Volumen 52 Capítulo 6 - Parte 1
Weed y Bard Ray
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Rafael cerró los ojos mientras miraba el video de la batalla en la bola de cristal.
‘Perdimos…’
No sabía en qué momento, pero empezó a tener miedo de la derrota. Sería mentira si dijera que no sintió ninguna presión a medida que crecía el Imperio de Haven. Trató de ignorarlo por la ilusión de hacer realidad su sueño, pero perder esta batalla era algo realmente doloroso.
‘Definitivamente era una estrategia ganadora. Aun así todos mis movimientos fueron bloqueados por Weed.’
Weed.
Había planificado toda una estrategia dirigida a un único hombre. Eliminar a Weed, el núcleo del Reino de Arpen, para destruir las esperanzas de todos los jugadores del Norte.
‘Todos nuestros movimientos fracasaron y la Enfermedad de Alkin fue erradicada de una manera tan simple…’
Rafael dejó escapar un suspiro. Había pensado que Weed tendría que trabajar muy duro para encontrar una cura de alguna manera.
‘Ahora que hemos llegado a este punto no hay forma de darle la vuelta a la batalla.’
Aunque Bard Ray y la Guardia Real de la Primera Legión Imperial todavía no había entrado en combate, sabía reconocer un fracaso.
‘Todo salió mal. No hay futuro para el Imperio de Haven que creamos.’
La razón por la que las fuerzas de Bard Ray no avanzaron de inmediato fue para poder gobernar el Continente de Versalles. Si lograban alzarse con la victoria únicamente tras usar todas sus tropas, lo único que vería la gente era el límite del poder del Imperio de Haven. Por ello, para gobernar en el futuro, tendrían que dar la impresión de que podían ganar sin que Bard Ray y las fuerzas de élite tuvieran siquiera que moverse. Porque el poder es algo que nunca desaparece una vez que lo usas.
Si los grupos que seguían a Weed o los rebeldes se levantaban en grandes números, el gremio Hermes jamás sería capaz de manejarlo.
“¡Revisad vuestro equipo!”
“Bard Ray saldrá al campo de batalla.”
Bard Ray y los miembros del gremio Hermes se estaban preparando para marchar.
‘El tiempo no estuvo nunca de nuestro lado… Así terminó nuestro sueño de conquistar el Continente.’
Rafael miró hacia afuera de la tienda improvisada, perdido en sus pensamientos.
“Ganaremos. Soy el más poderoso del Continente.”
“¡Larga vida a Bard Ray!”
“Vamos. ¡Somos el verdadero gremio Hermes!”
“Bah. Al final terminan obligándonos a hacer algo tan simple. Es molesto.”
Bard Ray se situó al frente de la Guardia Real. Con los usuarios del gremio Hermes y los caballeros a caballo, reunieron a las grandes quimeras y se prepararon para la guerra.
“Todo el ejército está listo para partir.”
“Avancemos. ¡Adelante!”
Había miles de bestias de entre veinte y treinta metros de altura, que causaban una sensación intimidante. Habían aparecido las últimas fuerzas del Imperio de Haven.
‘Finalmente mostraremos el poder del gremio Hermes.’
Rafael sintió sus limitaciones.
Gobernar el Continente de Versalles no era algo que pudiera hacerse mediante la fuerza individual. En los primeros días de Royal Road, atrajeron la atención de la gente y reunieron a personas poderosas, pero ahora todo eso había terminado.
‘Para conquistar el Continente hay que ganarse el corazón de la gente. El jugador llamado Weed… Sus habilidades son totalmente increíbles, pero es su capacidad para entusiasmar al público lo que es realmente excelente. Esto es algo que no se puede lograr con habilidades o analizando estrategias.’
No había podido construir el Reino de Arpen en el Norte y tener éxito en sus imprudentes aventuras pensando únicamente con la cabeza. Necesitabas ser capaz de analizar el problema y encontrar la mejor manera posible de hacer las cosas de la manera más eficiente.
‘Escuché que le apodaban el ‘Dios de la Guerra’ desde los tiempos del Continent of Magic. Nunca me lo creí… Pero parece que al final nos va a ganar.’
Su mente estaba tranquila ahora que se había hecho a la idea de que se estaban enfrentando a una guerra que estaban destinados a perder. Sin embargo, no podía rendirse de esta manera.
Rafael llamó al aventurero Pante.
“Hay algo que necesito que hagas.”
“¿Qué es?”
“Comparte tu búsqueda en curso y confíame el Huevo de Dragón.”
