Volumen 57 Capítulo 2 parte 1
El día del juicio final
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por Tars
Corregido por Noe
Editado por Tars
Hegel, Bella, Rumi, Selsia.
Los estudiantes del programa de Realidad Virtual llegaron a Morata con un grupo de nuevos alumnos.
“Como todos ya saben, este es el lugar de nacimiento del Imperio de Arpen.” – dijo Hegel levantando la barbilla, para comenzar su discurso. – “¿Ven los dos o tres kilómetros que hay alrededor del Castillo Negro? Ese es el asentamiento histórico. Ese lugar era unas ruinas al inicio de la ciudad, antes de que se convirtiera en la gran ciudad que veis ahora.”
Los 80 nuevos estudiantes de primer año del programa de RV escuchaban la explicación con ojos brillantes. Muchos de ellos sabían mucho sobre la ciudad, ya que habían comenzado a jugar a Royal Road en Morata, pero tenían objetivos diferentes.
Paella, con el pelo largo y suelto hasta más allá de su espalda, levantó la mano.
“Tú, adelante.”
“Señor Hegel, ¿significa que podremos ver al Señor Weed hoy?”
“Uh… Sobre eso.”
Hegel dudó en responder. Era cierto que conocía a Weed e iban a clase juntos, pero ahora era complicado ponerse en contacto con él.
‘Siendo honesto, lo he llamado muchas veces y dejado mensajes, pero nunca me responde.’
El valor de Weed se disparó e incluso las cadenas de televisión tenían problema para contactarlo.
Los productores no se atrevían a llamarlo ni siquiera por algún asunto urgente, así que dejaban todo ese tipo de acciones a la junta directiva. Por lo tanto, era complicado comunicarse con Weed.
La verdad era que Hegel llamaba y enviaba mensajes con tanta frecuencia que ya estaba bloqueado.
“Tsk, tsk. Ya me imagino lo que ha pasado.”
“La última vez que lo vimos fue hace bastante tiempo… ¿y ahora traes a una multitud de principiantes para que les dedique algo de tiempo justo el día antes de la guerra? Simplemente hagamos una gira por Morata y dejémoslo así.”
Bella y Rumi le riñeron e intentaron terminar con el asunto, pero Paella levantó la mano una vez más.
“Entonces… ¿Podremos ver al Señor Nide?”
“¿Nide?”
Hegel se quedó un poco desconcertado ante la mención del nombre de su amigo.
“¿Quieres ver a ese bastardo?”
“¡Es una persona muy famosa últimamente!”
“¿Ese idiota?”
“Sí. ¡Quiero ver al Señor Nide!”
Nide era el famoso héroe ladrón que saqueó la guarida de Kaybern junto a Weed. Dado que Weed era una persona legendaria a ojos de los estudiantes de primer año, también lo eran sus compañeros.
“¿De verdad quieres ver a Nide? ¿No es broma?”
“¡Sí! Señor.”
“¿Todos los demás también quieren verlo?”
“¡Por supuesto! Realmente quiero conocerlo.”
“¡Queremos verlo!”
Los estudiantes de primer año gritaban al unísono. Hegel suspiró profundamente y le envió un susurro a Nide.
“¿Dónde estás?”
– ¿Mm? Estoy en Morata para luchar contra Kaybern mañana.
“Ven a donde me encuentro.”
– ¿Dónde estás? ¿También estás en Morata?
“Frente al Castillo Negro. Llevo una brillante armadura alada, así que me notarás de inmediato.”
– Estaré allí enseguida.
Justo después de terminar la conversación, Hegel suspiró frustrado. Era como si le hubieran robado algo que se suponía que era suyo.
Poco después, Nide salió por la entrada del Castillo Negro.
“¡Hegel!”
“¡Iaaaaaaaaaaaaa!
“¡Realmente es él!”
Los principiantes estaban felices de verlo caminar desde la distancia.
La capa que Nide llevaba sorprendió no solo a los novatos, sino también a Hegel. Parecía que estaba hecha de un material místico, revoloteaba por si sola sin que necesitase del viento y poseía un brillo negro extrañamente llamativo.
Hegel sintió que no debía preguntar, pero quería saciar su curiosidad.
