más se necesitaba para la versión actual del juego era obvio. Así que los miembros del escuadrón de Toros y Caballos decidieron rápidamente añadir una nueva línea de producción de cemento a su fábrica de ladrillos. Así, no solo ganaron una nueva línea industrial, sino que también podrían fabricar ladrillos de hormigón a partir de desechos. Después de todo, se decía que la planta de cemento de la Ciudad de Boulder también utilizaba residuos de hormigón que se podían encontrar por cualquier lugar del páramo. Y ya dominaban la tecnología de reciclaje de residuos de construcción. La próxima vez que fueran a la Ciudad de Boulder, Caballo Blanco planeaba buscar en el mercado de talentos y tratar de contratar a alguien que comprendiera la tecnología de reciclaje de agregados de cemento. Se decía que ahora se podía encargar el reclutamiento a la oficina de avanzada. Las solicitudes se podían presentar a Luka o al encargado del almacén y el salario se podía pagar con monedas de plata, lo cual era mucho más cómodo. Además de todo lo que compraron, tenían alrededor de 2.000 fichas que pertenecían a otros jugadores, algunas de las cuales habían sido intercambiadas por cosas que pidieron y el resto se habían traído de vuelta. Por ejemplo, las cosas que pertenecían a la adinerada Teng Teng. Eso incluía una máquina de coser de 220 kg con su propio generador eléctrico, plantillas inteligentes y 21 fichas. “¿Entregar la máquina en la cabaña de Teng Teng?” – Los ojos de N1 se iluminaron y puso una enorme sonrisa. – “Llévame contigo. Quiero ayudar.” “Ayudar…” – repitió Vendaval poniendo los ojos en blanco. – “Mira lo hinchado que está tu brazo.” “¡Vamos! Es solo un juego. ¡Al final no duele!” Mientras hablaban, Teng Teng llegó a la puerta sur. Al ver que la caravana se detenía junto al punto de descarga, se acercó y cuando estaba a punto de preguntar si habían traído los productos que había pedido… vio los vendajes en los cuerpos de Vendaval y N1. “Chicos, ¿estáis bien?” – susurró. Antes de que Vendaval pudiera hablar, N1 gritó a su lado. “Buuaaaa, no estoy nada bien. Recibí una bala en el hombro. Duele muchísimo.” “¿Ah? Entonces, ve a la enfermería rápidamente…” “Está bien, deja de fingir.” – dijo Caballo Blanco poniendo los ojos en blanco. Luego sacó las 21 fichas de su bolsillo y miró a Teng Teng, que no sabía qué hacer. – “Tus cosas están sobre ese buey de dos cabezas. Pesa más de 200 kilogramos, por lo que no podrás cargarla. Te ayudaremos a trasladarla a la tienda más tarde.” “¡Gracias! ¡Has sido de gran ayuda!” – contestó Teng Teng agradecida, pero no tuvo el coraje de tomar las fichas. Miró a Vendaval y N1 a su lado y dijo en voz baja. – “No necesito el resto de las fichas… Puedes usarlas para pagar los gastos médicos.” “Quédatelas.” – insistió Caballo Blanco, poniéndoselas en las manos con una sonrisa cordial. – “No escuches a esos dos. En este juego no duele lesionarse. Además, deberíamos darte las gracias. Si no fuera por tu obra de arte, no podríamos permitirnos el gran equipo que queríamos comprar.” “Pero…” “Ya hemos recibido la remuneración acordada. No necesitamos más.” – añadió Caballo Blanco, sacudiendo la cabeza. – “No hacemos cosas tan poco éticas como aplicar cargos adicionales.” Al escuchar lo que dijo, Teng Teng dejó de insistir, expresó su gratitud una vez más y aceptó silenciosamente las 21 fichas. Sin embargo… Al ver que Caballo Blanco recibió todo el agradecimiento, N1 no estaba nada contento. “¡Uh! ¿Cómo que no duele? ¡Duele un poco!” “Discrepo. Solo N1 fingió tener dolor. Yo no grité.” – añadió Vendaval sin expresar ninguna emoción. Caballo Blanco sonrió avergonzado y se rascó la nuca. “Uh, esto… No le prestes mucha atención. La razón principal es que las reacciones de N1 siempre son demasiado exageradas. No puedo soportar que intente aprovecharse de una niña.” “¡Piérdete! ¡Creo que solo estás tratando de aparentar ser un buen tipo frente a ella! ¡Bah!” – gritó N1. “+1” – añadió Vendaval. “¿……?” Al mirar en secreto a las tres personas que discutían ruidosamente entre sí, Teng Teng se ruborizó. Sintió que… esas personas parecían tener una relación muy buena. ¡Parecía que podían ir más allá de la simple amistad! “¿Estás planeando salir?” – preguntó Habrá Tiempo con curiosidad, sin notar la expresión poco natural en el rostro de Teng Teng, pero si dándose cuenta de que llevaba