“El huevo de dragón…”
Pante estaba trabajando en una misión de rango S.
[Huevo de Dragón].
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Has descubierto el huevo creado por la unión del Dragón Verde Arankald y el Dragón Blanco Kaybern.
Después de que Arankald se fuera por alguna razón desconocida, el huevo se quedó en el lugar actual hasta ahora.
Los humanos que toquen el huevo incurrirán en la ira de los dragones. La única forma de aliviar su ira será incubar el huevo de manera segura y esperar el nacimiento del bebé Dragón.
Nivel de Dificultad: S.
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Restricciones:
Debes descubrir el huevo de un Dragón.
Es imposible abandonar la búsqueda en la etapa de progreso actual.
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“Está bien.”
Pante, que había recibido mucha ayuda del gremio Hermes, no pudo rechazar la solicitud.
“Te confiaré el Huevo de Dragón.”
Has compartido la misión.
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Sala de chat: Hermes (Servicio de Inteligencia)
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Steer
La Décima Legión ha sido aniquilada. La Séptima Legión tampoco se encuentra en una buena situación.
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De vez en cuando le llegaban informes del Servicio de Inteligencia, pero nunca eran buenas noticias. Solo eran informes sobre cómo estaban siendo asesinados por los jugadores del Reino de Arpen.
“Vamos a matarlos a todos.”
“A por ellos. Bard Ray, el ‘Guerrero Divino’, se dirige al campo de batalla.”
“Escuché que esos segundones han sufrido muchísimos daños. La situación cambiará por completo una vez que intervengamos.”
Los jugadores del gremio Hermes que montaban a caballo se rieron mientras charlaban. A pesar de que habían sufrido varias derrotas a nivel de gremio, creían que esta vez sería completamente diferente.
Los jugadores que avanzaban con Bard Ray estaban repletos de confianza, ya que eran lo mejor del gremio Hermes.
“La Décima Legión está dirigida por Slatter.”
“Un amigo mío también está ahí.”
“¿Es verdad que toda la Décima Legión fue aniquilada?”
Sala de chat: Hermes (Servicio de Inteligencia)
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Steer
La Décimo Tercera Legión también ha sido aniquilada. Aunque lucharon duro… Draka perdió la vida después de destruir a dos formas de vida escultóricas gigantes.
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Draka.
En el pasado, fue el Comandante General del Ejército de Conquista del Norte y poseía una habilidad impecable. Pero ahora terminó muriendo con el resto de sus tropas. Los famosos y poderosos miembros del gremio Hermes que se habían estado jactado hasta ahora estaban callándose uno tras otro.
“Esto está realmente sucediendo…”
“Esto es ridículo. Mira las imágenes que está emitiendo KMC Media. Los jugadores los están arrasando como un maremoto. ¿Cómo podemos sobrevivir a eso?”
“¿Qué diablos es eso que cae del cielo?”
“Es imposible ignorarlo. Todos los que lucharon por la conquista del Continente Central se han puesto del lado del Reino de Arpen.”
Los corazones de los jugadores del gremio Hermes se fueron volviendo más presionados a medida que avanzaban hacia lo que se convertiría en su campo de batalla.
Sala de chat: Hermes (Servicio de Inteligencia)
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Steer
La Décimo Novena Legión liderada por la Comandante Da’in se ha rendido. Había muchos jugadores entre sus filas de la región de Kallamore… Y decidieron no luchar más y mudarse al Reino de Arpen.
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Da’in había luchado valientemente en el campo de batalla. Aunque se había desempeñado mejor de lo esperado junto a los jugadores de Kallamore que estaban de su lado, el equilibrio de poder se había desplazado hasta tal punto que ya no tenía sentido.
“Hemos perdido. No hay necesidad de morir luchando inútilmente, rindámonos y vayamos al Reino de Arpen.”
Los jugadores que pertenecían a la Décimo Novena Legión Imperial depusieron silenciosamente sus armas y siguieron las órdenes de Da’in.
“Guau… Para ser honesto, realmente me gustan las Gachas de Hierba.”
“Sinceramente, me quedé porque tenía raíces en el Continente Central, pero quería unirme al Reino de Arpen desde el principio.”
“Si el Reino de Arpen se apodera del Continente Central, la vida será mucho mejor.”
Los jugadores del Norte también respondieron.
“¡Alto! ¡Son nuestros aliados!”
“¡Detengan el ataque! ¡Detengan el ataque!”
“No peleemos y compartamos un rico cuenco de Gachas de Hierba.”