Originalmente Nide ya tenía más nivel que él y, como era un ladrón, poseía mucho mejor equipo. Pero esta vez tenía curiosidad, ya que era la primera vez que le veía esta capa.
“¿Qué es esa capa? He estado ahorrando algo de dinero últimamente. ¿Por cuánto puedo comprarla?
“¿Precio? No está a la venta.”
“Entonces… ¿dónde la conseguiste?”
“Me la dio Weed después de ayudarle a saquear la guarida del dragón.”
“Ah.”
“Al principio la elegí porque me no estaba mal, pero esta cosa atrae bastante la atención. Aun así, aumenta la velocidad de movimiento y posee la capacidad de volar. Su defensa y resistencia mágica también es elevada.”
“¿Con que material está hecha?”
“Uh. Está hecha a partir de la escama de un dragón negro.”
Con cada palabra de Nide, Hegel sentía como si le estuvieran dando una colleja en la nuca.
“¡Señor!”
“Fírmame un autógrafo.”
“¿Puedes contarnos la historia de alguna de tus aventuras?”
Los estudiantes de primer año que habían admirado a Hegel lo abandonaron para irse al lado de Nide.
* * *
“Hoy tenemos un plato especial. ¡Usamos todos los ingredientes de alta calidad de Morata!”
“¡Guauuuu!”
Los cocineros se reunieron en la Plaza del Toro.
Barberotta para el plato principal, Mihael para mariscos, Sanjelly para carnes a la parrilla y Moku para los postres.
Cada uno poseía una especialidad culinaria diferente, lo que hacía que fuera complicado saber quién era el mejor. Pero en Morata se reunían cocineros famosos de todo el Continente.
Concurso: El mejor cocinero del Continente.
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Organizado por el Imperio de Arpen.
Patrocinado por la Cámara de Comercio de Mapan, el Grupo Mercantil Gamong, el Grupo Mercantil Invictus y la Tienda de los Productos Baratos.
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Un concurso de cocina.
El premio para el ganador era de 5 millones de monedas de oro y un puesto de Señor del Imperio de Arpen.
En el pasado hubo innumerables concursos de cocina organizados por jueces con gustos cuestionables, pero esta vez las reglas eran muy simples.
Concurso: El mejor cocinero del Continente.
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Reglas:
El concurso será la noche anterior al ataque de Kaybern.
Comenzará al atardecer y se prolongará hasta la mañana siguiente.
Los clientes que hayan probado la comida podrán puntuarla del 1 al 5.
¡El cocinero con más puntos gana!
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Todo lo que los cocineros tenían que hacer era preparar comida deliciosa con los ingredientes proporcionados.
“¿Solo tenemos que cocinar durante toda la noche y obtener la mayor cantidad de votos?”
“Sí. Pero cuanto más vendes más ventaja puedes obtener, así que es importante tener popularidad.”
“La fama también es una habilidad. Si prueban la comida y no les gusta, no votarán por el plato.”
“¿Cómo cuándo van a un restaurante porque dicen que es delicioso y salen decepcionados?”
“Así es. La fama solo será un factor determinante al principio. La gente no se agolpará en torno a un puesto con mala comida cuando tienen buenos platos al alcance de su mano.”
“Supongo que es verdad.”
Los jugadores podían comprar la comida cocinada por el cocinero de su elección. Se cocinaban todo tipo de platos de las montañas y los mares del Continente de Versalles.
El gran espectáculo de fuego ofrecido por los cocineros atrajo a una multitud de jugadores.
“El olor es increíble.”
“Jamás he probado platos de esta calidad… ni siquiera en el Castillo de Aren.”
Hasta el gremio Hermes deambulaba libremente por las calles de la ciudad, antes de la guerra contra el dragón. Solo con sus miembros se superaban con creces los trescientos mil visitantes.
Los platos de alta calidad que valían cientos de monedas de oro no representaban una carga financiera para ellos, además de que las comidas nutritivas y deliciosas mejoraban enormemente la fuerza y la resistencia durante una batalla.
Boemong mordió una brocheta de jabalí marinado.
“¿Weed ha organizado este evento para que todos estén bien alimentados antes de la batalla?”
A Calkus también le gustaba mucho la carne. Tras probar la ternera salteada de Morata, notó como se deshacía en su boca.
