Una historia de Noe
Escrito por Noe
Corregido por AMarauder
Editado por AMarauder
Corregido por AMarauder
Editado por AMarauder
Antes de comenzar nuestra historia me gustaría aclarar ciertos puntos que considero importantes.
Todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Bueno… Cof… Coff… Tal vez algunas partes sean reales, pero obviamente, jamás revelaré cuales son.
Ningún animal, criatura, engendro o Señor de Morata y demás compañeros de Geomchis han sido maltratados en la realidad. Repito: TODO ES FICCIÓN…
Para disfrutar mejor de la historia, imaginaos a los personajes como a los del cómic del noveno aniversario. Si no lo habéis leído, no sé a qué esperáis para hacerlo.
Leedlo bajo vuestra responsabilidad. GeomchiSpanish y su autora no se hacen responsables de las posibles secuelas psicológicas que pueda causar.
Una vez todo aclarado, comencemos…
El humo salía a través de los grandes ventanales rotos. El suelo estaba lleno de cristales, de trozos de madera de las mesas y sillas completamente destrozadas, y por supuesto, de la deliciosa comida.
El gran salón que hasta ese momento había estado precioso y lleno de alegría para la gran celebración del 10º aniversario, se había convertido en un instante en un lugar salido de las películas o novelas apocalípticas.
Allí donde abarcaba la vista solo había destrucción. La sala estaba hecha un desastre, los globos habían explotado, y las banderas y demás adornos ardían todavía. Todo se había destruido, o prácticamente todo.
El motivo, una gran explosión.
Después del gran estruendo, comenzaron a escucharse torpes movimientos entre los escombros y acompañado de leves gemidos y toses.
“Cof, cof, cof. ¿Estás bien, Adam?” — preguntó Tars.
“Cof… Cof…Sí… O eso creo.”
Aún aturdido por la reciente explosión, Adam empezó a sacudirse los escombros y el polvo mientras intentaba enderezarse. Al levantar la vista y ver cómo había quedado su precioso salón, su rostro solo pudo reflejar consternación, y no pudo evitar que sus ojos se empezaran a empañar con lágrimas.
“Mi salón… snif… mi precioso castillo… destrozado…¡¡Nooooooooooooo!!”
Tars se acercó tambaleante a Adam y le dio palmaditas en la espalda para intentar consolarlo.
“Auch, pinche fiesta. Menudo desastre. Aunque por otro lado tampoco me sorprende lo que ha pasado.” – dijo Sho en cuanto se puso en pie y se sacudió su traje.
Tars lo fulminó con la mirada.
“Oh, vamos Tars, ¿me vas a decir que de verdad sabiendo quién es, no pensaste ni un segundo en que esto no podía pasar?”
*Suspiro.*
“Supongo que sí, pero quería tener algo de fe.” — respondió Tars masajeándose la frente con frustración.
“Jajajajajaaa. Fe dice. Jajajaaa.” — ríe Sho.
“Esto… Tars, ¿cómo es eso de que había una posibilidad de que pasara esto?” – dijo Helios completamente sorprendido, surgiendo de debajo de una montaña de escombros.
“Bueno… Verás Helios, suele haber este tipo de explosiones cuando está cerca o se usa algún producto suyo.”
“……”
“No lo entiendo, pero ese tampoco es mi trabajo así que... Esto…Adam no parece que esté bien. Lleva un buen rato sollozando y balbuceando cosas como «mi dinero», «la reforma del salón», y algo más sobre subir impuestos. Pero… ¡Qué demonios! Se lo merece por ser un vago y tener que estar haciendo su trabajo. Vaya, pues parece que ya ha dejado de gimotear… Aunque, ¿alguno sabe por qué tiene esa cara de horror? Cualquiera diría que Noe anda detrás de él con el látigo exigiéndole su pan.” — comenta Helios.
Todos se giran y ven la cara desencajada de terror de Adam. Este tiene la mirada fija en el suelo.
“¿Adam?”
“¡Adaaaam!”
“Estamos… muertos. Todos… vamos a morir.” – susurra Adam.
“¿Qué dices? Pinche Adam, habla más alto, que con la explosión me pitan los oídos.” — grita Sho.
Entonces Adam los mira, señala y grita.
“Estamos muertooooos. ¡Muertooooos!”
Todos miran a la dirección en la que está señalando Adam.
“Bueno, vale, es el pan de cebada, por el suelo, destrozado, tampoco creo que sea para tanto.” – añade Helios al ver el pan.
“In… Insensato… ¿Es qué no conoces a Noe lo suficiente? Nos matará a todos por esto.” — dice Adam temblando al imaginar el final que les esperaba.
“Adam tiene razón, SU pan es sagrado.” – suspira Tars, masajeándose la frente con ambas manos.
“Tsk, puede que tengas razón Tars, pero ¿qué culpa tenemos nosotros de este desastre? Después de todo ella estaba allí con él. Que se lo cargue a él.” — se queja Helios.
“Jajajajaja… Que se lo cargue a él dice… Jajaja…Pues claro que lo va hacer, por algo la contraté… Es la mejor en estos asuntos… Jajajaja… Y cuando vea este desastre, va a perder la cabeza y ya será tarde… JAJAJA… TODOS MORIREMOS.” — ríe Adam de forma nerviosa completamente enloquecido.
“Pues haz algo Adam, por algo es tu favorita.” — reclama Helios.
“¡¿Qué?! ¿Mi favorita? Calumnias. Tsk, tsk, tsk. ¿Acaso tienes pruebas?”
“Mmmm, déjame enumerarlas, es a la ÚNICA a la que le pagas, le subes de nivel, le das títulos y habilidades nuevas, objetos legendarios… ¿sigo enumerando? ¡Pero si tiene un despacho fabuloso mientras los demás vivimos en una mazmorra mugrienta!” — enumera Helios de forma envidiosa.
“Tsk, lo que dije, no tienes pruebas.”
“……”
“……”
“……”
“Creo que esta misma conversación ya le he escuchado antes.” — dice Tars masajeándose con más intensidad la frente.
Poco a poco todos los invitados de la fiesta se van levantando y comprueban que se encuentran bien. Al mismo tiempo descubren que todo el salón ha quedado prácticamente destrozado.
“Fiuuuu, menudo desastre.” — señala Weed al mirar a su alrededor. — “Cuanta comida y dinero desperdiciado por culpa de la explosión.”
“Maestro, ¿se encuentra bien?” — pregunta Pequeño7.