En un instante, se creó un agradable y reconfortante mercado de intercambio de Gachas de Hierba. Lo absurdo fue que al ver que la Décimo Novena Legión había dejado de luchar, muchos de los miembros del gremio Hermes que se encontraban por los alrededores hicieron lo mismo y se rindieron.
“A nosotros siempre nos ha gustado el Reino de Arpen.”
“Weed es el verdadero héroe de Royal Road.”
“Realmente voy a cambiar de bando. Estoy harto del gremio Hermes.”
“Intentaré llamar bastardo a Bard Ray. Bard Ray bastardo, Bard Ray bastardo, Bard Ray bastardo. Bard Ray bastardo…”
Escenas como esas se transmitían a través de todas las cadenas de televisión. A diferencia de compañías como CTS Media o KMC Media, las pequeñas y medianas cadenas de televisión no dudaron en emitir videos sensacionalistas y provocativos, alegando que tenían que competir por los índices de audiencia.
“Aquí en el estudio se encuentra el famoso guardabosques del Norte Saerom.”
“Hola.”
“Viendo la situación actual… Parece que el gremio Hermes está totalmente arruinado.”
Los comentarios de los presentadores eran hirientes y las imágenes de los videos solo mostraban escenas de miembros del gremio Hermes muriendo en masa. Los soldados imperiales morían pisoteados por las gigantescas formas de vida que se movían sobre las Llanuras de Garnav.
“La razón por la que el gremio Hermes ha sido derrotado es porque ignoró la capacidad de supervivencia de Weed.”
“¿Supervivencia?”
“Así es. El plan para atrapar a Weed estaba mal diseñado desde el principio. Y parece que finalmente las cosas les han salido completamente del revés.”
“Tienes razón. Los conocidos de Weed siempre dicen que es una persona que no puedes matar mediante un asedio o una enfermedad infecciosa.”
“¿Entonces cómo deberían tratar con él?”
“No lo sé. Realmente lo ignoro, Pero es una realidad que es imposible atraparlo con la mayoría de trampas convencionales. Eso te lo aseguro.”
“Ah. Ahora acaba de aparecer la Diosa del Culto de Gachas de Hierba al frente del ejército de Barags. Llegaron después de reprimir al grupo de magos que era responsable de lanzar los hechizos de los meteoritos.”
Cuando Seoyoon apareció en pantalla, los miembros del gremio Hermes que avanzaban con Bard Ray se distrajeron. Era una belleza que todos, sin importar el género o la edad, o si eran enemigos o aliados, no podían evitar mirar.
“¡Atacad!”
La unidad de Barags liderada por Seoyoon y las tropas de élite del Reino de Arpen unieron sus fuerzas. Disparaban flechas y lanzaron hechizos desde el cielo. Sin dudarlo, cayeron directamente sobre importantes zonas del campo de batalla donde se estaban produciendo encarnizados combates, rompiendo la poderosa línea de defensa del Imperio de Haven.
Tras la rendición de la Décimo Novena Legión, aparecieron más y más refuerzos del Reino de Arpen. Incluso había miembros de los avianos transportando constantemente tropas por el cielo, haciendo que fuese imposible discernir cuántos eran.
Los miembros del gremio Hermes comenzaron a deponer las armas.
“Me rindo.”
“Cometí muchos pecados, así que puedes matarme. No me resistiré más.”
“No tuve más remedio que unirme al gremio Hermes porque quería ser más fuerte… Cuando regrese a la vida me convertiré en habitante del Reino de Arpen.”
La situación en el campo de batalla se estaba deteriorando rápidamente.
“Esta vez nos vimos obligados a unirnos al gremio Hermes. Dijeron que nos arrepentiríamos de no unirnos si queríamos vivir en el Continente Central… Antiguamente era miembro del gremio Corom. Ya sabes, ese que tiene muy buena reputación entre los principiantes.”
“Una vez publiqué una guía para la Mazmorra de Insen que tuvo más de ocho millones de visualizaciones. Puede parecer una excusa, pero no intenté vivir una mala vida intencionalmente. Me vi obligado a hacerlo. ¿Podrían perdonarme ahora? Por favor.”
A medida que el número de miembros del gremio Hermes que se pasaba al Reino de Arpen crecía, muchos más jugadores tomaron una decisión. Nadie tuvo dudas porque, para empezar, ninguno tenía sentido de la lealtad.
“Aquí informando desde las Llanuras de Garnav. Los miembros del gremio Hermes se están rindiendo uno tras otro.”