“Creo que sí. Este evento ofrece a los cocineros la oportunidad de ganar dinero y a los guerreros la mejor comida disponible.”
“Guau.. Esto está delicioso. Me siento lleno de energía. ¿Pero esto siquiera aumentará un 1% nuestras probabilidades de ganar contra el dragón? Parece un sinsentido.” – añadió Crevolta. Fue el líder de la Séptima Legión en las Llanuras de Garnav.
Los comandantes predijeron que los efectos de estas comidas serían insignificantes dado que se estaban enfrentando contra un monstruo extraordinario. Aun así, eran optimistas sobre al aumento de la moral. Ellos mismos podían notar como se alejaba la tensión de antes de la batalla.
“¿No te parece que es bastante caro? ¿10 monedas de oro por una brocheta a la parrilla?” – dijo Boemong mientras agarraba otra brocheta de jabalí.
“Vamos a la guerra. Los comerciantes siempre venden todo un poco más caro de lo habitual.” – respondió Crevolta con una sonrisa.
Los miembros del gremio Hermes abrieron sus billeteras, convencidos de que, aunque parecía caro, seguía siendo un gasto aceptable.
* * *
Todas las calles de Morata estaban iluminadas con antorchas y linternas mágicas. Celebraban lo que podía ser el último festival del barrio de chabolas, por lo que la gente trataba de deshacerse de las pertenencias de sus casas.
“Uf. Esto tiene huellas por todas partes…”
“¿Lo tuviste por mucho tiempo?”
“No, lo compré usado y ya estaba cubierto con las huellas de su antiguo dueño. Ni siquiera lo usé mucho.”
Los jugadores de cada barrio de chabolas se mudaban o vendían sus muebles y artículos para el hogar.
Por las puertas abiertas de par en par del castillo, los jugadores que nunca habían visitado Morata entraban en tropel.
“Esta es realmente una ciudad increíble. Ahora que estoy aquí… al menos debería comprar una casa.”
“En cada plaza hay un festival diferente.”
“Vayamos a cualquiera de ellos rápidamente.”
Los jugadores disfrutaron de la noche ajetreada.
Los bardos celebraban un baile de máscaras en la Plaza de la Luz.
¡Marey era considerado el mejor bardo de Versalles!
Y estaba tocando su instrumento junto a otros 1000 jugadores.
En un lateral, los magos y sacerdotes arrojaban rayos de luz hacia el cielo. La mezcla de luz y música hacía que toda la plaza pareciera un escenario.
“¡Vamos a divertirnos!”
Los jugadores sacudieron sus cuerpos y bailaron.
Solo faltaban unas pocas horas para la batalla, por lo que los jugadores habían decidido pasar la noche de manera frenética. Hasta los miembros del escuadrón de asalto que habían estado cazando en el Desierto del Sur y los miembros del gremio Hermes disfrutaron de esta noche juntos.
“¡Mm! Lo lamento mucho.”
“Ten cuidado con la gente que te rodea… Hola, Carlise.”
“Hola. Rensullot, tú también estás aquí.”
“Pensé que sería un desperdicio sentarme a esperar a que estallase la guerra.”
“Espero que te diviertas…”
“Tú también Carlise.”
Debido a que la plaza estaba completamente llena de gente, los jugadores se pisaban los pies sin querer.
El líder del Gremio del León Negro y el comandante del Gremio Hermes, que tenían profundas rencillas entre sí, chocaron, pero se alejaron rápidamente. No era el momento de dejar que sus sentimientos alterasen las órdenes del Imperio de Arpen, así que parecía que esta noche todos podrían relajarse y disfrutar del festival.
La Plaza de la Luz entretuvo a los jugadores de Morata como si los hubiera hechizado.
“¿Bailamos una canción?”
“Pero hay mucha gente a nuestro alrededor.”
En una esquina de la plaza había un hombre bajo una máscara de orco con dientes prominentes y una mujer con una máscara de gato.
Eran Weed y Seoyoon.
Caminaban por las calles de Morata, escondidos detrás de sus máscaras.
“Nadie nos reconocerá.”
“Nunca he bailado antes.”
“Deja que tu cuerpo fluya con la música. Tienes buenas habilidades motoras. Lo pillarás rápido.”