“Sí, estoy bien. La servoarmadura y el escudo que creé con el martillo me ha protegido.” — añade Chu Guang.
“Tsk, maldito bastardo, ya sabía que no debíamos haberle invitado. Se ha ido toda la fiesta a la mierda por su culpa.” — dice N1 todo enfadado.
Justo cuando todos estaban maldiciendo por lo sucedido, un par de sombras aparecen en donde hasta hacía unos minutos había unas puertas.
“Oh dios mío, qué horror, está todo destruido.” — dice Noe cuando ve como ha quedado el salón.
“Ups, lo siento, fue un error de cálculo, me emocioné con los fuegos artificiales.” — añade Mosquito.
Noe le lanza una mirada asesina y Mosquito decide cerrar la boca por el momento.
“¿Estáis todos bien? ¿Adaaam? ¿Taaars?...”— pregunta Noe.
“Sí, estamos todos bien.” — dice Tars.
“Tsk, habla por ti, mira mi precioso salón y…y…” — a Adam se le inundan los ojos de lágrimas.
“Oh, pobre Adam.” — Noe corre hacia Adam y empieza darle golpecitos en la cabeza para consolarlo.
De repente, Noe se gira mirando a su alrededor, y su mano se detiene súbitamente en el aire a pocos centímetros de la cabeza del tembloroso Adam. Una visión horrible abarca su mirada. Los pequeños escombros y trocitos de madera y cristal a su alrededor empiezan a temblar mientras una gran ira comienza a hervir dentro de su cuerpo. Sus ojos están fijos en una única cosa.
Su pan de cebada. Tirado en el suelo. Mancillado.
“Mi… pan...” — murmura Noe.
“Co… corred.” — susurra Adam.
Noe le lanza una mirada fulminante a Adam.
“MIIIIII… PAAAAAAAAAAN…”— ruge Noe.
“Ah, huiiiiiid.” — grita a su vez Adam.
Obviamente solo los Señores de Morata son conocedores de que no se juega con el pan de Noe. Eso significa que todos los asistentes a la fiesta no comprendían el motivo por el cual Adam, el Gran Señor de Morata de GeomchiSpanish, el Señor de las Llamas, Soberano de las Mazmorras, Líder Supremo del Culto de Gachas y Protector del Pan de Cebada, entre otros, gritaba como un demente que había que correr.
Con un terrible rugido, una terrible aura surgió como un vendaval alrededor de Noe derribando y haciendo tropezar a los presentes. Los escombros a su alrededor se alzaron ingrávidos como atraídos por una voluntad más poderosa que la propia gravedad.
Sho gritó como una niña mientras Helios retrocedía y se escondía detrás del impávido Tars, protegido por sus auras rúnicas. La amable y dulce Noe se había transformado en un ser enorme. Una criatura mitológica y reverenciada por temerosas civilizaciones a lo largo de los siglos. Un temible, enorme y adorable… oso panda. Si, si… No os confundáis queridos lectores… Cualquiera que viera de lejos a un ser tan blandito y esponjoso podría cometer el terrible error de ir corriendo a achucharlo, porque vamos… un oso panda… Pero en fin… si cometierais ese error, sería el último de vuestras lamentables, patéticas y espachurradas vidas. Creedme pues cuando os digo, que el fin de toda vida había llegado.
Exudando una neblina en cada exhalación, el terrible-adorable ser se irguió cuan alto era, mientras un rugido aún más profundo barría todo a su alrededor.
«MI… PAAAAAAAAAAN… AAAAAAAAAH… MATAR… TODOOOOOOO, AAAAAAAAH.»
Noe-Panda levantó su temible zarpa. Un solo golpe sería devastador y sin duda hundiría el suelo de todo el complejo…
“Cof, cof… Espera…” — dice Tars.
«OSAS OPONERTE… MORTAL» — rugió Noe.
“A ver Noe, no puedes empezar la historia así.”
“I VIR NII, NI PIIDIS IMPICIR LI HISTIRII ISÍ. TSK, PORQUE TÚ LO DIGAS, PATÉTICA CRIATURA.”
Tars suspira, pero a su vez también frunció el ceño.
“ROOOOAAARR… Pfff, vaaaaaaale está bien. Comenzaré de nuevo.”
Muy bien, retrocedamos pues en el tiempo para descubrir cómo es que se ha llegado hasta este punto.
¿Cómo es posible que estén en la fiesta los personajes de las novelas de GeomchiSpanish? ¿Habrá entre ellos algún héroe que salve la situación? ¿Aniquilará Noe a todos por SU preciado pan de cebada? ¿Usará Adam a Tars como escudo mientras él corre para salvar su vida?
Muy pronto descubriremos las respuestas a todas estas preguntas.
***
Unos meses antes.
“¿Se puede saber a dónde vamos?” – preguntó Helios con curiosidad.
“A reunirnos con Noe.” – respondió Tars.
“Mmmm… ¿y se puede saber por qué? ¿No podíamos hablar por mensaje?”
“Claro que podríamos, pero así no sería tan divertido.”
“No creo que lo que tú consideras divertido lo sea para mí, salvo que también esté Adam y lo vea sufrir.”
“Jajajaa, tranquilo, Adam también está invitado.”
“Oh, estupendo. Pero al final Tars, no me has dicho que vamos a hablar.”
“Lo sabrás cuando lleguemos, ten paciencia Helios.”
Después de subir innumerables escaleras, dos de nuestros protagonistas por fin llegaron al piso deseado.
“Aaaah, me falta el aliento, ¿por qué Noe está aquí arriba? – dijo Helios, faltándole el aire después de haber tenido que subir tantos pisos.
“Tampoco es para tanto.”
“Claaaaro, lo dice el que ha tenido que parar varias veces porque se quedaba sin aire del esfuerzo y ha tenido que emplear sus poderes para recuperarse.” – se quejó Helios.
*Suspiro.*
En cuanto llegaron, lo primero que le llamó la atención a Helios, fue un pequeño pilar que le llegaba a la altura de la cintura, sobre el que había una gran cesta.
“Oye Tars, ¿y esto…? ¿que se supone que es?”
Entonces se fijó que en el pilar había una placa que decía lo siguiente:
«Lugar sagrado para las ofrendas. Entrega tu obsequio de pan a la diosa y serás bendecido, osa ignorar esta advertencia y despertarás su furia. Avisado quedas, elije sabiamente.»
Obviamente ese mensaje había sido escrito por Noe, ya que deseaba tener más panes. Justo debajo había un papel en el que se podían leer los siguientes garabatos.