“El esplendor de las formas de vida escultóricas gigantes. Es como si no pudieran morir…”
“Mirad hacia el cielo. Puedo ver gente por todas partes. ¡Están saltando!”
Las Llanuras de Garnav se estaban convirtiendo en territorio del Reino de Arpen. Las fuerzas del Imperio de Haven se derrumbaron y el poder del Reino de Arpen se hizo más fuerte.
“Maldición.”
“¿Podemos ganar esto?”
Los corazones de los miembros del gremio Hermes que marchaban junto a Bard Ray estaban apesadumbrados.
* * *
¡Clanc!
¡Clanc!
¡Clanc!
Fabio y Herman estaban ocupados golpeando con sus martillos. Las esculturas gigantes estaban siendo reparadas de emergencia, pero su trabajo estaba lejos de estar terminado.
“Vamos. ¡A este ritmo no vamos a terminar a tiempo!”
“Aunque no podamos terminar esta armadura, creo que Weed aún podrá salir adelante por sí mismo.”
Estaban teniendo el honor de poder forjar armaduras usando el metal de los dioses, el Helium. Pudieron crear la combinación perfecta gracias a que Yurin les había traído la piel y el corazón de un Essen Porat, un Cristal de maná de grado superior, la Maza de hierro de Gratorg, el Metal de la Destrucción y las Lágrimas de Dragón. Materiales que había conseguido reunir Weed a lo largo de sus aventuras.
“Aunque es una pena usar materiales tan buenos… En realidad se trata de crear el mejor trabajo posible.”
“Abriré mi almacén.”
Los dos herreros sacaron minerales raros que habían estado guardando hasta el último minuto.
Cristal de Narok.
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Cuerno de la Fortuna.
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Fragmento de la estrella del infierno.
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Guadaña de la Parca.
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Lava de las profundidades.
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Sacaron todos los raros materiales de herrería de grado superior que tenían y cooperaron en la fabricación de la armadura.
“Weed no podrá ignorarnos. La humillación de ese momento es algo que nunca antes había sentido en mi vida.”
“Sí. Tienes razón, viejo amigo. Le mostraremos a Weed un trabajo que le hará desmayarse de la sorpresa.”
¡Multitud de quejas sobre Weed!
Hicieron botas con la piel y las plumas de un Pegaso, y un casco adornado con joyas que nunca se romperían.
“La coraza es clave.”
“Por supuesto. La de Weed será muy especial.”
“No podrá volver a ignorarme. Esta armadura le permitirá moverse rápidamente, con comodidad, y no le pesará.”
“Debemos dotarla con unas capacidades defensivas sin precedentes.”
“Estoy pensando en algo más que una armadura pesada.”
“Así es. Tendremos que combinar bien los ingredientes para que posea muchos efectos. Atributos muy especiales y raros.”
“Aunque será complicado, tendremos que arreglárnoslas.”
Fabio y Herman eran Maestros Herreros que fabricaban armas. Solían pensar que la espada era el símbolo de la fuerza. La razón principal, era que fabricar una armadura requería de muchísimo más esfuerzo, ya que era una tarea más complicada.
“Tenemos que terminarla antes de que acabe la guerra.”
“Por supuesto.”
Fabio y Herman trabajaron juntos poniendo en juego su honor y orgullo como herreros.
“¿Solo esto?”
Jamás querrían volver a escuchar esas palabras saliendo de la boca de Weed. Todos los efectos de la armadura habían sido preparados para aumentar estadísticas y atributos relacionados con la defensa.
“También debemos hacer que su apariencia sea hermosa.”
“Deberíamos colocar en el sitio correcto el fragmento de la estrella.”
Y justo cuando los dos herreros estaban terminando su trabajo, les llegó un susurro de Weed.
- Viejo Fabio, ¿la forja de la armadura va bien? Se está retrasando un poco.
Una voz que sonaba cortés pero que contenía un tono extremadamente inquisitivo.
- Mm. Casi hemos terminado.
- Esta batalla también está llegando a su fin. Pero Bard Ray ya se ha puesto en camino.
- Nosotros también lo sabemos.
- Planeo usar esa armadura cuando luche contra Bard Ray. Creo que será una buena oportunidad para que vuestro trabajo brille ante todo el mundo.
- Está prácticamente terminada, así que la enviaremos de inmediato. Hemos creado una obra que es digna del orgullo que sentimos por habernos confiado el Helium.