“No soy buena haciendo ejercicio.”
“Lo harás bien. Basta verte golpear a los monstruos…”
“¿Qué?”
“Eres ligera y rápida.”
Weed la agarró de la mano y entró en la plaza para entregarse a la luz y la música. Se mezclaron con la multitud y bailaron a su manera, aunque fuera algo torpe. Era un momento de gran felicidad.
Weed tiró de la mano de Seoyoon y, a veces, la abrazaba con fuerza.
“¿Cómo es?”
“No está mal.”
“¿Deberíamos hacer esto más a menudo?”
Seoyoon asintió sin decir una palabra. Aunque los músicos no dejaban de tocar, sentía como si estuviera escuchando el corazón de su pareja latiendo con fuerza.
Llevaba ropa de viaje ordinaria y más de la mitad de su rostro estaba cubierto por una máscara de gato. Sin embargo, se podía ver que estaba feliz por la expresión de sus labios.
‘¿Esto es el amor?’
Weed pensó que estaba aprendiendo sobre las emociones. A diferencia de cuando la conoció por primera vez, ahora podía expresar sus emociones a través de su tono de voz, sus expresiones faciales y sus acciones.
Aunque nadie les habló de la felicidad, estaban completamente seguros de que eran felices. Incluso si Morata era reducida a polvo por Kaybern, este momento duraría en sus recuerdos para siempre.
Weed envolvió sus manos suavemente alrededor de su cintura para bailar.
‘Es una suerte que no pueda ver su rostro.’
Los ojos de Seoyoon brillaban como gemas bajo la luz de las antorchas. Estaba seguro de que se quedaría absorto en su belleza.
Una canción, otra… Aunque no bailaban bien, era como si se hubieran olvidado del tiempo tomados de mano.
Los jugadores seguían apiñándose en la Plaza de la Luz y pronto el lugar se llenó demasiado para bailar.
“Vayamos a otro lugar.”
“Suena bien.”
Se dirigieron a la Plaza del Toro, donde se estaba celebrando el concurso de cocina y llenaron sus estómagos con multitud de alimentos.
“Está realmente delicioso.”
“El plato de pulpo es bueno. Vamos a votar por este sitio.”
“Está bien.”
Hicieron cola, comieron y votaron.
“Debido a la imparcialidad del concurso, no se aceptan votos anónimos.” – dijo el comerciante de la Cámara de Comercio de Mapan que organizaba el evento, impidiéndoles votar. – “Deben dar sus nombres.”
“Weed. Ella es Seoyoon.”
“¿Le importaría repetir eso?”
“Weed y Seoyoon.”
“Me tomas por…”
El comerciante que estaba a punto de enojarse se quedó callado cuando vio el rostro de Weed, cuando este levantó ligeramente la máscara.
“S… Su… Su Majestad…”
No había ninguna razón para que Seoyoon se levantara la máscara, pero lo hizo justo después de Weed.
“Soy Seoyoon.”
“Ah.”
¡El comerciante estuvo a punto de desmayarse al ver el rostro de Seoyoon!
“Oye, ¿qué está pasando?”
“¿Qué pasa?”
La gente que estaba haciendo cola detrás de ellos comenzó a hacer un alboroto. Los que estaban más cerca del comerciante vieron a Seoyoon y simplemente se quedaron paralizados con la boca abierta.
“Santo cielo.”
“Se… Seoyoon…”
Hubo mucha gente que vio a Seoyoon mientras se hacían los preparativos para la defensa de la ciudad, pero verla desde tan cerca la hacía parecer poco realista.
Weed volvió a ponerle la máscara a Seoyoon.
“¿Ya podemos irnos?”
“Sí, sí.”
“Muy bien.”
Weed y Seoyoon se escabulleron rápidamente antes de que pudiera estallar una conmoción.
Recorrieron los callejones más tranquilos y compraron recuerdos en el mercado. Incluso se besaron apasionadamente cuando no los veía nadie en la colina del Centro de Arte.
* * *
El sol se elevó sobre el horizonte y llegó el momento de comenzar a defender la ciudad.
Weed y Seoyoon pasaron toda la noche hablando entre ellos en el Castillo Negro y tomándose de las manos.