«OJO. PELIGROSA. NO ALIMENTAR A LA BESTIA.» Firmado Adam.
“Será una broma, ¿verdad?”
“Prefiero no saberlo.” – dijo Tars, tras meditarlo un poco.
Cuando por fin se decidieron a entrar, distinguieron otra placa al lado de la puerta.
«Noe. Poderosa Correctora de GeomchiSpanish.»
Y justo por debajo, como no, otro papel pegado en el que estaba escrito lo siguiente:
«LA TEMIBLE CASERA.»
Mientras la cara de Helios era un poema, Tars no pudo evitar suspirar otra vez.
“Ains, vaya dos.” – mientras se masajeaba la frente.
Rápidamente llamaron a la puerta y Noe los recibió un su despacho.
“Hola Tars. Helios. Bienvenidos. Pasad por favor.” – dijo Noe alegremente. – “Adam todavía no ha llegado. Dice que tardará media hora.”
“Buuu, ya sabemos cómo son sus medias horas. Será posible, siempre tarde.” – se quejó Tars.
Mientras esperaban a Adam, Helios se paseó por todo el despacho de Noe, mirando boquiabierto al descubrir todo lo que allí había. Un buen ordenador para trabajar con su silla cómoda, una zona de descanso para leer, armas que no quería que usaran en él, y placas en las que se podían leer los niveles de corrección conseguidos por Noe, así como sus títulos desbloqueados. Entre ellos se encontraban: «La que soporta a Adam» y «Devoradora de panes». Justo cuando iba a hablar se abre la puerta de golpe.
“A ver, se puede saber para qué tengo que venir, soy un hombre muy ocupado.” – dijo Adam en cuanto entró por la puerta.
Noe lo fulminó con la mirada.
“Adam, ¿es que no sabes llamar a la puerta o qué? ¿No tienes educación?”
“…...”
“Sal y llama como todo el mundo.”
“Pero…”
“…….”
“Ains, está bien…disculpa.”
Adam salió del despacho, cerró la puerta y llamó. Desde dentro se escuchó una voz.
“¿Sí? ¿Quién es?” – preguntó Noe.
“…….”
“Que quien soy, dice, pero será posible, ains, que paciencia me hace falta con esta mujer.” – murmuró Adam. – “Soy yo, Adam, ¿puedo pasar?”
“Adelanteeee.”
*Suspiro*
“Hola Adam, bienvenidooo.”
“Hola Noe…ejem…como estaba diciendo… ¿qué hacemos aquí?”
“Un momento. Antes de nada, yo exijo saber. Adam, ¿por qué Noe tiene un despacho fabuloso mientras los demás vivimos en una mazmorra mugrienta? Ya se ve quien es la favorita.”— protestó Helios.
“¡¿Qué?! ¿Mi favorita? Calumnias. Tsk, tsk, tsk. ¿Acaso tienes pruebas?”
“¿Quieres pruebas? Espera que te las digo, es a la ÚNICA a la que le pagas, le subes de nivel, le das títulos y habilidades nuevas, objetos legendarios… ¿continúo?” — enumeró Helios de forma envidiosa.
“Tsk, lo que dije, no tienes pruebas.” . “Pero para que dejes de quejarte, reconocemos tu labor, oh, «Pregonero Oficial del Reino».”
“Oh, Helios, acabas de desbloquear un título, felicidades.” – dijo Noe toda emocionada.
“Cof…Cof, obviamente una labor no remunerada.” – añadió sonriendo maliciosamente Adam.
“Como no.” – suspiró Helios.
“A ver, dejemos estas nimiedades para otro momento. Estamos aquí reunidos para hablar de un tema importante.” – dijo Tars.
“Eso, dejad hablar a Tarsito.” – comentó Noe.
“Gracias. Os he reunido a todos aquí porque dentro un par de meses es el aniversario, y me gustaría saber que puede aportar cada uno para esta fecha tan señalada. Si me decís vuestros planes los añadiré a la lista. Por mi parte, y aunque sé que Adam protestará, llorará y pateará, quiero intentar conseguir esto.” – explicó Tars a todo el equipo.
Entonces con un movimiento de su mano creó una imagen en la que se veía todo lo que quería hacer para esa semana del aniversario.
“Déjame ver que termino esta semana para no comprometerme y fallar.” – comentó Helios.
“Yo tengo gachas y pan, jajaja. No sé Tars, a mí decidme que necesitáis y si tengo que corregir como una loca estos meses, lo intentaré. Todo sea por el gran aniversario.” – añadió Noe.
“Si lo mío es sí es una locura…, pero quiero intentarlo.” – dijo Tars.
Pero al ver bien todo lo que mostraba en la imagen alguno empezó a quejarse.
“Buuuu.” – cogió aire. – “Cuanto trabajo, creo que lo estás flipando con todo eso.” – se quejó Adam.
“Uuuuf, la verdad es que puede que tengas razón, creo que voy a apoyar a Adam.” – añadió Noe.
“¿Para qué no se caiga? Me parece bien, jajajaa.” – comentó Tars. – “A parte de eso, tengo una duda, no sé si cambiar el nombre de raíz shofar a patatas shofar, están comiendo mucho puré últimamente.”
“¿Qué? Ya te dije el otro día que te decidieras, no pienso cambiarlo más adelante.” – dijo Noe mientras un aura brillaba a su alrededor, todo comenzó a temblar y se convirtió en un oso panda.
“Aaah, me asusta el panda.” – gritó Tars.
“Normal, le acabas de decir que la comida que más sale la quieres cambiar a estas alturas de la novela. Lo raro es que todavía no haya cogido el látigo o la motosierra.” – comentó Adam mientras agarraba con cara de inocente unas golosinas que había en un cuenco.
“Lo sé, pero me atormenta, tengo que estar cambiando todo el tiempo esa palabra.”
“Taaaaaars.” – dijo Noe fulminándolo con la mirada.
“Está bien, la dejaremos así, pero si me da toc, ya sabéis por que es.”
“Noe sacando el látigo da bastante miedito, ¿eh? Jejeje. La señora casera…. ¡el jefe final!” – expresó Adam todo orgulloso.
“Mira cómo se ríe. Espero que estés preparando todo el pan que me vas a tener que pagar esa semana. Muasjuasjuasjuas.” – se rio Noe maliciosamente.
“¿Qué? Morata no paga a traidores. La esclavitud jamás estuvo remunerada.” – dijo Adam.
Noe lo miró fijamente.