Fabio y Herman se sentían orgullosos. Había sido un trabajo arduo y complicado. Habían pasado por muchas pruebas de ensayo y error, pero a pesar de ello, lograron crear la mejor obra posible. Una armadura de la que podían sentirse muy orgullosos.
Conjunto de armadura del Gobernante de los Cielos
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Si Weed luchara con esta armadura, todos sabrían quiénes eran los mejores herreros del Continente.
‘Espera… ¿No éramos ya los mejores herreros del Continente?’
‘Uh. Aún no sé cómo hemos llegado a esto.’
Después de terminar todo el trabajo, buscaron meticulosamente cualquier desperfecto. A diferencia de las muchas espadas que habían forjado hasta ahora, sentían un apego por esta armadura como si fuera su única hija.
- Por cierto, aseguraos de que tiene el tamaño correcto.
- Ah. No te preocupes. Será muy cómoda de usar. Se ajusta a la perfección a tu tamaño.
- La voy a usar como el orco Karichwi.
- ¿Orco? ¿Dices que la vas a usar con la forma de Karichwi?
Cuando se transformaba en el orco Karichwi, era mucho más grande que un humano.
- Cuando luche contra Bard Ray adoptaré la forma del orco Karichwi.
- ¿Y por qué nos dices eso ahora?
- No pierdas el tiempo y ajústala rápido.
‘Weed… ¿Este tipo es realmente tan molesto?’ – pensó Fabio.
Hasta el gremio Hermes era educado cuando les hacían una petición, pero la forma en que Weed daba órdenes a diestro y siniestro, solo podía encuadrarse en el de un cliente molesto.
‘Me pregunto si hubiera sido mejor quedarme en el Imperio de Haven…’
Fue un momento de profundo arrepentimiento.
- Si derroto a Bard Ray será gracias a vosotros dos.
-Mm. ¿Gracias a nosotros?
- Sí. Cuando me entrevisten en todas las cadenas de televisión, sus nombres y la ayuda que me prestaron será de lo primero que hablaré.
- Je, je, je. Bueno, es un placer ayudarte.
Fabio estuvo a punto de negarse por dignidad, pero cuando miró a Herman, lo vio negar rápidamente con la cabeza. Eran ancianos. Desde su perspectiva, el deseo de la fama era mayor que cualquier otra cosa. Aunque se negasen, estarían ansiosos de que no pareciera un rechazo definitivo.
Fabio habló apresuradamente por si acaso.
- Le agradeceremos que no olvide nuestra ayuda.
- Sí. Por cierto, cuando cancele la [Transformación Escultural], ¿podréis cambiar su tamaño para que pueda usarla un humano?
- Aja. Por supuesto. Ningún problema.
* * *
Bard Ray y la legión compuesta por la élite del Imperio de Haven llegaron finalmente a las Llanuras de Garnav. Estaba formada por los principales jugadores del gremio Hermes, que habían crecido desde que comenzaron en la región inicial de Haven.
“¡En formación de batalla!”
“¡Todos listos para el combate!”
Medio millón de tropas de élite se desplegaron en una amplia zona y avanzaron con sus bestias quiméricas al frente, pero los jugadores del Norte se retiraron sin luchar.
“¿Qué es esto? ¿No están dispuestos a pelear?”
“Es bueno que nos tengan miedo.”
Los jugadores del Norte siempre habían sido valientes al atacar, pero ahora se estaban retirando y manteniendo la distancia.
“¡Están huyendo! ¡Matémoslos a todos!” – gritó Boemong en voz alta.
“Demostremos la fuerza del gremio Hermes eliminándolos completamente!”
“¡Acabad con ellos!”
Pero justo cuando el ejército del Imperio de Haven estaba a punto de lanzar a sus caballeros a la carga para comenzar la batalla, una usuaria bajita y bonita, caminó frente a ellos.
No había nadie entre los jugadores del Culto de Gachas de Hierba que no supiera su nombre: la líder Lemon.
“He venido a darles un mensaje de Weed.”
Era una mujer segura de sí misma incluso frente al gran ejército del Imperio de Haven. Como su nivel era bajo, no poseía nada que la hiciese destacar.
“¿Qué está sucediendo?” – dijo el Guardia Real Akhim, avanzando montando sobre una criatura con cuernos.
Una criatura llamada Knon. Como bestia con un nivel por encima del 600, poseía una gran fuerza y resistencia. Hasta el punto de que tenía la capacidad de atravesar con facilidad las puertas de un castillo o aplastar a un caballo de nivel similar.
“Weed desafía a Bard Ray a un duelo singular.”