“El día ha llegado.”
“Seguro que ganamos. Todos nos apoyan.”
Weed asintió. Por supuesto, no creía en esas historias románticas.
Ventisca le mandó un susurro.
Kaybern acaba de salir volando de su guarida. Se dirige hacia el norte como estaba previsto.
Llegó el primer informe.
Los avianos estaban vigilando la guarida de Kaybern.
Al instante le llegaron otros dos susurros de Pale y Arkhim.
– El escuadrón de asalto está listo para recibir tus órdenes.
– El gremio Hermes está en posición. Estamos listos para luchar en cualquier momento.
Las armas de asedio destinadas a proteger las murallas de la ciudad no servían de nada contra un dragón, por lo que los jugadores se escondieron entre los edificios o en trincheras.
En particular, los doscientos cincuenta mil miembros del gremio Hermes ya habían sido movilizados para la batalla. Un poco más de diez mil iban a utilizar el Brasero del Sacrificio y ya se encontraban esperando a la llegada del dragón.
“¡Que todos evacuen la ciudad! ¡El dragón viene hacia aquí!”
El largo sonido de un cuerno resonó por toda Morata, indicando que había llegado el momento de una evacuación de emergencia.
“El dragón llegará en cualquier momento.”
“Estoy muy nervioso.”
Los jugadores que estuvieron disfrutando del festival salían corriendo por las puertas de las murallas, pero una parte estaba dispuesta a morir con tal de poder observar la batalla.
“¿Podremos sobrevivir al día de hoy?”
“No lo sé. Tal vez nos aplasten hasta la muerte o nos quemen vivos.”
“Quizá muramos cuando se derrumbe un edificio sobre nosotros.”
El Imperio de Arpen emitió oficialmente una orden de evacuación y aconsejó a todos los jugadores que no iban a participar en la batalla que abandonasen Morata. Aun así, muchos jugadores permanecieron en los edificios de la ciudad.
Su supervivencia dependía de que fueran capaces de derrotar a Kaybern antes de que la ciudad fuera completamente destruida.
“¡Revisad los cañones Hextech!”
“¡Confirmad que las armas de asedio y los artilleros están en posición!”
El gremio Hermes era el que estaba más ocupado antes de que Kaybern llegase al norte. Inspeccionaron su equipo y repasaron sus estrategias de ataque. Algunas unidades estaban equipadas con armas grandes, como lanzas, espadones, hachas y mazas; preparaciones que solo el gremio Hermes podía realizar.
“Las balistas están cargadas con arpones de plata rociados con agua bendita.”
“¿Los arpones tienen algún tipo de efecto sobre los dragones?”
“No lo sabemos. Nadie lo ha comprobado. Ya nos enteraremos cuando se las disparemos hoy.”
Las gigantescas balistas colocadas en cada torre de defensa estaban cargadas con una gran variedad de flechas. El plan era disparar sin piedad hacia el dragón con armas de asedio, aunque las estructuras de la ciudad fueran a sufrir daños.
Ventisca le mandó otro susurro.
– Tiempo estimado para la llegada: aproximadamente 20 minutos. Continuamos rastreándolo.
Los enanos, el escuadrón de asalto y el gremio Hermes, además de todos los jugadores que se apuntaron voluntariamente para echar una mano. Todos contuvieron la respiración y esperaron a que apareciera el dragón.
Y entonces…
Kaybern apareció en el cielo al sur de Morata.
El dragón gritó hacia la ciudad de Morata.
Kaybern se había vuelto aún más feroz desde que saquearon su guarida.
Las habilidades físicas están restringidas por el Miedo del Dragón.
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Sientes un miedo aterrador al presenciar un ser absoluto.
La [Salud] se reduce en un 41%.
Sufres una parálisis temporal.
¡El movimiento está restringido!
No podrás moverte durante los siguientes 11 segundos.
Debido a la falta de [Sabiduría], el uso de habilidades se restringe en un 89%. Cada vez que lances una habilidad, se consumirá más [Maná] y aumentará la probabilidad de fracaso.
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¡El Miedo del Dragón apareció!
La potente voz del dragón se extendió como una plaga por toda la ciudad.