“Jajajaa, veo que ya no ríes Adam. Noe, deberías usar el látigo con él en vez de en nosotros. Siempre eras más benevolente con Adam.” – añadió Helios.
“Os quejaréis. Pero si mis latigazos son con amor.”
“Adam, la casera dice que es amable y dulce.” – dijo Tars, obviamente para vacilarlo.
“Ja…” – Adam dejó la frase a medias al notar la mirada penetrante de Noe y recorrerle por todo el cuerpo un escalofrío. – “Jajajaa, pues claro que lo es, y no permitiré que jamás se diga lo contrario. Bueno…si eso es todo, como ya dije soy un hombre ocupado, y el AMO no se relaciona con la plebe y ya llevamos aquí un buen rato.”
“Está bien, demos por terminada la reunión. Ya todo el mundo sabe qué tiene que hacer.” – dijo Tars.
Entonces, los cuatro salieron por la puerta para volver a sus respectivos quehaceres. Al ver la cesta vacía, Noe suspiró con tristeza.
“Jo, nadie deja una ofrenda de pan, cuanta maldad.” – se quejó Noe.
“Tal vez no es que no quieran darte una ofrenda, Noe, más bien parece que hay algo o alguien que puede que impida que eso ocurra.” – añadió Helios con una sonrisa.
“¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién puede hacer eso?” – preguntó Noe.
“¿De verdad no sabes quién puede ser? Ains, Noe…” – añadió Helios sonriendo cada vez más, ya que se imaginaba lo que podía suceder y esperaba que ocurriera para disfrutar del espectáculo. – “¿Por qué no miras lo que hay debajo de la placa que tiene la cesta?”
“Esto… yo… casi que tengo prisa como os dije antes…” – dijo Adam mientras se daba la vuelta y empezaba a caminar de forma apresurada.
Noe se dirigió hasta el altar de las ofrendas. Entonces descubrió el papel que había justo debajo. En cuanto lo leyó, todo a su alrededor comenzó a temblar.
“Adaaaaaaaaam.” – rugió Noe.
“Aaaaaaaaaah. ¡Una Noe salvajeeee! – gritó Adam mientras le lanzaba una pokeball a la cabeza.
*Pam.*
“¡Ayyyy! ¡Eso duele! ¿Cuántas veces tengo que decirte que no soy un pokemon, y que no me lances pokeball?”
“Es que te ves tan adorable que no puedo evitarlo.” – dijo Adam.
“Adaaaaaaam.”
“Lo hago por tu bien… para mejorar tu dieta… me preocupo por ti… y además… así no se devalúa el pan…” – siguió gritando mientras corría y se quedaba sin aire.
“Lo has hecho adrede, ¿verdad?” – preguntó Tars.
“Por supuesto, me gusta verlo sufrir, y sé que tú también lo has disfrutado, no me engañas jajajaa.” – rio Helios.
“Sí, jajajaa. Será mejor que nos pongamos a trabajar y espero que Noe no se pase, al final necesitamos a Adam para que trabaje.”
“Nah, no te preocupes tanto, como se suele decir, mala hierba nunca muere.”
Tars y Helios volvieron a sus respectivas mazmorras mugrientas a trabajar para tener todo listo para el aniversario. Después de una charla amistosa… cof... cof… entre Adam y Noe cada uno volvió a sus respectivos despachos lujosos.
La idea de Tars, en sí no estaba mal, algo exigente, pero para que nos vamos a engañar, los geomchis se merecen lo mejor por estar ahí durante tanto tiempo apoyando este proyecto. Pero para Noe no era suficiente y se imaginó una gran fiesta con unos invitados muy especiales.
¿Traer a nuestro mundo a personas que existen en novelas? ¿Eso era algo descabellado? Difícil sí, pero no imposible. Aunque para lograrlo iba a necesitar la ayuda de alguien temible y poderoso.
Nuestra correctora estaba dispuesta a lograrlo, así que se puso en contacto con la persona que necesitaba. Después de muchos días, consiguió lo que buscaba. Respuestas.
«Es difícil lo que propones, pero me encantaría ayudarte. Recuerda que nada es gratis ni fácil, todo requiere de un sacrificio. Espero tu invitación para la fiesta del gran aniversario. Ven a verme…»
En cuanto leyó el mensaje, Noe no lo dudó ni un instante y se apresuró para salir y embarcarse en un viaje que la llevaría a conseguir lo que tanto deseaba. Pero antes de salir fue a visitar a Sho. En cuanto llegó se lo encontró maldiciendo.
“Maldita sea… ese pinche…”
“Mmm, ¿Sho, estás bien?”
“No, estoy harto de cierto Señor de Morata.”
“Entiendo, pero… ¿por qué no me acompañas a dar un paseo? Tengo que ir a un sitio, y así me haces compañía y tú te deshaces de ese Señor de Morata. Puedes seguir maldiciendo si quieres.”
“Bah, está bien, total, no tengo ganas de seguir aquí.”
Y así, Sho y Noe emprendieron un viaje. Durante todo el camino Sho no paró de protestar y quejarse, pero rápidamente llegaron a su destino. El lugar era algo tétrico, pero teniendo en cuenta lo poderoso que era la persona que allí vivía, tampoco era de extrañar. Eso sí, había cierto vehículo increíble aparcado fuera.
“Guau, mira Noe, esa moto es impresionante.”
“Sí que lo es y mira como brilla.”
Noe se acercó y comenzó a tocar y acariciar la moto.
“Noe, no creo que debas hacer eso.”
“Bah, no te preocupes tanto Sho, no pasa nada.”
Después de haber tocado la moto se acercaron a la casa. Noe sacó un boli rojo y dibujó un símbolo extraño en la puerta. Esta se abrió chirriando y los dos entraron. Avanzaron por el pasillo y llegaron a un gran salón, en el que había abierto un extraño, poderoso y siniestro portal en el suelo.
“Noe, ¿estás segura de que es aquí a donde tenías que venir? Esto pinta mal, incluso para mí, creo que sería mejor que diéramos vuelta y…Aaaaaah” – gritó Sho mientras desaparecía dentro del portal.
“Lo siento Sho, tu sacrificio no será en vano, gracias por él.” – dijo Noe después de empujar a Sho dentro del tenebroso portal.
“Eh, ¿se puede saber qué haces? ¿Por qué lo has empujado dentro?” – preguntó Lord.
Justo en ese momento apareció el poderoso Señor.
“¿Se puede saber a qué viene tanto escándalo?” – preguntó el Señor.