Se produjo una conmoción en el ejército tan pronto como escucharon las palabras de Lemon.
“¿Un duelo?”
“¿Uno contra uno?”
“Dios mío. ¿Weed quiere enfrentarse a Bard Ray? ¿Se ha vuelto loco?”
Los miembros del gremio Hermes pensaron que la victoria de Bard Ray era completamente natural. Parecía un acto imprudente que Weed le pidiera un duelo y no sentía que hubiera una razón para hacerlo. Sobre todo, ahora que el Reino de Arpen tenía la ventaja.
“¿Qué diablos está tratando de hacer?”
“¿Su plan es arrastrarlo al interior de sus filas y atacarlo por sorpresa entre todos?”
“Sería severamente criticado… No hay ninguna razón para hacer eso.”
“Todos. Aquí no hay ninguna conspiración. En otras palabras, Weed quiere encargarse en persona de Bard Ray, ya que sería una lástima que muriera en medio del campo de batalla por la mano de otra persona.” – respondió Lemon con una amplia sonrisa.
“……”
Los miembros del gremio Hermes mantuvieron la boca cerrada. Les estaba siendo complicado controlar sus expresiones faciales. Herir su orgullo era un problema secundario ante esta inesperada buena fortuna.
Estaban completamente seguros de que iban a ganar ese combate, pero mientras caminaban hasta aquí, su confianza había disminuido un poco. Sin embargo, el combate sería mucho más sencillo si Bard Ray derrotaba primero a Weed.
Para los jugadores del Norte, dado que Weed era el núcleo del Reino de Arpen, si lo derrotaban, sus oponentes no serían más que un grupo heterogéneo de personas que habían perdido la motivación.
Tac
Tac
Bard Ray se acercó a Lemon montado en su caballo. Estaba armado con el mejor equipamiento del Continente e iba sobre una montura de color blanco plateado que brillaba como una joya. Su nombre, Suat, era muy conocido entre los entendidos, ya que era descendiente de la línea de sangre de un renombrado corcel del pasado llamado Lindlin.
“¿Weed realmente me retó a un duelo?”
“Así es. Dijo que te está esperando en la zona de enfrentamiento frente a su ejército. Garantizaré tu seguridad durante todo el camino en nombre del Culto de Gachas de Hierba.”
Todos los miembros del gremio Hermes y de los jugadores del Norte presentes estaban esperando a que Bard Ray tomase una decisión.
Bard Ray levantó la mano.
“Acepto el duelo. Que todos me sigan.”
Las tropas del Imperio de Haven avanzaron por el camino que se abrió cuando los jugadores del Norte se hicieron a un lado.
* * *
KMC Media y los responsables de las cadenas de televisión se sorprendieron.
“¿Cómo se decidió un duelo de forma tan repentina?”
“Sí. ¿Este evento no tendrá un enorme efecto publicitario?”
¡Weed y Bard Ray!
Los índices de audiencia se dispararon con la noticia de que se llevaría a cabo un duelo para determinar quién era el jugador más poderoso del Continente de Versalles.
“¡Al fin! Este será el momento en que se decidirá quién es el jugador más poderoso del Continente, algo que despierta la curiosidad de todos nuestros espectadores.”
“Hay muchos jugadores poderosos, pero ninguno ha podido superar el poder de Bard Ray. Lo mismo ocurre con Weed. Bard Ray nunca pierde cuando se trata de cazar o de luchar contra otros jugadores.”
“Para ser precisos, Weed también fue derrotado por Bard Ray en la Mina de Melbourne, pero ya ha pasado mucho tiempo desde ese momento.”
“Sí. En ese momento se consideró que era una pelea muy desfavorable para Weed.”
Oh Joowan revisó los datos con la información en tiempo real. A excepción del gremio Hermes, la mayoría de los jugadores del Continente de Versalles estaban del lado del Reino de Arpen. El Culto de Gachas de Hierba, el espíritu pionero y la novedad.
Con su poder para atraer a la gente, la victoria del Reino de Arpen estaba asegurada siempre que no ocurrieran incidentes importantes.
“Ahora que el equilibrio de poder se ha roto, la batalla puede terminar rápidamente dependiendo del resultado de este combate.”
“No creo que los jugadores del Norte se derrumben si Weed es derrotado. Pero el Imperio de Haven puede derrumbarse en muy poco tiempo si sucede lo contrario.”
“Dado que Bard Ray es el jugador más poderoso del gremio Hermes, sería un gran golpe si es derrotado.”