Chat del gremio Hermes
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Arkhim
Que cada comandante informe de daños.
Boemong
La pérdida de capacidad de combate es mínima. Algunos experimentan parálisis leves, pero pronto desaparecerán.
Gaushu
No hay daños.
Lamifter
Necesitamos alrededor de tres a cinco minutos para que los magos recuperen completamente la concentración.
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Los miembros del gremio Hermes se habían equipado con objetos y accesorios capaces de resistir el miedo del dragón.
En comparación, los jugadores de la fuerza de asalto del Imperio de Arpen perdieron mucho más poder de combate.
“Mm… ¿Estás bien?”
“Es muy ruidoso.”
“Creo que todavía somos más débiles que el gremio Hermes.”
“Esos tipos se han estado llenando los bolsillos durante mucho tiempo…”
Muchos de los curiosos que decidieron permanecer en la ciudad esperando ver una gran batalla, perdieron la vida.
“¡Agh!”
“¡Wag!”
El Miedo del Dragón arrasó con una gran área de la ciudad.
Los jugadores murieron en masa en los barrios de chabolas, los callejones y los edificios comerciales.
“¡Salvadme!”
“Curadme. ¡Estoy a punto de morir!”
Los principiantes que sufrieron tanto daño como para estar al borde de la muerte salieron corriendo hacia las calles pidiendo ayuda. Algunos corrieron hacia los edificios en los que estaban los sacerdotes, pidieron prestadas vendas y se envolvieron con ellas.
Oberon envió un susurro.
– ¡Weed! ¡Los daños a los jugadores son enormes!
“Uf…”
Weed dejó escapar un suspiro.
Esa fue exactamente la razón por la que ordenó la evacuación de la ciudad, pero no era posible registrar cada casa y deportar a los que se escondían en un lugar tan grande como Morata.
Oberon le volvió a hablar.
– Enviaré un equipo de rescate.
“No se puede hacer otra cosa. Haz lo que puedas.”
Los sacerdotes que habían estado esperando la orden, salieron a las calles para rescatar a los principiantes. Quedaron completamente curados con uno o dos hechizos de curación. Caminaban agachados para no ser detectados por los ojos del dragón que seguían volando en el cielo.
Kaybern estaba volando tranquilamente en círculo sobre Morata como hizo con el resto de ciudades.
Al final fueron descubiertos.
Había decenas de miles de personas moviéndose por la ciudad y finalmente alguno fue detectado por Kaybern.
¡El Dragón Negro!
Era el dragón más peligroso, maldecido por humanos y enanos.
Kaybern dejó escapar un gran rugido que se extendió de un extremo a otro de la ciudad.
Aunque era una frase que decían en muchas ocasiones los monstruos, escucharla de la boca de un dragón, transmitía una presión capaz de aplastar a cualquiera.
“¡Uuuu!”
“Estamos jodidos. ¿Vamos a morir ahora?”
Los jugadores en el suelo levantaron la cabeza y miraron hacia el cielo con ojos temblorosos. Las palabras de Kaybern no eran solo una amenaza.
El Dragón Negro inspiró hondo y empezó a inflar su enorme cuerpo.
“¡Aliento de dragón!”
“¡Corred!”
Los jugadores en las calles entraron en pánico y comenzaron a dispersarse hacia todas direcciones.
Los miembros del Gremio Hermes que estaban esperando negaron con la cabeza.
“El aliento desde el principio… Entonces toca el plan B.”
“Aunque tuvimos en cuenta que era una ciudad enorme con múltiples variables…. Nunca pensé que las cosas se volverían así tan rápido.”
Weed también soltó un largo suspiro.
‘El aliento causará una gran cantidad de daño.’
Que Kaybern lanzase el aliento nada más llegar no podía achacarse únicamente a los principiantes. Solía ser una de las formas con las que iniciaba una batalla. Sin embargo, a diferencia de un ataque mágico sería realmente complicado que los que recibieran el aliento pudieran sobrevivir.
Y eso también se aplicaba a Weed.
Una masa de oscuridad brotó de la boca de Kaybern y golpeó la ciudad.
Como si hubiera estallado una tormenta, incluso absorbió el viento, mientras arrasaba con la tierra y todos los edificios al mismo tiempo.