“Noe acaba de lanzar a Sho por el portal.” – dijo Lord.
El poderoso Señor miró a Noe fijamente.
“……”
“Noe.”
“¿Sí?”
“¿Has tirado a Sho por el portal?”
“Ajá.”
“Y…si no es mucho preguntar, podrías decirme ¿por qué?”
“Esto… ¿Cómo que por qué? Pues es obvio. ¿No me has dicho que necesito un sacrificio? Pues el valiente Sho ha aceptado serlo, cof, cof.”
“Sacrificio.”
“Ajá.”
“Ains, cuando te dije lo del sacrificio no me refería a esto. Sino a que debes esforzarte y que no será fácil lo que pides. Ten en cuenta que estamos jugando con grandes poderes. Traer a nuestro mundo a seres de otros es complicado. Tanto sus mundos como el nuestro pueden verse alterados.”
“Aaaah, vale… entiendo. Pues ya podrías haber sido más claro en el mensaje. Ya te vale.”
“……”
“¡Aaaah, Shooooo! Mierda. ¿Qué pasa con él? ¿Ese portal a donde lleva?”
“A un reino demoníaco.”
“Y lo dice tan tranquilo, tsk tsk. Bueno, no pasa nada, Sho puede sobrevivir ahí con ellos.”
Noe se acerca al portal y grita.
“Shoooooo, aguantaaa, tú puedeeees.”
Después se giró al Señor y le preguntó.
“Pero lo vas a sacar de ahí, ¿verdad?”
“Lord, ocúpate de ello.”
“Sí, Señor.”
“Por cierto, Oh Poderoso Señor del Boli Rojo, tienes una moto increíble.” – comentó Noe, para intentar salir del paso.
“Sí, lo sé. Y todo aquel que la toque será castigado.”
“……”
“……”
“Bueno… en fin… ¿al final como hago para traer a esa gente a la gran fiesta?” – preguntó Noe.
El poderoso Señor del Boli Rojo le explicó con todo detalle cómo proceder.
Obviamente no lo voy a detallar, como se ha visto antes, entran en juego grandes poderes que pueden causar grandes problemas si no son bien empleados. En GeomchiSpanish velamos por la seguridad de nuestros queridos lectores y, por tanto, bajo esa premisa, ciertos detalles serán omitidos, espero que lo entiendan.
Una vez con toda la información, Noe dio las gracias y se dispuso a marcharse para seguir con su misión.
En cuanto salió por la puerta, se acercó corriendo y de forma sigilosa a la moto y se puso a limpiar con la manga de su ropa las marcas que pudo haber hecho al tocar la moto. Justo en ese momento escucha una voz.
“Noe.”
“Aaaaaah, solo estaba limpiando las huellas de Sho, cof, cof. Como se atreve, que poca vergüenza… mira que le dije que no la tocara, pero él ni caso, tsk tsk.”
“Lord.”
“¿Sí?”
“Creo que vamos a esperar para sacar a Sho del portal.”
“Como ordene, Señor.”
Dani, el poderoso Señor del boli Rojo la fulminó con la mirada.
“Supongo que no te vas a marchar tan pronto. ¿No te has olvidado nada?”
Noe entró en pánico porque no sabía de qué le estaba hablando. Solo podía pensar en la moto y el destino que le esperaba.
“Recuerda que te dije que no era gratis y que esperaba mi invitación para la gran fiesta del 10º aniversario.”
“Jajajajaa. Por supuesto, aquí tienes la invitación. Habrá pan de cebada, gachas y por supuesto que no me olvido, cerveza para el gran Dani. Y aquí está tu pago.”
“Bien, bien, así me gusta, no es una fiesta si no hay cerveza.”
“¿Y la mía?” – preguntó Lord.
“Toma, aquí está, y sí, habrá gachas de chocolate, de las que tanto te gustan.”
“Weeee. Perfecto. Nos vemos allí.”
Y así, Noe se despidió del poderoso Señor y emprendió otra vez el camino de vuelta a casa. Al llegar, decidió prepararse para abrir los portales y conseguir a sus invitados especiales.
Después de todos los preparativos, dibujó el portal, pronunció las palabras y entró en él con la ilusión de encontrarse con los personajes con los que tanto disfrutaba al leer sus novelas.
Su primera parada, como no podía ser de otra forma fue Royal Road. En cuanto llegó, se quedó asombrada con lo que se encontró. Después de la impresión inicial, decidió ponerse en marcha, ya que todavía le quedaba otro lugar que visitar y ya no había mucho tiempo para ello.
Decidió preguntar por Weed. Después de unas indicaciones, rápidamente lo encontró.
“Aaaaah, no puedo creerlo, estoy en Royal Road de verdad y ese es Weed. El famoso Weed.” – dijo Noe toda emocionada. – “Hola Weed, soy Noe y me gustaría hablar contigo de algo muy importante.”
“Entiendo, pero no sé quien eres y estoy muy ocupado, tengo que matar a un dragón, disculpa si no tengo tiempo para ti.” – respondió Weed.
“Lo sé, muchos geomchis estamos deseando saber cómo continúa tu historia y si serás capaz de derrotar a Kaybern.”
“Mmm, ¿geomchis? Los conozco a todos, pero tú, ¿quién eres?”
Noe le explicó a Weed quien era ella en realidad, quienes eran los geomchis de los que ella hablaba y lo que quería de él. Por supuesto Weed la escuchaba asombrado, pero le resultaba difícil creer lo que le decía.
Después de una larga conversación…
“El tema, es que el blog en el que publicamos tus aventuras va a cumplir 10 años. Si lo sé, se dice pronto, pero guau, 10 años leyendo tus aventuras. Quiero tener una fiesta para celebrarlo. Quiero invitaros a ella, no solo a ti y a tus amigos, sino también a otros personajes de otra novela. Me gustaría que todos vosotros disfrutarais de la fiesta con nosotros, y los lectores del blog. Por supuesto habrá comida y bebida.” – comentó Noe muy emocionada.
“Entiendo.”
“Hablando de comida y bebida, había pensado que también vosotros llevarais algo a la fiesta, así todos podríamos probar de las delicias de cada lugar, puede resultar muy interesante.”
“……”
“Sí, lo sé, te conozco lo suficiente como para saber que eso ya no te hace tanta gracia, pero piensa que es por un bien mayor. Y… por supuesto que te dejo escoger a ti a quienes pueden venir a la fiesta acompañándote. Entiendo que estos momentos son complicados, la gran lucha contra Kaybern y demás… pero piensa que todos merecen un descanso para poder seguir explotándolos y … ¿qué mejor forma que una fiesta?”