una armadura de cuero. “¡Ah!” – soltó Teng Teng, al escuchar la voz que salió a su lado. Luego asintió apresuradamente con el rostro sonrojado. – “Mm, planeo ir a la Ciudad de Boulder.” “¿Una misión?” “No exactamente. Es principalmente para explorar el mercado.” – al empezar a hablar de un tema que le gustaba, se le iluminaron de repente los ojos. Continuó emocionada. – “Las características culturales y los estilos de vestimenta de la Ciudad de Boulder son diferentes a los de cualquier otro país de la realidad. Hay algunas cosas que no podemos entender solo con fotos, ¡así que las veré con mis propios ojos!” Habrá Tiempo asintió con la cabeza. “De hecho, el contenido que se puede escribir en un tutorial es limitado. No importa cuántos tutoriales puedas leer, es mejor vivirlo en persona… ¿Cómo planeas ir?” El camino a la Ciudad de Boulder no era fácil. En el camino de regreso, además de los depredadores, también fueron atacados por un grupo de bestias excavadoras que se escondían en las alcantarillas. Aunque lucharon contra ellos, fue una batalla dura. Antes de que Teng Teng pudiera responder, una figura ágil surgió detrás de ella. “¡La gran mercenaria Tail está aquí!” SiSi, que vestía un chaleco antibalas y un casco de acero, también caminó desde un lateral. Cuando llegó a su lado, se levantó el casco que le cubría los ojos. “¡Oh! ¡Y SiSi!” Al mirar a las dos personas cargadas de energía, Habrá Tiempo se quedó atónito. “¿También vas a explorar el mercado?” “¡Así es! ¡Tail quiere ser mercenaria!” – en ese momento, Tail sacudió la cabeza y suspiró como una anciana. – “Tsk. ¡Todo porque gasté toda mi suerte en esa maldita lotería! Maldito Manantial, por su culpa no fui al Pueblo del Río Rojo. ¡Tail está tan enojada!” SiSi la miró. “Pero pensándolo desde otra perspectiva… ¿no será porque teníamos pocos puntos de equipo?” “¡Cómo puede ser eso posible! ¡Yo también soy una despertada!” – replicó Tail de inmediato. Las dos habían despertado hacía medio mes. Después de todo, ya había pasado un tiempo desde que se unieron al juego. Su velocidad de progreso era bastante satisfactoria y su fuerza no era débil. Incluso podían considerarse jugadoras de nivel T2 si trabajasen un poco más duro. Pero… ‘¿Esa no es una principiante?’ Habrá Tiempo miró a la chica que tenía un par de orejas de gato que estaba a su lado. “¿Tú también?” Las orejas de gato en la parte superior de su cabeza se balancearon ligeramente. Pasta de Sésamo asintió un poco avergonzada, al ver que le estaban mirando las orejas. “Yo… no he despertado… Pero ya estoy cerca.” “No estoy preguntando eso. Despertar o no en realidad no importa. Quiero decir, ¿estás planeando ir también con ellas?” – preguntó Habrá Tiempo, antes de empezar a hablar con tono comprensivo. – “El camino a la Ciudad de Boulder sigue siendo bastante peligroso. Mira a esos dos idiotas. Están por encima del nivel diez, pero aún acabaron heridos.” Pasta de Sésamo asintió vigorosamente. “¡Está bien! Yo… ¡yo también soy una persona que ha estado en el campo de batalla!” Aunque se desconectó para avisarlos a todos, ¡también jugó un papel clave! Al menos, creía que no entraría en pánico. Al ver la determinación en sus ojos, Habrá Tiempo sonrió. “¡Mm! Nada mal. ¡Muy enérgica! ¡Tú puedes, niña!” – dijo con aprobación. Después de todo, era solo un juego. Solo necesitaban divertirse y no había necesidad de pensar demasiado. Incluso si morían, solo necesitaban esperar tres días en el foro; no era un problema. Todos habían empezado como principiantes. Además, el Administrador no dijo que los recién llegados no pudieran hacer esta misión. Mientras tuvieran la determinación, cualquiera podría contribuir a la restauración de la Federación Popular. “Espera un minuto, Teng Teng, ¿de verdad está bien que traigas solo unos pocos guardaespaldas?” – dijo N1, nervioso. – “¿Quieres que también vaya contigo? Al menos puedo detectar el peligro.” Teng Teng agitó las manos repetidamente y se negó. “No, no, no hay necesidad de tomarse tantas molestias. Deberías cuidar bien de tus heridas. Ya tenemos un jugador de percepción en nuestro equipo.” Justo cuando N1 estaba a punto de preguntar quién era, una voz aguda con un toque de embotamiento llegó desde un lateral con el sonido de un golpeteo metálico. “¡Así es!” Todos miraron hacia la fuente del sonido y vieron una lata de hierro cubierta de placas de acero, acercándose. “Jum. ¡La jugadora de percepción de nivel 12 ya está aquí! Mira mi equipo, ¡quién se atreve a decir que solo puedo recoger hongos! ¿Eh?” Los cuatro miembros del escuadrón de Toros y Caballos se quedaron estupefactos. Los guardias de la caravana y los del puesto de avanzada, que no estaban muy lejos, también estaban atónitos por su apariencia exagerada. ‘Esa armadura de placas… ¿Son al menos trescientos kilos?’ Los ojos de Tail brillaron. “¡Guau! ¡Ese equipo es increíble! ¡Vamos a aplastarlos!” SiSi se congeló por un instante, quedándose en silencio y murmurando algo que solo ella podía escuchar. “Va a ser muy complicado recuperar esa MV…” “Eso es un… ¿KV-1? ¿O un Minero Tipo I?” – preguntó Caballo Blanco con cautela, mientras tragaba saliva. ¡No podía distinguirlos en absoluto! “¡KV-1!” – contestó YaYa orgullosamente con su coraza de bordes afilados. – “¡Me costó muchas monedas de plata construir esta armadura de placas! ¿Qué tal? ¿No es increíble?” La expresión de Caballo Blanco era un poco incómoda y se encontraba demasiado avergonzado como para hablar. Habrá Tiempo tosió secamente. “Puedo adivinar sin error que definitivamente la hizo Mosquito. Solo ese estúpido idiota puede hacer tal cosa. Por cierto, no te recordó… ¿el problema de la duración de la batería?” YaYa parpadeó. “¿Duración de la batería? ¿Qué es eso?” “……” “……” “……” “¡Batería! ¿Alguna vez has conducido un vehículo de energía? Originalmente, la duración de la batería del exoesqueleto KV-1 sin accesorios es de 1 día. Pero con un peso de 300 kilos… ¿será posible que dure toda una tarde?” – gritó N1, ansioso. Honestamente hablando, ese caparazón de tortuga se parecía al del Administrador. ¡Solo les quedaba aprender a usar un martillo! ‘¿Estas personas no usan sus cerebros? ¿Por qué querían copiar a un PNJ?’ “¡No hay problema! ¡Está completamente cargado!” – dijo YaYa con confianza. – “Solo son 20 kilómetros, ¡para esa distancia es más que suficiente!” “Creo que no deberías ser tan optimista sobre esos 20 kilómetros.” – dijo Habrá Tiempo con tacto. – “20 kilómetros es la distancia en línea recta. Y la distancia real no se puede calcular en absoluto.” Caballo Blanco asintió, mostrándose de acuerdo con sus palabras. “De hecho, no vas a volar hasta allí. Siento que la distancia que hay desde aquí a la Ciudad de Boulder no es menor que la que hay hasta el Pueblo del Río Rojo. Pronto lo descubrirás.” “¿Ah?” – YaYa se quedó atónita por un instante, haciendo que la expresión de seguridad de su rostro desapareciera. – “¿Está tan lejos?” “Mm.” – asintió Caballo Blanco en silencio. – “Es por eso por lo que no usé un exoesqueleto.” YaYa se congeló. “Entonces… ¿Qué debo hacer?” – preguntó ansiosa. “Si eres de fuerza, no tendrás problema en usar una armadura de 300 kilogramos. Después de todo, la mayor parte de la carga está en el exoesqueleto. Cuando necesitas movilidad, puedes simplemente encender la energía. Si son otras secuencias genéticas… No lo sé. De todos modos, no lo recomiendo.” –respondió Caballo Blanco. Tail la miró. “¿Por qué no se lo das a SiSi? ¡Es de constitución!” SiSi la miró de reojo. “No me voy a poner eso.” Ya era demasiado tarde para cambiar a los miembros del equipo. Después de descargar la máquina de coser, la caravana en la puerta se pondría de nuevo en marcha. Como mucho en dos horas. Pero… YaYa no se rindió. Todos también estuvieron de acuerdo en que la jefa Xia podría ayudarla un poco. Mientras observaba al grupo de personas caminando hacia la base, N1 no pudo evitar mirar a Caballo Blanco. “¿Pueden lograrlo?” Caballo Blanco se quedó en silencio por un momento, luego se encogió de hombros. “No tengo ni idea.” “Y sí… ¿los sigo en secreto?” – preguntó N1, vacilante. Vendaval lo miró de reojo. “No eres su padre, ¿por qué te preocupas tanto?” “Pero…” Habrá Tiempo le dio una palmadita a N1 en el hombro. “No te preocupes demasiado. Son tres despertados. Así que no debería haber ningún problema.” E incluso si lo hubiera, solo necesitarían esperar tres días. Cuando la mano tocó el vendaje de su hombro, todo el cuerpo de N1 tembló. “¡Ay! No me toques, maldita sea, ¡mi brazo está muy hinchado!” Caballo Blanco puso los ojos en blanco. “Entonces… ¿por qué no te apresuras y vas a que te operen? Si sigues alargándolo, perderás el brazo. ¡entonces probablemente tendrás que suicidarte!”