“¿Pero se puede matar a Bard Ray? La armadura que lleva es de rango legendario, cerca del nivel de un Apóstol de los Dioses.”
“Cierto. Si miras los videos con los combates de Bard Ray, no hay nada que podamos señalar como una debilidad. Una alta capacidad de ataque y defensa. Es la persona que ha dominado las mejores habilidades hasta la perfección.”
“Weed es rápido y audaz. ¿Dirías que tiene la agudeza y la imaginación necesaria para no perder ninguna oportunidad? Aun así, queda por ver si podrá estar a salvo de la lanza y el escudo de Bard Ray.”
El plató de televisión estaba repleto de entusiasmo mientras el ejército del Imperio de Haven avanzaba hacia el lugar en el que tendría lugar la confrontación en las Llanuras de Garnav.
“¿Cuál puede ser el motivo que pudo llevar a Weed a proponer un duelo primero?” – preguntó Oh Joowan, como si estuviera desconcertado.
Varios jugadores famosos del Continente Central y del Norte habían acudido al plató como invitados, pero ninguno pudo adivinar cómo se llegó a esta situación.
“A mi modo de ver, el Reino de Arpen se encontraba en una situación en la que poseía una gran ventaja. No tiene ninguna necesidad de hacer un duelo en estos momentos.”
“Weed es conocido por no tomar decisiones imprudentes.”
“¿Podría tratarse de venganza? Bard Ray ya lo mató una vez.”
“No creo que una emoción tan básica como esa aparezca en este gran campo de batalla. Ganar la guerra debería ser suficiente como venganza.”
“¡Se trata de honor! ¡Necesita el honor de derrotar a Bard Ray con sus propias manos para unificar el Continente de Versalles!”
“Eso tiene sentido. Aun así, podría perder, por lo que no vale la pena correr ese tipo de riesgo…”
Todos expresaron su opinión, pero ninguno poseía información que pudiera zanjar la discusión. Las miradas de Oh Joowan y Do Chanmi se volvieron hacia Shin Hye Min, que estaba sentada junto a ellos. Asumieron que ella sabría lo que estaba pasando ya que se había ido de aventuras con Weed y era la más cercana a él.
“Uh… Mm. Tampoco estoy segura. ¿No será que Weed desea conseguir más equipamiento?” – dijo Hye Min con dudas, tras meditar un poco.
“¿Equipamiento?”
Oh Joowan abrió mucho los ojos ante una perspectiva completamente nueva. Todos los usuarios estaban prestando atención al combate que decidiría la batalla de las Llanuras de Garnav. Se podía pensar que su intención para un duelo era por honor o venganza, ¡pero nadie se imaginó que sería por equipamiento!
“A Bard Ray lo apodan el ‘Guerrero Divino’. Y como tal, posee la mayoría de objetos de alto rango de entre todos los jugadores.”
“Es normal. Al fin y al cabo, Bard Ray es el Emperador del Imperio de Haven.”
Las cadenas de televisión habían cubierto la noticia sobre el equipo de Bard Ray en numerosas ocasiones. Era famoso por utilizar el mejor equipo, y siempre lo cambiaba cada pocos meses o semanas.
Había un sistema por el que Bard Ray usaba el mejor equipo del gremio Hermes, incluso si ya poseía otro propietario. Solo lo devolvería si aparecía uno mejor.
“Weed no es una persona que se deje llevar por una emoción como la venganza.”
“¿La venganza no es la razón?”
“Incluso si se quisiera vengar, creo que se rendiría antes de sufrir una pérdida. Además, la manera preferida de Weed para resolver un rencor es obtener ganancias a tu costa o quitarte algo.”
Los firmes comentarios de Shin Hye Min dejaron al resto de presentadores y participantes boquiabiertos. Sería complicado encontrar a otro ser humano más complejo en este mundo.
Aunque parecía ser un gran aventurero, un genio de la guerra y un Maestro Escultor, también era increíblemente tacaño. Y aunque sin duda tenía una personalidad que le llevaría a vengarse ante cualquier mínima afrenta, también poseía una parte racional que le obligaba a darse por vencido cuando no era viable económicamente.
“¡Bard Ray nunca ha muerto! Pero también es conocido por ser un asesino. Si muere, muchos de sus objetos más poderosos…” – gritó de repente Do Chanmi, como si se acabase de dar cuenta.
“Además, si vende esos objetos como una edición limitada del Guerrero Divino Bard Ray, podría conseguir un precio desorbitado.”
* * *
Una gran multitud se reunió alrededor del lugar en el que sucedería el enfrentamiento entre Weed y Bard Ray.