“¿Seguir explotando?” – preguntó Weed, aunque no pudo evitar poner una sonrisa maliciosa.
“Oh, mi querido Weed, ¿debo recordarte que estoy leyendo tus aventuras y seguimos tus enseñanzas? Jajajaa. – rio Noe.
“Perfecto, supongo que no pretenderás que invite al gremio Hermes.”
“¿Qué? Esa escoria no merece acudir, aunque hayas establecido un trato con ellos no quiero que haya peleas en la fiesta.”
“Genial, veré a quien llevo, pero… ¿cómo podemos ir a tu mundo?”
Noe le explicó como tenía que hacer el día del aniversario para cruzar el portal que se activaría justo para ese momento. Ambos decidieron donde estaría ubicado. Una vez todo aclarado nuestra protagonista se despidió de Weed y continuó su viaje.
Está vez el nuevo portal la llevaría al mundo de Wasteland Online. Obviamente como si se tratara de una jugadora más se quedó totalmente fascinada con lo que vio. Era todo tan real.
“Por Demaciaaa.” – gritó Noe y no pudo evitar reírse al hacerlo.
Por si hubiera algún lector despistado, os comento que es lo que suelen gritar los jugadores cuando tienen una pelea, además de otros gritos de guerra, y sí, no tienen mucho sentido. Sino habéis leído la novela de Este juego es demasiado realista, ya estáis tardando para hacerlo.
“Sí, y recuerden quitar los bloqueadores o pasar por el botón de Paypal, se agradecería mucho.”
“¿En serio? Helios, ¿te atreves a colarte en la historia para decir esto?”
“Bueno, solo es un pequeño recordatorio, no hace daño a nadie.”
Ains, continuemos…
“¿Queeeeee? Ni siquiera he aparecido en el Refugio 404, maldito Dani y sus coordenadas. Espero no estar muy lejos.”
Después de caminar un buen rato, se encontró con gente de uniforme azul.
“Oh, por fin.” – lloró Noe. – “Hola, necesito hablar con vuestro Administrador.”
Entonces se miraron entre ellos y decidieron llevarla al Refugio 404, aunque la vigilaron durante todo el camino. En cuanto llegaron…
“Señor, la hemos encontrado merodeando por los alrededores. Dice que quiere hablar con usted.” – dijo Golpe de Remo.
Chu Guang la miró fijamente y le preguntó:
“¿Quién eres y qué quieres de mí?”
Ais, para ahorraros leer tanto haré un breve resumen. Tampoco es cuestión de estar aquí 2 horas y para que os voy a mentir, no siempre estoy inspirada para escribir. Jajajaa, hasta rima y todo. En fin…cof cof…prosigamos…
Chu Guang y Noe mantuvieron una larga conversación en la que nuestra protagonista le contó absolutamente todo. Por supuesto algunos jugadores se reunieron a su alrededor y se emocionaron por todo lo que estaban escuchando. Por algún motivo Chu Guang estaba más receptivo que Weed, supongo que se debía a que él también le había tocado vivir en un mundo alternativo.
“Uooooh, una fiesta, tenemos que ir.” – dijo emocionado N1.
“Sí, eso estaría bien.” – añadió Caballo Blanco saltando una grieta.
“Administrador, creo que deberíamos ir como representación del Refugio 404, y del grupo de Toros y Caballos.” – dijo de forma casi reverencial Habrá Tiempo.
“Ooooh, por supuesto, el equipo al completo está invitado.” – comentó Noe.
“¡Tail también quiere ir!” – gritó Tail muy emocionada.
“Si va Tail, yo también voy, alguien tendrá que vigilarla.” – dijo SiSi asintiendo.
“Bueno, si hay que llevar comida, que mejor que YaYa y su sopa de hongos, es la mejor, os va a encantar.”
“El que no debería asistir es Mosquito.” – añadió serio N1.
“Eh, y se puede saber por qué.” – preguntó enfadado Mosquito. – “Si soy el alma de las fiestas, además puedo preparar fuegos artificiales, imaginaos que gran final.”
“Sí, si por eso lo digo. Ya me lo estoy imaginando. Un final… explosivo.” – comentó N1.
“Todavía recuerdo lo que le pasó a mi tienda con tus fuegos artificiales.” – dijo Teng Teng mientras miraba seriamente a Mosquito.
“Ejem.. eso fue un error… y además te reparé la tienda.”
“Que menos, también la destrozaste.”
Chu Guang no pudo evitar poner los ojos en blanco, pero al ver la emoción de sus jugadores aceptó la propuesta de Noe de acudir a la fiesta del 10º aniversario del blog de GeomchiSpanish.
Una vez acordado todo, Noe regresó de nuevo a su mundo. Cerró los portales por lo que pudiera pasar. En todas las historias siempre suelen ocurrir cosas extrañas, y por eso no iba a permitir que sucediera nada en esta ocasión.
Y así pasaron los días. Noe organizando todo en secreto mientras corregía muchos capis, Tars y Helios traduciendo para tener todo listo para esa semana. Al final no le quedó más remedio a Noe que usar su látigo legendario para ello y Adam… bueno, Adam como siempre quejándose por todo lo que tenía que hacer. Se le escuchaba a veces gritar cosas como: “Buuu, cuanto trabajo” y “aaaah, la de pan que tengo que hornear para pagarle a Noe si quiero seguir viviendo”, entre otras.
Por cierto, por si os preguntabais por Sho, sí, salió ileso del portal demoníaco. ¿Acaso esperabais lo contrario? Eso sí, estuvo refunfuñando varios días debido a ese pequeño e inocente incidente.
Supongo que puede que tengáis curiosidad por saber cómo Noe organizó todo en el salón sin que los demás se enteraran de nada. Pues bien, se le ocurrió una idea para poder preparar todo para la fiesta secreta. Para ello tuvo que mentir a Adam y decirle que había pasado algo terrible, que había que reparar ciertas cosas y que por unos días quedaba clausurado el salón y que no se podría entrar. Por supuesto, no le hizo ninguna gracia a pesar de hacerse ella responsable de todo y siguió farfullando para sí cosas como: “pero por queeeee”, “más gastos” y otras que no voy a repetir por respeto a nuestros queridos lectores. Ains, pobre Adam.
Gracias a eso, dispuso de varios días para preparar todo. Globos, banderas y un montón de adornos. Para que voy a mentir, estaba precioso.