Los jugadores en Morata sintieron como el suelo temblaba como si se estuviera produciendo un terremoto.
“¿Dónde está? ¿En qué dirección?”
“Creo que voló hacia el noroeste.”
“¿La Gran Biblioteca fue atacada?”
“Creo que no iba hacia allí…”
Poco después un aviano informó de la situación.
Chat regional
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Sambidul
La estatua que humillaba a Kaybern acaba de ser destruida. Los edificios a su alrededor se han derretido. El fuego está comenzando a propagarse.
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Una gigantesca escultura creada para atraer la atención de Kaybern.
El primer objetivo fue una estatua que representaba a un dragón negro siendo golpeado por un enano. Aunque parte de la ciudad fue devastada junto a la estatua, el daño fue menor de lo esperado.
Chat del gremio Hermes
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Arkhim
La batalla comenzará en cuanto muerda el anzuelo. ¡Que todos estén completamente preparados!
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Los miembros del gremio Hermes se prepararon para salir de su escondite. En el momento en que Kaybern descendiera hasta el suelo sería el comienzo de su ataque.
Los comerciantes habían acumulado una gran cantidad de tesoros en la Plaza de Bingryong y del Wyvern, para animar a Kaybern a que aterrizase en el suelo.
Una resplandeciente montaña dorada creada no solo con la riqueza del norte, sino también con una gran parte del Continente Central.
Numerosos espectadores se habían reunido en ambas plazas para ver los tesoros justo antes de la llegada del dragón.
‘Muerde el anzuelo.’
‘El dragón debe lanzarse en cuanto lo vea.’
‘La Plaza de Bingryong es perfecta. Su ubicación es la mejor para que el gremio Hermes lance un ataque completo.’
‘En cuanto baje al suelo, yo…’
Los miembros del gremio Hermes estaban repletos de espíritu de lucha. Se habían preparado a fondo para este momento, practicando con la caza de monstruos tipo jefe.
Chat regional
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Sambidul
¡Kaybern se está preparando para lanzar un hechizo!
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Segunda mala noticia.
En lugar de bajar hasta el suelo y destruir edificios, estaba entonando un hechizo mágico desde el cielo. Tampoco era un hechizo común, sino algún tipo de conjuro de magia de fuego definitivo.
“Weed, ¿qué hacemos? El daño a la ciudad será extenso…” – preguntó Pale.
A través de una ventana, Weed vio como Kaybern lanzaba el hechizo mientras seguía volando en el cielo. Las corrientes de llamas se entrelazaron y se arremolinaron alrededor del dragón.
“Es frustrante, pero no tenemos más remedio que esperar.”
“Quizás podamos detener el hechizo si movilizas al escuadrón de asalto. Incluso podría cambiar el objetivo.”
“No podemos hacer eso.”
“Si ataca Morata, las bajas pueden ser mucho mayores.”
“Debemos ceñirnos al plan y movernos en consecuencia. El escuadrón de asalto esperará. Si comenzamos la batalla en el aire, nuestras probabilidades de ganar se desvanecerán.”
Weed ya había considerado tales circunstancias antes de la batalla.
Un dragón del tamaño de Kaybern tenía diversos métodos de ataque y, por lo tanto, había un amplio rango de variables.
“Aun así, siento que las cosas van mal desde el principio…”
Era horrible imaginar el daño que podría causar un hechizo de fuego supremo a Morata. Solo había que mirar las ciudades que Kaybern había destruido hasta ahora, para ver escenas que superaban a la mayoría de las películas de desastres.
Sin embargo, esas ciudades estaban completamente vacías, pero en esta ocasión los edificios estaban repletos de jugadores.
Después de un corto período de tiempo, Kaybern activó uno de los últimos hechizos de fuego.
Un conjuro capaz de crear otro sol.
Un sol rojo brillante se formó sobre el cielo de Morata. El aire se calentó, haciendo que una oleada de viento abrasador golpease contra la tierra.
La hierba y las flores que estaban en plena floración se secaron rápidamente Los arroyos y las riberas de los ríos de Morata se secaron, dejando el fondo al descubierto. El fuego que había en los barrios de chabolas se propagó con rapidez.
“¡Fuego! ¡Fuego!”