“Todos, por favor, tomen asiento. Puede que sea un poco incómodo, pero de esta manera más personas podrán verlo.”
Bajo las instrucciones de Lemon, la líder del Culto de Gachas de Hierba, la multitud se sentó en el suelo. Las diferentes formas y tipos de armaduras de los jugadores al estar sentados recordaban a un campo de trigo.
“No podemos ver nada desde aquí atrás.”
“Ais… ¿Tiene sentido que no podamos ver la pelea entre Weed y Bard Ray? ¡De ninguna manera!”
Los jugadores que se encontraban a mayor distancia se subieron a las enormes formas de vida a las que se les había dado vida en las Llanuras de Garnav. Eran seres que podían clasificarse como jefes de zona y cuyos niveles se encontraban entre el 700 y el 800. Además, eran tan grandes como montañas.
“Humanos. Subid sobre nuestros hombros y lomos.”
“Observad cómodamente el combate desde lugares más elevados.”
Las enormes formas de vida permitieron generosamente a los jugadores subirse a sus cabezas y lomos. Poseían personalidades optimistas y amables, quizás porque fueron esculpidos por muchos humanos.
Cientos de criaturas escultóricas de gran tamaño. Más de cien mil usuarios pudieron subirse para presenciar el combate, mientras que el cielo estaba repleto de Avianos. Y cada uno llevaba la mayor cantidad posible de jugadores.
“¿Ganará Weed?”
“Por supuesto que lo hará.”
“Bard Ray debe ser muy poderoso… Hay rumores de que incluso ha dominado seis Técnicas Secretas de la Espada.”
“Será un gran espectáculo.”
“Objetivamente, creo que Bard Ray es superior. Aunque en mi corazón quiero apoyar a Weed.”
Las expectativas de los jugadores eran muy altas. La mayoría pensaba que iba a ser un gran combate y muchos admiraban el espíritu desafiante de Weed.
“Podría haber ganado la guerra simplemente quedándose callado, pero en su lugar prefirió un duelo.”
“Eso es porque él es Weed.”
El ambiente estaba lleno de expectativas ante la idea de que pronto se decidiría quien era el jugador más poderoso del Continente de Versalles.
“Uf. Hay realmente una gran cantidad de gente.”
Pale y sus amigos también llegaron al lugar del enfrentamiento. Cada uno de ellos estaba vestido prácticamente con harapos después de estar luchando intensamente contra los miembros del gremio Hermes.
Weed y Bard Ray.
Incluso sus mejores amigos esperaban con ansia un combate como este.
“¡Apostemos sobre quién ganará!” – dijo Surka de repente.
“…100 de oro para Weed.”
“1.000 de oro para Weed.”
“Apuesto todos los ahorros de mi vida por Weed.”
“No podemos hacer una apuesta si todos apostáis lo mismo.”
“Python seguro que apuesta por Bard Ray.”
“Esto… Todo a favor de Weed.”
“……”
Se hizo un largo silencio entre ellos. No se trataba de apoyarlo por lealtad o honor. Habían pasado demasiado tiempo al lado de Weed para hacer algo como eso.
“Fue Weed quien propuso esta pelea. Sinceramente, creo que Bard Ray es más poderoso, pero la clave es que fue Weed quien lo sugirió primero.”
“Lo que dice Pale es correcto. Significa que Weed ha preparado una estrategia que definitivamente le hará alzarse con la victoria. Una trampa perfecta. Está claro.”
Cangrejo Sazonado negó con la cabeza ante las palabras de Irene.
“No creo que eso sea necesariamente cierto. Toda situación tiene múltiples variables. ¿De verdad crees que Bard Ray no vino preparado para luchar contra Weed?”
“Weed habrá preparado muchos más trucos para anticiparse a esta situación.”
“Mm…”
Cangrejo Sazonado intentó pensar en ello, pero era complicado adivinar el resultado antes de que los dos peleasen.
El ‘Guerrero Divino’ Bard Ray.
Poseía una impresionante reputación y logros en combate. Todos los jugadores del Continente Central pensaban que la figura de Bard Ray liderando al ejército del Imperio de Haven encajaba a la perfección con su apodo de ‘Guerrero Divino’.
“Está bien. Entonces para que todas esas apuestas se puedan realizar, apostaré 10.000 de oro por la victoria de Bard Ray.”
“¡Sí! ¡Dinero gratis!” – gritó Surka, pensando que alguien finalmente había caído en la trampa.