Y por fin llegó el gran día.
Lo primero que hizo Noe fue abrir los portales como habían acordado. De ellos, rápidamente comenzaron a aparecer muchas figuras cargadas con comida. Les indicó el camino a seguir y llegaron todos al gran salón.
Enseguida las mesas se llenaron de comida y bebida. Había mucha, entre ellas delicatesen de Royal Road como los panes de cebada, gachas de hierba y demás, y comida que preparó el propio Weed con gusto, eso sí, después de cobrarle los condimentos y los alimentos necesarios para prepararlas a Noe.
No podemos olvidar también la que trajeron nuestros buenos amigos desde Wasteland Online. Por supuesto y como no podía ser de otra forma muchos platos distintos elaborados con hongos, la gran especialidad de YaYa, y no podía faltar tampoco la comida que prepara Huevos revueltos. También había comida elaborada con raíces shofar y sin olvidarnos de la aportación de Chu Guang. Piruletas. Muchas piruletas.
Noe le preguntó si esas piruletas eran especiales, de las que subían atributos, y obviamente no, eran simples golosinas. Así que Noe decidió rápidamente ponerles unas etiquetas en las que ponía lo que podías conseguir si te comías una.
Una vez que estuvo todo listo en las mesas, les indicó a todos los invitados que esperaran ahí mientras ella iba a buscar a todos los demás. Cuando digo todos los invitados, no me refiero solo a personajes como Weed, Seoyoon, Yurin, Pale, Irene, Surka, Romuna, Mapan, los Geomchis y demás compañía por parte de Royal Road.
Chu Guang, Habrá Tiempo, Caballo Blanco, Vendaval, N1, Teng Teng, YaYa, Huevos revueltos, Tail, SiSi, Mosquito y algunos miembros más de Wasteland Online, sino que también a los miembros de nuestro querido server de Discord como: Sho, Zura, Dani, Lord, N0raa, Holy, Darach, Jack y todo aquel que quisiera acudir.
Entonces Noe fue a buscar a los miembros del equipo, Tars, Adam y Helios. Les dijo que tenían que ir al gran salón, y a pesar de protestar porque era el día del aniversario y estaban muy ocupados, decidieron seguirla.
En cuanto se abrieron las puertas del salón y entraron se quedaron los tres paralizados. Adam se puso a llorar de alegría porque el salón estaba bien a pesar de que Noe le había dicho lo contrario. Pero claro, Noe no pudo evitarlo y gritó:
“Feliz aniversariooooo.”
Los tres no entendían que había pasado y Noe les explicó rápidamente todo. Enseguida se integraron con los demás y se pusieron a disfrutar de la fiesta, de la compañía, la comida y la bebida.
“Ah, es Weed, el gran Maestro Weed.” – dijo Adam con lágrimas todavía en los ojos.
“Oh, están casi todos y ¡oh dios mío, pero si son el equipo de Toros y Caballos! Tengo que hablar con ellos.” – añadió Tars.
“Veo que al final lo has conseguido, pero recuerda lo que te dije de ese poder. Por cierto, muy buena la cerveza.” – le dijo Dani a Noe.
“Sí, gracias. Ahora a disfrutar de la fiesta.” – contestó sonriente.
Todos se pusieron a charlar y a contarse como eran sus mundos mientras disfrutaban comiendo. Entonces…
“Ey, Adam, mira, estas piruletas son para ti.” – comentó Tars.
“¿Ah sí, y eso por qué? Dame eso.” – y le quitó las piruletas de las manos.
Entonces leyó lo que ponían: “Aumenta las ganas de trabajar.” “Si subes capis al blog aumentará tu resistencia.” Y la mejor de todas: “No te olvides de la ofrenda de pan a Noe.”
“Tsk, menuda porquería de habilidades.” – contestó Adam y tiró las piruletas encima de la mesa.
Pero no pudo evitarlo y se puso a revisarlas por si había alguna interesante. En cuanto leyó otra se puso a reír.
“Jajajaa, Tars, está es para ti.”
“Trae acá.” – y se la quitó de las manos. Entonces leyó en voz alta. – “Evita los latigazos de Noe ya que aumenta tu rapidez al traducir.” – no pudo evitar suspirar. – “Cuanta maldad tiene.”
Pero entonces aparecieron unos invitados indeseables que se habían colado por el portal.
“Acaba de llegar el gremio Hermes.” – dijo Sho.
Todos miraron a Noe.
“Pues no están invitados, se habrán colado por el portal.” – comentó Noe.
“No quiero líos en mi castillo, Noe, ya sabes que hacer.” – añadió Adam.
“Por supuesto.”
Rápidamente se transformó en panda y en cuanto se giró y avanzó unos metros Adam gritó a todo pulmón.
“Siiiiii, una Noe salvaje.”
Y como no pudo ser de otra forma, le lanzó una pokeball que acertó en toda la cabeza.
*Pum*
“Ayyyyyy.” – gritó Noe y recogió la pokeball del suelo. – “¿Cuántas veces tengo que decirte que no me lances pokeball?”
Entonces con mirada asesina le lanzó la pokeball a Adam que le pasó por muy pocos centímetros al lado del cuello y se estampó contra la pared quedando incrustada en ella y agrietando todo a su alrededor.
En ese momento a Adam se le pusieron los ojos en blanco, se desmayó y se le escapó por la boca el alma.
Si alguno ha visto dibujos animados o anime, sí, Adam había perdido una vida. Eso sí, no os preocupéis que como dice el gran Helios, mala hierba nunca muera, y Adam tiene vidas infinitas, por ahora.
“Ala, y ahí va otra vida.” – dijo Tars mientras se masajea la frente.
“Lo increíble es que aún siga con vida tenido en cuenta lo que le hace Noe.” – añadió Helios.
Después del incidente con Adam, Noe se dispuso a hablar con el gremio Hermes.
“Lo siento, no estáis invitados, así que mejor dad la vuelta y volved por donde habéis venido.” – dijo Noe tranquilamente.
“De eso nada, hemos escuchado que hay una fiesta y no hemos sido invitados. Así que hemos venido a pelear.”
“Sí, si nosotros no la podemos disfrutar nadie lo hará. Jajajaa.”
“En serio, chicos, no quiero haceros daño, por qué no os vais sin más.”
A pesar de darles una oportunidad, Noe tuvo que intervenir. Como aprecio a mis queridos compañeros y lectores no voy a ser explícita en los detalles, ya que pueden causar traumas y pesadillas y como bien he dicho al principio de la historia no me hago responsable de ello.