“¡Es un incendio! ¡Tenemos que salir de aquí rápidamente!”
“Corred. ¡Solo los edificios de piedra son seguros!”
Fue un desastre para los jugadores que intentaron ver la batalla desde el barrio de chabolas. Sus viviendas ardieron y no les quedó más remedio que salir a las calles. La mayoría murieron nada más quedar expuestos al intenso calor.
¡Sol Absoluto!
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Estás rodeado por un calor abrasador que quema tu piel y te asfixia.
La [Resistencia Mágica] se anula.
La [Salud] disminuye en 1.340 puntos por segundo por daño de fuego.
Los daños se incrementarán con el paso del tiempo.
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Había muy pocos principiantes que pudieran resistir un hechizo definitivo de fuego.
El daño podría reducirse al acercarse a edificios y paredes, pero no servía de nada para los jugadores que estuvieran por debajo del nivel 200.
“¡Aaaah!”
“Estoy ardiendo, ¡estoy ardiendo!”
Muchos jugadores murieron quemados en las calles.
Se enviaron a los sacerdotes del grupo de asalto para emplear magia curativa, pero solo se pudo salvar a un número muy pequeño de personas.
Chat regional
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Pavo
Hicimos preparativos para evitar incendios… pero no tuvimos tiempo para actuar sobre el barrio de chabolas. Lo lamento.
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Pavo se disculpó en el chat regional.
Con la ayuda de otros arquitectos y jugadores, se roció agua y se amontonó arena sobre cada uno de los edificios importantes para evitar que se incendiaran.
En cambio, en los barrios de chabolas no se hizo nada, porque se decidió que era mejor derribarlas y construir nuevos edificios. Sin embargo, fueron las primeras en sufrir daños y se provocó un gran incendio.
“Evacuad. Tenemos que irnos.”
Se esperaba que el barrio de chabolas fuera más seguro que el resto de zonas de la ciudad para los jugadores. Pensaron que esas estructuras eran menos atractivas para el dragón. Pero el hechizo de fuego definitivo causaba daños en área y una gran parte de la ciudad se vio afectada.
Las llamas envolvieron edificios y se hicieron más intensas.
Alrededor del 10% de la ciudad de Morata estaba ardiendo. Afortunadamente, los edificios en ciertos barrios concretos habían sido demolidos con antelación, lo que evitó que se extendiera por toda la ciudad.
Kaybern creó innumerables lanzas de color negro y las lanzó contra los jugadores que caminaban por el suelo.
El ataque mágico cayó desde el cielo como un bombardeo.
Las lanzas negras atravesaron los edificios y las calles, inmovilizando a los jugadores y causando sus muertes.
“Sa… ¡Salvadme!”
“No huyáis. ¡No debemos convertirnos en una carga para los demás!”
Las calles de Morata eran caóticas.
Los jugadores corrieron hacia las puertas del castillo, alejándose del dragón. Otros corrieron hacia el interior de los grandes edificios o se deslizaron dentro de las trincheras.
Era común perder la vida mientras se jugaba a Royal Road, pero la presencia abrumadora del dragón y sus ataques mágicos sumieron a todo el mundo en la desesperación.
Solo algunos temían interferir con la batalla, por lo que se enfrentaron tranquilamente a la muerte.
Las lanzas negras continuaron cayendo sobre la ciudad.
Chat regional
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Pale
¡Qué todos mantengan sus posiciones! Aún no es el momento de pelear!
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Como líder del escuadrón de asalto, Pale gritó preocupado por el chat regional. También quería salvar a los jugadores, pero admitió que tenía que seguir el plan si querían cazar al dragón. Además, ahora que las calles se habían vuelto caóticas, era imposible sacar a las tropas para pelear.
Chat regional
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Phyton
¡Oberon! ¡Agarrad a Oberon!
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¡El enano que siempre quería cuidar de los demás!
Los jugadores del escuadrón de asalto agarraron a Oberon con fuerza. Mientras tanto, más jugadores perecieron en las calles.
A medida que los edificios eran destruidos y el fuego se intensificaba, miembros del gremio Hermes que se escondían por la zona tuvieron que cambiar de ubicación.
Había túneles y trincheras subterráneas, pero no todos estaban en condiciones de poder utilizarlas.