Mientras una feroz, encarnizada y sangrienta batalla sucedía justo fuera del castillo, todos se acercaron a las ventanas a disfrutar del espectáculo.
“Fiesta con espectáculo, desde luego Noe si sabe cómo organizar fiestas.” – dijo Sho.
“Ah, a pesar del pan que tengo que pagar, ha sido una buena incorporación al equipo.” – añadió Adam ya recuperado del susto.
“Tal vez deberíamos bajar y ayudarla.” – dijo Weed. – “Sé muy bien como son y no creo que ella pueda a pesar de esa transformación, ¿un oso panda?”
“Nah, tranquilo, está todo controlado.” – comentó confiado Adam.
A medida que avanzaba la pelea todos se quedaban más y más asombrados.
“Vaya, debería llevarla conmigo y que me ayude a luchar contra Kaybern. Es poderosa.” – dijo Weed sorprendido.
“Mmm, creo que debería venir con nosotros, nos podría ayudar a terminar con los depredadores. ¿Qué opinas Administrador? – preguntó Habrá Tiempo.
“Sí, puede resultarnos útil, quien diría que esa chica se puede transformar en un oso adorable tan poderoso y letal.” – añadió Chu Guang mientras ya estaba pensando cómo usar a Noe en una batalla contra los depredadores.
Resumiendo, el gremio Hermes se llevó una paliza por la dulce y adorable, pero también terrible oso panda.
En cuanto hubo terminado la pelea, el gremio Hermes decidió irse por donde había venido. Para celebrar la victoria y también el aniversario Mosquito salió para su espectáculo de fuegos artificiales.
“Oh poderosa Noe, espero que se quede aquí a mi lado y disfrute de los fuegos artificiales.” – dijo Mosquito sonriendo a Noe.
“Mmmm, está bien, aunque todavía no sé como me dejé convencer para que vinieras.”
“Solo diré una cosa, fuegos artificiales con formas de oso panda.”
“Oh, sí, ahora lo recuerdo, estoy deseando verlos.”
Y así comenzó el espectáculo que había preparado Mosquito. Increíbles fuegos artificiales iluminaron la tarde, de colores y formas espectaculares.
*Fiuuuuus* *Pum* *Pum*
“¡Oh, que bonitos!” – dijo Minipanda. – “¡Es un oso panda!”
“¡Ey! ¿Se puede saber que haces aquí?” – preguntó una sorprendida Noe.
“Ver los fuegos artificiales, ¿es que no lo ves?” – contestó Minipanda.
“……”
“Muy bien, para el gran final necesito un invento.” – dijo Mosquito.
“Espera… como que un invento, ¿es seguro?” – preguntó Noe.
“Pues claro, lo he diseñado y fabricado yo mismo, pertenece a la gran Tecnología Goblin.” – comentó Mosquito de forma orgullosa.
“Mmm, eso no ayuda, te recuerdo que he leído tus aventuras y sé lo que sucede con algunos de tus inventos.”
“Tsk, calumnias, está todo controlado. Tú fíate de mí.”
Entonces sacó de debajo de una manta un artilugio más parecido a un cañón que a otra cosa. No parecía un artículo muy seguro, y efectivamente en cuanto lo activó, y debido a la potencia del disparo, se le escapó de las manos y los últimos fuegos artificiales acabaron atravesando los grandes ventanales de salón donde se estaba celebrando la fiesta.
Todo estalló en un poderoso e impactante estruendo de luces y fogonazos.
Y así es como volvemos al inicio de nuestra historia. Con todo destrozado, nuestros queridos geomchis e invitados por los suelos. Y sí… nuestra correctora Noe transformada y dispuesta a matar por ver SU preciado pan de cebada destrozado y tirado por el suelo.
“Mi… pan...” — murmura Noe.
“Co… corred.” — susurra Adam.
Noe le lanzó una mirada fulminante a Adam.
“MIIIIII… PAAAAAAAAAAN…”— ruge Noe.
“Ah, huiiiiiid.” — grita a su vez Adam.
Después de ver cómo se las gasta Noe, todos se preparan para otra gran batalla en el castillo, pero entonces…
“¡[Esculpir el viaje]!” – grita Weed.
Gracias a esa poderosa habilidad, Weed retrocedió justo en el momento en que Mosquito iba a disparar su cañón. Y con la ayuda de su hermana, usa Teletransporte Pictórico y aparece justo al lado de Mosquito y Noe.
En el instante en que Mosquito iba a disparar su cañón, Weed aparece de repente por detrás y le dio una patada al cañón. Eso hizo que el disparo saliera hacia otra dirección salvando el gran estropicio que iba a ocurrir.
Tanto Mosquito como Noe se sorprendieron de verlo allí, pero… algo en el interior de Noe le dijo que Weed acababa de salvar la fiesta.
Al final el cohete acabó impactando en el lugar hacia donde estaban escapando los miembros del gremio Hermes. Hubo una gran explosión y unos fuegos preciosos que decían lo siguiente:
FELIZ 10º ANIVERSARIO DE GEOMCHISPANISH
Todos disfrutaron del espectáculo, de la comida y bebida. Sin duda fue un gran día.
Al terminar se despidieron y volvieron a sus portales para regresar a su mundo. Eso sí, estaban deseando poder repetir la experiencia en otro momento.
“Guau Noe, menuda fiesta. Ha estado genial.” – dice Helios.
“Sí, sin dudarlo, ha sido increíble poder charlar con los personajes de las novelas.” – comenta Tars.
“Ains, supongo que te has ganado tu buena ofrenda de pan, esto que has preparado bien se lo merece.” – suspira Adam con resignación, porque sabía que iba a tener que desembolsar bastante cantidad de panes de cebada.
“Ooooooh, muchas gracias, me alegro de que lo hayáis disfrutado. Ahora toca descansar.” – dice Noe muy contenta.
“¡¿Y quien va a limpiar todo esto?!” – pregunta Adam.
“” – contesta Noe.
“¡Eh! ¿Cómo que panda bebiendo zumito? ¡Noeeeee!” – añade Adam.
Y así mis queridos lectores, termina esta fantástica historia. Espero que la hayáis disfrutado tanto como yo al escribirla.
Desde el equipo de GeomchiSpanish os deseamos un feliz aniversario. Gracias por estar a nuestro lado todos estos años. No olvidéis pasaros por el server de Discord, para hablar con nosotros y felicitar a nuestro amigo Zura que hoy también es su cumpleaños. Muchas felicidades.